Diálogos Revista Electrónica de Historia, 21(2): 1-37. Julio-diciembre, 2020. ISSN: 1409-469X · San José, Costa Rica30
NOTAS
1 “Más del 25% del territorio nacional desde 1969” (Evans, 1999, p. ix).
2 “Se dene como bosque seco tropical, [la zona de vida] caracterizad[a] por soportar una larga
estación seca (seis o siete meses al año), con vegetación que pierde las hojas durante la época
seca, con fuentes de agua muy escasas” (Quirós, 2017, p. 102).
3 Destaca propiamente en el SM, hacia su lado oeste sobre Fila La Guitarra y sus contornos, el
dominio de un remanente singular de 4529,7 hectáreas de “bosque seco enano” o “bosque de
bonsai” caracterizado por presentar especies típicas de una zona de vida de “bosque nuboso”
pero en una de las zonas más secas de Costa Rica (Vargas, 2016). De acuerdo con el Área
de Conservación Guanacaste (2012a, s.p.): “debido a su aislamiento y por la naturaleza del
terreno, este parche de bosque es de los más prístinos e intocados de Centroamérica. En las
cimas de estos cerros hay acumulación especial de nubes que crean vegetación siempreverde”.
Lo anterior “se debe a que las nubes provenientes del Caribe chocan contra los cerros de la
península [de Santa Elena] y los vientos provenientes de la costa pacíca chocan contra esta
cortina de nubes, provocando que la cubierta nubosa se estacione sobre esta área y generando
condiciones aptas para estas especies” (Vargas, 2016, p. 74).
4 Localizada en el Pacíco norte costarricense, especícamente en lo correspondiente hoy día
con la circunscripción territorial del distrito de Santa Elena en La Cruz de Guanacaste. La
hacienda colindaba al norte con el Golfo de Santa Elena, al sur con la Compañía del Desarrollo
de Santa Elena S.A. (actualmente parte del Área de Conservación Guanacaste tras un arbitraje
internacional entre la República de Costa Rica y el propietario estadounidense Joseph Hamilton
en el año 2000), al este con el Río Cuajiniquil y al oeste con el Océano Pacíco (Archivo
Nacional de Costa Rica, 1978d, f.0).
5 Aunque los orígenes de las apropiaciones de tierras y negocios transfronterizos de la familia
Somoza se remonten a los años 30, es en 1962 que con la ayuda de la familia del expresidente
costarricense Teodoro Picado Michalski (1900-1960), dadas las buenas relaciones entre ambas
élites a nivel personal y político desde la década de 1940, Anastasio Somoza Debayle se
convertiría en presidente de dos de las sociedades anónimas que abarcaban el territorio del
Sector Murciélago, apropiándose seguidamente en 1963, y a título personal, de la mitad de las
acciones correspondientes a dichas empresas (Edelman, 1998, pp. 269-270; Edelman, 1994).
6 Con antecedentes de intentos para derrocar a los Somoza en 1944, en 1959 y 1960 organizados
desde Costa Rica, el hecho de que varios líderes exiliados nicaragüenses estuvieran adquiriendo
terrenos cercanos a la línea limítrofe entre países (como Indalecio Pastora dueño de Hacienda
Verdún o el general disidente Carlos Pasos dueño de las haciendas de Paso Hondo en Cañas en
1957 y la de Santa Rosa en 1958, en La Cruz) motivaba un interés especialmente geo-estratégico
para su contención desde el mismo territorio costarricense, lo cual explicaba el interés de los
Somoza y aliados (tanto costarricenses como nicaragûenses) por invertir cercanamente a dichas
propiedades (Edelman, 1998, pp. 268-269).
7 Si bien la totalidad de ncas estaban inscritas en el Registro Público de la Propiedad a nombre
de Somoza Debayle en 1962, ya para 1979, con el objetivo de guardar el anonimato y evitar
las expropiaciones, eran otras personas, a menudo familiares nicaragüenses o simpatizantes del
Partido Liberal Nacionalista (PLN) de Nicaragua, las que aparecían a cargo y en representación
de “El Murciélago” (v.g. un primo del dictador, Alberto Bermúdez y/o el representante Renaldy
Gutiérrez Solano) (Edelman, 1998, pp. 269-273).