Análisis comparativo entre universidades estatales y no estatales de
Chile respecto de su dirección estratégica
Comparative analysis between state and non-state universities belonging
of chilean regarding its strategic direction
Ana María Barra Salazar1
Nelly Margot Gómez Fuentealba2
1. Docente del departamento de Auditoría y Administración de la
Universidad del Bío Bío, Concepción, Chile. Magíster en Ciencias
Económicas y Administrativas, Doctora en Administración y Dirección de
Empresas. Dirección electrónica: abarra@ubiobio.cl
2. Docente del departamento de Estadística de la Universidad del Bío
Bío, Concepción, Chile. Magíster en Estadística. Dirección electrónica:
ngomez@ubiobio.cl
Dirección para correspondencia
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo analizar los procesos de
dirección estratégica de universidades estatales y no estatales
chilenas con la finalidad de levantar el estado de situación
desarrollado por ellas, establecer comparaciones y evaluar el impacto
en sus resultados. Para ello se utilizó el modelo de Wheelen, Hunger y
Oliva (2007), el cual consta de cuatro etapas: análisis ambiental,
formulación estratégica, implementación estratégica y evaluación y
control de la estrategia, esta última, definida en el modelo como
evaluación del desempeño. La metodología se adscribe al paradigma de
investigación mixta, cualitativa mediante técnicas de investigación
documentales provenientes de las páginas Web y de organismos estatales
chilenos. Mediante el juicio de expertos se evaluó el grado de avance
de las universidades respecto del proceso de planificación estratégica.
Los análisis estadísticos incluyen estadística descriptiva, pruebas no
paramétricas, análisis de correlación bivariada y modelo de regresión
lineal. Los resultados reflejan distintos grados de avance en el
proceso de dirección estratégica, detectándose diferencias
significativas entre universidades estatales y no estatales en todas
las variables del modelo. Asimismo, los datos muestran que a mayor
grado de avance en el proceso de planificación estratégica se observa
un mayor indicador de calidad de la docencia de pregrado. En adición,
el nivel de desarrollo de las universidades estatales respecto de la
implementación de la estrategia impacta positivamente en el número de
años de acreditación, mientras que para las universidades no estatales
el análisis ambiental impacta positivamente en el número de años de
acreditación.
Palabras clave: Planificación estratégica, Acreditación, Educación
superior, Chile
Abstract
This article has the objective of analyzing the strategic direction
processes of chilean state and non-state universities in order to
gather the state situation developed by them, establish comparison and
evaluate the impact in their results. For this, the Wheelen, Hunger and
Oliva (2007), model was used, which has 4 stages: environmental
analysis, strategic formulation, strategic implementation and
evaluation and control of strategy. This last stage is defined in the
model as performance evaluation. The methodology is ascribed to the
mixed research paradigm, qualitative through techniques of documentary
research from websites and chilean state agencies. By expert judgment
the progress of universities was evaluated for the strategic planning
process. Statistical analysis include descriptive statistics, non
parametric tests, analysis of bivariate correlation and linear
regression model. Results show different degrees of progress in the
strategic direction process, detecting significant differences between
state and non state universities in all model variables. The data also
show that the higher the degree of progress in the strategic planning
process a greater indicator of quality of undergraduate teaching is
observed. Moreover, the level of development of state universities
regarding the implementation of the strategy positively impacts the
number of accreditation years, while for non-state universities
environmental analysis positively impacts the number of accreditation
years.
Keywords: Strategic planning, Accreditation, Higher education, Chile
1. Introducción
Las universidades chilenas han presentado cambios profundos durante los
últimos veinticinco años. Las transformaciones primordiales han
significado un crecimiento notable evidenciado por un aumento de la
tasa de cobertura, incremento de la oferta académica, así como la
aparición de nuevas universidades privadas, cambios en la estructura de
la población estudiantil, aumento en la cantidad de sedes, acceso a
nuevas fuentes de financiamiento público, aumento de la competitividad
en el mercado en captación de alumnos, atracción y retención de
académicos calificados, actualización de planes de estudio, entre
otras. Hoy la educación superior representa uno de los sectores de
mayor crecimiento en el país (Ministerio de Desarrollo Social, 2006,
2011).
