Resumen
Las miniciudades son negociadas y publicitadas como nuevos productos inmobiliarios que contribuyen a diversos cambios para adaptarse a las realidades locales y a los retos que imponen las metrópolis. Este artículo trata sobre cómo el mercado inmobiliario utiliza el excepcionalismo verde costarricense y la teoría arquitectural del Nuevo Urbanismo (NU) para inspirar el diseño de los proyectos de uso mixto llamados miniciudades en Costa Rica, y así justificar la venta y promoción de supuestos “nuevos” productos urbanos. La estrategia metodológica incluye un breve análisis histórico de conceptos que concatenan en una discusión sobre el discurso publicitario y las técnicas de paisajismo ya que esta es una ventana para la comprensión de los “mecanismos discursivos” de diversos actores. El caso de estudio seleccionado es la miniciudad costarricense más antigua: Avenida Escazú. La contribución del artículo es una reflexión sobre del discurso simbólico publicitario, desde la perspectiva de la geografía urbana y la semiótica, para identificar cómo el sector privado utiliza el excepcionalismo verde para justificar las “novedades” en las dinámicas de consumo en las miniciudades. Se va más allá de una clásica conclusión binaria y, de esta forma, se cuestiona y resalta la complejidad del NU en Costa Rica. Se concluye que, el sector privado participa de la mutación de espacios, prácticas e intercambios en diversas formas urbanas, brindando lo que el sector público no ha podido satisfacer: el sentimiento de seguridad, de limpieza, de moda, de tranquilidad y de comodidad asociadas a las formas urbanas tradicionales.