Information Literacy: teaching and development of its competence in elementary school
Mariela González-López
Juan D. Machin-Mastromatteo
Javier Tarango
Este
artículo presenta los resultados de una investigación sobre la
enseñanza de Alfabetización Informacional (ALFIN) en la educación
básica, cuyo objetivo fue determinar las mejores prácticas para su
implementación e identificar los temas a incorporar en una iniciativa
de esta naturaleza, así como las formas de afrontar la problemática de
la saturación de la información, de modo que se pretende que cada
estudiante aprenda a buscar, a encontrar, a seleccionar, a evaluar y a
comunicar información, para adquirir conocimientos, habilidades y
actitudes. La metodología del estudio se basó en el análisis de
experiencias usando un enfoque cualitativo, donde se concluye que ALFIN
se implementó exitosamente por medio del uso del juego, aplicaciones
digitales para su enseñanza, cursos específicos en sobre el tema,
juegos de mesa, la técnica booleana de búsqueda de información, la
lectoescritura, enseñanza por medio del dibujo e instrumentos para la
evaluación y utilización de recursos educativos. El logro principal fue
contribuir con el desarrollo de las competencias que necesita el
estudiantado para desempeñarse con éxito en la escuela y para lograr la
capacidad del aprendizaje permanente.
Palabras Clave: alfabetización informacional; procesamiento de la información; transferencia de información.
ABSTRACT
This
article presents a research on the teaching of Information Literacy
(IL) in elementary education, whose objective is to determine the best
practices for its implementation and to identify the topics that need
to be incorporated into such an initiative, as well as the ways of
facing the problem of information saturation; so that students learn to
search, retrieve, select, evaluate and communicate information, in
order to acquire knowledge, competences and attitudes. The methodology
employed was based on the qualitative analysis of experiences, which
allowed us to concluded that IL has been successfully implemented
through the use of educational games, digital applications for its
teaching, specific courses on the subject, board games, Boolean search
techniques, teaching through drawing, and instruments for the
evaluation and use of educational resources. The main achievement was
to contribute to the development of the competences that students need
to perform successfully in school and to reach the capacity required
for lifelong learning.
Keywords: information literacy; information processing; information transfer.
1. Introducción
A
partir de la década de 1970 surge la necesidad de incorporar la
enseñanza y la práctica de las habilidades informacionales o de
Alfabetización Informacional (ALFIN) en las escuelas, aunque no
necesariamente han sido utilizados tales términos para definirla. El
propósito de tal exigencia consiste en que el estudiantado de
diferentes niveles educativos aprenda procedimientos para buscar
información, identificarla, analizarla, evaluarla y comunicarla para la
resolución de los problemas que se susciten en sus vidas.
Por
lo anterior, la necesidad de promover un acceso eficiente a la
información hace que ALFIN se considere una competencia del siglo XXI
(Campbell y Kresyman, 2015; Pereira, 2011; Uribe-Tirado, 2012), cuya
influencia podría manifestarse en el progreso de la sociedad y en el
desarrollo económico, cultural y social de cada individuo. La
importancia de ALFIN se ve reforzada, en especial, por el enorme
crecimiento de la literatura científica y de divulgación provista a
través de diversos medios, particularmente los electrónicos, por lo que
ALFIN es imprescindible para el rendimiento académico y el aprendizaje
permanente (Mahmood, 2017; Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico [OCDE], 2018).
Sobre todo en ámbitos académicos, ALFIN
cobra importancia por la necesidad de conocer diversas condiciones de
la información, es decir, cuál, cuándo, por qué y para qué se necesita
la información en la vida cotidiana de las personas; por eso, se
convierte en una importante ayuda en la educación, para el cuerpo
docente en el aula, especialistas en el ramo y las autoridades
educativas.
Además, se estima que la persona que lee
de manera habitual, siempre busca qué leer, al encontrar su tema,
finalmente, adquiere información, en consecuencia, dicha información la
analiza, la selecciona y la comunica, además, construye o crea nueva
información para preparar algo distinto (Uribe-Tirado, 2012). Por ende,
la importancia de esta propuesta es resaltar las áreas de oportunidad
para implementar ALFIN en programas de educación básica, ya que se
trata de un nivel educativo que, generalmente, carece de propuestas
específicas, en especial, si lo comparamos con las abundantes
iniciativas elaboradas para la educación superior o incluso la media
superior.
Por lo tanto, nuestra
propuesta plantea conocer la forma en cómo se implementaron diversas
iniciativas de ALFIN en la educación en general, para luego analizar la
manera en cómo deberían suceder en la educación básica, específicamente
en estudiantes de cinco a 12 años. En dichas edades se considera como
un factor fundamental que cualquier infante aprenda a leer y desarrolle
hábitos de lectura, pues son actividades esenciales para desarrollar
habilidades de pensamiento crítico y creativo, además de facilitar la
resolución de problemas lectorales, científicos y matemáticos (OCDE,
2017).
Enseñar ALFIN debe tener como propósitos
principales: 1) la mejora continua en el aprendizaje, 2) discriminar la
calidad de la información para identificar aquellas características que
la hacen confiable o no, 3) formar personas críticas y creativas
(Secretaría de Educación Pública [SEP], 2015), e incluso pasar a
niveles superiores, desarrollando condiciones de alfabetización
científica en cada individuo (Klucevsek, 2017). La aplicación de ALFIN
puede considerarse ideal, sin embargo, provoca controversias, ya que su
verdadera aplicación no sucede en todos los niveles educativos, a pesar
de que uno de los problemas educativos es que constantemente se
incrementa la falta de personas usuarias de información que sean
conscientes e independientes. Esto se nota en la falta de capacidad en
las personas para seleccionar o evaluar documentos, bien sea por su
abundancia o por la carencia de competencias.
En ese sentido, la OCDE
(2017) considera que la implementación de ALFIN en las escuelas de
educación básica puede garantizar el derecho de cada estudiante a
aprender diversas normas para expresar la información y gestionar
fuentes de forma adecuada; asimismo, la organización propone la
importancia de crear políticas nacionales que propicien el desarrollo
de competencias específicas en la educación básica sobre aspectos
relacionados con la navegación supervisada en las redes, el aprendizaje
permanente para la autoinformación, la lectura y el uso adecuado de las
bibliotecas y las Tecnologías de la Información y de la Comunicación
(TIC).
Pese a ello, debe
considerarse que el término de ALFIN muestra ambigüedades en su
definición, por ejemplo, según Machin-Mastromatteo y Lau (2015), en
Latinoamérica es común identificar algunos sinónimos empleados, como:
formación de usuarios, habilidades informativas y ALFIN; en todo caso,
las diferencias terminológicas no deben influir en su esencia al
representar el conjunto de capacidades que requieren las personas para
localizar, evaluar y usar efectivamente la información con los
propósitos de resolver problemas, tomar decisiones y generar nuevos
conocimientos (American Library Association, 2000; Beutelspacher, 2014;
Donham y Steele, 2008; Mahmood, 2017; Ngo y Walton, 2016; Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
2017; Pinto, Cordón y Díaz, 2010).
Por su parte, Cirus (2014)
concibe ALFIN como mecanismos que permiten que la persona sea capaz de
utilizar tecnologías y recursos de información en la vida cotidiana,
haciendo posible que demuestre saber leer y escribir, tener hábitos de
lectura e interés en saber, por consiguiente, adquirir las habilidades
para identificar una necesidad de información, usar estrategias
adecuadas para obtenerla y evaluarla críticamente; mientras tanto, cada
estudiante tiene la necesidad de buscar información y en ese proceso
generar ámbitos de aprendizaje personal, social, ocupacional y
educativo.
Ante las anteriores
propuestas sobre la influencia de ALFIN en la educación, puede
valorarse que si los sistemas educativos no contemplan dicha temática
como fundamental en sus planes de estudio, su consecuencia se
manifestará -quizá a largo plazo- como un obstáculo para mejorar las
condiciones económicas, culturales, sociales, educativas y científicas
de cualquier país, así como la capacidad de las personas del mañana
para investigar, evaluar y utilizar sabiamente la información para
generar conocimiento (Megnigbeto y Hounwanou, 2007).
Entonces, es fundamental
reconocer que ALFIN aún presenta cierta inmadurez y carece de una
interacción necesaria e impacto para su implementación en los distintos
entornos del aprendizaje, particularmente en aquellos relacionados con
la educación básica (Ponjuan, Pinto, y Uribe-Tirado, 2015).
3. Metodología
La metodología utilizada en este estudio
fue de carácter cualitativo, ya que se consideró la más adecuada para
lograr los propósitos planteados en dos fases primordiales: i) análisis
de las formas sobre cómo se han implementado programas de ALFIN en la
educación y ii) la forma sobre cómo se propone implementar programas de
ALFIN para la educación básica. Ambas fases se presentan en forma más
amplia a continuación.
3.1 Obtención de datos claves para elaborar el programa de educación básica
Una
vez analizados los contenidos de las fuentes documentales consultadas,
con miras a identificar las características de las propuestas de ALFIN,
los datos recolectados fueron categorizados usando la herramienta de
análisis cualitativo ATLAS.ti, haciendo una síntesis de la información
identificada como funcional para la educación básica.
El resultado obtenido
fueron tres categorías para la descripción, que concretizan el
contenido según su importancia, en relación con el propósito de la
investigación, pues con ello se propone la base del programa de ALFIN
para la educación básica. Se identificaron tres categorías: 1)
evaluación de los programas de ALFIN, 2) acciones para llevar a cabo el
programa y 3) mecanismos para la mejora de la pedagogía, descritas a
continuación.
3.2. Formas de implementación de programas de ALFIN en educación
En
la primera fase del estudio se realizó una revisión de la literatura
científica disponible en las principales bases de datos (Scopus y Web
of Science), utilizando las palabras clave: ‘ALFIN’ y ‘educación’, para
recuperar las publicaciones disponibles del período de 2008 a 2019. Los
resultados obtenidos permitieron clasificar las propuestas en tres
vertientes y sus respectivas características:
La evaluación de ALFIN por medio de instrumentos.