En cuanto a los cambios en las políticas públicas, el Estado ha pasado
a ser el principal proveedor de financiamiento de todas las
universidades de su propiedad, otorgando recursos por medio de fondos
concursables o mediante la asignación de créditos y becas a estudiantes
cuya condición socioeconómica así lo amerite. A raíz de estos cambios,
las universidades del Consejo de Rectores de las Universidades de Chile
(CRUCH), creado el 14 de agosto de 1954 por la ley N° 11.575, (Consejo
de Rectores Universidades Chilenas, 2013) se vieron enfrentadas a
decisiones estratégicas tales como ¿cuánto crecer?, ¿en qué áreas?, ¿en
qué regiones?, ¿cuánto invertir?, ¿qué actividades priorizar y cuáles
dejar de hacer?, ¿cómo fijar el nivel de los aranceles?, ¿en qué
segmento de estudiantes crecer? Asimismo, enfrentaron decisiones con
mayor eficiencia y efectividad en las funciones desempeñadas, lo cual
fue consecuencia de mercados más competitivos que exigen aumentos de
calidad a precios razonables. En este nuevo contexto, aumentan las
tensiones en el cumplimiento de los objetivos institucionales, dado que
las decisiones de un mayor desarrollo en la misión de la universidad,
no necesariamente están asociadas a mayores ingresos para su
financiamiento.
Hoy en día, las tendencias de las políticas públicas en la educación
superior conducen a tratar de dilucidar las siguientes interrogantes:
¿están cambiando las prácticas de gestión en las universidades
chilenas?, ¿en qué medida las universidades del Consejo de Rectores
están respondiendo a estos nuevos desafíos de gestión institucional, a
través de una profesionalización en su toma de decisiones?, ¿están las
universidades utilizando instrumental técnico adecuado que les permita
mejorar su gestión en este nuevo entorno más competitivo, cambiante y
sujeto a mayor incertidumbre?, ¿se observan cambios en la gestión de
recursos humanos, estructura organizacional, funcionamiento de cuerpos
colegiados, uso de instrumentos técnicos en la evaluación de proyectos
y toma de decisiones, entre otros?
Dado este escenario, el rol de la Dirección Estratégica se ha
convertido en una fuente de ventaja competitiva de las organizaciones
del siglo XXI, ya que uno de sus objetivos más importantes es
sobrevivir a la turbulencia y competitividad en la que vivimos, como
asimismo a crear valor para la organización y a convertirla en líder en
su rubro (Ministerio de Educación de Chile, 2006, 2011).
Por tal razón, hoy en día, en toda empresa surge la necesidad de
formular un plan estratégico con el propósito de que la organización
mejore sus resultados. Sumado a lo anterior, la Dirección Estratégica
de una empresa tiene como finalidad observar y anticipar los desafíos y
las oportunidades generadas, tanto de las condiciones externas a la
organización, como de su realidad interna. En otras palabras, es un
mecanismo de diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones
colectivas, en torno a la situación actual y futura que deben aspirar
las instituciones, esto con el fin de adaptarse a los cambios y a las
demandas que les impone el entorno y lograr el máximo de eficiencia y
calidad en la prestación de los servicios.
La finalidad de este trabajo es examinar el estado de avance del
proceso de Gestión Estratégica y su incidencia en el desempeño en
universidades estatales y no estatales vinculadas al Consejo de
Rectores de Chile, para finalmente hacer una comparativa respecto de
aquellas variables o componentes que son determinantes en los
resultados de estas instituciones.
2. Revisión literaria
El sistema de dirección ha ido evolucionando, pasando del modelo de la
planificación corporativa (años 50-70) al de la planificación
estratégica (años 70-80) y de éste a la dirección estratégica (en la
actualidad).
La planificación estratégica como sistema gerencial se origina
formalmente en los años setenta, como resultado de la evolución del
concepto de Planificación, sin embargo, a partir de los años 80 surge
el concepto de dirección estratégica con el fin de solucionar diversas
necesidades existentes en todas las organizaciones y contribuir a la
adaptación de la empresa a las características del entorno. Este
concepto es utilizado actualmente en todas las organizaciones
(Cabanelas, 1997).
