Resumen
La idea surgió al enterarse del proyecto lanzado a partir del 2002 por el geógrafo francés, Jérôme
Monnet1, quien, proponía estudiar las “ventas ambulantes” desde los “vendedores ambulantes”,
sus prácticas de ocupación del espacio y sobre todo su movilidad, no sólo desde las preocupaciones
de los poderes públicos y empresariales o retomando un enfoque económico que planteaba estas
prácticas alrededor del debate sobre la informalidad y el dinamismo micro-empresarial. Este
planteamiento novedoso de Monnet, llama la atención por la posibilidad de estudiar la temática
más allá de sistemas de explicación y de conceptos que opacaban a las vendedoras como actoras
sociales.
Jérôme Monnet formula la hipótesis de que una parte de las actividades comerciales en los espacios
públicos se ha desarrollado con prácticas móviles de consumo de parte de los compradores, es
decir, es una explicación de índole cultural que permite entender las prácticas de ventas en los
espacios públicos de tránsito en el marco de la metropolización actual.