Trayectoria de la investigación en la Sede de Guanacaste, Universidad
de Costa Rica
A chronology of the development of academic research at the University
of Costa Rica, Guanacaste branch
Cristina Castillo Briceño1
1Profesora Asociada de la Universidad de Costa Rica, docente e
investigadora. Dirección electrónica: cristina.castillo@ucr.ac.crDirección para correspondencia
Resumen
El presente artículo hace referencia a la trayectoria del quehacer
investigativo en la Sede Guanacaste y su aporte al desarrollo de la
Región Chorotega, en el marco del cuarenta aniversario de
su fundación.
El texto presenta una sistematización
general de las actividades de investigación
realizadas desde sus inicios a la época actual, registradas en
documentos oficiales existentes en los archivos de la institución,
además de publicaciones en revistas científicas que para tal fin posee
la Universidad de Costa Rica. Asimismo, ofrece testimonio de los
aportes de la comunidad académica que ha dejado huella a lo largo de
este recorrido cronológico de la Sede, primera institución de educación
superior en la provincia de Guanacaste.
Palabras clave: Historia de la Investigación, Educación Superior,
Regionalización, Costa Rica
Abstract
The purpose of this paper is to point out the research work pathway
followed by Guanacaste branch of UCR and its contribution to the
development of Chorotega region on its 40th foundation
anniversary. The paper explains the general systematization of the
research activities carried out since the beginning of the current age.
These activities have been registered in official documents in existing
institutional files. Besides, the paper refers to scientific journals
that have opened access to relevant publications. Moreover, the article
provides evidence of a number of contributions performed by the
academic community that has marked the path along the chronological
journey of this campus, the first higher educational institutional in
the province of Guanacaste.
Key words: History of Research, Higher Education, Regionalization,
Costa Rica
1. Introducción
El nuevo contexto de la globalización del saber y de la educación
demanda la necesidad de transferir el conocimiento generado a todos los
niveles de la sociedad, como parte de una estrategia de desarrollo
social y económico integral. Es así como la investigación científica y
el desarrollo tecnológico constituyen un mecanismo estratégico para
aumentar la capacidad de competir en la economía mundial y lograr el
bienestar social. Por lo tanto, el presente artículo tiene como
objetivo reconocer la trayectoria del programa de investigación en la
Sede de Guanacaste, pues las universidades representan medios adecuados
para fortalecer las capacidades nacionales de producción científica en
un país.
El artículo inicia con una breve descripción del procedimiento seguido
para recopilar la información, a fin de reconstruir la trayectoria de
la investigación en la Sede Guanacaste. Temáticamente, se presentan los
antecedentes que dieron origen a la creación del Centro Regional
Universitario de Guanacaste, en adelante Sede Guanacaste de la
Universidad de Costa Rica.
A continuación, se brinda una caracterización del quehacer de la
investigación, según la normativa que le compete. Después, se realiza
una caracterización de los diversos proyectos de investigación, se
identifican temáticas por áreas, décadas y su vinculación con la oferta
académica que ofrece esta unidad académica. Coyunturalmente, se esbozan
las líneas generales y se dan a conocer productos académicos que han
sido publicados en las revistas, que para tal efecto posee la
Universidad de Costa Rica. Para dar paso, para terminar, a las
conclusiones, como un espacio de reflexión que permita afirmar el
compromiso institucional para con la investigación.
2. Procedimiento
Este artículo nace de la experiencia docente y como excoordinadora del
Departamento de Investigación, al reflexionar sobre el desarrollo de la
investigación en la Sede, más allá de las competencias técnicas que le
corresponden por mandato del Estatuto Orgánico. La investigación
bibliográfica se realizó tomando como base la documentación existente
en los archivos de la Sede
Guanacaste, relacionada con el área de investigación, fundamentalmente, los
informes anuales de labores elaborados por los profesionales que han
tenido a cargo la Coordinación de Investigación en este recinto
universitario, actas y registros sobre el inicio, presencia y devenir
de la investigación y artículos publicados por la comunidad
académica de esta Sede. Para recopilar los datos, se confeccionó una
plantilla de recolección de información denominada “ficha técnica”,
como un cuadro de doble entrada, en la cual se enlistó y registró cada
modalidad de investigación desarrollada.
Se trató de recuperar la mayor cantidad de información posible, para
acercarse al cumplimiento del objetivo propuesto y, así, esbozar un
breve panorama de la situación de la investigación realizada. Parte de
la información proviene de fuentes documentales, pues en la mayoría de
los casos no fue posible obtener información de primera mano, por parte
de los responsables de proyectos. Hecha esta salvedad, a continuación
se presentan los resultados obtenidos.
3. Breve recorrido en torno a los antecedentes y creación de
la Sede de Guanacaste
Hace cuarenta años, en marzo de 1972, inició labores el Centro
Universitario Regional de Liberia, posteriormente denominado Centro
Universitario Regional de Guanacaste y, en la actualidad,
Sede Guanacaste de la
Universidad de Costa Rica
(UCR). Se creó como resultado de las
necesidades sociales sentidas en esta provincia y ante la demanda
nacional de descentralizar las instituciones estatales. Los
antecedentes de la creación del Centro Regional Universitario de
Guanacaste (CRUG), en la actualidad Sede Guanacaste, responden a
diversos condicionantes que vivía el país, tales como:
pleno proceso de diversificación de la producción agropecuaria y de
apertura hacia una industrialización con miras a reinsertarse desde
otras perspectivas en el mercado mundial.
La ganadería, el azúcar, el banano y el arroz fueron productos
que despuntaron en esa
diversificación, mientras que la producción de llantas y neumáticos,
productos farmacéuticos de lujo, pinturas e insumos como el cemento y
productos metal-mecánicos, junto con la fabricación de algunos bienes de consumo
básico-caracterizaron la actividad industrial (). Con todo y las
consabidas pugnas por impulsar distintos proyectos de desarrollo para
el país (Rovira Mas, 1982), lo cierto es que ese rumbo de la producción
nacional requería de profesionales que no había en abundancia en
aquella época. Aparentemente, más costarricenses podían estudiar en el
extranjero (), pero la demanda de profesionales calificados requería de
una oferta más amplia que solo se podía lograr extendiendo las
oportunidades de estudio en el país. (Castro, 2009, p.175)
A su vez, a lo interno de la UCR se gestan condiciones propicias que
refleja cierto clima favorable en la Universidad para proyectar el
quehacer universitario fuera del campus de la Sede
Rodrigo Facio, como fue
“el movimiento gestado en
el II Congreso Universitario realizado a
finales de agosto y principios de setiembre de 1966” (Castro, 2009,
p.175), tal como se puede evidenciar en la figura 1:
Con base al análisis de estas situaciones de exclusión universitaria a
lo interno de la Universidad, se promovió la idea de extender su
presencia en las demás comunidades del país, con lo que se logró la
democratización de la educación superior, haciéndola asequible y
brindándose en igualdad de posibilidades para todos los jóvenes de las
zonas rurales, tal y como se expresa seguidamente: “Los Centros
Regionales nacieron para cumplir con el
precepto constitucional de igualdad de oportunidades educativas para todos los
costarricenses,
en los momentos que por decirlo así la Universidad de Costa Rica tenía
el monopolio de la educación superior” (Durán, 1979, p. 9).
Simultáneamente, algunas instituciones estatales de diferentes sectores
sociales, estaban analizando la necesidad de descentralizar sus
funciones y de acercarse a las comunidades más alejadas de la capital,
para contribuir a satisfacer las necesidades de desarrollo social,
cultural y económico de las diversas regiones del país.
Como resultado de ese análisis y reflexión sobre el quehacer
universitario y de las condiciones de desarrollo que vivía el país, en
1972, abre sus puertas la Sede Guanacaste, como una unidad académica de
la UCR, en el Barrio El Capulín de la Ciudad de Liberia, en las
instalaciones de la Escuela John F. Kennedy, con una matrícula de 176
estudiantes, 9 profesores de las asignaturas de Humanidades,
repertorios y requisitos de ingreso a carrera: Historia de la Cultura,
Castellano, Filosofía, Apreciación Musical, Matemáticas, Sociología,
Actividad Deportiva, Biología y Economía (Rosales, 1996). Es importante destacar que
“anterior a esa fecha ya la
UCR venía realizando la preparación de técnicos en la región a través
de los cursos de verano que impartía la Facultad de Educación al
personal del campo educativo” (Espinoza y Rosales, 2001, p.125).
Posteriormente, se amplía la oferta de cursos de carreras como
Educación y Diplomado en Administración de Empresas.
En este sentido, es menester mencionar que la Sede Guanacaste realizó
las funciones al amparo de lo dispuesto en el Estatuto Orgánico de la
UCR, ya que es hasta 1990 que se crea el capítulo IX en el Estatuto
Orgánico, dedicado exclusivamente a las Sedes Regionales; se establece
la tarea de estas en el desarrollo de la política de regionalización
educativa, sus órganos decisorios y competencias de éstos. En
específico, los numerales 108 bis y 109 son los que se refieren a la
formación de profesionales y técnicos. Se estipula en el artículo 109,
inciso d, que dichas unidades académicas deben orientarse a “Proponer,
ejecutar y servir de apoyo a programas de investigación y acción social
que contribuyan al desarrollo de la región, en particular y del país en
general” (UCR, 1990, p. 67).
4. Desarrollo de la investigación en la Sede de Guanacaste
La trayectoria de la investigación en la Sede Guanacaste ha sido el
resultado de un amplio conjunto de factores contextuales, que han
incidido en ella, como se mostrará en los apartados siguientes.
4.1 La investigación en sus primeros años
De esta manera, a partir de los aspectos antes mencionados, el
desarrollo y crecimiento del Centro Regional de
Guanacaste, así llamado en los primeros años, avanzó muy
lentamente en el área de investigación, “hasta 1979 no se han realizado
investigaciones de forma sistemática. Se han elaborado monografías
sobre los diez cantones de la provincia y un proyecto de coordinación
con la Estación Experimental para la siembra de frijoles y frutas”
(Alfaro y otras, 1981, p. 49). La situación se debió, especialmente, a
la carencia de recursos que impedían asignar presupuesto a proyectos de
investigación. Como se puede observar, la práctica de investigación en
esta sede universitaria se empezó a desarrollar relativamente tarde. No
obstante, es importante destacar que desde sus inicios estuvo presente
en esta Sede el interés de realizar investigaciones que contribuyeran
al desarrollo de la provincia de Guanacaste; sin embargo, el problema
presupuestario siempre fue una limitante a estas aspiraciones. En este
sentido, Caamaño (1972, p. 7) se refiere a los propósitos iniciales del
Programa de Investigación, en los siguientes términos:
Se establecerá con el propósito de servir como
factor de coordinación científica y
tecnológica que se realice en el campo regional. La Universidad de
Costa Rica de esta manera, podrá coordinar estas labores de
Investigación con los organismos nacionales que se dediquen a estos
menesteres… Fundamentalmente, podrá ser una investigación operativa de
acuerdo con las necesidades de la zona. Una comisión especialmente
nombrada haría los estudios para la creación del programa.
De acuerdo con lo transcrito, en los documentos oficiales surgidos al
calor de los ideales esperados con la apertura de los Centros, se
expresan grandes e importantes ideas para
satisfacer las necesidades del desarrollo social, cultural
y económico de la región; sin embargo, las quejas
por
la falta de incentivos a esta área han sido una constante y han
menoscabado el logro de estos planteamientos. El Centro Regional de
Guanacaste no fue la excepción. No obstante, Hernández (1974, p. 127)
señala:
Impulsé la investigación sobre Guanacaste, entre mis compañeros de este
Centro Regional como homenaje a la provincia, en el
sesquicentenario de la Anexión del
Partido de Nicoya a Costa Rica, y porque creo que esta institución debe
contribuir actuando para un desarrollo integral de la región, que
además deja en el conocimiento científico, debe fundamentarse en su
propio sistema de educación.
Es así como, bajo la iniciativa de la licenciada Mireya Hernández
Faerron, directora del Centro Regional y del grupo de profesores de
Estudios Generales, se tomó en conjunto la decisión de que la actividad
académica denominada “ensayos”, que debían desarrollar los estudiantes
a través de diversas investigaciones, habrían de ser sobre temas de la
región, con la colaboración de sus profesores para su publicación. De
tal manera, se estructuran cuatro series de publicaciones, denominadas
Cuadernos de Guanacaste, a saber:
• Lengua, Literatura y Folclore.
• Historia, Geografía y Etimología.
• Recursos Naturales y Mesología.
• Documentos.