Para el autor Carnota (1981), la dirección Estratégica es la función de
la administración que se ocupa de regular el proceso de cambios que se
producen en la empresa, producto de influencias externas e internas,
con el propósito de que el sistema organizativo constituido por la
propia empresa sea capaz de enfrentar, cada vez con mayor eficiencia,
los objetivos.
Teniendo en cuenta el factor humano desde el punto de vista de quien
realiza la acción de dirigir y desempeñar la actividad de dirección,
los autores Bittel y Ramsey (1997) definen la dirección de empresas
como el proceso de integración por medio del cual personas autorizadas
crean, mantienen y gestionan una organización en lo que respecta a la
selección y cumplimiento de sus objetivos. Los autores Menguzzato y
Renau (1991) plantean que los objetivos de la dirección están en la
integración y coordinación de esfuerzos de los miembros de la
organización, de modo que con ello consigan el logro de las metas
trazadas por la entidad y de las personas que la componen.
En este sentido, para Garrido (2006) la Gestión Estratégica como
disciplina académica es un planteamiento metodológico de cómo coordinar
las acciones de las diferentes partes de una organización con el fin de
asegurar su desarrollo y mantenimiento en el espacio y en el tiempo y
todo ello en un entorno de competencia. Para Hax y Majluf (1984) la
Dirección Estratégica tiene, como objetivo último, el desarrollo de los
valores corporativos, las capacidades directivas, las responsabilidades
organizativas, y los sistemas administrativos que relacionan la toma de
decisiones estratégica y operativa de todos los niveles jerárquicos, y
de todas las líneas de autoridad de negocio y funcionales de una
empresa.
Sin embargo, todos los autores coinciden en que la Dirección
Estratégica es un proceso que no es único para todas las
organizaciones, ya que se manifiesta en función de la misión y de las
características de cada una de ellas, así como de las pretensiones y
las nuevas necesidades que tenga ésta. De igual modo y como lo señalan
Navas y Guerra (2007) la planificación estratégica es un instrumento
que utilizan los directivos de las organizaciones para dirigirla de
manera eficiente, independientemente que sean instituciones públicas o
privadas.
Para analizar las universidades y establecer la comparativa entre ellas
se utilizó el modelo de Wheelen, Hunger y Oliva, (2007), el cual consta
de cuatro etapas: análisis ambiental, formulación estratégica, la
implementación estratégica y evaluación y control de la estrategia,
esta última definida en el modelo como evaluación del desempeño. Para
efectos de este trabajo, se consideró la cuarta etapa como el resultado
del proceso que contiene tres variables: La calidad en la docencia de
pregrado, número de áreas y años de acreditación. A continuación, se
describe cada una de las etapas del modelo:
Etapa 1: Análisis Ambiental
El análisis ambiental se preocupa de la vigilancia, evaluación y
difusión de la información de los ambientes internos y externos que
afectan a la organización. Su propósito es detectar los factores
estratégicos, elementos externos e internos que ayudarán a lograr el
éxito de la organización (Wheelen et al., 2007).
Etapa 2: Formulación de la Estrategia
La formulación estratégica es el segundo paso de la dirección
estratégica, es donde se recolecta la mayor parte de la información de
las organizaciones, para de esta forma identificar las amenazas y
oportunidades del entorno y también las fortalezas y debilidades de la
propia compañía. Con este conocimiento las organizaciones están
capacitadas para crear sus propias estrategias, aprovechando todos sus
recursos, para poder consolidarse como una exitosa organización
(Wheelen et al., 2007).
Etapa 3: Implementación de la estrategia
La implementación estratégica es el cambio donde comienza el verdadero
proceso estratégico, constituye una serie de operaciones técnicas que
permite poner en marcha la estrategia elegida, siendo muy preciso
plasmar las líneas de acción creadas en los planes de acción diseñados,
programas y presupuestos; en donde se llevarán a cabo (Wheelen et al.,
2007).
Etapa 4: Evaluación y control de la estrategia
Aquí se analiza detalladamente la formulación e implementación de las
estrategias, si están funcionando como se esperaba y los cambios en el
ambiente externo. Una vez evaluados estos puntos se puede determinar si
la estrategia utilizada puede seguir operando dentro de la organización
o si bien, tendrá que ser modificada (Wheelen et al., 2007).