En esta vertiente se muestra que normalmente los instrumentos de
evaluación contienen un nivel de confianza aceptable, ya que su
aplicación tiene fines diagnósticos de entrada y salida sobre niveles
de ALFIN. También, se observan investigaciones que logran implementar
instrumentos para evaluar y desarrollar ALFIN en estudiantes (Eastman
et al., 2018; Markowski, McCartin, y Evers, 2018; Pieterse, Greenberg,
y Santo, 2018; Tong y Moran, 2017; Tecce, Grant, Lee y Neuman, 2018;
Toledo y Maldonado-Radillo, 2015; Yeager y Pemberton, 2017). Esta
vertiente se inspira en los principios del modelo Big6 para la
enseñanza de ALFIN, que implica seis etapas para la resolución de
problemas de información: i) definición de la tarea, ii) estrategias de
búsqueda de información, iii) localización y acceso, iv) uso de la
información, v) síntesis y vi) evaluación (Baji, Bigdeli, Parsa, y
Haeusler, 2018), y para el diseño de instrumentos para evaluar de ALFIN
(Foo et al., 2014; Foo, Majid y Chang, 2017), donde se muestra la
importancia de elaborar un programa a implementar en la educación
básica para atender la problemática de infantes con exposición a la
Internet mucho antes de la educación formal y donde se pretende que, a
través de acciones de ALFIN, cambien el rumbo de la construcción de
conocimientos para su propio bien.
La enseñanza de ALFIN en la educación.
Esta vertiente relaciona ALFIN con los procesos formales de enseñanza,
recomendando el uso de los siguientes procedimientos: i) la biblioteca
(Batool y Webber, 2014; Costa, Tyner, Henriques y Sousa, 2018), ii) el
método del dibujo para la enseñanza de ALFIN (Brier y Lebbin, 2015),
iii) enseñanza de la lectoescritura (González-López y
Machin-Mastromatteo, 2018), iv) uso del juego de mesa en línea (Markey
et al., 2008; Tecce et al., 2018) y v) plataformas virtuales (Cordeiro,
Mancilla, Reyes y Lara, 2018). Además, el Instituto Nacional de
Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (2018) recomienda
la implantación de mecanismos de ALFIN en educación, a través de
procesos formativos en los siguientes modos: buscar información en
diferentes fuentes, usar índices y elaborar resúmenes de revistas,
utilizar agregadores RSS de noticias, participar en foros de debate,
listas de correo electrónico o páginas web y usar la lógica booleana
para la búsqueda de información por relevancia.
Programas de ALFIN para su desarrollo.
Esta vertiente se distingue por el establecimiento de programas por
parte especialistas en investigación para la mejora en la enseñanza, el
aprendizaje y la formación de usuarios, con miras al progreso continuo
en el contexto escolar, académico, cultural, social, político y
económico (Higgins y Cedar, 1998; Marzal y Sellers, 2011; Mohd,
Nurfaezah y Jamaludin, 2018; Noe, 2013; Pirela, Paredes, Portillo y
Caldera, 2015; Torras y Saetre, 2008). En esta vertiente se identifican
las siguientes propuestas: i) gubernamentales, con miras a mejorar la
educación usando ALFIN para la construcción de conocimiento en diversas
disciplinas y en los campos culturales (SEP, 2015), ii) programas de
uso del lenguaje metafórico (Holliday, 2017), iii) programas futuristas
que definen competencias para períodos venideros, donde se busca
encontrar y aplicar de forma apropiada las competencias de ALFIN
(Campbell y Kresyman, 2015) y iv) iniciativas vinculadas con el
involucramiento de los padres de familia y sus expectativas.
3.2.1. Evaluación de los programas de ALFIN
Fueron
identificados seis temas relacionados con la evaluación de programas de
ALFIN, cuyas variables se relacionan con la comprensión lectora y las
habilidades del pensamiento. Esto evidenció una relación, asociación o
participación con el uso de fuentes de información, la atención directa
al estudiantado, el uso del lenguaje y comunicación y el uso formal de
la biblioteca como centro de consulta (ver Figura 1).
Figura 1
Primera categorización para la evaluación de ALFIN
Fuente: Elaboración propia
A continuación,
se describen los conceptos o temas que forman parte de la propuesta de
contenidos para la evaluación de programas de ALFIN:
Habilidades del pensamiento. Requiere
emplear actividades para el desarrollo de procesos cognitivos para ser
competente para la vida (Moreno, Huerta y Castellanos, 2009). Las
habilidades de pensamiento se relacionan con ALFIN, porque ambas
necesitan de la capacidad lectora del individuo para desarrollar
habilidades, como observar, comparar, ordenar, clasificar, representar,
retener información, recuperar y traer a la memoria la información.
ALFIN está estrechamente relacionado con las habilidades cognitivas,
porque para aprender ALFIN se requiere la capacidad cognitiva
(González-López, 2015).
La biblioteca. Se
demanda de una biblioteca de aula o escolar, con diferentes fuentes de
información y de contenidos digitales para su consulta, con la ayuda de
profesionales en Bibliotecología.
