Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X
Vol 1. No. 1. Octubre - Diciembre de 1999
***************************************
********************************************************
Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm
embargo, esta propuesta fue planteada por un grupo de mujeres por vez primera en
junio de 1923, principalmente por parte de un grupo de estudiantes, maestras y
graduadas del Colegio Superior de Señoritas, el cual luego se organizó en la Liga
Feminista.
Por ahora no tenemos espacio para discutir en profundidad las razones por las cuales
la "Liga", aunque contó con el importante apoyo de intelectuales y políticos liberales,
tuvo una prolongada y ardua lucha de avances y retrocesos en este proceso de
conquista del voto femenino (lo cual abordamos en un artículo más extenso). Sin
embargo, debemos destacar que todo el discurso vinculado con la lucha por el
sufragio sí tuvo un gran impacto en la sociedad costarricense. En efecto, ese discurso
político fue la base para formular una crítica social a la desigualdad en las relaciones
de poder entre hombres y mujeres en las esferas legal, política y doméstica.
Para las mujeres vinculadas con la Liga Feminista, dentro de sus luchas por lograr
que las mujeres obtuvieran una serie de derechos civiles y ciudadanos en igualdad de
condiciones con los hombres, la conquista del sufragio femenino se justificaba como
un instrumento clave, con el cual las mujeres podían ayudar a enfrentar los graves
problemas que aquejaban a la sociedad, y contribuir a mejorar su condición social y
la de sus familias e hijos. Para Sara Casal, "...existe una afrentosa lista en nuestra ley
electoral, en la que se coloca a la mujer de último, entre los que no pueden votar
equiparándola entre los locos, incapacitados mentalmente, criminales por simples y
graves delitos, enjuiciados, sordo-mudos, insolventes, y por último las mujeres".
Según Angela Acuña, "...la enmancipación familiar, intelectual, civil y económica no
podrían conseguirse fácilmente sin haber antes obtenido la política. Si cierto es que
aquéllas llegarían por medio del voto, éste debía perfeccionar la última..."(Acuña, La
mujer costarricense, Tomo 2, p. 344.).
Para poder tener un impacto más legitimador, el discurso feminista mezclaba tanto un
énfasis igualitario como un énfasis en la diferencia sexual. Desde antes de la fundación
de la Liga, Angela Acuña afirmaba en su primer ensayo feminista "Conferencia"