Revista
Educación 42(1), 194-214, e-ISSN: 2215-2644, enero-junio, 2018
DOI: https://doi.org/10.15517/revedu.v42i1.22970
Aportes
de lectores y lectoras de tesis doctoral como mediación pedagógica en la
formación de personas investigadoras
The Contributions of Doctoral Thesis Readers as Pedagogical Mediation in
the Training of Researchers
José
de la Cruz Torres-Frías[1]
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario del Norte
María
Guadalupe Moreno-Bayardo[2]
Universidad de Guadalajara
Departamento de Estudios en Educación
Guadalajara, Jalisco, México
José
Margarito Jiménez-Mora[3]
Universidad de Guadalajara
Departamento de Estudios en Educación
Guadalajara, Jalisco, México
Recibido: 29 enero 2016 Aceptado:
18 septiembre 2017 Corregido: 1 diciembre
2017
Resumen: Este
documento se desprende de una investigación más amplia[4]. Su
propósito es dar cuenta de la naturaleza del contenido de las intervenciones del
personal lector académico y el papel que juega en la formación de personas investigadoras
en doctorados en educación. Se trata de un estudio de caso múltiple que recupera 100
reportes escritos de 9 lectores y lectoras que laboran en tres doctorados en
educación en el Centro-Occidente de México; la totalidad con grado de doctorado.
Los reportes se analizaron con apoyo en principios del análisis de contenido.
Los hallazgos dan cuenta de algunos rasgos del personal investigador, ciertas
pistas del oficio como la de aportar conocimiento nuevo, explicitar el
involucramiento personal con el objeto de estudio, atender la escritura
académica, problematizar, articular, desplegar la vigilancia epistemológica,
hacer afirmaciones con sustento, entre otras. Estos rasgos identificados, en
cierto grado son reflejo del deber ser de la investigación que han
internalizado los lectores y lectoras, quienes distan mucho de ser considerados
como la voz de una normativa o manual de investigación. El papel lector va más
allá, se trata de una verdadera mediación pedagógica para formar en investigación,
no siempre valorada en su justa dimensión, porque existe personal académico que
la realiza a la ligera, la usa para exhibir al estudiantado o criticar a los
pares por motivos como el juego de posiciones de poder en un campo científico.
Palabras claves:
educación, posgrado, doctorado, lectores, formación de personal Investigador.
Abstract: The content of this document is
derived from a broader research investigation[5]. Its purpose is to give an account
of the nature of the content of the interventions of academic readers and the
role they play in the training for the profession of researcher in doctorates
in education. It is a multiple case study that retrieved 100 written reports
from 9 readers, who work in three doctoral programs in education in the Center-West
of Mexico, all of them with doctorate degrees. The analysis of the reports was
done with a basis in the principles of content analysis. The findings reveal
some traits of the researcher, certain clues to the profession such as
providing new knowledge, explaining personal involvement with the object of
study, attending to academic writing, problematizing, articulating, deploying
epistemological surveillance, making affirmations with sustenance, among
others. To a certain degree these
identified traits are a reflection of the requirements of doing research.They
are considered far from being merely the voice of a formal guideline or a
research manual. The role of the reader goes beyond that, it is a true pedagogical
mediation for the training of researchers, not always valued to the proper
degree because there are academics who do it lightly, using it to show off to
students, or to criticize peers for motives such as the playing of power games
in a specific scientific field.
Key words: education, postgraduate, PHD, readers,
research training
Introducción
En el
contexto académico en general, y en el ámbito del posgrado en particular,
circulan ideas compartidas entre el personal de investigación sobre la
formación para la investigación, que en gran medida, orientan los procesos, las
prácticas y las estrategias de formación que se implementan en ese contexto educativo: a) que la
investigación es un oficio, en tanto que la generación de conocimiento supone
una artesanía intelectual; b) que el oficio de investigador se aprende
investigando; c) que ese aprender haciendo no ocurre en solitario, sino con el
apoyo y la mediación de investigadores e investigadoras en activo con
producción científica; d) que en la interacción entre docente y aprendiz se
realiza una formación con carácter artesanal; e) que en dicha formación se
promueve el desarrollo e interiorización de ciertas disposiciones académicas
que dan forma relativa al habitus
científico y, f) que es en el nivel de estudio de doctorado donde se lleva
a cabo la formación escolarizada más sistemática e intencionada para el oficio
de investigación.
Para quienes fungimos como autoría de este texto, los
estudios de doctorado, al estar orientados a la formación de personal investigador
(como lo es en el caso de México, por lo menos hasta 2014), abarcan un
proyecto de vida profesional y personal, que trasciende las fronteras de “lo
académico” y de un cuerpo de conocimiento. Va más allá de un proyecto
científico que despunta en una contribución original al conocimiento (Trafford y
Leshmen, 2009). Comprende, pues, la interiorización de un modo de vida
profesional, un modo de ser y hacer, una manera particular de posicionarse
frente a la vida, la cultura, la sociedad y el mundo en general, y
transformarlo de manera progresiva en un estilo de vida personal.
El planteamiento anterior sugiere que el nivel de estudio de
doctorado, sea percibido como campo abierto de posibilidades variadas de
formación, aprendizaje y crecimiento intelectual, académico, personal y experiencial;
donde el investigador o la investigadora en formación tiene la oportunidad de
realizar un proyecto científico en un campo de conocimiento, con un alto grado
de autonomía e independencia intelectual, en un nivel científico aceptable para
los sujetos miembros de la comunidad académica erudita (Dietz, Jansen y Wadee, 2006),
además de ser capaz de integrarse de manera activa a ella. En dicho espacio
académico participan diversos grupos investigadores como formadores, en algunos
casos, responsables de un seminario o taller, como profesoras o profesores
invitados, como personal de tutoría de alguien que se está doctorando, o como personal
lector de tesis.
Aunque aquí no se niega el papel protagónico de la tutoría o
asesoramiento de tesis en la formación para el oficio de personal investigador
en doctorado, ni las contribuciones que realizan sus docentes responsables de
algún seminario del plan de estudios del doctorado que se cursa; la mirada está
puesta en la función formadora, y en las contribuciones que pueden realizar
quienes participan como lectores o
lectoras de tesis en doctorado (a quienes se nombra, también, como personal
investigador-lector o lector académico) en tanto agentes de la investigación e integrantes
de algún comité tutorial, responsables de contribuir a la formación del estudiantado
vía retroalimentación critica de los avances de investigación reportados por
los sujetos doctorandos en los coloquios de fin de semestre.
Por lo menos en México, los programas de doctorado en
educación orientados a formar personal investigador -en especial en los
doctorados seleccionados para este estudio-, suele existir una especie de
relación entre el semestre que cursa el estudiantado y el producto que se
espera realice y presente en los espacios académicos denominados coloquios. Así,
por ejemplo, hay un semestre donde el producto esperado por el personal formador
es el estado del conocimiento, otro donde se espera la construcción del objeto
de estudio, y así sucesivamente hasta que presente el proyecto de tesis
doctoral. En ese marco, resulta "natural", que cada semestre, los
comentarios del personal lector académico se orienten, sobre todo, al aspecto
que constituye el foco del avance de investigación en turno; aunque se reconoce
que cada quien conoce lo que el estudiantado ha producido en semestres previos al
formar parte de su comité tutorial a lo largo de todo el doctorado.
Como
señalan Holbrook,
Bourke, Lovat y Fairbairn (2008),
quienes fungen como personal tutor y lector académico juegan un papel crucial
en la definición y formación de las prácticas en sus disciplinas, incluso,
inciden en el qué y cómo los candidatos y las candidatas requieren aprender, en
el marco de un programa de doctorado, para alcanzar el éxito académico, de ahí
su carácter de agente de la investigación. En ese sentido, el personal lector
académico no solamente cumple la función de evaluador o sancionador del producto
escrito que reciben para su revisión, sino que además tienen una función de
enseñanza que posibilita que se les considere como sujetos formadores de personal investigador en el posgrado.
Desde esta perspectiva, el presente documento
expone los hallazgos de una investigación focalizada en el discurso de personal
lector académico como mediación para formar investigadores e investigadoras en
el posgrado. El propósito del estudio fue dar cuenta de la naturaleza del
contenido de sus intervenciones y el papel que juegan en la formación de
personas investigadoras en doctorados en educación. El documento está
constituido por cinco secciones: 1) Los lectores y
lectoras de tesis de doctorado en la formación de personal de investigación,
2) los lectores y lectoras de tesis como agentes de la investigación en un
campo científico, 3) procedimientos metodológicos, 4) análisis y discusión de
resultados, 5) a manera de cierre. A continuación, se desarrolla cada uno de
ellos.
1.- Los lectores y lectoras de tesis de doctorado en la
formación de personal de investigación
Durante la formación para la investigación, en el marco de
los estudios de posgrado, en especial en el doctorado, la figura académica de director o directora de tesis, también
conocida como tutor o tutora (en
otros países supervisor o supervisora), asume un papel protagónico en la
formación del sujeto doctorando a su cargo. Su función principal consiste en
acompañarlo de manera directa e intensiva durante todo ese proceso; conocer y
evaluar en cada etapa su avance de investigación; asistirlo en la búsqueda de
experiencias que apoyen y complementen su formación (seminarios, talleres,
congresos, estancias académicas); dialogar con él sobre sus dudas y
dificultades, así como asesorarlo en la toma de decisiones. En sí, se trata de
atender de manera personalizada sus necesidades de formación a lo largo de su
permanencia en el doctorado, y ser el principal aval para el otorgamiento del
grado.
Sin embargo, hay que reconocer que quien
participa como lector o lectora de tesis o personal lector académico (conocido
en otros países como examinador o jurado) en ese contexto educativo, juega un
papel relevante por la contribución académica que, desde su experiencia en investigación
puede hacer a la formación del estudiantado. El personal lector de tesis puede
o no estar adscrito al programa académico de formación, ser institucionalmente
interno o externo, nacional o internacional. No obstante, como sugiere Jack (2002),
su participación habrá de sustentarse en sus aportes de conocimiento, en el
dominio de los estándares de calidad solicitados en ese campo, en el
conocimiento que tiene sobre el campo temático en el que se inscribe el objeto
de estudio, y el dominio experto de las aproximaciones teórico-metodológicas
validadas como pertinentes en la comunidad científica de referencia.
A esta figura académica (lector o lectora de tesis), se le
atribuye la función de colaborar con el personal tutor en la trayectoria de
formación del sujeto doctorando, por eso, es parte del comité tutorial conformado para la estudiante o el estudiante
asignado (Moreno, Jiménez y Torres, 2013). En ese sentido, puede asistir al personal
tutor y al tutorado o tutorada en cualquiera de las actividades de formación,
al proporcionar experiencias de desarrollo, pistas
y retroalimentaciones; sin embargo, una de sus responsabilidades principales es
dar lectura, evaluar, hacer observaciones y sugerencias a los avances de
investigación -y a la versión final de la tesis- que cada estudiante presenta
en el coloquio de fin de semestre. La extensión, tipo y tono de los comentarios
presentados en sus reportes escritos proporciona evidencia concreta del
compromiso, la profundidad y la calidad de la revisión que ha desplegado, al
valorar la calidad del producto entregado (Bourke, Hattie y Anderson, citado
por Holbrook, et al., 2008).
Como argumentan Mullins y Killey (2002), el personal lector
asume el documento presentado para su revisión como un todo. En él se valora la
calidad con que fue desarrollado cada uno de los momentos de la investigación,
así como su respectiva articulación, sin degradar su calidad, rigor y lógica
argumentativa. Esto es, buscan percibir en la producción académica de cada
estudiante que ha logrado desarrollar “una tesis doctoral coherente y
metodológicamente plausible” (Trafford y Leshem, 2009, p. 305) que ha transitado
de un estado novato o de aprendiz del oficio de investigación al de agente
legítimo, al de persona experta en la generación de conocimiento por vía de la
investigación.
Con base en esta serie de acciones, se considera que el
personal lector de tesis, asignado a cada estudiante, aporta una “mirada calificada” a sus avances de
investigación, y participa en la decisión de si el producto que presentan
cumple los requisitos institucionales, y tiene las características y el nivel
de calidad requerido para ser presentada como tesis, y sustentar la obtención
del grado académico correspondiente. En ese sentido, juega el papel de
"árbitro" o "portero" de un campo científico, dado que
definen, imponen y exigen los estándares de calidad que requieren estar
presentes en las producciones académicas de los doctorados. Por ello, sus
señalamientos y orientaciones, en el marco de los coloquios, pueden considerarse
como "pistas" valiosas sobre el oficio de investigador o
investigadora.
2.- Los lectores y lectoras de
tesis como agentes de la investigación en un campo científico
En páginas anteriores
se ha aludido a términos como campo científico, habitus científico y agentes, que provienen de la teoría de los
campos de producción simbólica construida por Pierre Bourdieu a lo largo de su
obra, la cual se retoma aquí como perspectiva de base que permite comprender y
explicar los datos empíricos que respaldan este trabajo.
La idea de campo científico remite a un conjunto de
disciplinas de conocimiento, concebidas como campos locales que comparten unos
intereses y unos principios mínimos (Bourdieu, 2003). Caracterizadas por su
relativa autonomía “reflejada” en su capacidad de retraducir las presiones
externas (políticas, económicas, administrativas) en beneficios internos
(estímulos económicos, adquisición de equipo tecnológico, prestigio o mejores
condiciones laborales), y en su relativo grado de libertad para definir los
requisitos de ingreso al campo y “elegir” los habitus adecuados para realizar sus propias prácticas, la de
investigación (Bourdieu, 1976). En su interior existe un conjunto de personal investigador
e instituciones científicas que fungen como agentes de la investigación y de la
formación, circula un capital cultural eficiente concebido como capital científico, predomina un grado
más o menos elevado de concentración de ese capital, y en él se exigen de
manera tácita unos habitus científicos.
También se aprecia que,
como campo científico, en ellas perviven dos formas de poder asociadas a dos
especies de capital científico: el
capital administrativo y el capital científico “puro”, los cuales se sostienen
por mecanismos de acumulación y transmisión diferentes y son susceptibles de
ser acumuladas por un mismo agente (personal investigador). El primero (personal
administrativo) está ligado a la ocupación de posiciones de prestigio en
instituciones científicas, comisiones y comités. Se adquiere vía estrategias
políticas y se puede transferir vía reglas de orden burocrático como el
concurso de “elección”. Genera un poder institucional temporal y un poder sobre
los medios de producción y reproducción que contribuye a afianzar dicha
posición. En cambio, el capital
científico puro tiene como base principal el reconocimiento individual
-objetivado e institucionalizado- de los pares investigadores (competidores)
por las contribuciones de conocimiento para el avance de la ciencia. Su
acumulación se logra por la publicación de aportes de conocimiento, invenciones
o descubrimientos (Bourdieu, 2003).
El capital científico
puro, señala Bourdieu (2003), abarca cierto colectivo de conceptos
especializados y una tradición
científica de presupuestos compartidos; acuerdos sobre la aceptación de
la prueba/evidencia empírica como “arbitraje final”; formas racionalizadas,
formalizadas y estandarizadas de pensamiento; maneras de conocer un objeto
producto de un arsenal de teorías complejas, métodos, técnicas e instrumentos de recolección y análisis de datos, empleados
de manera articulada con la coherencia de las disciplinas, las censuras del
campo y la orquestación invisible de los habitus
científicos en el oficio investigador, cuyo dominio constituye la frontera
de la disciplina y el derecho de admisión al campo (Bourdieu, 2003). Por ello, se
afirma que cada disciplina tiene su manera de problematizar, de construir
observables, teorías y marcos de fundamentación conceptual, de comprobar
hipótesis o supuestos. Hay especificidad en el conocimiento, la tradición, la
costumbre y la práctica enseñada, en las creencias, principios morales y normas
de conducta (ethos), y en las formas
lingüísticas y simbólicas de comunicación.
Del señalamiento anterior,
se desprende que el campo científico, además de ser un lugar para la generación
de conocimiento por vía de la investigación, también es un campo de lucha entre
personal investigador, donde se enfrentan construcciones sociales competidoras,
argumentos que buscan el reconocimiento de esa manera de conocer, la autoría de
ideas (aportes de conocimiento), la notoriedad científica y la conquista del
monopolio de esa autoridad científica que “concede” el “derecho” de hablar con
autoridad sobre el quehacer científico.
Respecto al habitus científico, Bourdieu (1976,
p.96) lo refiere como “sistema de esquemas generadores de percepción, de
apreciación y de acción que son el producto de una forma específica de acción
pedagógica y que vuelven posible la elección de los objetos, la solución de los
problemas y la evaluación de las soluciones”. También lo concibe como
“principios de producción de prácticas”, “sistema de disposiciones generadoras
transportables”, “teoría realizada e incorporada” y “sentido práctico de los
problemas que se van a tratar y unas maneras adecuadas de ser tratados” (Bourdieu, 2003,
pp. 73-79).
Se trata, pues, de
concepciones científicas condensadas y objetivadas en instrumentos
teóricos-metodológicos, técnicos y analíticos que se retraducen en formas
particulares de percibir, apreciar y hacer investigación; funcionan en la
práctica investigativa conforme a las normas de la ciencia, pero sin partir de
ellas, reaccionan frente a decisiones prácticas y se manifiestan en el
desarrollo empírico de una investigación y en la forma de comunicar el
conocimiento construido. En ese sentido, promover su desarrollo,
interiorización y recreación será una de las finalidades de la formación
doctoral, donde el personal investigador, en su papel de docente, de director o
directora de tesis (personal tutor) y de lector o lectora de tesis, pasan a ser
mediaciones humanas que contribuyen a la formación para el oficio investigador
de los sujetos doctorandos.