Previamente, se estableció que en este estudio se considera la última
etapa como una dimensión de resultado compuesta por las siguientes
variables: calidad de la docencia, los años y el número de áreas de
acreditación. De este modo, se podrá indicar la incidencia que tienen
las tres dimensiones anteriores o etapas del modelo en los resultados
de las organizaciones en estudio, en este caso, las universidades.
Así el modelo aplicado en el estudio se describe en la Figura 1:
3. Metodología
3.1 Descripción de la muestra
La muestra de estudio comprende 25 universidades, de las cuales el 64%
son universidades estatales y 36% no estatales, pertenecientes al
Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.
Para la elección de las 25 universidades se adoptó el criterio de
elegir aquellas con planificaciones estratégicas registradas en su
página Web.
A nivel general se puede decir que el estudio abarca diferentes tipos
de instituciones que reciben Aportes Fiscales Directos (AFD) de parte
del Estado de Chile y cumplen funciones de docencia de pregrado,
docencia de postgrado e investigación. No obstante, poseen algunas
características que las diferencian de otras, y que tienen que ver con
la propiedad, años de acreditación y número de planes estratégicos
realizados. El cuadro 1 presenta la distribución de la muestra:
3.2 Instrumentos y Recolección de Información
Para conocer el proceso de planeación estratégica y el funcionamiento
de la gestión institucional se utilizó documentación oficial de las
universidades, las cuales están disponibles en sus respectivas páginas
Web, donde se encuentra información del plan estratégico y de
acreditación. También, se consultaron diferentes organismos
gubernamentales dedicados a estudiar y fiscalizar la Educación Superior
en Chile, tales como: Ministerio de Educación (MINEDUC), Consejo
Nacional de Educación (CNED), División de Educación Superior (DIVESUP),
Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile
(CONICYT), Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional
DEMRE (DEMRE), Universia, entre otros.
Junto con lo anterior, se utilizó información primaria, como uso de
e-mails, visitas y contactos telefónicos con las casas de estudios y en
especial, con coordinadores de los procesos de dirección estratégica de
cada una de las universidades. El período de referencia para evaluar el
proceso de dirección estratégica abarca entre los años 2006 y 2020,
tiempo en el cual se encuentran vigentes los distintos planes
estratégicos, los cuales oscilan entre 3 y 10 años.
El período de realización de esta investigación fue entre abril y julio
de 2012, el cual coincidió con procesos de renovación o actualización
de los planes estratégicos en algunas universidades. Respecto del
tratamiento estadístico de los datos, éstos se refieren a un análisis
descriptivo a través de medidas de centro y variabilidad, análisis
comparativo mediante la prueba no paramétrica U de Mann Whitney,
análisis de correlación de Spearman y estimación de modelos de
regresión múltiple para describir el impacto del proceso de dirección
estratégica en el desempeño de las universidades cuantificado por los
años de acreditación.
Para los modelos de regresión múltiple se definieron como variables
independientes, el "nivel de avance" alcanzado en Análisis Ambiental
(AA), Formulación de la Estrategia (FE) e Implementación de la
Estrategia (IE).
Se postularon los siguientes modelos para universidades estatales y no
estatales:
Donde: refieren los parámetros desconocidos de la parte determinística del
modelo y 8 es el término de error aleatorio que recoge aquellas otras
variables que podrían, también, explicar los años de acreditación y que
no son consideradas en este modelo.
Para el tratamiento estadístico de los datos se utilizó el software
estadístico SPSS versión 19.0 (Statistical Package for the Social
Science).
3.3 Aplicación del instrumento
Para la obtención de los datos se realizó una evaluación del proceso de
planificación estratégica de las universidades a través de una
valoración según la escala indicada en el cuadro 2. Para ello, se contó
con la opinión de dos expertos quienes evaluaron cada una de las diez
variables involucradas en el modelo de la Figura 1. Los valores mínimos
y máximos que puede alcanzar cada dimensión en esta escala se resumen
en el cuadro 3.
Los datos correspondientes a la dimensión "Evaluación y control" se
obtuvieron de información secundaria proveniente de la Comisión
Nacional de Acreditación.