Asimismo, tanto estudiantes como académicos, no solo se interesaron en
conocer la realidad de su entorno, sino que contribuyeron a
sistematizar valiosa información que, muy probablemente, se encontraba
dispersa o en el anonimato. Como producto de esta experiencia, se
publicaron dos cuadernos de la serie I: Lengua, literatura folclore,
según lo expresa Hernández (2013) en su discurso del XL Aniversario,
Sede de Guanacaste, con los títulos de:
• Guaitil, una reserva autóctona en peligro, donde se da a conocer que
en la comunidad de Guaitil, ubicada en Santa Cruz, se hacen hermosas
obras de barro con materias primas y técnicas tradicionales y
ancestrales de los indígenas chorotegas, de Mireya Hernández Faerron y
Flora Marín de Sasa.
• Las comidas y bebidas de Guanacaste, de Guillermo García Murillo y
Luis Efrén García Briceño, recopiladores del arte culinario
guanacasteco.
En concordancia con lo anterior, en ese mismo año se publica la Revista
N° 38 de la Universidad de Costa Rica, con el apoyo de la Vicerrectoría
de Acción Social y con académicos, tanto de la Sede Central como del
Centro Regional, quienes publicaron sus investigaciones a modo de
ensayos y artículos sobre Guanacaste, con el propósito de incorporar a
la UCR en las actividades de celebración del sesquicentenario de la
Anexión que la provincia de Guanacaste conmemora durante 1974. Las
temáticas de estas publicaciones reflejan aspectos específicos de la
región, al abordar tópicos como:
•Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, de Rosa Greñas Morales.
•Las zonas de vida de Guanacaste, de Luis Founier O.
•El Guanacaste, de Constantino Láscaris.
•El coyol, vino guanacasteco, de Guillermo García Murillo y Sergio
Chaves Chaves.
•Liberia: Un proyecto de investigación en Sociología Urbana, de Alonso
Calvo Pardo.
•Nicoya y sus templos históricos, de Carlos Meléndez Chaverri.
•La municipalidad de Nicoya, de Ligia Cavallini de Arauz.
•Población escolar de Guanacaste y cambio en la administración del
sistema, de Abelino Villegas Bustos.
•La vida en las minas de Abangares y la novela histórica de José León
Sánchez, La Colina del buey, de Guillermo García Murillo.
•Muestra de autores guanacastecos, de Juan Antonio Velit Grant.
•Reseña crítica de algunos libros y estudios sobre Guanacaste, de
Mireya Hernández Faerron.
•Nicoya, una geografía cultural. Traducción, de Anne Langerak Pater.
A modo de ilustración, se reseñan tres de ellos en la Figura 2, por
trazar rasgos relevantes en sobre Guanacaste. El primero trata temas en
torno al ser de Guanacaste, desde su actividad productiva y riqueza
natural, hasta el clima y lo cultural; el segundo trata una de las
tradiciones particulares de esta zona, cual es la extracción y
preparación del vino de coyol, para ser utilizado en la celebración de
fiestas, una herencia de los indígenas chorotegas que se ha extendido
al pasar de los años y que se mantiene viva entre los guanacastecos; el
último, se refiere a la Municipalidad de Nicoya, como importante órgano
de administración de la justicia y gestión del proceso anexionista a
Costa Rica que experimentó esa zona del país.
Como se puede apreciar en la publicación de Láscaris (1974), se
destacan las condiciones naturales que posibilitan la producción
agrícola de arroz, caña y otros cultivos que permiten su progresiva
mecanización; así mismo, el desarrollo de la actividad ganadera de la
región en gran escala; en cuanto al ser guanacasteco destaca su
expresión cultural llena de color, humor, espontaneidad. Estas
particularidades le han dado a Guanacaste una conformación
socioeconómica de condiciones que la distinguen del resto del país.
Mientras, García y Chaves (1974) rescatan, a través de la tradición
oral, un aspecto poco conocido en torno al folclórico y legendario
árbol de coyol, su historia y procedimiento ancestral para obtener la
savia del tronco que, al fermentarse, se convierte en una bebida parte
de la cultura netamente guanacasteca, llamada el vino de coyol.
En cuanto a la publicación de la Municipalidad de Nicoya 1820-1824,
Cavallini (1974) esboza los principales hechos políticos sobre la
Municipalidad después de restablecido el Ayuntamiento en 1820, la
fundación del Ayuntamiento de Santa Cruz en 1824, así como el
movimiento de Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. Estos
acontecimientos reflejan el pensamiento de la ciudadanía de la época en
torno al acontecer social, político y económico.
Coyunturalmente, en el año 1977, se celebra el Centenario del Cantón de
Carrillo, ocasión en la que se documenta y publica la Monografía del
Cantón de Carrillo: 1877-1977, de Mireya Hernández Faerron, Carlos
Dávila Cubero y Julio César Jaén, como una actividad más del quehacer
investigativo del Centro Regional de Guanacaste. En ese mismo año, se
publica el libro Mario Cañas Ruiz, Un artista guanacasteco, escrito por
profesor universitario de Filosofía Guillermo García Murrillo (1977),
personaje reconocido de la vida liberiana, quien contribuyó a narrar su
entorno en los tiempos de los sabaneros y montadores de toros
legendarios, como Charío Fuentes, Jesús Gallo y Camilo Reyes.
En este contexto, se evidencian deslindes de voluntad política
institucional de hacer realidad la acción investigativa en este Centro
Universitario, en cumplimiento con el mandato establecido en el
Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, dado que tiene la
misión de incidir en su entorno para dilucidar sus orígenes, mostrar
los perfiles significativos de sus gentes, de su tierra, exponer sus
problemáticas y rescatar sus valores. Por lo tanto, la
Universidad, como institución de la ciencia y la cultura, favorecerá
que la sociedad y los individuos participen en la cultura y ayudará a
crear una visión científica, que permita esclarecer sus raíces y
problemas para asumirlos y actuar.
Por consiguiente, se certifica que a una institución de Educación
Superior le compete, con toda su estructura organizativa, recursos
humanos y técnicos, cumplir con el encargo social de dar respuesta ante
la constante incertidumbre que han enfrentado los pueblos acerca de sus
orígenes, contribuir a delinear los desafíos en armonía con su entorno
social, ambiental e intercultural.
Posteriormente, se continúan realizando esfuerzos para proponer ante
las respectivas instancias universitarias algunos proyectos de
investigación, con miras a lograr presupuesto para esta área; es así
como en el Plan Quinquenal de 1978 se tramitaron algunos proyectos
orientados al
Patrimonio Cultural de la región y a sus recursos naturales, se
crea una instancia de
investigación a manera de Unidad de Investigación, con el propósito de
facilitar el desarrollo de esta área del quehacer universitario
(Murillo, 1979). A modo de ejemplo, se ilustra en la Figura 3 los temas
de proyectos de investigación del Plan Quinquenal, los cuales muestran
el esfuerzo de vinculación con la realidad.
Según se puede apreciar, las iniciativas de investigación surgieron
mucho tiempo después de la apertura de la Sede, seis años después,
aproximadamente, no así los recursos necesarios para desarrollarlos,
que a la postre constituyó una limitante y factor de falta de estímulo
a las actividades de investigación. Al referirse a estos anteproyectos,
Murillo (1979, p. 40) señala que se podrían denominar “los buenos
deseos del Centro”, debido a que si bien es cierto su temática era
importante por su vinculación con la zona, algunos de ellos no
cumplieron con los requisitos, por lo cual tuvieron que excluirse.
Evidenciando aún más las diversas dificultades que tuvo el desarrollo
de la investigación en los primeros años de labores del Centro, este
mismo autor afirma que los proyectos elegidos
sufrieron interminables
estudios de parte de varios entes universitarios y llegaron a la
Vicerrectoría al finalizar el año 1978 (…) y no fue hasta el 1 de
agosto de 1979 que se informó a la Coordinación del Centro que debían
revisarlos y esperar a que otros fueran presentados (…) Poco tiempo
después, se cambió el coordinador de Investigación en este Centro.
(Murillo, 1979, p. 41)
De la cita anterior se notan las trabas administrativas y la carencia
de una política clara de descentralización en materia de investigación,
que permitieran un acompañamiento real por parte de la Sede Rodrigo
Facio, y que dieron al traste con estas iniciativas para apoyar las
prioridades de investigación. Lo anterior contribuyó a desestimular la
investigación en el Centro, de tal forma que “el estado del Centro en
este campo, es peor” (Murillo, 1979, p.41).
Como se puede apreciar, aunque los académicos del Centro proponían sus
iniciativas de proyectos, los trámites burocráticos obstaculizaban la
posibilidad de desarrollarlos; es decir, no pasaban del papel y de una
intencionalidad manifiesta. Por su parte, en La Investigación
en Guanacaste, de Murillo (1979, p. 30), revela que la falta de recursos
humanos ha sido una de las debilidades enfrentadas por el Centro:
La situación en el Centro se ve agravada por contar en la actualidad
con 85 profesores y solo 18 en el régimen académico (…) Esto se refleja
en una falta de continuidad del personal, lo mismo a lo largo de los
semestres, así como en la permanencia muy corta, entre 36 y 60 horas
para la mayoría del profesorado (…) La mayoría de este cuerpo viajante
no se interesa por investigar; los que cambian semestralmente, no lo
hacen.
Con base en lo anterior, se desprende que, además de la carencia
presupuestaria, de políticas universitarias
integrales, de las trabas
burocráticas, del poco personal
docente estable (solamente el 21% estaba en propiedad) y de la actitud
no favorable para promover investigaciones en el profesorado, la
investigación enfrentó dificultades para su desarrollo en el emergente
Centro Universitario.
La investigación es una vía mediante la cual la docencia se puede hacer
operativa y funcional en los distintos contextos de la acción docente,
ya sea en el aula de clases o fuera de ella. La investigación debe
estar motivada, además, por las necesidades reales de los entornos
donde están insertos el Centro, los educandos y las instituciones en
las que estos convergen; por ello, docencia e investigación se
relacionan ineludiblemente con la vinculación social. Dice el pedagogo
italiano Francesco Tonucci (1999, p. 19), citado por Rivas (2011, párr.
6), que la universidad:
será siempre un momento (cultural) de análisis de la realidad y que la
investigación será el modo, el método por el que se realiza dicho
análisis. Por consiguiente, no puede prescindirse de la realidad: hay
que partir de ella, pero no para rehacerla, no para copiarla, sino para
analizarla y comprenderla con vistas a cambiarla.
En ese sentido, Murillo (1979, p. 40) reitera su preocupación por las
situaciones que se presentan en torno al desarrollo de la
investigación, en los siguientes términos:
No se puede pensar que el Centro Universitario de Guanacaste, sea
universidad, en tanto que no exista investigación científica; así no
pasará de ser una entidad docente, informática, de repetición de
conocimientos y no un ente creador de conocimientos nuevos como exige
la definición de Universidad.
Desde esta perspectiva, hay una queja constante, un sinsabor por parte
de algunos
miembros del personal docente del Centro, interesados en impulsar proyectos de
investigación científica. De igual manera, el mismo autor denuncia que
no hay libertad para resolver los problemas que enfrenta el centro, por
la centralización en la toma de decisiones:
Los problemas de los Centros se consideran solamente en segundo plano
(…) una vez resueltos los problemas de la Sede (…) Los Coordinadores de
los Centros (…) tienen que limitarse a exponerlos ante la
Vice-rectoría, esperar la resolución de esta, sin tener ninguna
posibilidad real de influir y determinarse las decisiones que afectan
la solución de sus problemas. (Murillo, 1979, p. 45)
Es importante destacar que conforme se fue consolidando el Centro en
infraestructura, presupuesto, estructura organizativa y recursos
humanos, también fue creciendo el interés por desarrollar investigación
en diversos campos, acorde con las necesidades de desarrollo de la
región, las ofertas académicas y el interés y formación del
profesorado. No obstante:
hay sectores en los que la investigación ha adquirido cierto grado de
desarrollo, pero presentan muchas carencias aún, y hay también sectores
y unidades académicas en los que la investigación no ha sido
incorporada como un protagonista en la vida cotidiana (Gutiérrez, 2005,
p. 1).
La Sede de Guanacaste no ha escapado a esta realidad, dado que el
personal docente no ha podido trascender las diversas tareas docentes
administrativas para incorporar parte de su tiempo laboral a
actividades de investigación y producción científica.
Como ya se ha expuesto, las investigaciones realizadas en la Sede
estuvieron más relacionadas con el desarrollo de la docencia, mediante
acciones orientadas a realizar investigaciones de temas asignados a los
estudiantes, por parte de los académicos, las cuales finalizaban con la
redacción de ensayos, que pocos llegaron a publicarse, o se publicaron
muchos años después.
El estudio realizado en cuanto a la labor de la investigación en los
Centros Regionales, demuestra el comportamiento embrionario de esta
labor universitaria en dichos recintos:
La condición proyectiva de las reflexiones en torno al quehacer de la
investigación en los Centros Regionales durante esta etapa, queda de
manifiesto en el hecho de que esta función no logra consolidarse
explícitamente en la configuración orgánica de estas unidades (Margery,
1976, p. 13)
El texto transcrito revela que, en sus inicios, la investigación en la
Sede estuvo marginada en favor de la docencia. Sin embargo, en el
análisis realizado por este mismo autor, se menciona que hubo algunas
iniciativas aisladas, según lo confirma en su estudio, pero no, como
proyecto institucional:
También, es preciso reconocer que dicha actividad, de la que hay
notables y valiosos testimonios, fue llevada a cabo en forma individual
y que, en muchos casos, representó la
continuidad de proyectos y trabajos que muchos profesores habían iniciado en
escuelas y facultades de la capital y que
lógicamente prosiguieron en los centros de provincia, luego de su
traslado. (Margery, 1976, p. 13)
Es decir, dichas investigaciones no tienen relación alguna con las
condiciones propias de la región en la cual está inmerso el Centro; es
decir, no respondían a necesidades del entorno, fueron ideas concebidas
en otra realidad académica, económica, social, cultural, ni a
políticas corporativas del
Centro como tal. Lo
anterior demuestra que no
fue posible desarrollar muchas labores, entre estas las
funciones de investigación, durante muchos años, ante la citada
realidad. Esto se reafirma en las conclusiones obtenidas del Trabajo
Final del I Congreso de CURG, celebrado entre el 7 y 10 de agosto de
1979: “Exigir que, siempre dentro de la máxima independencia, se le
brinden al CUGR, los recursos necesarios para que puedan desarrollarse
en Docencia, Administración, Investigación, Acción Social y Vida
Estudiantil” (Fonseca, 1979, p. 38).
De esta forma, la Sede de Guanacaste no fue la excepción, como puede
notarse, la actividad investigativa desde sus inicios estuvo confinada
a una serie de limitaciones presupuestarias, carga docente,
infraestructura, líneas o tópicos de investigación, ausencia de un
cuerpo docente consolidado, mecanismos de estímulo y centralización de
la toma de decisiones en la Sede Rodrigo Facio, dado que toda vez que,
por un lado, los anteproyectos pasaban los requisitos establecidos a
nivel del Centro, debían elevarse ante las instancias respectivas de la
Vicerrectoría de Investigación para iniciar otro proceso de revisión y
aceptación, lo que generaba desmotivación y que la actividad fuese
vista como privilegio de una élite académica. Por otro lado, la
biblioteca universitaria necesitaba mayor dotación de recursos para
apoyar la docencia, el aprendizaje y la investigación, y se convierta
en el eje esencial para el desarrollo de los procesos de gestión de
información y del conocimiento.
Por consiguiente, ante un contexto universitario que prioriza la
actividad docente sin hacer inversión presupuestaria en la actividad
investigativa y la tecnología, por parte de la comunidad docente se
continúa con iniciativas de investigaciones individuales y sujetas a
condiciones y posibilidades personales. Este escenario amenazó la
capacidad de alcanzar importantes resultados a nivel de la
investigación.
4.2 La Investigación en la Sede
Luego de este periodo de desarrollo limitado y sin líneas de
investigaciones definidas y articuladas a las políticas de la Sede con
la región, en la década de los 80 va a tener un mayor avance la
investigación, aunque siguen prevaleciendo cierto tipo de situaciones
condicionantes. No obstante, con la consolidación de un cuerpo docente
en propiedad, o de nombramientos continuos y de apoyo de recursos
bibliotecarios, se va a facilitar un mayor impulso a la actividad
investigativa.
En este escenario surgen los primeros productos de investigación en el
campo agropecuario, social, desarrollo regional y cultural, entre
otros. A modo de resumen, en el siguiente gráfico se muestra la
trayectoria por áreas que ha seguido la investigación en la Sede, desde
1983 hasta 1994, donde se observa la preeminencia de temática
agropecuaria sobre las demás.
Como se puede observar, en el Gráfico 1 hay un predominio de más de un
tercio de los proyectos de investigación en el área agropecuaria, dada
la vocación productiva de la zona y la presencia de la carrera de
Agronomía en la Sede de Guanacaste. Además, unido el
porcentaje anterior al del Desarrollo Regional y Patrimonio Cultural se
muestra un total del 61,1% de respuesta con la zona, dato significativo
con respecto a los procesos de vinculación con el sector productivo,
con el fin de abordar de manera más sistemática los problemas
productivos regionales, los cuales se enumeran en la figura 4.
Posteriormente, Loría (1997) indica que en el año 1996 existían 13
proyectos de investigación, relacionados con temáticas como la
narrativa, cultura, valores y ecología; sin embargo, la mayoría de
estas iniciativas pertenecían al sector agropecuario, probablemente,
tomando en cuenta la vocación de la provincia en este campo. Además,
merece destacar el énfasis de las temáticas de investigación en 1996 de
los proyectos impulsados, ya que de los 13
planteados en ese momento,
8 corresponden a aspectos
vinculantes con el sector agropecuario y
tres referentes a aspectos culturales, tal y como se muestra en la
figura 5.
Esto demuestra el interés institucional por contribuir desde la
producción y aplicación del conocimiento con el desarrollo del contexto
económico, cultural y social de esta región, lo cual permitió articular
la producción de conocimiento con la acción social realizada y
posibilitó, a su vez, descubrir relaciones para producir cambios que
beneficiaran el desarrollo de la docencia y la proyección comunitaria a
la región.
Simultáneamente, en 1997, con motivo de la conmemoración de los 25 años
de labores de la Sede Guanacaste, la Revista de Ciencias Sociales N° 75
dedica una edición especial a esta unidad académica universitaria
denominada Guanacaste: Tradición y Futuro. En esta oportunidad, la
sección central de este número está constituida totalmente por
contribuciones de investigadores de
dicha unidad académica y,
fundamentalmente, se tratan temas
vinculados al quehacer de la Sede y de la zona, lo que muestra el grado
de madurez alcanzado por esa comunidad educativa (Camacho, 1997). A
continuación, en la figura 6, se muestran las respectivas publicaciones.
Un aspecto a destacar en esta época es la implementación del Reglamento
de la Sede Guanacaste, publicado en la Gaceta Universitaria (26-98,
24-09-98), como una regulación ordenada de disposiciones y lineamientos
para llevar a cabo el quehacer universitario, ya que se establece la
estructura, organización y competencias que tendrá la Sede Guanacaste
para cumplir con las responsabilidades académicas, por lo que se
considera que esto constituye un paso más en la consolidación de la
Sede como unidad académica de la Universidad de Costa Rica.
Como logro relevante de esta nueva estructura y reorganización se
destaca, en su organigrama, el carácter de departamentalización, es
decir, se establece un proceso en el cual la Sede es dividida
estructuralmente, delegando tareas en departamentos de acuerdo con
alguna base o característica compartida, para dar una mayor unidad a
áreas comunes; además, se definen, de manera específica, la
responsabilidad que se le asigna a la Coordinación de Investigación, a
saber en su artículo 18:
Es responsable de promover y consolidar la producción de investigación,
contribuyendo de esta manera al proceso de análisis y desarrollo de la
región. Coordinar y utilizar los mecanismos, medios o procedimientos
que estimulen la investigación, en concordancia con las políticas que
sobre la materia dicten los órganos superiores de la institución. Sus
componentes son los programas y proyectos de investigación que se
desarrollan en la Sede Regional y el sistema de bibliotecas,
documentación e información de la Sede Regional. (Universidad de Costa
Rica, 1998, p. 4)
Como se puede apreciar, lo que se pretende es impulsar, gestionar,
coordinar, dar seguimiento, arraigar procesos de investigación y
proyectos de investigación como quehacer universitario, así como la
dotación de material bibliográfico y documental adecuado para tal
actividad y la difusión de los resultados investigativos. A su vez, en
dicho Reglamento se establece lo que le corresponderá, específicamente,
al Coordinador General de Investigación como funciones (figura 7).
De manera paralela al desarrollo de la actividad investigativa en esta
Sede Universitaria, se funda la Revista InterSedes, en el año 2000,
como una revista de la Universidad de Costa Rica especializada en
estudios regionales de las zonas de influencia de estas unidades
académicas, con el propósito de difundir el conocimiento científico y
cultural que se produce en las sedes regionales. Este hecho revistió
gran importancia como factor de motivación hacia la producción
intelectual dentro de la comunidad académica, y promovió la publicación
de resultados de las investigaciones realizadas. La Revista Inter Sedes
se publica 3 veces al año
y recibe colaboraciones de la comunidad nacional e internacional. A
la fecha, se han publicado 26 números,
las cuales a partir del N° 20 corresponden al formato de Versión
Electrónica.
Es menester mencionar que el volumen 2, Números 2-3 (2001), de la
respectiva Revista fue
dedicado a la Licda. Mireya Hernández Faerron, profesora Emérita de la UCR y
Exdirectora de la Sede de Guanacaste,
quien enfatiza que la falta de medios de comunicación es una gran
limitante en las regiones y un obstáculo para su desarrollo. Asimismo,
señala:
Creo que esta Revista será un vehículo de integración universitaria,
que aportará conocimiento necesario de las regiones hacia la Sede
Central y de ésta a aquellas, en la búsqueda de una educación superior
más equitativa y pertinente para la formación de profesionales, mujeres
y hombres, que contribuyan con acierto en la solución problemas de
diversa índole que tiene el país, especialmente en su periferia.
(Hernández, 2001, p.11)
En dicha Revista se publican dos artículos de académicos de la Sede de
Guanacaste. El primero denominado Tendencias de Graduación en la Sede
de Guanacaste de la Universidad de Costa
Rica de Espinoza y Rosales
(2001), que da a
conocer datos de graduación desde 1976 hasta 1999,
en términos de número de graduaciones por año, total de graduados,
graduaciones por carrera, programas especiales y grados académicos
otorgados; con ello, se quiere dar a conocer el aporte al desarrollo de
la zona la formación de profesionales y técnicos en diversas áreas del
saber. El segundo se titula Los desafíos de la Educación en Costa Rica
de Díaz y Rosales (2001) trata el papel que ha desempeñado la educación
en la contribución del desarrollo del país, así como los retos que
deberá asumir en el siglo XXI, para continuar como gestora y moldeadora
del desarrollo.
También, se publican los poemas del profesor de la Sede, Juan Santiago
Quirós denominado Hijo de sombras y Retrato de un hijo de sombras, así
como los Trabajos Finales de Graduación que se presentaron en el 2000
en las carrera de Trabajo Social (5), Educación (1) y Agronomía (1) en
torno a aspectos de zona. En ese mismo año en la citada revista se
publican los proyectos vigentes debidamente inscritos ante la
Vicerrectoría de Investigación, donde se enfatiza el predominio del
área agronómica y turística, respectivamente, tal y como se muestra
seguidamente en la figura 8.
Estos proyectos de
investigación buscan producir
conocimiento en torno a las
actividades productivas de gran importancia para la zona, dada la
vocación agropecuaria y turística de la región.
Para el año 2004, se encuentran 15 proyectos de investigación
debidamente inscritos ante la Vicerrectoría de Investigación, de los
cuales 7 de ellos se orientan al desarrollo agropecuario, 1 a la
problemática social, 2 al área tecnológica y el resto a diversas
temáticas, entre ellas la educación y la matemática (Universidad de
Costa Rica, 2004).
A continuación, en el gráfico 2, se muestra porcentualmente el estado
de la
investigación por áreas en la década de 1994-2004, se advierte siempre
la preeminencia del área
agropecuaria sobre las demás, casi con un 50% de la totalidad de proyectos
desarrollados en ese
periodo. La sumatoria de las áreas agropecuaria, Turismo y Desarrollo
Regional evidencian el interés por tratar temáticas que vinculen a la
Sede con factores que afectan la zona de influencia.
En el 2005, se reportan 9 proyectos, de los cuales 3 se enfocan a las
áreas forestales y agrícolas; 1 específico de matemática; 4 del área de
educación, con temáticas concretas de la Sede, como de la educación en
general; 1 referido al campo bibliotecario y cultural, respectivamente.
Para este año se nota una mayor presencia de temas relacionados con la
situación educativa de la provincia (Universidad de Costa Rica, 2005).
Como parte de la difusión del conocimiento y expresión del desarrollo
de la Sede, para el 2006 se puede apreciar una mayor diversificación de
la temática que abordan los académicos en los artículos publicados, los
cuales están vinculados con las carreras de Turismo Ecológico,
Educación e Informática Empresarial y los Estudios Generales, así como
a aspectos culturales de la zona. A continuación, la figura 9 da a
conocer los artículos mencionados:
Para este mismo período, la tendencia agropecuaria que caracterizaba
los tópicos de proyectos de años anteriores va disminuyendo para dar
paso al sector social y ambiental, debido al cambio del uso del
territorio agrícola y gestión de nueva modalidad privada, para dar paso
a un modelo socioeconómico de desarrollo basado en la actividad
turística, crecimiento del sector hotelero y de servicios. Esta
inclinación temática refleja que la prioridad ya no es el campo
agrícola y ganadero, tal y como se visualizaba en informes anteriores,
sobre todo, en los primeros años,
sino continuar labores tendientes
a analizar la problemática social, educativa y
cultural dada la importancia
que ha ido asumiendo en la región el tema de la guanacastequidad.
En los años 90, el período de transición del sector económico iniciado,
consolida la estructura de servicios, con predominio del turismo masivo
y desarrollo de bienes raíces como negocios de corporaciones de
inversionistas nacionales y extranjeros, como las operadoras hoteleras
internacionales. Esto tiene gran impacto en la población de menos
recursos en lo económico y social. (Hernández, 2013, p. 263)
En el Informe de Investigación correspondiente al periodo 2006, se
registran 12 proyectos inscritos ante la Vicerrectoría de
Investigación. Según este informe, los tópicos están vinculados con
áreas sociales, ambientales, turísticas, culturales, agrícolas y otros,
a tono con la dinámica de desarrollo de la región, pero se nota una
preeminencia.
De igual manera, el Informe del 2008 da cuenta que entre 1998 y el 2010
se desarrollaron en la Sede de Guanacaste 32 proyectos, 9 corresponden
a Agronomía y 10 a Ciencias Sociales, incluida el área de Educación,
áreas que reflejan los datos más altos. Los restantes se ubican en
otros campos como Turismo, Patrimonio Cultural, entre otros.
Para el 2011, se inscribieron 5 nuevos proyectos de los Departamentos
de Ciencia y Tecnología y del Departamento de Filosofía, Artes y
Letras. Además, hay 2 proyectos de Inter Sedes, 2 proyectos de
vinculación externa y 1 actividad de investigación: Expo UCR- Liberia.
Finalmente, para el 2012 se registran diversos proyectos de
investigación que trabajan temáticas variadas, tales como lo educativo,
lo agropecuario, lo turístico y la historia regional (figura 10).
El Gráfico 3 integra, a modo de resumen, la cantidad de proyectos de la
Sede en el período 2004 al 2012, donde se evidencia claramente la
diversidad de áreas trabajadas; el área agropecuaria sigue teniendo un
predominio mayor, seguido del área académica y de educación.
En la Figura 11 se presenta, a manera de resumen, una síntesis por
áreas y por década, a partir de 1983, cuando empieza a tomar impulso la
investigación en la Sede Guanacaste.
Para dar paso al cierre de este apartado, se muestra una comparación de
la trayectoria de la investigación por décadas, en la que se destaca
que la última presenta casi tres veces más presencia de proyectos de
investigación con respecto a las dos décadas anteriores (figura 12),
dada la experiencia acumulada, la consolidación de un cuerpo docente y
personal de apoyo, mejoramiento de la infraestructura y soporte
tecnológico y bibliotecario, vinculación con zona de influencia,
definición de políticas y de apoyo a la investigación, así como la
creación de mecanismos de difusión y divulgación.
Como se puede observar, la trayectoria de investigación en la Sede
Guanacaste ha dado importantes productos; sin embargo, aún no ha sido
una tarea trascendental para el quehacer académico en esta Sede, de ahí
que su influencia directa en el quehacer universitario y a nivel regional
parece muy limitada, por lo que se exhorta a la comunidad universitaria
y autoridades a:
analizar, diagnosticar y resolver la situación de aquellas unidades
académicas en las que la investigación se encuentre en un punto de
desarrollo preliminar. Este tipo de análisis debe pasar por la
consolidación de plazas académicas en dichas unidades, y continuar con
un plan de fortalecimiento del recurso humano con posgrado en las
mismas. Además, se deben diseñar estrategias de desarrollo de la
investigación, mediante actividades como la traída de expertas y
expertos que actúen como elementos promotores y aglutinadores, como
formadores de cuadros; asimismo, se debe favorecer la capacitación de
los académicos alrededor de otros grupos de la UCR que tengan un grado
mayor de desarrollo; la utilización de grupos consolidados como
escuelas de cuadros académicos para grupos con menor grado de
desarrollo es una posibilidad muy interesante que debe valorarse y
promoverse. Finalmente, las políticas de contratación de docentes deben
enmarcarse en esta perspectiva. (Gutiérrez, 2005, p. 3)
Es decir, se hace necesario analizar las condiciones en las cuales se
desenvuelve la investigación, los factores que inciden en
esta, la manera en que los incentivos y desincentivos la
impactan, la necesidad de realizar esfuerzos sustanciales para
construir capacidades sostenibles de investigación, entre otros
aspectos. Así,
La
investigación y la docencia deben conformar una
unidad de acción para el investigador, ya que es ésta la mejor manera
de aportar al estudiante contenidos que eleven el nivel académico; esta
unidad permite al profesor reflexionar sobre sus inquietudes
intelectuales y científicas en la medida en que investiga y traspasa
parte de esas inquietudes y conocimientos a
un auditorio
preparado; de esta manera logra acercar al
estudiante realmente a la realidad nacional, con conocimientos
extraídos de esa realidad y superando el nivel mediocre y pragmatista.
(Vélez y Dávila, 1984, p. 49)
Además, se requiere de un esfuerzo importante de replanteo de las
políticas y prioridades de investigación en la Sede Guanacaste, tarea
pendiente y necesaria que, de realizarse, conducirá a propiciar espacios y
condiciones favorables al desarrollo de la investigación, pues
La realidad guanacasteca hoy es muy compleja: contamos con un
aeropuerto internacional que ha puesto a Liberia en el mapa del mundo y
hay predominio de lo urbano sobre lo rural; las empresas
agroexportadoras (meloneras, mango, piña), la agroindustria cañera con
sus grandes ingenios (azúcar, alcohol), disponer de moderna tecnología
de punta; los atractivos que ofrecen grandes empresas turísticas como
Península de Papagayo, con la cual tenemos excelentes y positivas
relaciones, el tener de vecino a un ex astronauta de reciente ingreso
en el salón de la fama del museo de la NASA, Dr. Franklin Chang Díaz y
su visionaria empresa Ad Astra Rocket, así como nuestra colega
internacional, la Earth, entre otros importantes rasgos, como la
escasez de nuestros recursos naturales: los bosques, el agua, los
problemas sociales, entre otros, debe
estimularnos como universitarios
a honda reflexión (Hernández,
2013, p.162).
Conclusiones
La celebración del 40 aniversario de la Sede Guanacaste es momento
vital para reflexionar acerca de la situación de la actividad
investigativa en esta Unidad Académica, su vínculo con la docencia y la
acción social, respectivamente, de tal manera que esta reflexión pueda
servir para posicionar el compromiso institucional con la
investigación, consolidar lo que se tiene, identificar, superar
obstáculos y fortalecer aquellas áreas que aún están en vías de
desarrollo o sin desarrollar en su totalidad.
Por cuanto, la reconstrucción de la trayectoria de la investigación en
este recinto deja entrever que tal función universitaria aún no ha
logrado consolidarse, a pesar de los esfuerzos realizados
por los académicos en este sentido, a lo
largo de estos 40 años de vida institucional; sin embargo, dadas las
áreas en las que se ha investigado, la experiencia acumulada,
infraestructura y personal interesado es posible afirmar que las
investigaciones que se han llevado a cabo tienen pertinencia, al
contribuir al desarrollo regional. Esto se evidencia en la información
extraída de los documentos consultados y expuestos en el desarrollo de
este artículo.
No obstante estos logros, existe una crítica constante en los
documentos estudiados en torno a la falta de financiamiento y de
asignación de jornada laboral para la investigación, insuficiencia de
recursos logísticos y de incentivos a corto plazo para los
investigadores, de tal manera que propicien el desarrollo adecuado de
los proyectos de investigación planteados a lo largo de la historia de
la Sede. Por su lado, la forma de distribución de la jornada docente se
ha quedado atrapada en una auténtica trasmisión del conocimiento,
centrado en la docencia, sin trascender hacia la producción y
generación de nuevos conocimientos y tecnología, que permita
resignificar los problemas y las necesidades del desarrollo. Es decir,
que la actividad investigativa se posicione en el quehacer de la Sede
como un componente indispensable de la actividad docente, ya que en la
práctica la acción docente requiere de la investigación para
revitalizarse continuamente.
De igual manera, en materia de investigación se percibe que la
descentralización aún no es efectiva, por lo
que se sigue dependiendo de
la tramitología ante las instancias respectivas.
A pesar de existir condiciones poco favorables para la implementación
del quehacer investigativo, se perciben evidencias significativas de
resultados en esta área, por parte de la comunidad académica, quienes
han asumido la responsabilidad de contribuir al progreso de la región
tendiente a vislumbrar alternativas de desarrollo, con participación de
otras instituciones o entidades existentes en la zona de influencia de
la Sede, así como continuar con la promoción de la identidad
guanacasteca y su cultura, iniciada desde su creación, a través del
desarrollo diversas investigaciones y publicaciones sobre costumbres,
tradiciones, lengua, literatura y folclor.
Es menester desatacar que en la década de los 80, en Guanacaste
predominaba una economía agrícola, fundamentada en productos con una
vinculación relativamente fuerte con el resto de la economía nacional,
aunque con algunos vínculos al mercado externo. La principal
actividad productiva era la ganadería, con una emergente producción
agroindustrial de caña de azúcar y granos básicos como el arroz, maíz y
frijoles, destinados al consumo interno, así como la introducción de
otros productos no tradicionales como el melón y los
cítricos. A partir de la crisis que se da en el
agro y producto de la política reformista, Guanacaste pasa entre 1984 y el 2000 de ser una región
eminentemente agrícola para convertirse en una de servicios, ligada al
peso del turismo como actividad predominante en las zonas costeras y
otras zonas (Carrillo, Santa Cruz y Liberia), donde Guanacaste es
promocionado como un destino ecológico que ofrece un escenario que
combina un turismo ecológico que permite acceso a diversas áreas
protegidas, caracterizadas por
una gran biodiversidad y accesibilidad, a la par de un
turismo de sol y playa.
La especialización de Guanacaste como polo de
desarrollo turístico ha implicado cambios
cuantitativos como cualitativos, incidiendo en lo social, laboral,
ambiental y cultual, el paso de un turismo de tránsito y de negocios a
uno de ocio y consumo, con mayores rentas, flujos de turistas,
inversión turística y construcción de infraestructura hotelera con
mayor infraestructura como canchas de golf y marinas. Esto ha dado
cabida a una transición del turismo basado en cabinas operadas
familiarmente para dar espacio al predominio de los mega proyectos
hoteleros, que al parecer constituyen la apuesta política para la
eliminación de las problemáticas ligadas con el empleo y la desigualdad
en la región.
Esta dinámica de desarrollo que ha experimentado Guanacaste amerita la
realización de investigaciones que den cuenta del impacto que provocan
estas transformaciones en lo social, cultural, ambiental.
Es decir, se evidencia la firme convicción de realizar la Investigación
como una responsabilidad social, de ahí que sea hace necesario elaborar
un estado del arte de la situación de la investigación universitaria y
de los mecanismos de incentivos, con miras a fortalecer capacidades
institucionales de investigación universitaria, a partir de:
• Identificar las políticas nacionales de Ciencia, Tecnología e
Innovación en relación con las universidades, en particular con la UCR
y la Sede.
• Identificar fuentes públicas y privadas de financiamiento de la
investigación a nivel regional, así como establecimiento de alianzas
estratégicas con los gestores del desarrollo regional.
• Determinar el nivel de cooperación y de colaboración entre el sector
privado y la Sede Guanacaste en materia de generación de conocimiento,
transferencia de conocimiento y tecnología.
• Elaboración del estado del arte con respecto a difusión e información
de los resultados de la investigación en la Sede Guanacaste.
• Valorar la pertinencia y calidad de la investigación de la Sede, para
vislumbrar caminos pertinentes para la actividad investigativa.
• Definir el perfil académico de los docentes investigadores.
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Correspondencia a:
Cristina Castillo Briceño: Profesora Asociada de la Universidad de Costa Rica, docente e
investigadora. Dirección electrónica: cristina.castillo@ucr.ac.cr
Artículo recibido: 23 de octubre, 2013 Devuelto para corrección: 5 de
febrero, 2014 Aprobado: 15 de mayo, 2014