3.- Procedimientos metodológicos
Al pretender generar
conocimiento sobre el sentido y orientación del
contenido
de las intervenciones que las personas lectoras académicas hacen al revisar y
comunicar al estudiantado su valoración sobre los avances de investigación o
borradores de la tesis, con apoyo en mediaciones discursivas, constituidas por
los reportes de lecturas de avances de investigación entregados al final de su
intervención oral en cada coloquio durante los estudios de doctorado en
educación, se consideró pertinente realizar un acercamiento inductivo
interpretativo al objeto de estudio.
El método
implementado fue estudio
de caso múltiple, el cual demanda un posicionamiento epistemológico distinto: no
centrarse en lo que el caso aporta a la comprensión, sino en el fenómeno o condición
presente en cada caso para ver qué es posible comprender a cerca de este (Stake, 2006).
Así, el punto de partida lo constituye ese fenómeno o condición, luego se estudia
cada caso focalizado en las manifestaciones de esa condición y en un segundo
momento se procede a buscar similitudes y diferencias entre ellos, a fin de
comprender la condición en estudio: el sentido y orientación del discurso de
los lectores y lectoras como formadores en investigación en programas de
posgrado. Por ello, lo relevante no solo es el individuo que realiza la función
lectora, sino el contenido de su discurso, manifiesto en los reportes escritos recuperados.
El personal lector incluidos es profesorado-investigador en activo, con
el grado de doctorado, adscrito al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del
Conacyt en México, con producción académica reconocida en los campos de la educación
y de las ciencias sociales, y experiencia en formación de por lo menos dos
generaciones, en el nivel de doctorado. La masa textual con la que se trabajó
está integrada por 100 reportes escritos de 9 de este personal, que labora en
tres diferentes programas de doctorado en educación en la Región Centro-Occidente
de México, y que contienen señalamientos hechos a 60 estudiantes. La
recuperación de esos reportes escritos se hizo por un periodo de diez años
(2003-2012).
Los reportes
recuperados, en tanto producto comunicativo, contienen comentarios,
observaciones y sugerencias para sus estudiantes, elaborados a partir de lo que
encontraron los lectores y lectoras al revisar los avances de investigación de
los sujetos doctorandos. De acuerdo con Piñuel (2002),
textos como los reportes remiten a un universo de
prácticas sociales y cognitivas donde cualquier interacción comunicativa cobra
unos límites particulares que son mediados y mediadores de aquellas prácticas a
las que sirve. En este estudio, tales prácticas se conciben en conjunto como
prácticas de formación para la investigación en posgrados en educación.
Desde esta perspectiva,
el análisis de esos reportes escritos se hizo con apoyo en algunos principios
del análisis de contenido, el cual, de acuerdo con Piñuel (2002), consiste en un conjunto de procedimientos de interpretación
de productos comunicativos (mensajes, textos o discursos) que proceden de
procesos singulares de comunicación previamente registrados, y que, basados en
técnicas de medida, a veces cualitativas (lógicas basadas en combinación de
categorías) tienen por objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las
condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las
condiciones que pueden darse para su empleo posterior.
Como
sostienen Taylor y Bogdan (1992), se trata de una
técnica útil para formular, a partir de ciertos datos, inferencias que pueden
aplicarse a un contexto; por lo mismo, se requiere abordar los datos tal y como
se comunican al analista de acuerdo con el contexto en que se obtuvieron, y
analizarlos en función del conocimiento que quien investigar tiene de este
mismo, tal como se procedió en esta ocasión. Al respecto, McKernan (1996) señala que el análisis de contenido sugiere una orientación
basada en momentos como los siguientes:
1.
Definición del universo de contenido, que incluye tanto los textos como los
mensajes y las formas de comunicación empleadas. En esta investigación, los textos
están referidos a 100 reportes escritos de 9 lectoras y lectores académicos
recuperados por un periodo de diez años, como se precisión en el punto 3.
2.
Categorización de las unidades de datos, la cual puede realizarse con diversa
amplitud, por ejemplo, palabras, temas, elementos, personajes, entre otros. Aquí se utilizaron frases y oraciones que
comunicaban un mensaje concreto.
3. Análisis
de los datos. Aunque la versión tradicional del método del análisis de
contenido sugiere una cuantificación, basada en las frecuencias con las
que aparecen las unidades verbales en el discurso aceptado por escrito, en esta
investigación no se pretende trabajar solo en esa forma, aunque se dejó abierta
la
posibilidad de incluirla según se requiera.
Así, desde la lógica del estudio de caso múltiple, el análisis de
contenido se hizo en dos niveles: a) intrasujeto o al interior del discurso
recuperado de cada sujeto lector académico, b) entre sujetos, o lectura
transversal del discurso entre los sujetos lectores para identificar elementos
de significados sobre la orientación de la crítica en términos de lo que
comunican a los doctorandos y a las doctorandas sobre la labor de la
investigación y sus condiciones.
A continuación, se presentan las afinidades de los nueve sujetos lectores de
tesis, sobre lo que aquí se engloba bajo la categoría: pistas sobre el oficio de investigador o investigadora, producto de
una lectura transversal. En ella se ubican planteamientos que,
independientemente del aspecto específico de la investigación al cual hacen
referencia, son una especie de tips u
orientaciones relevantes, que guían al estudiantado para el desempeño
satisfactorio del oficio.
Los fragmentos de discurso incluidos tienen la finalidad de
mostrar, en detalle, lo que dicen y cómo lo dicen, y centrar la atención en
aquellas unidades temáticas que enfatizan de manera coincidente respecto a la
formación de personal investigador educativo. El código utilizado para
identificar el aporte de cada lector fue L1P1E1, donde L1 refiere al número del
sujeto lector, P1 número de programa y E1 número de estudiante a quien se le
hacen sugerencias.
4.- Análisis y discusión de resultados
Las categorías emergentes del análisis de contenido
realizado fueron las siguientes: disciplina, seriedad y compromiso; aportar
conocimiento nuevo, rasgos del investigador o investigadora, la escritura
académica y el uso pertinente del lenguaje, el papel de la revisión de la bibliografía,
delimitar, problematizar, articulaciones, conocimiento de los métodos, función
de los contextos de investigación, explicitar el involucramiento personal con
el objeto, vigilancia epistemológica, y realizar afirmaciones con sustento, las
cuales se desarrollan enseguida.
Disciplina, seriedad y compromiso
En el contenido de los mensajes emitidos por el personal lector
de tesis en doctorado, aquí analizados, se percibe un interés porque el
estudiantado comprenda que la disciplina del trabajo diario y la atención a la
aportación del tutor o tutora son dos aspectos cualitativos que pueden marcar
la diferencia en la formación doctoral.
En
una tesis doctoral es importante producir día con día, conforme se reciben las
observaciones del tutor es importante construir el documento y no redactar
hasta el final con premura.
L6P1E2
El señalamiento anterior se relaciona de manera directa con
el sentido que tiene la actividad de investigación, la cual, según su punto de
vista, involucra un alto grado de seriedad y compromiso, reflejado en la
realización de un trabajo que se caracteriza por ser riguroso, claro y
cuidadosamente elaborado.
Una
primera impresión global de la lectura del avance es que se trata de un trabajo
serio, con mucha labor de construcción personal, coherentemente expuesto y
sustentado en la mayoría de los planteamientos, por lo cual es de augurar un
buen trabajo en su versión final. L7P2E2
Aportar conocimiento nuevo
Señalan con énfasis que una tesis del nivel de doctorado
tiene que aportar nuevo conocimiento sobre algún campo, rasgo principal que no
habrá de perder de vista el estudiantado durante su formación, como se aprecia
enseguida:
Creo que en algún
lugar debería destacarse con toda claridad la trascendencia de realizar esta
investigación y su aportación teórica para que le quede más claro a los
lectores cuál es tu aportación a la educación. L6P2E4
Un requisito de una
investigación social es ser innovadora. En este y otros casos hay cierto
empalmamiento o repetición de temas y objetos de estudio…. Esta situación crea un problema con
respecto al requisito de innovación. L3E3R1
Esa
demanda de aportar conocimiento nuevo en una tesis doctoral, según el punto de
vista de los lectores o lectoras de tesis, se encuentra estrechamente asociada
a la novedad de los temas que se seleccionan. Así queda expresado a
continuación:
Expreso
antes que nada mi felicitación a la estudiante por la selección del tema de
investigación. Considero que es un tema relevante y poco estudiado y espero con
interés los aportes al conocimiento que seguramente este trabajo abonará. L9P1E2
Esa insistencia sobre el aporte de conocimiento nuevo
coincide con lo planteado por Deem y Brehony (2000), quienes sostienen que, un
atributo fundamental de la investigación es la aportación de nuevo
conocimiento. Estos mensajes también coinciden con lo señalado por Stoilescu y
McDugall (2010, p.81), quienes argumentan que el estudiantado doctorando,
en su condición de aprendiz del oficio de investigar, experimenta dudas acerca
de lo que representa una auténtica contribución a un campo de conocimiento.
Rasgos del investigador o investigadora
En los mensajes del personal lector de tesis también se
hacen presentes algunos rasgos del investigador o investigadora. Uno de ellos
es el carácter creativo-constructivo que
le imprime a cada una de las tareas y acciones que involucra dicha actividad,
lo cual la convierte, de cierta forma, en una artesanía intelectual, donde la
reflexividad se torna elemento central.
En
las preguntas de investigación que planteas vale la pena reflexionar: a) las
formas de acercamiento al campo, ¿te dan suficientes elementos para poder dar
cuenta de cómo son los procesos formativos…, con todo lo que esta expresión
implica?; b) el incorporar en la tercera pregunta juicios de valor como una
asesoría sólida, un apoyo académico crucial, una motivación clara ¿te facilita
o te complica la vinculación con ciertos referentes empíricos?, ¿estás dando
respuesta precisa a esta pregunta al término de tu trabajo? L7P2E12
Otros rasgos enfatizados son: la seriedad y la capacidad de
argumentación propia de quienes se dedican a la investigación.
No
me parece conveniente el uso de un lenguaje figurado en una tesis doctoral. ‘Se
están asfixiando las universidades’. L6P2E4
Wikipedia
es una buena enciclopedia; pero ¿es lo suficientemente seria para utilizarla en
una tesis doctoral? Desde mi particular punto de vista no. L6P2E4
Otra de las características principales que habrá de
desarrollar quien se forma para el oficio investigativo, según el punto de
vista de las lecturas de tesis analizadas, es el dominio de su campo de conocimiento, tal como lo hace evidente una
lectora en el comentario siguiente:
En
el documento existe una confusión entre varias categorías que son diferentes,
pero se dan como equivalentes: grupos y comunidades de investigación o
epistémicas. En este sentido, falta revisar bibliografía pertinente. Los
trabajos de Norma Gutiérrez sobre comunidades de investigación son un insumo
importante, si lo que se quiere es trabajar sobre dichas comunidades. Existen
más de treinta comunidades de investigación reconocidas en el país. Su
característica es que no tienen una base institucional, sino que son
colaboraciones interinstitucionales y que trascienden a las propias estructuras
formales. Algunas se articulan con base en revistas, simposios, etc. L9P1E3
Un rasgo más referido es desarrollar la capacidad de apertura de ideas o amplitud de pensamiento,
para ser capaz de mirar la complejidad del objeto. El siguiente mensaje insiste
en esta idea:
Coincido
en general en que la tutoría es el espacio más importante para la formación de
habitus, pero no hay que cerrar la investigación a otros espacios como serían
los seminarios generales o incluso los contactos que se generan por fuera del
doctorado. Lo digo apoyada en una de tus conclusiones, de que el oficio de investigador
es producto de la incorporación progresiva de esquemas mentales y prácticos
construidos en estrecha relación con la disciplina de origen y el campo
científico. Con esto no quiero decir que replantees tu trabajo, sino que vayas
al trabajo de campo con un poco más de apertura. L9P1E1
Los lectores y lectoras también señalan, en sus mensajes, el
sumo cuidado que habrán de tener el estudiantado doctorando con los juicios que
hace, en particular, por ser un sujeto implicado en el proceso:
Me
parecen un poco apresurados algunos juicios … me pregunto si se derivan de las
entrevistas hechas por Miguel o parten de su percepción … ¿Qué mecanismos o
dispositivos se han utilizado para mediar con el problema de la implicación? L9P1E1
Seriedad, disciplina, capacidad de argumentación, dominio de
su campo, apertura de ideas, cuidado con los juicios que hace, son algunas
características del investigador o investigadora destacadas por el personal lector,
que no distan mucho de las encontradas por Deem y Brehony (2000).
La escritura académica y el uso
pertinente del lenguaje
En el contenido de los mensajes que el personal lector de
tesis emite, al estudiantado doctorando, se percibe una insistencia fuerte
sobre la relevancia que tiene la escritura académica y el uso pertinente del
lenguaje en la actividad de investigación. Respecto a la escritura académica,
aparecen señalamientos sobre la función y el momento de la escritura en la
investigación, donde comunican al estudiantado doctorando o
investigador en formación, que habrán de
desarrollar una especie de intuición para decidir el momento en que es
conveniente "dar
el paso" o "meter las manos", en ese arte creativo que supone
escribir:
Es
recomendable que la autora comience a poner énfasis en la escritura y no ya en
la “exploración” (por más profunda que sea) del objeto de estudio. L8P1E3
La intuición a la que aquí se hace referencia, alude a una especie de
mirada anticipada (fundamentada en lo que han leído, analizado, reflexionado,
parcialmente madurado) o de consideración razonada, de que se encuentra en
condiciones intelectuales, para plasmar por escrito lo hasta entonces asimilado
y comprendido. Es una especie de intuición, quizá al estilo de lo que Denman y Haro (2002,
p.32) designan como “intuición fundamentada”.
Este señalamiento que les hacen para que se esfuercen en plasmar por
escrito sus avances, coincide con lo referido por Difabio (2011, p. 941), quien
expresa "la necesidad de alentar en los estudiantes el hábito de la
escritura regular desde las etapas tempranas del proceso, ayudarlo a planificar
la escritura, a revisarla, a establecer un horario –entre otras estrategias
autorregulatorias-", como mediación clave que contribuye a generar
sentimientos de logro y progreso.
El personal lector de tesis también invita al estudiantado
doctorando a asumir la escritura en la actividad de investigación, como una herramienta epistémica que contribuye a
clarificar el pensamiento y las ideas, a precisar el sentido y el significado
de aquellas expresiones que dan forma a los enunciados que integran el
contenido de un argumento, a organizar las ideas que habrán de ayudar a madurar
y hacer avanzar el proyecto o reporte de investigación.
… a mí me parece que todavía hay muchos
presupuestos en tu cabeza no fundamentados en datos, en antecedentes de investigación
o en literatura o en datos científicos, por ejemplo, tú dices, mi experiencia,
esa es de tipo personal. Aquí dices, el conocimiento declarativo y el
procedimental se diferencian por la velocidad en que se activan ¡úchale!, según
quién te puse yo, cuál es más rápido el que declaró o el que hizo; aquí sí te
puse que haces una serie de afirmaciones muy categóricas que cuesta trabajo
aplicar en tu propio discurso. L1P2E4
Ya señala Carlino (2006, p. 8)
que “escribir es un método para pensar y no solo un canal de
comunicación… la escritura permite volver sobre lo pensado tantas veces como
sea necesario” (p. 10), y que en la investigación se requiere escribir “antes,
durante y después” (p.11).
Otro elemento referido de manera constante es la necesidad de
que el estudiantado investigador en formación desarrolle un estilo de escritura
académica orientado hacia la difusión del conocimiento, que incorpore las
convenciones específicas de cada disciplina o campo de conocimiento, y respete
las pautas o normas de escritura establecidas por la comunidad científica para
tal propósito, como se aprecia enseguida.
En
general hay muchos problemas para saber citar, para saber conservar o respetar
las formas tradicionales del manejo de un texto académico y cuidar la redacción
formal. L1P2E2
Utilizar
términos claros, científicos, ya que los coloquiales, no se entenderán en los
diferentes contextos.
L4P2E4
Revisar
brincos conceptuales entre párrafos e ideas. L4P2E3
Se trata de un modo de escritura, cuya estructura organizativa
refleje un alto nivel de rigor y formalidad; dé cuenta del dominio formal del
lenguaje escrito; el uso correcto de las reglas gramaticales y sintácticas; y
dé cuenta también de que el estudiantado investigador en formación se ha
transformado en un usuario competente de la lengua escrita.
Como se ha señalado en párrafos anteriores, con base en los
comentarios, la escritura, en la actividad de investigación, requiere un uso
preciso del lenguaje que deje escasos márgenes para la imprecisión, la
ambigüedad o la atribución de sentido y significado escasamente pertinentes,
que conduzcan a una fuente de errores diversos, por ejemplo, de orden
teórico-conceptual, teórico-metodológico, epistemológico y de análisis de
datos, entre otros. En ese sentido, el personal lector es enfático en la
construcción de un discurso que se oriente de manera clara, definida y
suficiente, hacia lo que es el foco de la investigación, congruente con la intención de cada momento de la investigación.
En
una reconstrucción de esa parte (de problematización y construcción del objeto
de estudio) convendría situar actores sociales, contenidos cuyo interés es
central a partir de las categorías del análisis y, al mismo tiempo, ir
configurando las variables que interesan para esta tesis. Ir más allá de citar
problemas y proponer, en cambio, lo que es más relevante estudiar y que
aparecerá como constante en la formulación discursiva de la tesis. L5P1E3
De manera paralela, se hace notar que ese uso pertinente del lenguaje
abarca el dominio de los asuntos sintáctico-gramaticales, ortográficos, de
citar y referenciar la bibliografía consultada con precisión, entre otros, los
cuales son señalados como
observaciones de forma, donde se suelen expresar calificativos de “indigno”,
sobre aquellos textos que presentan deficiencias en la expresión escrita,
puesto que les resulta inadmisible que alguien llegue al doctorado sin haber
logrado mejores formas de expresión, redacción y ortografía, como se aprecia a
continuación:
La presentación
del documento vuelve a tener múltiples deficiencias en cuanto a redacción y
ortografía, indignas de un trabajo de nivel de posgrado. L8P1E2
En lo inmediato,
creo que el nivel de presentación formal del borrador es todavía muy
insatisfactorio … A todo lo largo del texto es indispensable una extensa y
detallada corrección de ortografía, digitación y redacción, pues el descuido en
el uso del lenguaje es imperdonable en cualquier trabajo académico, pero más en
uno que trata principalmente el análisis del lenguaje mismo. L8P1E4
Es necesario
también, en el plano formal, revisar que todas las referencias bibliográficas
estén completas y correctas. Es decir, que en las citas se señalen los números
de página; que no haya obras referidas que no estén en la bibliografía ni
viceversa; que todo fragmento textual tomado de otras fuentes esté debidamente
referido. Esto es especialmente importante en el marco teórico, pero debe
aplicarse en todo el texto. L8P1E4
Estos señalamientos son coincidentes con lo expresado por Dietz, Jansen y
Wadee (2006, p.40), quienes
argumentan que “el cuidado lingüístico es un prerrequisito para la
escritura académica”, donde, además, como lo señalan Rodenes, Chismol y Arango (2000, p. 474), se requiere dar orden y coherencia a un trabajo
intelectual de gran envergadura y poco estructurado, como lo es la actividad de
investigación.
El papel de la revisión de la bibliografía
Otro elemento en el que los mensajes del personal lector de
tesis se focalizan es en la revisión bibliográfica, como tarea permanente en la
actividad de investigación, la cual involucra un arduo y amplio trabajo de
lectura que posibilite contar con una diversidad de aportes para construir una
visión amplia y profunda sobre cierto campo temático, y sobre cierto objeto de
estudio en particular, como se lee en los comentarios siguientes:
La
bibliografía es muy poca para una tesis doctoral, hay que completarla porque
seguro que consultaste muchas más fuentes que las enlistadas. L7P2E14
En
el estado de conocimiento está más ampliamente revisado lo de género que lo de
redes sociales, hay que ampliar esa revisión, pero también es importante no
construir básicamente sobre una misma autora. L7P1E7
Como lo hacen, esa revisión bibliográfica sirve de base para generar ideas
y percibir por dónde continuar el avance de la investigación, pero también
apoya de manera central la fundamentación del estudio, en cuyos señalamientos
se perciben algunas pistas para ello:
En el documento
presentado se distinguen dos partes: primero los ajustes de la fundamentación
del estudio y segundo los materiales empíricos sobre los que se ha trabajado.
Es una buena decisión el estructurar el documento como un avance (primer
borrador) de tesis, si bien no puede todavía juzgarse como tal. Hay todavía
mucho trabajo por realizar para adquirir la mínima precisión requerida para la
presentación de los fundamentos y contextos del trabajo en el nivel de una
tesis de doctorado. Es necesario avanzar en el logro de la consistencia lógica
y en la formulación discursiva más adecuada de los diversos elementos que en
distintos niveles articulados han de construir la fundamentación. L8P1E4
De manera asociada a esa fundamentación del estudio,
producto de una amplia revisión bibliográfica, llaman la atención del estudiantado
para que revise la coherencia en sus
planteamientos y el uso correcto de los
conceptos, como se aprecia enseguida:
Página 9 dices ‘a propósito de las
experiencias que derivan en situaciones de fracaso escolar, en el marco de sus
contextos locales de actuación, como la escuela, el salón de clases y la
familia.’ En la hipótesis se dice que solo interesa el aprendizaje en el aula.
¿Entonces por qué haces referencia a estos tres contextos? L6P1E1
Pág.
6, párrafo 3, dice que la epistemología es una disciplina y una ciencia.
¿Entonces qué es disciplina o ciencia? ¿No es lo mismo? L6P1E3
También se percibe que muestran cierta insistencia para que el
estudiantado doctorando desarrolle un fuerte trabajo teórico-conceptual, con
base en esa amplia revisión bibliográfica que realiza, el cual permeará todo el
trabajo de investigación, dará orientación a las preguntas planteadas, y
servirá de base para la comprensión del objeto de estudio y la construcción de
explicaciones plausibles al problema planteado.
En
el capítulo II se presentan los conceptos clave del estudio sin llegar a
conceptuar aquellos que directamente implican a los de las preguntas de
investigación. … Se presenta un inicio de conceptualización desde los
diccionarios, situación que no es necesario incluirla en un trabajo doctoral,
sobre todo porque no se llega a conceptuar desde el investigador. L4P2E6
En
el apartado teórico, considero que se deben revisar los conceptos clave y
centrarnos en ellos, quitar la información que solo es para conocimiento de la
autora. L4P2E2
Un señalamiento fundamental que realizan es que, si bien la
actividad de investigación se nutre de la revisión de fuentes documentales y la
incorporación de ciertos referentes teóricos-conceptuales, a propósito de
cierto objeto de estudio, la tarea principal de quien investiga consiste en aprender a utilizar la teoría para pensar
con apoyo en ella, y no solo a trasladarla de manera descriptiva en la
investigación que desarrolla.
Me
parece que abusas en transcribir fichas de literatura que lees, no a usarlas,
hay muchos fragmentos reseñados y eso tiene dos problemas, uno que me parece no
logras decir y eso que dice Pozo para qué me sirve en mi objeto de estudio, en
qué me va a beneficiar o apoyar en la pregunta de investigación para que yo
pueda usar esas explicaciones, … entonces, me parece que no es un buen
procedimiento para una tesis de doctorado. L1P2E4
Aprendí que, si uno no se da cuenta de que
solamente está trasladando la teoría, entonces nunca logra establecer ese
puente entre pregunta, teoría y lo que supongo voy a encontrar. L1P2E4
Del señalamiento anterior se desprende que aprender a pensar
con apoyo en la teoría en la actividad de investigación es un elemento clave
que posibilita que quien investiga logre construir argumentos personales
sólidos, con voz propia como autor o autora de ideas.
Delimitar
De manera paralela, el personal lector de tesis refiere, en
sus mensajes, que, en ese proceso de construcción conceptual del objeto, es
importante reflexionar sobre la amplitud, el alcance, y las implicaciones
prácticas y metodológicas de eso que se argumenta, para entonces estar en
condiciones de delimitar de manera clara y precisa, conceptos, objeto de
estudio, preguntas de investigación, universos de estudio, observables, entre
otros, como acción constante que habrá de realizar el sujeto investigador
durante la generación de conocimiento.
Cuando
estás trabajando las dimensiones, yo creo que en la dimensión socio-histórica
vale la pena que hagas una delimitación, porque estás hablando de reconstruir
el contexto y además en dos países, entonces hay que ir acotando. L2P3E2
Habría
que acotar y delimitar el objeto de estudio y el universo de investigación. L2P1E3
Se
deben delimitar bien las preguntas de investigación. L2P1E5
Falta
delimitar la dimensión temporal: ¿qué aporta o qué límites presenta la gestión
foxista para el logro de la educación de calidad que incluye al desarrollo
sustentable?
L5P3E6
Los señalamientos anteriores tienen que ver con esa
condición necesaria que todo sujeto investigador requiere desarrollar para
abordar objetos de estudios asibles, acotados.
Como señala Wainerman (2001, p. 49), "cuanto menor la experiencia [en
investigación] más difícil es aceptar que no se puede estudiar todo ("el
mundo y sus contornos"...) y que hay que acotar; también que la que uno
planea no es la última investigación de la vida...".
De manera paralela a la actividad de delimitar en la investigación,
les insisten, en sus mensajes, en tener el cuidado suficiente de no caer en
rodeos ni reduccionismos, como se ilustra a continuación:
Aunque
hay una acotación temporal contemporánea, la propuesta metodológica de hacer
toda una caracterización de la Economía Política de cada uno de los sexenios
desde los 40´s, puede llevar a hacer un rodeo innecesario que abulte la tesis
con generalidades que no le aportan gran cosa al estudio de la política
educativa hacia la universidad pública. L5P1E2
Hay
una cierta simplificación del estado de las ciencias sociales en general y en
particular en México, lo cual limita la comprensión del autor sobre la
contribución que podrían hacer ciertos estudios al tema de esta tesis. Partir
de una calificación adjetivada de la producción científica social, no conduce a
establecer una nueva visión de la ciencia como la que el autor pretende. Se
necesita un trabajo de discusión de mayor profundidad en este sentido. L5P1E1
Parece ser que estos señalamientos se
orientan a hacer notar al estudiantado doctorando, el sumo cuidado que habrá de
tener con cada una de las acciones cognitivas que despliega durante la
investigación, y la incidencia que puede tener cada una de ellas en la
generación del conocimiento.
Problematizar
En relación estrecha con los señalamientos anteriores, el
personal lector de tesis hace notar al estudiantado doctorando que el oficio de
investigar no puede ser desarrollado con la calidad y el rigor científico
requerido, si se carece de un fuerte trabajo de problematización, esto es, un serio esfuerzo de cuestionamiento,
crítica, reflexividad, desestabilización, crisis, ruptura y reconstrucción de
los planteamientos emergidos a propósito de cierto objeto de estudio.
Al
presentar los problemas, se deben problematizar, es decir, preguntarse por qué
existe, cuál es la razón. Además, explicar qué significa el problema y
relacionar los problemas y tener claro su orden con una lógica de la misma
índole, no mezclar problemas que no tienen relación. Describir cómo se observan
los problemas en el campo donde se desarrollan, al final de la explicación
hacer preguntas y conclusiones. L4P2E4
No
queda establecido un espacio de problematización, lo cual deja ver que la
investigación no surge de una necesidad real (aparentemente), es decir, no
queda claramente establecida la problematización de donde surge la necesidad de
hacer este estudio.
L4P2E6
Los señalamientos anteriores tienen que ver con esa actitud
particular que habrá de desarrollar toda persona que investiga: no dar por hecho algo, justamente porque
su labor es construir preguntas, plantear explicaciones tentativas o hipótesis,
y de manera asociada a un proceso de razonamiento, tratar de dar respuestas.
Al interior de esta actividad de problematización, llaman la atención del
estudiantado a caer en la cuenta de ciertas confusiones entre posturas
reaccionarias y posturas académicas, las cuales deberán cuidar. Si bien la
etapa de problematización suele darse a partir de situaciones que cuestionan a
quien investiga, y ante las cuales es posible que reaccionen con diversas
emociones, el proceso de transformación de esas reacciones iniciales en
intereses académicos resulta fundamental.
Leo un sentido de
defensa, o reacción, como tú lo dijiste ahorita, de una postura reaccionaria.
Es una reacción de resistencia ante una imposición del sistema que no capta la
lógica del sistema económico ni se basa en una lógica propia. Entonces es,
simplemente una resistencia que está condenada a reventar. Muy probablemente lo
que reviente sea el sistema, como que eso sí está bien previsto, pero que los
objetivos digamos de la evaluación, cualquiera que sea, o de la educación, en
ese sistema, pues aparecen difusos, como muy frecuentemente sucede. L8P3E5
Se puede mantener
una postura muy crítica al respecto, muy rebelde, digamos, pero creo que hay
que construir en términos mucho más fríos el objeto de investigación para
caminar en la dirección de una oposición más sólida a este tipo de usos de una
racionalidad en la que uno puede no estar de acuerdo. L8P3E5
Desde comentarios como los anteriores, el personal lector de tesis, en
tanto grupo formador, contribuye a que el estudiantado distinga entre posturas
reaccionarias -que pueden ser legítimas y que no están reñidas con el
pensamiento crítico que caracteriza la labor investigativa-, y posturas
académicas, desde las cuales se responde, transformando las primeras
inquietudes o reacciones, en motivos para plantear sólidas preguntas de
investigación que generen conocimiento.
En este mismo orden de ideas, en los mensajes se aprecia un especial énfasis de llamado
a la cautela de quien investiga en
todo aquello que afirma y plasma en cualquier forma del lenguaje, así se lee en
los señalamientos siguientes:
No
es posible generalizar, a partir del estudio de situaciones particulares muy
concretas, la dinámica del campo científico y del educativo; corresponden en
todo caso a procesos específicos en instituciones concretas. L2P1E3
Cuidar
la postura normativa que es posible advertir en varios párrafos del trabajo. L2P3E3
Hay
que matizar la afirmación de que la enseñanza del habitus científico está
asociada a procesos específicos de formación vía posgrado, ya que no siempre es
así. L2P1E3
El conjunto de estos comentarios del personal lector de
tesis se orienta, en forma insistente, a quienes se inician en el oficio, a
caer en la cuenta de puntos álgidos del trabajo de investigación, donde se
requiere, entre otras cosas, argumentar, delimitar, comprender el sentido de lo
que se afirma, en la necesidad de una mayor precisión, y profundización gradual, de los elementos del
proyecto de investigación que se lleva a cabo.
El nivel de la
construcción del proyecto de investigación presenta algunos avances, pero sigue
dejando pendientes tanto la profundización y ajuste de sus diversas partes como
la articulación general. Habrá que recuperar tiempo durante el semestre para
buscar la mayor consistencia en el planteamiento, y mucha mayor densidad en su
fundamentación y desarrollo. L8P1E1
Me da la impresión
de que es un acercamiento a una zona muy peligrosa. Igual hay que tomar algunas
precauciones que no sé si las tenga previstas. L8P1E5
Estas son recomendaciones que ilustran cómo, aquellos acercamientos
sucesivos en los que se cuida cada vez más la precisión y la profundidad son
los que abren paso a una construcción teórica-conceptual, y metodológica sólida
y pertinente en una investigación.
Otro elemento al que hacen referencia, y que es considerado como un reto al
que se enfrenta de manera cotidiana todo sujeto investigador, es el de darse
cuenta de a dónde lo conduce lo que está construyendo, y si necesita reorientar
o reformular en un momento dado sus construcciones, tal como se aprecia a
continuación:
La transformación se
toma como un presupuesto, cuando la investigación científica requiere de
plantear preguntas e hipótesis que se responderán. Sin embargo, a nivel
metodológico el razonamiento se da a posteriori. L3 P3E1
El señalamiento
anterior tiene que ver con la demanda de que el sujeto investigador en
formación desarrolle habilidades de orden metacognitivo, como las referidas por
Moreno-Bayardo (2002) en su perfil de habilidades investigativas.
Articulaciones
Uno de los mensajes que el personal lector de tesis emite
con insistencia, al estudiantado, es que la generación de conocimiento por vía
de la investigación, requiere del desarrollo de un pensamiento relacional, una
visión integral, a manera de un todo unificado de aquellas tareas y acciones
que dan forma a una investigación, donde se asuma que la realización de una
tarea o actividad tiene incidencia y repercusiones directas en las actividades
y tareas siguientes, y en sus resultados: el conocimiento generado. Así se
aprecia a continuación:
Da
la impresión de que en el referente teórico faltan algunos elementos que más
adelante permitan justificar las formas de análisis de la producción escrita de
los estudiantes de la maestría, ¿o solo se trataba de hacer el análisis en
forma deductiva conforme a un modelo ya establecido, por ejemplo, el de Van
Dijk? L7P2E11
La
hipótesis es congruente con el problema planteado, aunque lo que se realiza
parece que no aportará elementos suficientes para contrastarla, o por lo menos
no queda claro que los datos recabados podrán permitir afirmar algo de esta
naturaleza. L7P1E4
Paralelamente al señalamiento anterior, otra demanda
constante que solicitan es que, de manera asociada al desarrollo de ese pensamiento
relacional, logren alcanzar y sostener un alto grado de articulación interna entre los diversos elementos presentes en la
investigación que realizan, por ejemplo, entre preguntas de investigación,
objetivos, hipótesis, perspectiva teórica construida, método de investigación y
de análisis de los datos asumidos, entre otros, como sistema o todo articulado,
según se aprecia en los comentarios siguientes:
Relacionar
pregunta-objetivos-evidencias-hallazgos. L4P2E4
Creo
que esto también es muy importante, que el análisis tiene que estar muy, muy
vinculado con un marco conceptual sólidamente trabajado y que todavía está
débil, todavía no termina de cuajar … también me preocupa que las entrevistas
estuvieran despegadas de un marco teórico-conceptual y metodológico más
profundo, porque luego a la hora que tengas que redactar y que tengas que
vincular el análisis con tu perspectiva teórica te va a dar mucho trabajo, vas
a tener que forzar los datos a la parte conceptual. L1P2E2
Esta insistencia de los lectores sobre el sentido de
articulación, de coherencia entre lo que el estudiantado va produciendo, es
compartida por Sautu (2001, p. 227) cuando expresa: “como investigadora por toda
mi vida a tiempo completo, he conocido el enorme esfuerzo que significa poner juntos
todos los elementos de un proyecto de investigación”.
Conocimiento de los métodos
El personal lector señala, al estudiantado doctorando, la
importancia que tiene, en la actividad de investigación, lograr un conocimiento
amplio y profundo de la naturaleza y función de la teoría, los métodos, las
técnicas e instrumentos de recolección de información existentes, y reconocidos
como pertinentes por la comunidad científica.
La
tesis del estudiante tiene serias deficiencias estructurales, como es tomar una
teoría que no es coincidente con el método y la técnica utilizada en el
desarrollo de la investigación. La teoría asumida no es afín con la técnica
utilizada para medir comprensión lectora. … no entiendo cómo esta visión del
lector activo puede empatar con una donde se le exige recordar la palabra
exacta escrita en lo que acaba de leer. L1P3E5
Habría que
considerar que el método de investigación-acción requiere involucrar en las
actividades y decisiones a la comunidad de forma integral y democrática. En este
caso, se ha limitado el concepto de comunidad a las personas que
voluntariamente asisten al parque y participan en los talleres. ¿Es esta la
forma más apropiada de definir una comunidad de un proyecto de
investigación-acción? Esta es una pregunta que te serviría para considerar cómo
atraer más personas o para acercarte más a la comunidad en general. L3P3E6
En particular, sus mensajes insisten en que el estudiantado
logre un conocimiento extendido de los métodos, lo cual incluye, entre otras
cosas, poder apreciar las condiciones en las que es posible utilizar cada uno
de ellos, según su naturaleza epistémica.
Otro
aspecto importante referido en sus mensajes es la necesidad de argumentar o justificar las decisiones que
se toman en todos los momentos del proceso de investigación, tal como se lee
enseguida:
La
primera pregunta que te haría es ¿cómo justificar esta investigación dentro de
un doctorado en educación? Es decir, que tú buscaras la forma de argumentar
cuáles serían los aportes, cuál la dimensión educativa de tu estudio. L2P1E2
El señalamiento anterior parece ser que se orienta a que el estudiantado
comprenda que la actividad de investigación involucra, de principio a fin, la
toma de decisiones diversas, pero que estas no son tomadas como una ocurrencia
de momento, y de manera arbitraria y "por debajo de la mesa", sino
que requieren ser justificadas y argumentadas con fundamentos.
Función de los contextos de investigación
En los mensajes del personal lector se enuncian
señalamientos sobre la función de los contextos, considerados como elemento
clave para apoyar la comprensión, no solo de la naturaleza del objeto de
estudio con el que se está trabajando, sino también del posible alcance de las
aportaciones que se generarán en una investigación específica, o de la
evolución (histórica, social, política) que ha caracterizado el entorno en el
que se investiga un problema particular, como se aprecia a continuación:
Hay
un apartado que inicia reconstruyendo la historia de la investigación educativa
y su incorporación en las instituciones de educación superior, pero se
desconoce todo el contexto socio-político a través del cual es posible entender
por qué se incluye la investigación como una prioridad y práctica privilegiada
en las IES, por qué las razones de su institucionalización y expansión. Es
importante la revisión de políticas públicas y educativas a partir de los 70
para entender en qué forma impactan, tanto en el contexto nacional como en el
internacional.
L2P1E3
Si
vas a trabajar un oficio o una profesión, ese elemento de la constitución misma
de la profesión y la evolución histórica y social de dicha profesión va
repercutiendo también en el tipo de prácticas, entonces es fundamental indagar
cuáles son las características de este oficio o profesión, cómo se estructura,
cómo se difunde en otros países. L2P1E2
De los señalamientos anteriores, se desprende invitan al
estudiantado a comprender el sentido de los contextos en dos direcciones: una
que podría llamarse micro, en tanto
que el sujeto investigador habrá de ubicar claramente el contexto en el que
surge y se desarrolla una investigación; y una dirección macro, cuyo énfasis está en el alcance de las afirmaciones
(conclusiones) que se pueden hacer al término de una investigación, tomando en
cuenta las dimensiones del objeto de estudio y las características del universo
al que estuvo referido el problema de investigación (Moreno, Torres y Jiménez, 2014).
Esa dirección macro a la que hacen referencia es congruente
con el planteamiento de Ratcliffe y González del Valle (2000, p. 61), en el
sentido de que “no hay leyes o verdades universales, sino leyes contextualmente
determinadas”.
Explicitar el involucramiento personal
con el objeto
Un elemento que refiere de manera constante el personal lector,
por encontrarlo ausente con frecuencia en los avances de tesis de doctorado, es
la necesidad de explicitar el involucramiento personal que la persona investigadora
tiene con su objeto de estudio, y la conveniencia de hacerlo desde el momento
en que conforma un “espacio de aparición” para su interés por una temática,
muchas de las veces en forma vinculada con la propia experiencia:
El
tesista no explicita su experiencia previa en el tema, que sí la tiene, en este
apartado. Ello dificulta entender la manera en que asume su investigación
doctoral como proceso personal. L5P1E1
Al
respecto, Moreno (2002) sostiene que, como parte de las habilidades para
investigar, se tiene que ser capaz de “objetivar el involucramiento con lo que
se estudia”, entendido esto, como el hecho de que el sujeto que investiga sepa
dar cuenta de sus intereses y su vinculación con el objeto.
Otra
invitación que hace el personal lector al estudiantado, de manera paralela a la
anterior, es que aprendan a tomar
distancia y buscar imparcialidad
respecto de los datos que obtienen de ciertos contextos y sujetos:
Creo que será mucho
más fácil ver esos factores analíticamente si tomas esa distancia institucional. L3P2E2
Este es un problema
de reactividad que toda investigación con sujetos humanos debe abordar; sin
embargo, los procedimientos rigurosos de investigación nos requieren la
capacidad de una evaluación imparcial, objetiva de la realidad humana y social.
El investigador debe escuchar a sus sujetos, pero también debe digerir sus
discursos y autoreportes, cuestionarlos de una forma crítica para realizar una
buena investigación cualitativa. L3P3E4
Esa
capacidad de “mirar desde fuera” algo de
lo que la persona misma forma parte, es una característica que ha sido
desarrollada conceptualmente desde perspectivas de investigación cualitativas,
particularmente, con fines de búsqueda de datos en lo cotidiano, por ejemplo, Denman y Haro (2002,
p. 42) aluden a la
“doble actitud metodológica” que quien investiga habrá de cultivar, y que le
permite, por una parte, identificarse lo suficiente con sus sujetos de estudio
para comprender sus motivos y, por otra, mantener una actitud emocionalmente
neutral y objetiva, en bien de la objetividad de sus conclusiones.
Vigilancia epistemológica
Otra insistencia recurrente que hace el personal lector de
tesis, al estudiantado doctorando, es ir más allá del deber ser, de la
descripción, del seguimiento de instrucciones, para romper con ciertos esquemas preestablecidos y desarrollar mayor
autonomía, que posibilite pasar al nivel constructivo-interpretativo que
caracteriza toda investigación.
La
tesista tiene ya la mayor parte de los elementos, pero creo que todavía viene
arrastrando algunos elementos de los que no se ha desprendido y pienso en
particular en su manera de abordar la construcción del problema. Percibo que
todavía le pesa mucho el “deber ser”, es decir, ella tiene sus preocupaciones
de cómo convivir juntos, de qué puede costar la educación, de por dónde nos
puede ir mejor, de cómo integrar el todo, pero eso no le ha permitido entrar a
la investigación ya fina y hacer un diagnóstico de qué se está intentando para
poder lograr todos esos buenos propósitos que tiene. L5P1E6
Voy
a decir algo que quisiera que quedara como anecdótico, y es que la tesista es
extremadamente trabajadora, pero me hace demasiado caso, entonces yo creo que
hay que tomar distancia de su tutor y de sus lectores y reforzar sus propios puntos
de vista para que al comprometerse con ellos pueda irse más al fondo de la
cuestión. L5P1E6
No
hay que permanecer en un estudio descriptivo, como la tesista lo afirma, pues
un doctorado supone una investigación original que trasciende la mera descripción. L5P1E6
De manera paralela, invitan al estudiantado a desarrollar el
trabajo de análisis de los datos con un alto grado de rigor y vigilancia epistemológica sobre las interpretaciones e
inferencias que realizan, con base en el material empírico recabado, donde, las
afirmaciones (teorizaciones) realizadas como explicaciones tentativas del
problema planteado sean sostenibles.
Considero
importante retomar en las descripciones de lo que hicieron los profesores, sus
propios decires y no incorporar “proposiciones” que en su momento dicen lo
mismo que la viñeta. Valorar dicha posibilidad. De igual manera fortalecer el
trabajo en la parte interpretativa con referentes teóricos que enriquezcan la
presentación del documento y mejoren su redacción y no se perciban los
planteamientos de manera tan repetitiva. L 4P2E2
La
interpretación es un diálogo que nos lleva a entrelazar al sujeto de la
investigación, al contexto donde éste se desenvuelve y el conocimiento que se
generó o se produce, ya que se convierte en el andamiaje argumental producto de
la investigación realizada, razón por la cual el quedarse en el plano de la
congruencia entre ellos no genera aporte al campo de conocimiento. L4P2E3
Los señalamientos anteriores permiten apreciar que el
trabajo de análisis e interpretación del dato es uno de los momentos más
álgidos en la actividad de investigación, no solo por el sumo cuidado que dicha
tarea requiere, sino porque es un momento fuerte de “batalla” con el dato y de
construcción con base en el dato, pero de manera articulada con los elementos
teóricos-conceptuales trabajados previamente, para, entonces, llegar a
construir explicaciones plausibles con un alto grado de credibilidad.
Realizar afirmaciones con sustento
Un elemento clave en el que insiste el personal lector de
tesis en sus mensajes es que, durante el desarrollo del análisis e
interpretación de los datos, quien investiga realice inferencias y
aseveraciones de tipo teórico, con base en el material empírico recabado,
cuidando no caer en interpretaciones fallidas o sobreinterpretaciones.
Aquí
te puse que no hay que inferir posiciones teóricas-epistemológicas porque el
profesor diga que es tal, ¿lo viste actuar en consecuencia?, ¿verdad que no?
