Diálogos Revista Electrónica de Historia, 22(1): 36-56. Enero-junio, 2021. ISSN: 1409-469X · San José, Costa Rica42
A inicios de junio salieron del golfo, rumbo a la isla del Caño y el golfo Dulce
(Ringrose, 1893, pp. 427-434; Gerhard, 1990, p. 152), con destino a la isla de la
Plata. Este tipo de ataques podía pensarse acabarían en 1684, pues ese año en Ratis-
bona, las potencias europeas acordaron no emplear la piratería para dar golpes encu-
biertos. Sin embargo, su uso no cesó y los ataques piráticos siguieron produciéndose
en el golfo de Nicoya, como de seguido se expone.
En agosto de 1683, el barco Revenge, del pirata John Cook, zarpó de Chesa-
peake. A bordo iban bucaneros como William Dampier, Lionel Wafer, Edward Davis y
Ambrose Cowley. Los bucaneros se apoderaron de un navío danés al que rebautizaron
Bachelor’s Delight. Cook fue designado su capitán. Este y el capitán del Nicholas, el
pirata John Eaton, llegaron al golfo de Nicoya, provenientes de Sudamérica, a mediados
de julio de 1684. Cerca de Cabo Blanco, Cook murió abordo (Burney, 1891, p. 174). Su
cuerpo fue llevado a tierra para darle sepultura. Los piratas aprovecharon esa ocasión
para tomar presos a dos mestizos. Estos los condujeron a una estancia ganadera. Allí
fueron descubiertos, y casi capturados, por un grupo de entre cuarenta y cincuenta espa-
ñoles. Estuvieron en el golfo cerca de dos semanas, proveyéndose de madera y de agua
en el campo. Fernández Guardia (2006) narra, en sus Crónicas coloniales de Costa Rica,
en el capítulo “Los piratas en Nicoya” (pp. 107-113), las incidencias de esta incursión.
Los piratas partieron hacia el puerto nicaragüense de Realejo el 30 de julio de 1684. El
día anterior, en remplazo del fallecido Cook, Davis fue designado capitán del Bachelor’s
Delight. Este barco tomó rumbo al sur y llegó, el 24 de setiembre de 1684, a la isla de
La Plata (también conocido por los piratas como Drake’s Island). Allí se reunió con el
Cygnet, a cargo del capitán Swan, el cual había completado su tripulación en el golfo de
Nicoya con un grupo de bucaneros que habían cruzado el istmo hasta ese punto (Russell,
1889, p. 58). A inicios de julio de 1685 el grupo compuesto por los piratas de los capi-
tanes Davis, Swan y Grogniet atacaron Remedios, en Panamá. Posteriormente, en julio
de 1685, un grupo de 341 ibustiers se separó de Davis y bajo el mando del capitán
François Grogniet atacó sitios como Realejo y Nicoya. El 7 de abril de 1686, junto con el
capitán Townley, saqueó Granada, incendiando las casas. El 23 de enero de 1687, Grog-
niet se encontró en el golfo de Nicoya nuevamente con el contingente de Townley, pero
por la muerte de este, ahora era capitaneado George Hout. Allí permaneció Grogniet
un mes, causando daños y destrucción (Marley, 2008, p. 304-308; Dampier, 1699,
p. 112- 114, 137-139, 215; Burney, 1816, p. 262-269; Smith, 1837, pp.1-10). Él y sus
ibustiers saquearon y quemaron los pueblos de Nicoya y Nicopayasa, llevándose a “35
indios de todo sexo y edad de los pueblos de Cabo Blanco, Cangel, Santa Catalina y
Chira”, que luego dejaron en tierra al hacerse a la vela (Fernández Bonilla, 1881, p. 106).
Las incursiones piráticas de la década de 1680, que arrasaron Esparza y
otros lugares del golfo de Nicoya, están entre los motivos de la migración de sus
habitantes hacia los valles de Bagaces y Abangares (De la Haya Fernández, 1886,
p. 485; Quirós Vargas, 1976, p. 27). La magnitud fue tal que en 1688 algunos
vecinos del valle de Bagaces solicitaron formar un sitio, villa o ciudad allí,
independiente de la provincia de Costa Rica (Fernández Bonilla, 1907, p. 477).