Lenguaje y comunicación.
Comprende el lenguaje sobre ALFIN, la capacidad para desarrollar
competencias mediante una enseñanza situada y enfocada a la información.
Atención. La
atención de infantes es esencial para la interiorización de la
información, por eso, se necesita interés, motivación y decisión de
cada estudiante para aprender.
Fuentes de información.
La totalidad de discentes necesita una dotación de distintas fuentes de
información para el uso cotidiano y desarrollar hábitos de lectura,
para eso, se debe desarrollar el interés por leer y emplear dichas
fuentes, incluyendo libros electrónicos.
Comprensión lectora.
La lectura es la fuente del conocimiento, pero sin comprensión lectora
no hay avance en el aprendizaje permanente. Para el éxito de la
comprensión se necesita de la capacidad de atención en el alumnado en
lo que desea conocer o aprender.
3.2.2. Acciones para llevar a cabo el programa
De
acuerdo con el análisis de la literatura, se identificaron ocho
temáticas para estructurar programas de ALFIN. Entre ellos, se
encuentran técnicas y estrategias específicas, así como el
involucramiento de docentes y estudiantes (ver Figura 2).
Figura 2
Categorización para llevar a cabo un programa de ALFIN
Fuente: Elaboración propia
Docentes.
Cada docente es una pieza fundamental en la educación, ya que promueve
los conocimientos, enseña a pensar y pensar en aprender. Sin tal no
habría enseñanza global en los programas de ALFIN, porque es quien se
encarga de diseñar, programar e iniciar la enseñanza para buscar,
identificar, analizar, evaluar y comunicar la información para el
aprendizaje permanente, por ende, el grupo de estudiantes cree algo
nuevo o domina la habilidad informativa para la vida.
Diagnóstico. Es
esencial el diseño del diagnóstico para saber qué tanto sabe cada
estudiante sobre ALFIN y desarrollar intervenciones según sus
resultados. El diagnóstico permite que su docente tenga en cuenta las
experiencias que tiene su discente sobre el tema y de ahí, realizar un
programa para el dominio de ALFIN. Para un diagnóstico se necesita de
un examen y una rúbrica de lo que se va evaluar.
Estrategias didácticas.
Cada docente debe buscar estrategias didácticas que registren el éxito
del aprendizaje de ALFIN. Para ello, se propone una dinámica de
investigación acción, que consiste en que cada aprendiente sea parte de
la investigación, al mismo tiempo, conozca diferentes fuentes de
información para su aprendizaje y el manejo de cualquier tema.
Modelo de enseñanza.
Se propone el modelo de enseñanza directa, por medio del juego, juegos
de mesa y herramientas digitales para la enseñanza de ALFIN. Además,
proponemos un modelo de enseñanza conceptual y de modelaje para la
niñez, que requiere enseñar la definición de los términos en ALFIN y
modelar una actividad para que el alumnado aprenda por medio del
ejemplo.
Secuencia didáctica.
Cada docente debe realizar las estrategias en secuencia, que incluyan
los siguientes elementos: i) título del tema o estrategia a aplicar,
ii) objetivo, iii) materiales a utilizar, iv) modalidad (individual o
en equipo), v) duración de la actividad, vi) actividades de inicio, de
desarrollo y cierre y vii) la evaluación de la actividad.
Lectura digital.
Para la enseñanza de ALFIN es importante que las niñas y los niños
aprendan a usar los libros electrónicos, pues viven y se desenvuelven
en un mundo digital. Esto representa la oportunidad de agregar valor a
lo que ven en la Internet, ya que se busca emplear libros constructivos
que estén disponibles en abundancia dentro una biblioteca digital
escolar (Beck, 2015).
La técnica del juego.
Esta técnica es primordial en el programa de ALFIN para la educación
básica, por el hecho de estar orientado a estudiantes entre las edades
de cinco a 12 años de edad, así el aprendizaje de ALFIN será más
significativo si es de carácter lúdico.
Niñez de la educación básica.
Se busca desarrollar iniciativas para la enseñanza de ALFIN en niños y
niñas de cinco a 12 años de edad, esto implica reconocer la enseñanza
de ALFIN a este nivel como un derecho, encima, debe verse como un
componente primordial de una educación formal de calidad.
3.2.3. Mecanismos para la mejora de la pedagogía
Se
identificaron ocho temas relacionados con una pedagogía de ALFIN,
donde, además de tomar en cuenta los estilos de aprendizaje y el
aprendizaje situado, se cree que el aprendizaje del estudiantado y se
pretende incluir a docentes como actores del aprendizaje (ver Figura
3). Los mecanismos para la mejora de la pedagogía son descritos a
continuación.
Figura 3
Categoría de temas para mejorar la pedagogía de ALFIN
Fuente: Elaboración propia
Enseñanza de ALFIN a docentes.
La elaboración por expertos de un programa para la enseñanza de ALFIN a
docentes es importante para que puedan enseñar a sus estudiantes con
propiedad, ampliando su visión sobre el tema y su enseñanza.
Enseñanza de hábitos de lectura. La
lectura es un proceso de interacción entre el pensamiento y el lenguaje
(Vegas, 2015). Para que cada docente enseñe hábitos de lectura, es
necesario motivar a los niños y a las niñas, e inculcarles la
importancia de la lectura para su vida y desarrollo integral. ALFIN
está aunado a la lectura, porque necesita del desarrollo del habla, la
escucha, la búsqueda, encontrar información, el análisis, selección, la
solución de problema, el pensamiento crítico y usar la información
apropiadamente (Reusch, 2015). Para la promoción de la lectura es
imprescindible que tengan acceso a una biblioteca (Chaves, 2019).
Enseñanza de la motivación. De
acuerdo con la experiencia en el aula, se enseña a aumentar la
motivación y la atención en cada estudiante, pues cada discente con
motivación y con necesidad de aprender puede prestar más atención,
aprende más rápido y se comunica más eficientemente.
Enseñanza de lectura digital infantil.
Para la enseñanza de la lectura digital es indispensable contar con
habilidades digitales, para navegar en la Internet y buscar fuentes que
construyan el pensamiento, sea en bibliotecas digitales, libros
electrónicos o páginas web en general.
Enseñanza de conceptos.
Los conceptos permiten mediar los conocimientos. En el caso de ALFIN,
las palabras clave para el aprendizaje son: ALFIN, formación de
usuarios, fuentes de información, información, bibliotecario,
biblioteca, libro, periódico y revista.
Autoenseñanza de ALFIN. Se
refiere a cada docente autodidacta, quien puede aprender buscando por
sí y ser responsable de su aprendizaje y formación continua. Tal
profesional tendrá la inspiración para aprender nuevos temas,
estrategias y técnicas variadas para lograr que sus estudiantes dominen
ALFIN.
Orientación a padres, madres y personas encargadas.
Acompañar a padres, madres y personas encargadas para que apoyen a sus
hijos e hijas en su aprendizaje y fomentar en casa la lectura y ALFIN.
Enseñanza de la concentración.
Ayudar a que los niños y las niñas se concentren implica practicar la
lectura, usar otros recursos como armar rompecabezas, jugar ajedrez,
practicar la respiración, la meditación, el ejercicio y el juego diario.
4. Resultados y discusiones
Comprende un resumen de los criterios que
identifican las formas sobre cómo se han implementado los programas de
ALFIN en educación. En la Figura 4 se puede apreciar la identificación
de sus características de implementación es determinada de la siguiente
forma:
por medio de instrumentos para la evaluación de ALFIN.
Se han diseñado y aplicado para evaluar ALFIN en niños y niñas hasta
personas adultas, de educación básica, media superior y universitarios,
por un lado, para conocer que tanto saben sobre ALFIN o el nivel de
competencias, por el otro, que tanto aprendieron de ALFIN. De otro
modo, un instrumento de diagnóstico de entrada y de salida. Además,
incluyen temas como: las personas profesionales en Bibliotecología,
conocimiento de las fuentes de información, el tiempo destinado al uso
de la Internet, cuidados en el uso de las redes sociales, la
biblioteca, el modelo Big6 para la planificación y ejecución de
estrategias tanto de inicio como de salida. El objetivo de los que han
implementado ALFIN es para adquirir la competencia de ALFIN de otro
modo, sus estudiantes aprendan a buscar información, identificarla,
seleccionarla, analizarla y comunicarla tal y como lo señalan los
autores (American Library Association, 2000; Beutelspacher, 2014;
Cirus, 2014; Donham y Steele, 2008; Mahmood, 2017; Ngo y Walton, 2016;
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, 2017; Pinto, Cordón y Díaz, 2010).
Programas para la enseñanza.
Lo que se ha implementado de programas de ALFIN es para aprender la
competencia de ALFIN, para la resolución de problemas y el aprendizaje
permanente (Uribe-Tirado, 2012). Los mecanismos propuestos de acuerdo
con la revisión son los siguientes:
El uso de técnicas booleanas de búsqueda; se refiere a realizar las búsquedas de información de forma inteligente.
Cursos presenciales y en línea sobre temáticas de ALFI:
con el fin de aprender el concepto de ALFIN, conocer diferentes fuentes
de información, buscar información y el uso del Manual APA.
Plataformas virtuales; para adquirir la competencia de ALFIN y para el aprendizaje permanente.
Juegos digitales. Como el juego de mesa para conocer conceptos de ALFIN.
Uso de la biblioteca para la enseñanza de ALFIN,
conociendo la clasificación de libros, búsqueda de libros, bases de
datos y como identificamos la mejor información, para realizar una
investigación.
La lectoescritura.
Como lo señalan González-López y Machin-Mastromatteo, la enseñanza de
ALFIN a través de la lectoescritura, es decir, aprende cada estudiante
a leer y a escribir, al mismo tiempo, conoce diferentes fuentes de
información, y vocabulario de ALFIN.
La lectura como fuente principal para la enseñanza de ALFIN (Pinto, Cordon y Diaz, 2010; Sanches, 2019).