Pues yo no puedo inferir posiciones, ahí el análisis falla. … Cuidado, se
infiere en tu análisis que el docente no planea sus actividades áulicas, sin
embargo, sí tiene idea de cómo trabajar por tema. Y ¿cómo sabes que no planeó?,
¿le preguntaste eso?, ¿no?, entonces yo no puedo juzgar. Cuidado con etiquetar
juicios de valor. L1P2E1
Las
conclusiones generales no están suficientemente fundamentadas y algunas no son
conclusiones. En general el trabajo debe ser replanteado por lo que no es
posible considerarlo una tesis de nivel doctoral. L1P1E5
Dicha actividad, según el punto de vista del personal
lector, involucra cuidar el alcance o las implicaciones de tales afirmaciones,
o en todo caso, aprender a relativizar (matizar) aquellas que contienen en sí
mismas un carácter radical de afirmación.
Hay
que hacer un cuidadoso análisis de lo que se afirma y de si hay suficiente
sustento para afirmarlo. Pulir el trabajo en ese sentido es lo principal. L7P2E1
En
la página 9 hay una aseveración radical que convendría relativizar: “en algunos
casos los rectores no saben nada de la vida académica ni de la institución en
sí”. L7P1E3
Advierten al estudiantado doctorando sobre formas impropias
de realizar afirmaciones en un trabajo de investigación, en particular, cuando
se cae en la vaguedad por falta de elementos, como se aprecia a continuación:
Se
hacen afirmaciones que no se sustentan en los resultados ni en la bibliografía,
que desde mi punto de vista en un trabajo de investigación de doctorado no
deben aparecer, como ‘la apreciación es pobre’, o ‘no dice mucho’. L6P2E4
El conjunto de estas pistas sobre el oficio de investigar
permite percibir que la generación de conocimiento involucra diversidad de
tareas y acciones que requieren ser desarrolladas con rigor científico. En ese
sentido, este grupo lector de tesis, contribuye con sus comentarios a conformar
una visión de la investigación como la que sostienen Denman y Haro (2002, p. 47),
cuando afirman que el rigor científico ha de referirse a la calidad de las
decisiones que se efectúan en el proceso de investigación, visto “como un todo
en el cual cada fase está en interacción dinámica con las otras y con la
totalidad del mismo proceso”, en concordancia con esa imagen de la espiral,
donde cada etapa se apoya y alimenta de las demás.
Sutilezas o tips
como los anteriores pasan a formar parte de lo que aquí se considera pistas
sobre el oficio de la persona investigadora, las cuales distan mucho de ser una
prescripción sobre cómo realizar o reportar investigación. Se trata de saberes
sustentados en la experiencia investigativa, que solo se despliegan en la
socialización del oficio al lado de un sujeto experto en dicha actividad, por
tanto, se encuentran más allá de lo referido en los manuales de metodología de
la investigación; se asoman a los implícitos de la investigación, y contribuyen
a que el estudiantado doctorando empiece a vislumbrar ese “algo no codificable,
difícil de transmitir del oficio de investigador” (Wainerman, 2001, p. 21).
5.-
A manera de cierre
De cierta forma, este conjunto de mensajes enviados por el
personal lector, al estudiantado doctorando, son considerados como pistas sobre
el oficio de investigar, en tanto contribuyen a comprender la artesanía
intelectual que demanda esta actividad, así como el sentido de cada uno de los
elementos y procesos que conforman una investigación, y su respectiva
estructuración en un todo articulado, como rasgos clave que habrá de
caracterizar una investigación de buena calidad.
En dichos mensajes se advierten riesgos que hay que prever,
como por ejemplo, hacer afirmaciones categóricas sin sustento y generalizar sin
fundamento; cuestiones que hay que evitar; aspectos en los que hay que tener
suma cautela, como sustentar todo lo que se afirma en antecedentes de
investigación, en referentes teóricos o empíricos; no caer en rodeos ni en
reduccionismos en el tratamiento de las temáticas; cuidar el rigor académico,
incluso, en el tipo de lenguaje que se usa y en las fuentes que se consultan.
Hay recomendaciones que pretenden dinamizar la comprensión de lo que supone
investigar, como la necesidad de vigilancia epistemológica a lo largo del
proceso de investigación; equilibrio entre descripción, análisis e
interpretación; invitación a la ruptura de esquemas, como elemento necesario de
evolución de las habilidades investigativas. Todo ello como elementos disposicionales
que dan forma relativa al habitus
científico (Torres, 2013), cuyo dominio pasa a ser el derecho de entrada al campo.
Es decir, el personal lector académico aporta elementos para
que el estudiantado doctorando construya una visión de la investigación que se
caracteriza por ser rigurosa, donde los aspectos epistemológicos pasan a ser
centrales, como los referidos en las categorías de aportar conocimiento nuevo,
rasgos de quien investiga, escritura académica y uso pertinente de lenguaje,
problematización, articulaciones, vigilancia epistemológica y realizar
afirmaciones con sustento.
Este conjunto de rasgos, emitidos por voces calificadas del
campo para hablar con autoridad científica sobre este quehacer, en cierto grado
son reflejo del deber ser sobre la
investigación que han interiorizado en el transcurso de su formación y
desarrollo como investigadores e investigadoras. Se trata de un deber ser que se aprende haciendo en la práctica
investigativa, por lo tanto, es insuficiente que el estudiantado las repita
fielmente para asumir que ha aprendido a investigar. El reto está en que la
producción investigativa, que ponen a consideración del personal lector,
alcance las características recomendadas, una vez que dan atención crítica a
sus sugerencias.
La cuestión es, si toda expresión de deber ser ha de ser considerada como un simple manual de
investigación, y si los mensajes de los lectores y lectoras son mera expresión
de una normativa que puede orientar la producción de investigación. Aquí es
donde se sostiene, con base en el análisis realizado, que la función lectora de
tesis, en tanto formativa, va más allá de ser una voz normativa, como si se
tratara de un manual de investigación. Sus intervenciones proporcionan
evidencias concretas, para ser consideradas como una verdadera mediación
pedagógica en la formación investigativa, no siempre valorada en su justa
dimensión, porque también existen casos que realizan esta función “a la
ligera”, la usan para desvalorar a los estudiantes o para criticar a sus pares
por otro tipo de motivos, como las posiciones que se juegan en la estructura de
poder en un campo científico como la educación.
Por ello, es importante que la figura de la lectora o lector
académico sea revalorada en el marco de los estudios de posgrado, pero también sea
asumida con mayor seriedad y compromiso por quienes la realizan. A nivel
institucional, esto implica asumir criterios claves para su selección, como,
por ejemplo, la experiencia de investigación, su conocimiento en la temática
que se aborda, así como su disposición para formar a otras personas en la
actividad de investigación.
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[1] Cuenta
con estudios de Doctorado en Educación y posdoctorado en Enseñanza de las Ciencias,
adscrito al Centro Universitario del Norte de la Universidad de Guadalajara,
México. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y cuenta con el
reconocimiento al perfil deseable del PRODEP. Su línea de investigación aborda
objetos de estudio relacionados con la formación para la investigación en
Educación Superior y posgrado. Su publicación más reciente es: El papel de la
tutoría en la formación de habitus
científicos en estudiantes de doctorado en educación.
[2] Obtuvo el grado de Doctorado
en Educación por la Universidad Autónoma de Guadalajara. Es profesora
investigadora titular C de tiempo completo en la Universidad de Guadalajara,
México, en donde ha desempeñado las funciones de Coordinadora del Doctorado en
Educación y jefa del Departamento de Estudios en Educación. Fue coordinadora de
Formación y Actualización de Docentes en la Secretaría de Educación Jalisco,
directora general de Posgrado e Investigación Educativa en la misma Secretaría,
así como colaboradora de diversos equipos de trabajo en la Secretaría de
Educación Pública. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en el
Nivel II, y del Consejo Mexicano de Investigación Educativa. Sus líneas de
investigación son la formación para la investigación, la formación de docentes y
la enseñanza de las matemáticas. Entre sus obras publicadas, se encuentran más
de 100 artículos en revistas educativas, así como 20 libros y 18 capítulos de
libro, la mayoría de ellos relacionados con la formación para la investigación
y los posgrados en educación. Algunos de sus libros publicados son: Formación
para la investigación centrada en el desarrollo de habilidades; Historias de
formación para la investigación en doctorados en educación; El discurso de los
lectores académicos como mediación para formar investigadores en el posgrado
[3] Maestro en Investigación
en Ciencias de la Educación por la Universidad de Guadalajara. Investigador del
Departamento de Estudios en Educación de la UdeG. Publicación reciente: “El
discurso de los lectores académicos como mediación en la formación para la
investigación en el posgrado”, UdeG; “Aportaciones de los lectores académicos
para el aprendizaje de la investigación educativa”, Revista Electrónica
Educare, Universidad de Costa Rica, abril-enero 2016
[4] El título reportado de esta investigación es “El discurso de los lectores académicos como mediación para formar investigadores en el posgrado”.
[5] The reported title of this research is "The
Discourse of Academic Readers as Mediation in the Training of Postgraduate
Researchers".