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ISSN 1659-331
El nuevo orden mundial y la globalización...
| Soto Espinoza, Ricardo Alberto
III Sección: poder y política
Revista Estudios, 2022
N. 45 | Diciembre 2022 - mayo 2023
Si bien es correcta la observación supra mencionada de Chomsky en la conferencia de
marras, sin embargo, conviene incluir en la dimensión que busca consolidar un nuevo
orden mundial a la cultura de masas y a los mass media hegemonizados que funcionan
como cajas de resonancia del sistema y por intermedio de los cuales, los pensamientos, los
valores, los hábitos y las conductas se expanden y fijan.
A pesar de que podría ser inadecuado asimilar la cultura-ideología Giménez, (2005) según
lo hacen los autores Gramsci (1981), Fernández (2015) y Althusser (1974) en el sentido de una
concepción de mundo inmanentemente asumida, no obstante, su aspecto unificador e
integrador de identidades culturales es básico para la comprensión del fenómeno de la
cultura de masas, mejor aún sería aseverar que les permite a ciertos grupos humanos
tomar conciencia y autoconciencia del lugar que se ocupa dentro de la sociedad civil y
prepararse y organizarse para lo que sea necesario. Para esta escuela, el consenso cultural
es producto del poder que educa y dirige a las masas a través de una política cultural
previamente definida, es decir, la cultura es un instrumento de las clases privilegiadas
sobre las clases subalternas. Todo lo anterior presupone un amplio enfoque que
contempla elementos propios de la semiótica en su relación significado, significante,
símbolo, simbolismo, sentido y semiosis social. Por último, se afirma anteriormente que
podría ser inadecuado ese enfoque cultural supra mencionado por cuanto, por ver el árbol,
podríamos perder de vista el bosque, es decir, los hechos culturales son propios de la
superestructura, cuando en realidad es evidente su carácter total. En este sentido
conviene tomar en cuenta también la tradición antropológica en lo que respecta al análisis
de lo cultural, no sin antes percatarse de que, para esta escuela, la homologación va a ser
cultura-sociedad Giménez (2005).
Respecto de la globalización capitalista neoliberal es una fase más de expansión del
capitalismo, la cual se realiza por intermedio del liberalismo económico que posee como
fin último la creación de un gran mercado mundial que permita integrar toda la economía
de forma planetaria. Le interesa el proceso de libre circulación de las mercancías, pero
pone trabas y fronteras para los flujos humanos que, como resultado de la aplicación de su
modelo económico, político y social, se tornan los y las nadie. El proceso de globalización
tiene su origen en factores diverso de tipo económico, político y cultural, tal y como ha sido
evidenciado por estudios académicos, es decir, la mundialización no es exclusivamente un
fenómeno de tipo económico, pues posee también su dimensión política e inclusive
jurídica y cultural.
En este último aspecto, busca homogenizar las manifestaciones axiológicas, tradicionales,
artísticas y lingüísticas. Se percibe de manera clara y evidente que la identidad es una
construcción de sentido y como lo indica Juan Carlos Moneta citado por Álvarez, (2017) la
mundialización es “el pasaje de identidades culturales tradicionales y modernas, de base
territorial, a otras modernas y postmodernas, de carácter transterritorial, en la cuales se
impone el esquema: individuación + autonomía + bienestar + consumo” (p. 11).
LA CULTURA