Figura 4
Cómo se ha implementado ALFIN en educación
Fuente: Elaboración propia
A partir del análisis de lo anterior, se
obtuvieron los temas que se proponen para ser incluidos en los
programas de ALFIN orientados a la educación básica (ver Tabla 1). Los
datos ofrecen criterios interesantes, entre los cuales se identifican
las siguientes características: i) su aplicación exclusiva para
resolver problemas en educación básica, ii) la información científica
consultada proviene de bases de datos de prestigio, reconocidas por
promover fuentes provenientes de la ciencia principal, iii) los
resultados sugieren poner atención en la implementación de esta clase
de programas, debido a la exposición continua al peligro por parte de
los niños y las niñas al usar las redes sociales y iv) la formación
actual no es suficiente sólo con el uso del libro de texto.
La Tabla 1 indica los
temas considerados para el programa de ALFIN en educación básica para
su enseñanza aprendizaje para niños y niñas entre cinco y 12 años de
edad. De igual manera, es un gran aporte para la comunidad docente y el
cuerpo de profesionales que investigan en el campo de las Ciencias de
la información.
Tabla 1
Temas considerados para el programa de ALFIN en educación básica
|
Comprensión lectora
|
Autoenseñanza
|
Diagnóstico educativo de entrada y salida
|
Fuentes de información
|
Enseñanza de ALFIN a docentes
|
Secuencia didáctica
|
La atención
|
Enseñanza de hábitos de la lectura y comprensión
|
Técnica de juego
|
Lenguaje y comunicación
|
La enseñanza de la motivación
|
Estudiantes de educación básica
|
Biblioteca o fuentes de información
|
Enseñanza de la lectura digital infantil (revistas digitales para niños o bibliotecas digitales infantiles)
|
Modelo de enseñanza
|
Habilidades de pensamiento
|
Enseñanza de la concentración
|
Estrategia didáctica
|
|
Orientación a padres, madres y personas encargadas
|
La lectura digital
|
|
|
Docentes
|
Fuente: Elaboración propia
Los resultados de esta investigación
demuestran la factibilidad de llevar a cabo programas de ALFIN para
estudiantes de educación básica, porque ofrecen la posibilidad de que
aprendan a conocer cómo y cuándo usar cuál información para la vida.
ALFIN es una competencia que se puede adquirir a través de procesos de
enseñanza y aprendizaje, siempre y cuando se consideren los estilos de
aprendizaje de las personas que la deban desarrollar.
Los hallazgos que
presentamos comprenden aspectos de relevancia relacionados con
estudiantes, docentes, padres y madres de familia, autoridades
educativas, personas encargadas de la implementación de políticas
públicas y especialistas de la información. Por lo tanto, ofrece
proposiciones para la transdisciplinariedad en el campo de las Ciencias
de la Información, que incluyen la mediación educativa, la pedagogía,
el cuerpo docente y el desarrollo de competencias enfocadas en las
visiones y las pretensiones de la educación del siglo XXI. Además, se
pretende que todos los contenidos identificados también pueden ser
proyectados y desarrollados para incluirse en materiales didácticos y
libros de texto de la educación básica.
Se concluye que ALFIN se
implementó de forma exitosa por medio del uso del juego, de
aplicaciones digitales para su enseñanza, cursos específicos en el
tema, juegos de mesa, la técnica booleana para la búsqueda de
información, la lectoescritura, enseñanza por medio del dibujo e
instrumentos para la evaluación y utilización de recursos educativos.
El logro principal fue contribuir con el desarrollo de las competencias
que necesitan el estudiantado para desempeñarse exitosamente en la
escuela y para lograr la capacidad del aprendizaje permanente.
A Greta, Deni, Amanda y Fernando Angel González, además, al Consejo Nacional de Ciencia y tecnología por su apoyo.
American Library Association. (2000). Information literacy competency standards for higher education. Chicago, EEUU: ALA.
