Resumen
El cuerpo humano aparenta ser bilateralmente simétrico con partes anatómicas pares. Sin embargo, en general el uso de estas áreas es simétrico (Porac, Coren Y Ducann, 1980; Rigal 1987) y depende de la lateralidad corporal. Esta se refiere a la elección de una extremidad u órgano sensorial para hacer una determinada tarea. Involucra la referencia por una mano o por una pierna en actividades inmanuales o unipedales, y por un ojo o un oído cuando la actividad requiere el uso de uno solo. Lo importante en este caso no es la eficiencia que este tenga, sino cuál de los dos se usa para realizar una tarea determinada (Lerbet, 1977; Porac y Coren, 1978).
En cuanto a las edades aproximadas en que se establece la preferencia por una de las extremidades, esta se defina por un pie antes que por una mano (Belmont y Birch, 1963; Lerbet, 1977), tal como se observa cuando un niño de 2 años de edad patea una bola siempre con el mismo pie. Con respecto a la mano, Van Camp y Bixby (1977) observaron que la preferencia se da a los 5 años de edad, mientras Kaufman, Zalma y Kaufman (1978) postularon que se desarrolla mediante un proceso que ocurre entre los 5 y 9 años.