Así, los puntajes mínimos y máximos que pueden presentar las
universidades respecto del nivel de avance en sus correspondientes
procesos de gestión estratégica fluctúa entre 10 y 40 puntos.
Para medir el porcentaje de concordancia entre los jueces se aplicó el
coeficiente de confiabilidad Kappa. Este coeficiente relaciona el
acuerdo que exhiben los observadores (o jueces) y corresponde a la
proporción de concordancias observadas sobre el total de observaciones
habiendo excluido las concordancias atribuibles al azar. El rango de
valores que puede tomar se encuentra entre -1 y +1, mientras más
cercano a +1, mayor es el grado de concordancia entre los jueces. Por
el contrario, mientras más cercano a -1, mayor es el grado de
discordancia. Un coeficiente igual a cero indica que la concordancia
observada es la que se espera por causa del azar. En este trabajo se
generaron tablas de 3x3 para cada una de las dimensiones y para una
evaluación global de las universidades por parte de los jueces. Los
resultados se presentan en el cuadro 4.
Para la interpretación del coeficiente Kappa se utiliza la escala de
valoración de Landis y Koch (1977), presentada en el cuadro 5. Esta
escala es la que se utiliza con mayor frecuencia para expresar
cualitativamente la fuerza de la concordancia entre los observadores.
De acuerdo con los valores encontrados en este estudio, se concluye un
grado de concordancia sustancial entre ambos jueces.
El comportamiento de las universidades respecto del grado de avance en
sus planes estratégicos se analizó mediante distribuciones de
frecuencia para cada una de las variables en sus respectivas
dimensiones. La comparación de los niveles de avance en el proceso de
planificación estratégica entre universidades estatales y no estatales
se realizó mediante la aplicación del test no paramétrico U de Mann -
Whitney. Esta prueba es una alternativa a la prueba t sobre la
diferencia de medias cuando no se cumplen los supuestos de normalidad y
homogeneidad de varianzas, o cuando el nivel de medida de los datos es
ordinal (Siegel y Castellan, 1995).
Un coeficiente adecuado para medir el grado de asociación entre dos
variables que están en escala ordinal es el coeficiente de correlación
de Spearman. A través de este indicador se investiga la relación entre
cada una de las dimensiones presentes en el proceso de gestión
estratégica de la Figura 1. Finalmente, para describir la importancia
de estas dimensiones sobre los años de acreditación alcanzado por las
universidades se utilizó un modelo de regresión lineal simple.
Si bien, la presente investigación siguió un riguroso método, no se
encuentra exenta de limitaciones debido a que el estudio se realizó,
principalmente, con datos de fuentes secundarias a partir de los
correspondientes sitios Web de las universidades estudiadas, por la
misma razón, los modelos de regresión sólo permiten estimar los años de
acreditación con valores de las correspondientes variables
independientes en el rango de valores de los datos muéstrales , y no
pueden ser vistos como modelos de pronósticos fuera de este rango de
valores.
4. Resultados
Un análisis general, sin distinguir entre universidades estatales y no
estatales, se presenta en el cuadro 6, del cual se desprende que todas
las universidades presentan algún nivel de avance en el análisis
interno y externo. Un 56% de universidades presentan un total grado de
cumplimiento en el análisis interno y un 40% de ellas lo hace para el
análisis externo. Respecto de la dimensión Formulación de la Estrategia
se observa que sobre un 60% de universidades muestra un total
cumplimiento en la misión y visión, en tanto que entre un 36% y 48% lo
logra en los objetivos y estrategias. Sin embargo, se observa también
que en un 60% de las universidades, la variable "políticas", no se
expresa en su plan estratégico.
Finalmente, en relación con la Implementación de la Estrategia se
encuentra que un 52% de universidades no declaran, explícitamente, los
"programas" para la implementación de la estrategia, no obstante un 28%
presenta programas bien formulados y acotados para la etapa de
ejecución de la estrategia, y sólo un 4% declara los plazos de cada
actividad de su plan estratégico.
Respecto de la dimensión "Evaluación y control", el cuadro 7 muestra
las medias y desviaciones estándar de las variables: años de
acreditación, cantidad de áreas acreditadas y calidad en la docencia de
pregrado. Se observa que, en promedio, las universidades se acreditan
por 5 años y en 4 áreas incluyendo las dos obligatorias
correspondientes a Docencia de Pregrado y Gestión Institucional. En lo
que respecta a calidad de la docencia de pregrado, el puntaje promedio
se sitúa en 51,88 puntos (en la escala de 1 a 100) con una desviación
estándar de 14,24 puntos.
Se presenta en el cuadro 8 un análisis comparativo entre universidades
estatales y no estatales en cada una de las dimensiones consideradas en
este estudio y sus correspondientes variables. En cuanto a la variable
"Análisis Ambiental" que comprende el análisis del entorno tanto
interno como externo se observa que las universidades no estatales han
invertido más en acciones publicitarias , logrando con ello un mejor
posicionamiento en el mercado.
Lo mismo ocurre con las variables misión (100% versus 50%) y visión
(89% versus 44%) para universidades no estatales y estatales,
respectivamente. Un 56% de universidades no estatales declara sus
objetivos de manera explícita y están bien formulados, mientras que un
31% de las universidades estatales los declara de una forma más
implícita, es decir, que no aparecen en el documento de Planeación.
Por otra parte, se encuentra que un 69% de universidades estatales no
declara expresamente sus políticas en su plan de desarrollo y el 31% lo
hace de forma parcial. Esta cifra baja a un 45% y 22% respectivamente,
en el grupo de universidades no estatales que cae en esta categoría.
En lo que respecta a la implementación de la estrategia, se observa que
un 68% de universidades estatales versus un 100% de universidades no
estatales expresan programas operativos de implementación y están bien
formulados; o bien, están formulados con alguna información faltante.
En tanto que un 87% de universidades estatales y un 56% de las no
estatales o bien no expresan los plazos de implementación en el plan
estratégico, o están parcialmente declarados. No se observan
universidades (estatales o no estatales) que declaren encargados para
la implementación de la estrategia. La mayoría no lo declara en su plan
estratégico o lo hace parcialmente, alcanzando a un 94% de
universidades estatales y un 89% de universidades no estatales en esta
categoría.
Para establecer comparaciones entre universidades estatales y no
estatales, en cada una de las dimensiones, se analiza la variable
"nivel de avance", expresado como el puntaje total alcanzado en las
tres dimensiones del modelo cuyos valores mínimo y máximo se encuentran
en el cuadro 3. En primer lugar, se contrasta la normalidad de los
datos mediante el test de Shapiro - Wilk. Este test, publicado en 1965
por Samuel Shapiro y Martin Wilk, se emplea para contrastar la
normalidad de un conjunto de datos cuando la muestra es pequeña (menos
de 30 datos). Se plantea como hipótesis nula que la muestra proviene de
una población normalmente distribuida. Los resultados se presentan en
el cuadro 9, donde se muestra el valor del estadístico de Shapiro -
Wilk (S-W) tanto para universidades estatales y no estatales y su
correspondiente significancia estadística o valor -p. Se observa que
la hipótesis de normalidad se rechaza en las universidades estatales
para las variables Implementación de la Estrategia y para Análisis
Ambiental en las universidades no estatales (valor - p < 0,05 en
ambos casos).
De acuerdo con lo anterior, dado que no todas las variables presentan
una distribución simétrica unimodal, (distribución de probabilidad
normal) y además, debido a que el nivel de medida de los datos es
ordinal, se aplica la prueba no paramétrica U de Mann Whitney para la
comparación del nivel de avance.
El cuadro 10 muestra los resultados del test, de donde se puede
concluir que hay diferencias significativas entre el tipo de
universidad respecto de las puntuaciones promedio para cada una de las
dimensiones. Esto se traduce en que los niveles de avance en el proceso
de planificación estratégica en las dimensiones Análisis Ambiental,
Formulación de la Estrategia e Implementación de la Estrategia son
diferentes en las Universidades Estatales y no estatales. De manera que
a las universidades no estatales les corresponde una manifestación
mayor de las variables en sus planes estratégicos pertenecientes a cada
dimensión, lo que conduce a concluir que esas universidades presentan
un mayor grado de desarrollo en sus planes, como en los procesos de
dirección estratégica.
Para la dimensión "Evaluación y control", en el cuadro 11 se presentan
los resultados de la prueba U-Mann Whitney, la cual compara los
puntajes promedio para ambos tipos de universidades, tanto en años de
acreditación, cantidad de áreas acreditadas y calidad de la docencia de
pregrado. En las tres variables, las universidades no estatales logran
una mejor puntuación, observándose diferencias significativas en los
años de acreditación (U-Mann Whitney = 29; valor-p = 0,013).
Para evaluar la relación entre el nivel de avance del proceso de
gestión estratégica y el desempeño de las universidades calculado a
través de las variables: años de acreditación, número de áreas
acreditadas y calidad de la docencia de pregrado definidas en la
dimensión "Evaluación y control", se realiza un análisis de correlación
de Spearman entre las variables "nivel de avance" alcanzado en Análisis
Ambiental (AA), Formulación de la estrategia (FE), Implementación de la
estrategia (IE), Años de acreditación, Número de áreas acreditadas y
Calidad de la docencia de pregrado en instituciones estatales y no
estatales. Los resultados se presentan, a continuación, en los cuadros
12 y 13:
Estos resultados indican, tanto para universidades estatales como no
estatales, que la calidad de la docencia de pregrado se correlaciona de
manera positiva y significativa con el análisis ambiental, formulación
de la estrategia e implementación de la estrategia (en todos los casos
el valor-p < 0,05). Es decir, los datos muestran que a mayor
grado de avance en el proceso de planificación estratégica se observa
un mayor indicador de calidad de la docencia de pregrado.
Finalmente, en relación con el impacto del proceso de dirección
estratégica en el desempeño de las universidades determinado por los
años de acreditación, los análisis realizados permiten concluir que en
las universidades estatales sólo resulta significativa la variable
Implementación de la estrategia, en tanto que para las instituciones de
educación superior no estatales es significativa la variable Análisis
ambiental. Por lo tanto, los modelos toman la siguiente forma:
Estos modelos permiten estimar los años de acreditación de
universidades estatales y no estatales según el nivel de avance en sus
respectivas variables explicativas
Como se puede observar en el cuadro 14, el programa de implementación
de la estrategia desarrollado por las universidades estatales (IEest)
tiene una capacidad explicativa del 82% sobre los años de acreditación
logrados por estas universidades. Asimismo, para el grupo de las
universidades no estatales se encuentra que el Análisis Ambiental
(AAno est) tiene una capacidad explicativa del 87% sobre los años de
acreditación.
Para ambos grupos el Test F confirma la pertinencia estadística de los
modelos estimados (valor-p < 0,001).
Los resultados en el cuadro 15 permiten concluir que el nivel de
desarrollo que presentan las universidades estatales respecto de su
programa de implementación de la estrategia impacta positivamente en el
número de años de acreditación logrados (Test t = 30,832; valor-p
< 0,001).
En cuanto a las universidades no estatales, el desarrollo que presentan
respecto de su Análisis interno y externo impacta positivamente en el
número de años de acreditación logrados (Test t= 31,177; valor-p
< 0,001).
5. Análisis
En este estudio se han cumplido a cabalidad los objetivos planteados
referidos a realizar una comparativa entre los distintos procesos de
Dirección Estratégica de las universidades estatales y no estatales,
así como se han analizado las variables que componen cada una de las
etapas del proceso de Dirección detectándose diferencias entre ellas.
En cuanto a la primera etapa correspondiente a la Dimensión Ambiental,
se observa que las universidades expresan en sus planes de desarrollo
las variables del medio externo en mayor porcentaje en relación con las
variables del ámbito interno.
En la segunda etapa del modelo de Dirección correspondiente a la
formulación de estrategias, se observa que las universidades expresan
claramente su visión y misión (entre un 60% y 68%), y en menor medida
en cuanto a objetivos, estrategias y políticas. En la tercera fase del
proceso, pertinente a la Implementación, se observa poco cumplimiento
de lo formulado en la etapa dos, lo que significa que las
organizaciones, cuentan parcialmente con sistemas que le permitan medir
las estrategias que se han puesto en marcha, como programas y
procedimientos claros.
En cuanto a las variables que miden el resultado, se observa que en
promedio, las universidades se acreditan en cuatro áreas, por un
período de 5 años. Al hacer un análisis comparativo entre las
instituciones estudiadas, se puede concluir que con respecto al
análisis ambiental, las variables de análisis interno y análisis
externo se explicitan en mayor grado en las universidades no estatales
que en las universidades estatales. En la etapa de formulación de
estrategias se observa que, prácticamente, todas las universidades dan
cumplimiento de ellas, las estatales se destacan por presentar un mayor
grado de desempeño en las variables asociadas a objetivos y estrategias.
En la dimensión "Implementación de la Estrategia", un bajo número de
universidades arrojan total cumplimiento en las variables respectivas,
lo cual se explica por la dificultad que tiene el seguimiento de la
estrategia a través del tiempo en la mayoría de las organizaciones. En
términos globales, se observaron diferencias significativas entre las
Universidades estatales y no estatales en las tres dimensiones
estudiadas.
A través de la prueba U de Mann Whitney para muestras
independientes—cuyos resultados se presentan en la Tabla 11—, utilizada
para comparar universidades estatales y no estatales tanto en años de
acreditación, cantidad de áreas de acreditación y calidad en la
docencia de pregrado, se observan diferencias estadísticamente
significativas en los años de acreditación alcanzados por universidades
estatales y no estatales, estas últimas presentan más años y áreas de
acreditación, y un mejor indicador de calidad de la docencia de
pregrado.
Existe un alto grado de correlación entre las variables estudiadas, la
mayor parte de ellas significativas al 1%. El modelo de regresión
lineal múltiple, estimado para las Universidades Estatales, explica un
82,4% de la variabilidad en los años de acreditación logrados por
dichas universidades, manifestado principalmente, por la dimensión
Implementación de la Estrategia cuya incidencia es de 0,709.
Respecto de la universidades no estatales, el modelo de regresión
lineal múltiple estimado explica un 86,9% de la variabilidad en los
años de acreditación logrados por estas universidades, para el cual la
dimensión Análisis Ambiental muestra una incidencia estadística de
0,746.
En general, el puntaje obtenido en Implementación de la Estrategia que
poseen las universidades de este estudio tiene un impacto positivo en
la calidad de docencia, por lo que se recomienda a las universidades
invertir tiempo en desarrollar las actividades que ello implica, como
también el seguimiento de las mismas.
6. Conclusiones generales
Una vez revisados los antecedentes teóricos, los procesos de dirección
estratégica de las universidades estatales y no estatales y,
contrastados ambos elementos se puede concluir, según lo establecido
por Wheelen et al. (2007), que el modelo de dirección aplicado o
formulado por las universidades es distinto en cada una de ellas, como
también el grado de cumplimiento de ellos. Las diferencias pueden ser
atribuibles tanto a las capacidades y recursos de quienes dirigen la
organización como a la escasa experiencia de algunos directivos en
problemáticas de alta dirección universitaria (Barra y Gómez, 2014).
Se recomienda a los altos directivos de las universidades trabajar y
retroalimentar constantemente el plan estratégico institucional,
considerando las variables del entorno y las capacidades y recursos con
que cuenta la organización, ya que de esta forma estarán garantizando
en gran medida mejores resultados en años de acreditación, calidad de
la docencia y número de áreas acreditadas, y por ende una mejor gestión
estratégica de su institución.
7. Referencias
Barra, Ana María y Gómez, Nelly Margot. (2014). Relación entre los
insumos del plan estratégico y los resultados para la acreditación.
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Correspondencia a:
Ana María Barra Salazar: Docente del departamento de Auditoría y
Administración de la Universidad del Bío Bío, Concepción, Chile.
Magíster en Ciencias Económicas y Administrativas, Doctora en
Administración y Dirección de Empresas. Dirección electrónica:
abarra@ubiobio.cl
Nelly Margot Gómez Fuentealba: Docente del departamento de Estadística
de la Universidad del Bío Bío, Concepción, Chile. Magíster en
Estadística. Dirección electrónica: ngomez@ubiobio.cl
Artículo recibido: 9 de junio, 2014 Enviado a corrección: 18 de
noviembre, 2014 Aprobado: 23 de marzo, 2015