Baji,
F., Bigdeli, Z., Parsa, A., y Haeusler, C. (2018). Developing
information literacy of the 6th grade students using the Big6 model. Malaysian Journal of Library and Information Science, 23(1), 1-15. DOI: 10.22452/mjlis.vol23no1.1
Batool, S. y Webber, S. (2014). Early findings from a study of information literacy practices in primary schools of Pakistan. Communications in Computer and Information Science, 492, 282-290. DOI: 10.1007/978-3-319-14136-7_30
Beck, D. (2015). The online school librarian: Roles and responsibilities. Tech Trends, 59(3), 77-84. DOI: 10.1007/s11528-015-0856-8
Beutelspacher, L. (2014). Assessing information literacy: Creating generic indicators and target group-specific questionnaires. Communications in Computer and Information Science, 492, 521-530. DOI: 10.1007/978-3-319-14136-7_55
Brier, D. y Lebbin, V. (2015). Learning information literacy through drawing. Reference Services Review, 43(1), 45-67. DOI: 10.1108/RSR-08-2014-0030
Campbell, C. y Kresyman, S. (2015). Aligning business and education: 21st century skill preparation. E-Journal of Business Education and Scholarship of Teaching, 9(2), 13-27. Recuperado de https://eric.ed.gov/?id=EJ1167352
Chaves, L. (2019). La biblioteca: Un escenario diverso para la promoción de lectura. e-Ciencias de la Información, 9(1), 3-4. DOI: 10.15517/eci.v1i1.35436
Cirus, L. (2014). Survey of primary computer and information literacy among pupils attending elementary school. The 10th International Conference on Digital Technologies (pp. 36-42). Zilina, Eslovaquia: IEEE. DOI: 10.1109/DT.2014.6868688
Cordeiro,
I., Mancilla, M., Reyes, G. y Lara, M. (2018). La alfabetización
informacional (alfin), usando plataforma virtual de enseñanza y
aprendizaje en educación superior. Conocimiento Educativo, 3, 33-54. DOI: 10.5377/ce.v3i0.5644
Costa, C., Tyner, K., Henriques, S., y Sousa, C. (2018). Game creation in youth media and information literacy education. International Journal of Game-Based Learning, 8(2), 1-13. DOI: 10.4018/IJGBL.2018040101
Donham, J. y Steele, M. (2008). Instructional interventions across the inquiry process. College and Undergraduate Libraries, 14(4), 3-18. DOI: 10.1080/10691310802046686
Eastman,
T., Lundstrom, K., Strand, K., Davis, E., Martin, P., Krebs, A., y
Hedrich, A. (2018). Closing the loop: Engaging in a sustainable and
continuous cycle of authentic assessment to improve library
instruction. Communications in Information Literacy, 12(2), 64-85. DOI: 10.15760/comminfolit.2018.12.2.2
Foo,
S., Majid, S., Azura, I., Zhang, X., Chang, Y. Luyt, B., y Theng, Y.
(2014). Information literacy skills of secondary school students in
Singapore. Aslib Journal of Information Management, 66(1), 54-76. DOI: 10.1108/AJIM-08-2012-0066
Foo,
S., Majid, S., y Chang, Y. (2017). Assessing information literacy
skills among young information age students in Singapore. Aslib Journal of Information Management, 69(3), 335-353. DOI: 10.1108/AJIM-08-2016-0138
González-López, M. (2015). Desarrollo de habilidades para la lectura (Tesis de maestría inédita). Universidad Pedagógica del estado de Chihuahua, Chihuahua, México. Recuperado de https://uach-mx.academia.edu/MarielaGonz%C3%A1lezL%C3%B3pez
González-López, M. (2018). Evaluación y desarrollo de habilidades para la alfabetización. Ponencia Internacional presentada en III Congreso Internacional de educación social y alfabetizaciones en Universidad de Castilla-La Mancha, La Cuenca, España, el 8 de junio del 2018. Recuperado de https://www.academia.edu/36944276/Ponencia_Internacional_Evaluaci%C3%B3n_y_Desarrollo_de_Habilidades_para_la_Alfabetizaci%C3%B3n
Higgins,
C. y Cedar, M. (1998). Integrating information literacy skills into the
university colloquium: Innovation at Southern Oregon University. Reference Services Review, 26(3/4), 17-31. DOI: 10.1108/00907329810307713
Holliday, W. (2017). Frame works: Using metaphor in theory and practice in information literacy. Communications in Information Literacy, 11(1), 4-21. DOI: 10.15760/comminfolit.2017.11.1.44
Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado. (2018). Bibliotecas escolares módulo 4: Enseñar a investigar. Recuperado de http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/8/cd_2013/m4_4/la_alfabetizacin_informacional_alfin.html
Klucevsek, K. (2017). The intersection of information and science literacy. Communications in Information Literacy, 11(2), 354-365. DOI: 10.15760/comminfolit.2017.11.2.7
Machin-Mastromatteo, J. y Lau, J. (2015). The arrival of information literacy. Information Development, 31(2), 190-193. DOI: 10.1177/0266666915569147
Mahmood,
K. (2017). Reliability and validity of self-efficacy scales assessing
students’ information literacy skills: A systematic review. The Electronic Library, 35(5), 1035-1051. DOI: 10.1108/EL-03-2016-0056
Markey,
K., Swanson, F., Jenkins, A., Jennings, B., Jean, B., Rosenberg, V.,
Yao, X., y Frost, R. (2008). Designing and testing a web‐based board
game for teaching information literacy skills and concepts. Library Hi Tech, 26(4), 663-681. DOI: 10.1108/07378830810920978
Markowski,
B., McCartin, L., y Evers, S. (2018). Meeting students where they are:
Using rubric-based assessment to modify an information literacy
curriculum. Communications in Information Literacy, 12 (2), 128-149. DOI: 10.15760/comminfolit.2018.12.2.5
Marzal,
M. y Sellers, N. (2011). Instrumentos de desarrollo de competencias
para un programa de alfabetización en información en bibliotecas
escolares. Revista General de Información y Documentación, 21, 53-78. DOI:10.5209/rev_RGID.2011.v21.37432
Megnigbeto, E. y Hounwanou, F. (2007). Information literacy in Benin: Current situation and prospects for the future. Canadian Journal of Information and Library Science, 31(1), 28-42.
