construcción de la unidad doméstica y posteriormente en la resolución cotidiana de la crisis económica,
desde una relación dependiente y paternalista…” (Luna 1996: 99).
Entrevista con Alicia Albertazzi, 6 de marzo de 2001.
Según Malena de Montís, la Revolución Sandinista concibió la emancipación femenina como
consecuencia del desarrollo económico y del proceso de democratización de las relaciones de clase
(Montís 1996: 96).
“benditas madres, fuentes sagradas
de toda vida, de todo afán
llenas de gracia, siempre alabadas
seaís por toda la eternidad.” (La Prensa, 15/ 10/ 1923: 1, tomado de Mora 1998b: 35).
Julio Acosta propone en 1920 dar el voto a la mujer para las elecciones municipales y, reafirmando
esta argumentación, refiere a “…su pasión idealista y purificadora, su alma brillante, ansiosa de altas
finalidades, su recto sentido tan serio y bien intencionado…” (Barahona 1994: 63).
El concepto de sentido común es tomado de C. Geertz, y expresa “…suposiciones tan inconscientes que
parece una parte natural, transparente e innegable de la estructura del mundo…” (Swidler 1996-1997:
143).
Entrevistas con: Ana Hernández, San José, 27 de febrero del 2001 y Alicia Albertazzi, 3 de marzo del
2001.
En 1958 en el contexto de una nueva lucha contra el aumento de tarifas eléctricas, en el semanario
Adelante AMC manifiesta, que “…gran revuelo ha causado entre las amas de casa el anuncio de una
posible alza desmedida de tarifas eléctricas… AMC está llevando a discusión el problema en todos los
barrios… Sus dirigentes reclaman la intervención del gobierno para detener ese aumento tan peligroso
para la economía de miles de familias de la capital… Menos pan y menos leche para nuestros hijos
significa el alza desmedida de las tarifas eléctricas dice AMC…” (Adelante, 31/ 8/ 1958: 8).
Refiriéndose a las luchas de la Federación Nacional de Juntas Progresistas contra los aumentos de
tarifas de buses, apelan a las mujeres con el fin de que “…participemos activamente en estas luchas
populares en defensa de nuestros intereses, de nuestros hogares, de nuestros hijos…” (Nuestra Voz, Dic.
1965: 1).
Dos “líderes artísticos” de la juventud rebelde participaron en el acto: Luis Enrique Mejía y Dionisio
Cabal. “8 de marzo en Cartago” (Nuestra Voz, Marzo 1974: 3).
En este caso utilizamos el concepto “empoderamiento”, como un mecanismo que permite desafiar y
resistir las fuentes de poder, o bien obtener control sobre estas ( León 1998: 14).
Véase sobre este tema: “Las mujeres en las Juntas Progresistas” (Nuestra Voz, Octubre 1968: 7).
“Cinco mujeres en la directiva de la Junta Progresista del Barrio Cristo rey” (Nuestra Voz, Julio 1957:
5). “Las mujeres de Horquetas no queremos quedar al margen de la lucha para ayudar a resolver los
problemas que nos afectan” y “Aliancistas en el Cabildo Abierto de Horquetas de Sarapiquí” (Nuestra
Voz,Junio 1972: 6). Véase también: “Aguantafilo: la lucha, la organización y el trabajo de todos los
vecinos debe seguir adelante en la defensa de nuestros derechos” (Nuestra Voz, Enero 1973: 7). La Sra.
Ester Vásquez le dice al redactor del semanario Adelante: “Diga usted Sr. Redactor que todos los vecinos
nos estamos movilizando” “Arreglo de la calle 28 piden los vecinos del Barrio Corazón de Jesús”
(Adelante, 9/ 6/ 1957: 5).
“Una familia de más de cuatro hijos ya no puede comer” (Nuestra Voz, Junio 1970: 1).
Véase por ejemplo: “Cinco mujeres en la directiva de la Junta Progresista del Barrio Cristo Rey”
(Nuestra Voz, Julio 1957: 8).
Ver también: “Apoyemos la lucha de la Federación de Juntas Progresistas contra los autobuseros que
pretenden hacer más ganancias” (Nuestra Voz, Dic.1965: 1).
En el Barrio Los Pinos las Aliancistas visitan a una humilde mujer y le preguntan cual es el problema
de más urgente solución en el barrio. Ella señala que es la falta de vigilancia. Las Aliancistas inician
gestiones con el gobierno para encontrar una solución a tal problema.” “Declaraciones de doña María V.
De Montero” (Nuestra Voz, Marzo 1959: 2).
Las Aliancistas refieren a la valiosa actitud de doña Teresa Peña en Aguantafilo, miembra del Comité
de Desarrollo De esa comunidad pues ha contribuido a la construcción de más de 150 casas tocando las
puertas de diversos organismos y del Estado. “Aguantafilo” (Nuestra Voz, Enero 1973: 7). En 1970, en
una de sus reflexiones sobre la estrategia más apropiada para que las mujeres se hagan oír , abogan por
telegramas, memorandums y concentraciones. Sostienen que el pueblo debe presionar a los organismos
correspondientes: al Consejo de Gobierno para que estimule la producción de artículos de consumo
popular, al Consejo de Producción para que fije y controle mejor los precios de estos artículos, etc. “¿Qué
clase de presión popular debemos hacer para que nos oigan?” (Nuestra Voz, Agosto 1970: 5).