PRESENTACIÓN del NÚMERO DEDICADO AL HISTORIADOR

JUAN JOSÉ MARÍN HERNÁNDEZ, 1968-2015

Este número especial de la Revista Diálogos está dedicado a la memoria del Dr. Juan José Marín Hernández (1968-2015), historiador costarricense que nos dejó tempranamente, después de luchar contra una enfermedad que no logró minar su ánimo ni su mente. Hoy sus ideas, sus aportes académicos y filosofía de la vida cotidiana se convierten en una herencia intelectual.

F1.png

Dr. Juan José Marín Hernandez. Fotografía de Dr. Ronny Viales Hurtado.

El Dr. Marín Hernández realizó varias importantes contribuciones a la Historia de Costa Rica: sus trabajos históricos sobre los grupos marginados, le permitieron abarcar temáticas relacionadas con la historia de las mentalidades, la historia cultural, la historia social y la historia del control social; pero también investigó y publicó sobre la historia del delito y de la marginalidad social, la historia de la violencia, la teoría de la historia, la difusión histórica y, más recientemente, sobre la historia regional, la historia de Centroamérica, la historia del turismo, de la minería y la historia global. De sus estudios sobre la prostitución, las prostitutas, su identidad, su modo de vida y su estigmatización social, su libro titulado Prostitución, honor y cambio cultural en la provincia de San José de Costa Rica: 1860-1949. (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2007), por el que recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría, otorgado por el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes de la República de Costa Rica. Sobre el tema de la prostitución en Costa Rica, el Dr. Marín Hernández llegó a tener probablemente la más completa base de datos sobre el tema en Centroamérica, que incluía miles de expedientes que encontró y procesó en el Archivo Nacional de Costa Rica.

Sobre la historia de los grupos marginados, el Dr. Marín también profundizó en el estudio de los delitos urbanos, las pandillas juveniles, los bares, la música de las clases populares y otras vías de control y morigeración de la población. Además, coordinó todo un proyecto de historia regional de Costa Rica que produjo varios volúmenes de una colección especial sobre ese tema que publicó el Centro de Investigaciones Históricas de América Central de la Universidad de Costa Rica (CIHAC).

En ese esfuerzo, el Dr. Marín Hernández construyó una red de investigadores e investigadoras costarricenses que ha cosechado otros proyectos. Asimismo, fue pionero en la aplicación de las tecnologías de la información a la investigación y la difusión de la Historia. En ese empeño, creó varios sitios electrónicos y uno de sus grandes aportes fue la creación de una de las primeras revistas electrónicas de Historia del continente: la Revista Diálogos de la Escuela de Historia de la Universidad de Costa Rica, que se inscribió formalmente en 1999 y de la cual fue director hasta el año 2015.

Con ese afán, el Dr. Marín Hernández participó y auspició múltiples proyectos que deben ser retomados y publicados: un atlas histórico de Costa Rica, un diccionario histórico de Costa Rica, una historia general de Costa Rica, una historia general regional de Costa Rica y otros más. En todos esos caminos en que fue pionero, el Dr. Marín Hernández dejó una huella imborrable. Desde su puesto como director del Posgrado Centroamericano en Historia y luego como director del CIHAC, apoyó a estudiantes de Historia que se matricularon en la Universidad de Costa Rica o que solicitaron su colaboración desde Centroamérica, América Latina y Europa, para que avanzaran en sus estudios y terminaran sus tesis de grado y de posgrado.

Desde la Universidad de Costa Rica, y desde la Universidad Nacional de Costa Rica, que fue su primera Alma Máter, siempre se preocupó por desarrollar la acción social, la extensión universitaria, por medio de varias acciones sustantivas, entre las que destaca el vínculo y la promoción de la educación continua para los docentes de secundaria, especialistas en la enseñanza de los Estudios Sociales.

Su ausencia solo podrá ser llenada por su profunda huella académica, que será referente en la historiografía centroamericana y costarricense en particular. Su presencia quedará inscrita en nuestros corazones, con el recuerdo del intelectual comprometido, de la persona humilde y del hijo y hermano amante de su familia, del ser humano profundamente enamorado de su esposa y de su hija, Allison, en quien mantendremos viva la memoria de nuestro amigo. Nunca podremos olvidarlo porque es uno de los indispensables que perdemos tan tempranamente. Por eso, le dedicamos este número en un homenaje póstumo a su memoria y en un intento por alentar a otros estudiantes y a otras estudiantes, para que alcen el estandarte de sus combates por la historia.

Y como Juan José manifestó en una de sus últimas entrevistas, “debemos mantener la fe en que el futuro siempre será mejor”.

David Díaz Arias

Editor

Ronny J. Viales Hurtado

Director