Mohd,
I., Nurfaezah M., y Jamaludin J. (2018). The effects of webopac
self-training tool with guided exploration on information literacy
skills among first year degree students. The Turkish Online Journal of Educational Technology, 17(1), 210–225. Recuperado de https://files.eric.ed.gov/fulltext/EJ1165734.pdf
Moreno, G., Huerta, C., y Castellanos, J. (2007). Aprender a pensar: Actividades para el desarrollo de procesos cognitivos 4. Ciudad de México, México: Santillana.
Ngo,
H. y Walton, G. (2016). Examining the practice of information literacy
teaching and learning in Vietnamese upper secondary schools. Education for Information, 32(3), 291-303. DOI: 10.3233/EFI-160978
Noe, E. (2013). Creating and maintaining and information literacy instruction programs in the twenty-first century: An ever-changing landscape. Oxford, Reino Unido: Chandos Publishing.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2017). Media and Information Literacy. Recuperado de http://en.unesco.org/themes/media-and-information-literacy
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2017). PISA
2015 assessment and analytical framework: Science, reading, mathematic,
financial literacy and collaborative problem solving, revised edition. París, Francia: OECD. DOI: 10.1787/9789264281820-en
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2018). The future of education and skills education 2030. Recuperado de https://www.oecd.org/education/2030/E2030%20Position%20Paper%20(05.04.2018).pdf
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2017). Comunicación e información. Recuperado de http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information-for-all-programmes-ifap7priorities/information-literacy/#toppage
Pereira, I. (2011). Pressupostos para um programa nacional de competências informacionais. Ciência da Informação, 40(3), 478-491. DOI: 10.182257ci.inf.v40i3.1303
Pieterse,
E., Greenberg, R., y Santo, Z. (2018). A multicultural approach to
digital information literacy skills evaluation in an Israeli college. Communications in Information Literacy, 12(2), 107-127. DOI: 10.15760/comminfolit.2018.12.2.4
Pinto,
M., Cordón, J., y Díaz, R. (2010). Thirty years of information literacy
(1977-2007): A terminological, conceptual and statistical analysis. Journal of Librarianship and Information Science, 42(1), 3-19. DOI: 10.1177/0961000609345091
Pirela,
J, Paredes, A. Portillo, L., y Caldera, E. (2015). Desarrollo de
competencias informativas en la formación general de la Universidad del
Zulia. Revista de Ciencias Sociales, 21(2). 347-360. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28041012012
Ponjuan,
G., Pinto, M., y Uribe-Tirado, A. (2015). Conceptualización y
perspectivas de la alfabetización informacional en Iberoamérica: Un
estudio Delphi. Information Research, 20(3). 1-29. Recuperado de http://www.informationr.net/ir/20-3/paper680.html#.XOzGXohKhEY
Reusch, A. (2012). La alfabetización en información: Una necesidad desde la educación primaria. En P. Hernández (Coord.). Tendencias de la alfabetización informativa en Iberoamérica
(pp. 135-157). Ciudad de México, México: UNAM, Instituto de
Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información. Recuperado de http://ru.iibi.unam.mx/jspui/bitstream/IIBI_UNAM/CL545/1/tendencias_alfabetizacion_informativa_5_ana_maria_reusch_hevia.pdf
Secretaría de Educación Pública. (2015). Marco de referencia sobre la gestión de la convivencia escolar desde la escuela pública. Ciudad de México, México: Secretaría de Educación Pública. Recuperado de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/514/Marco_de_referencia.pdf
Tecce,
M., Grant, A., Lee, V., y Neuman, D. (2018). Information and digital
literacies in a kindergarten classroom: An I-LEARN case study. Early Childhood Education Journal, 46(3), 265-275. DOI: 10.1007/s10643-017-0857-7
Toledo,
M. y Maldonado-Radillo, S. (2015). Alfabetización informacional en
instituciones de educación superior: Diseño de un instrumento de
medición. Biblios, 60, 14-31. DOI: 10.5195/biblios.2015.245
Tong, M. y Moran, C. (2017). Are transfer students lagging behind in information literacy? Reference Services Review, 45(2), 286-297. DOI: 10.1108/RSR-10-2016-0064
Torras, M. y Saetre, T. (2008). Information literacy education: A process approach, professionalising the pedagogical role of academic libraries. Oxford, Reino Unido: Chandos Publishing.
Uribe-Tirado,
A. (2012). Niveles de desarrollo de los programas de formación en
habilidades informativas alfabetización informacional en universidades
mexicanas según la información de sus sitios Web. Investigación Bibliotecológica: Archivonomía, Bibliotecología e Información, 26(58), 121-151. DOI: 10.22201/iibi.0187358xp.2012.58.35255
Vegas, A. (2015). Estrategias de aprendizaje para la comprensión lectora dirigido a docentes: Caso Estadal “U.E. Fundación 5 de julio” (Tesis de maestría inédita). Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. Recuperado de http://mriuc.bc.uc.edu.ve/bitstream/handle/123456789/947/avegas.pdf?sequence=1
Yeager, V. y Pemberton, A. (2017). Ensuring a level playing field: Creating an information literacy exam for transfer students. Reference Services Review, 45(3), 454-471. DOI: 10.1108/RSR-10-2016-0077