Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X
Vol 1. No. 2. Enero - Marzo del 2000
***************************************
********************************************************
Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm
heredianos y a conocer en la práctica una especie de ritual y una lógica de la agresión. A
descubrir las horas y los lugares peligrosos, pero por encima de todo ello a redescubrir una
sociedad y sus valores, actitudes y normas de comportamiento, que al fin desembocaron en el
hecho criminal. Actitudes y valoraciones que hoy nos parecen nimias, eran en boca y acción de
los abuelos, motivo de conflicto y por que no motivo suficiente para esperar la hora y lugar
adecuado, para vengar con la muerte la afrenta recibida. Como corolario, pudimos detectar
cuales eran los móviles que explicaban los crímenes cometidos en Heredia: la defensa de la
propiedad, el alcohol, los accidentes, la venganza, las cuestiones pasionales, la defensa del
honor, el abuso de autoridad, destacan entre los moviles mas importantes, restituyendo al delito
su caracter de hecho cotidiano, alejandolo de moviles clasistas y de protesta popular.
El estudio de lo delictivo, confirma algo que hemos sostenido desde hace algún tiempo la
necesidad de reconstruír las sociedades que estudiamos, en nuestro caso la herediana,
pensando y repensando esa sociedad desde la imágen que de ella tenían los individuos que
vivían en la época que esta bajo nuestra mira. Creo con toda la modestia del caso que esto lo
hemos podido hacer en nuestro último trabajo. Aun mas, si desde hace un tiempo hemos venido
afirmando que no es válido hablar de una historia de Costa Rica, cumplida, vivida y representada
de la misma manera por todos, el estudio de los homicidios nos permite reafirmar esta idea. Hay
que corporizar en seres de carne, hueso y alma los procesos que analizamos. Como lo apunte
en el estudio de la devoción mariana, no todos tenían las mismas creencias, ni los mismos
grados de fe. Mientras unos temían a las penas eternas del infierno, otros como Abraham Ruíz
no temían de gritar a todo pulmón por la calles heredianas " que se cagaba en Dios en María
Santísima y en la madre que lo había parido." (21)
Imagenes como la anterior eran cosa de todos los días en los pueblos heredianos.
Prácticas profanas y expresiones de religiosidad y beatitud, se combinaban con una cultura sabia
detentada por los hombres cultos de la provincia. La antagonía y las prácticas diferenciadas,
eran la norma. En Heredia, coexistían dos mundos, con sus respectivos personajes, los cuales
en muchas ocasiones se traslapaban, borrando sus fronteras. Si algo agradecemos a los
estudios realizados, fue que atraves del homicidio, pudimos descubrir una sociedad, ya no
aquella bucólica y apasible, la de los verdes campos y cafetos en flor, sino a aquella que estaba
mas abajo la de 12061 procesos judiciales, la de las mas de 8000 causas por deudas, la de casi
2500 estafas, la de cerca de 1000 hurtos, la que me ha hecho creer en un Far West herediano,
en donde los "niños" de 12 años (y tendremos que repensar nuestro concepto de la niñez) iban
armados y ya tenían amigos y enemigos dentro del pueblo. Pero sobre todo a esa Heredia la de
14 cantinas oficiales, por Km.2 a la que un día canto el poeta y le dijo que era coqueta y
rezadora, olvidando su alma bohemia, cosa por cierto curiosa, proveniendo de él, que también
era ebria y pendenciera.
En el camino ya descrito, se ha innovado en las teorías, metodos y técnicas. Se ha
pasado del análisis de las estructuras mentales, principalmente a nivel religioso, al estudio de la
mentalidad delictiva. En este tránsito el análisis ha combinado el estudio de manifestaciones
macrosociales con los estudios de caso, incertando