
ella transforma el evento en una protesta pública. Habla del presente gobierno que lejos de seguir el modelo
de los héroes nacionales, hace gala de su tiranía (1971: 39-42). Tenemos entonces a una escritora que muy al
contrario de lo que se esperaba de ella como mujer, está dispuesta a arriesgar su propia vida en aras de la
libertad de su pueblo.
11
Como es bien sabido a lo largo de la historia a la mujer con dotes de profeta o mística se le ha catalogado
de bruja o demente. Las mujeres que se han venturado por estas vías de conocimiento, han tenido que
demostrar con creces sus dones. Ejemplo típico de esto es Santa Teresa de Avila quien usó su escritura para
comprobar ante las autoridades eclesiásticas la legitimidad de sus visiones.
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Estas contradicciones son fuertes aún en poetas como Alfonsina Storni que se habían declarado feministas.
Véase al respecto el artículo de Gwen Kirkpatrick, "The Journalism of Alfonsina Storni: A New Approach to
Women's History in Argentina" en Women Culture and Politics in Latin America, Berkeley: University of
California Press, 1990, pp. 105-129.
13
Alice Lardé de Venturino participó más tarde en 1927 en el Congreso Internacional Femenino a Favor de
la Paz (Brasil), Carlos Cañas Dinarte, Diccionario escolar de Autores salvadoreños. San Salvador: Dirección
de Publicaciones e Impresos, 2000. María Alvárez de Guillén Rivas por su parte fue delegada a la Comisión
Interamericana de Mujeres en 1929. Su postura feminista parece encontrar su fuerte en la necesidad de educar
a la mujer en campos no tradicionales como el científico y abrirle las puertas en el mundo de las artes donde
según ella se le sigue considerando "novicia." Véase "Labor Feminista," Diario de Santa Ana, 18/6/1929.
14
Asunción Lavrin por su parte sostiene que para el caso argentino, el énfasis del feminismo no era tanto en
el sufragio sino en las reformas sociales tales como el control de la prostitución y el alcoholismo, leyes que
protejan a mujeres y niños en el trabajo y un relajamiento de las restricciones impuestas al estatus de la mujer
en el código civil. Latin American Women: Historical Perspectives , London, Westport: Greenwood Press,
1978, p. 13.
15
"Errores que cometemos con los hombres" Excélsior, No. 2:80, (1929), p. 11.
16
Véase el artículo de Carlos Blanco, "Las mujeres son así", Excélsior, No. 1:37 (1929), p. 13. Véase
además "Mujeres en el Hogar," Diario de Occidente, 30/5/27 p. 3, donde la autora de la sección, "Cuartilla
Femenina" se queja de la liberalidad y frivolidad de las mujeres, contra lo que prescribe que no salgan de sus
hogares.
17
Al contrario de otras escritoras de la época, Ayala no provenía de la clase pudiente. Con respecto a su
educación se sabe que cursó los primeros dos años de la primaria con lo que se puede afirmar que es
básicamente auto didacta Carlos Enríquez Consalvi, Prudencia Ayala: hija de la centella (obra en progreso).
18
Ayala como mujer de su tiempo también escribe poemas de tono romántico como los que produjo en
momentos en que su espíritu se sentía decaído debido a la persecución inflingida en su persona. Estos
constituyen sin embargo una parte mínima de su obra y aparecen en su libro Inmortal, Amores de Loca que es
una especie de collage de todo lo que había escrito hasta 1925, fecha de su publicación.
19
Todo esto lo defiende Ayala en su segundo libro de 1928, Payaso literario en combate que reúne toda la
crítica a su persona, su obra y sus proyectos.
20
Estas declaraciones fueron hechas por Molloy durante una conferencia presentada en la Universidad de
California en Berkeley, 21 de octubre de 1998.
21
Existe un importante corpus crítico sobre el tema de la mujer y la locura desde la pionera obra de S. Gubar
y M. Gilbert, Mad Woman in the Attic: the Woman Writer and the 19
th
Centuy Literary Imagination, New
Haven: Yale University press, 1979.
22
lunes 28 de ----- 1930. En el recorte periodístico proporcionado por el Museo de la Palabra y la Imagen de
San Salvador, no se pueden leer ni el nombre del periódico ni la fecha completa. Nuestra sospecha es que esta
carta la envió Ayala por el mes de junio de 1930 desde Guatemala antes de salir para su patria.
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Estos planteamientos aparecen en una hoja volante titulada "En pro de los derechos individuales de la
mujer ante el mundo civilizado en la augusta Asamblea Legislativa nacional de la República de El Salvador
en la América Central: la mujer salvadoreña defiende sus derechos" Imprenta R. Delgado: Santa Ana, junio
16 de 1931. Al pie de la página Ayala designa que está hablando en nombre de Santa Ana, El Salvador y
América Central apuntando con esto a su visión unionista. Es decir, que la causa de la mujer salvadoreña era
a su vez, según ella, la de todas las centroamericanas.
24
Para más sobre la trayectoria de Ayala así como la de las escritoras mencionadas en este estudio,
consúltese mi disertación doctoral titulada Historia, feminismo y literatura: escritoras salvadoreñas 1920-
1960, Universidad de California Berkeley, 2000.