I Sección: Historia y Pensamiento
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ISSN 1659-331
El papel de la Teología de la Liberación durante el conflicto armado en Guatemala...
| Barrientos Valverde, Jorge
Revista Estudios, 2022
| Julio 2022
Durante marzo y abril continúan los asesinatos de cualquier sospechoso de ser subversivo
o cómplice de estos. Falla específica sobre la masacre de Xalbal, la masacre de Piedras
Blancas y la brutal ofensiva contra la zona de Maylán, a la altura de junio de 1982. Falla
comenta en sus memorias a Carlos Sandoval que:
Después de eso, bueno, nosotros seguíamos, el equipito nuestro, un poco
disgregados, seguíamos esperando cuándo podríamos entrar a Guatemala a
trabajar con la población en resistencia, y no se concretaba, no se concretaba,
pero por fin, lo logramos en septiembre de 1983. Entonces yo tenía el dato de
esta masacre en San Francisco, pero era una cosa puntual, tenía las preguntas
que tú tienes, de dónde se originó, por qué se llegó a eso. Se nos abrió a nosotros
el Ixcán, donde quedaba el bolsón de población de resistencia. Todas las
masacres habían provocado que mucha gente huyera a México, pero otros se
fueron a las montañas al salir de sus aldeas, hicieron campamentos en la selva,
como los hacían los brecheros o chicleros, campamentos debajo de los árboles.
Esa era la población en resistencia que no tenía ese nombre todavía y fue un
apoyo fuerte de la guerrilla. Ésta no la defendía, pero la ayudaba en su
autodefensa. Entonces se abrió la oportunidad de entrar a esa zona de guerra
del Ixcán, ya no como pensábamos nosotros en Chimaltenango, cerca de la
ciudad de Guatemala, sino en ese rincón del país, para hacer pastoral de
acompañamiento. Sólo tres entramos, otro sacerdote indígena maya, un ex-
seminarista kakchikel y yo. Los otros que se habían entrenado en Cuba no
pudieron entrar porque se enfermaron. Sólo éramos tres nada más. (Sandoval,
2011, p. 17).
A partir de la tercera parte de otra de sus obras, “Negreaba de zopilotes: masacre y
sobrevivencia en finca San Francisco, Nentón, Guatemala (1871-2010)” (Falla, 2011) el escritor
explica sus visitas a México, país que desde 1984 estuvo ayudando a las poblaciones más
marginadas y reprimidas del norte de Guatemala, todo esto con ayuda de un sector de la
Iglesia católica. Y posteriormente a esto, con los acuerdos de paz regionales de
Centroamérica que entran a discusión a partir de 1985 – 1986, Falla se dedica a trabajar en
publicar sus memorias sobre la guerra civil. Dichos acuerdos de paz para Centroamérica se
firman en agosto de 1987 para intentar pacificar la región, sin embargo en Guatemala el
desarme de los movimientos guerrilleros y la transición hacia la paz se da hasta 1996, y con
ello se da también una transición política para que las agrupaciones de izquierdas, en
lucha armada guerrillera, pasen a formar partidos políticos legales en la región, y en este
caso en la represiva Guatemala, país con gobiernos profundamente anti comunistas. 1
Posterior a la experiencia con los movimientos sociales en lucha de Guatemala, de
defender a las poblaciones más vulnerables durante varios lustros, de construir pequeñas
experiencias de comunidades eclesiales de base para alfabetizar y organizar a los sectores
más empobrecidos y asediados por el ejército y los escuadrones paramilitares, trabajando
de lado con los movimientos de guerrilla como estrategia de defensa, Falla se involucró de
cerca con la experiencia del movimiento Zapatista en Chiapas, México, a partir de 1994.
Falla señala que: