La investigación en Pedagogía constituye un saber integrador, que se construye en el
aprendizaje de la persona estudiante universitaria, en una trayectoria formativa que parte
de experiencias situadas en diversidad de espacios pedagógicos, en los que como
actuante, se construye, reconstruye y deconstruye como sujeto participe de la realidad.
Esta interacción con un medio que lo permea, le provee de conocimiento y de vivencias
académicas, profesionales y personales; le implica reconocer su propio papel dentro de
una complejidad de la que también es protagonista y parte importante del sistema de
relaciones e interrelaciones que lo imbrican (Aznar y García, 2019).
Este aprendizaje integral que dentro de un plan de estudios que forma personas para el
ejercicio profesional de la docencia para la primera infancia, parte de la premisa de que la
persona docente en formación está aprendiendo a partir del constante ejercicio de la
praxis, es decir, de las necesarias relaciones, reflexiones y cuestionamientos que se religan
entre la teoría y la práctica, que generan el saber pedagógico y posibilitan el desarrollo de
los procesos de mediación pedagógica en los diferentes escenarios del trabajo docente.
Esta investigación pedagógica, se reconoce como propia a la naturaleza del acto
educativo: no trata de encajar dentro de paradigmas y teorías del método, utilizadas por
otras ciencias para desarrollar su propia producción de conocimiento científico. Debe
seguir entonces la lógica propia de la acción docente que requiere mirar de forma crítica la
realidad para cuestionarla y transformarla con el desarrollo de soluciones a problemas
prácticos, crear estrategias innovadoras, para dar seguimiento a los procesos educativos
que desarrolla y para obtener información científica que permee sus acciones en el
espacio pedagógico en que trabaja (Castillo y Ramírez, 2020, Berrouet, 2006). Es decir,
“encarar su práctica educativa con un sentido científico” (Hillaraza 2012), partiendo de un
acercamiento, conocimiento, reconocimiento y comprensión de las necesidades e
intereses del grupo de actuantes en el espacio pedagógico.
Es por tal razón, que las competencias y habilidades investigativas que la persona
estudiante de Pedagogía construye en su camino por la carrera universitaria, se relacionan
con la capacidad de observación sistemática; lectura de la realidad, problematización,
planificación, desarrollo, sistematización, análisis y reflexión fundamentada de las acciones;
innovación de la práctica pedagógica, la búsqueda de nuevas formas de mediación
pedagógica pensadas desde diferentes maneras de comunicación e integración de
conocimiento de otras ciencias o disciplinas; todas orientadas a un fin que no puede
alejarse del desarrollo integral y la transformación de la sociedad en el beneficio del bien
común (Estrada, 2014, Gamero 2016). En este sentido, la persona pedagoga también es
sujeta en el proceso educativo, porque hay un principio de dialogicidad con los otros
actuantes en los procesos y juntos construyen conocimientos, en el caso docente, lo hace
para mirar sus acciones y repensarlas en función de la mejora del quehacer educativo
(Hillaraza, 2012).
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ISSN 1659-331
INTRODUCCIÓN
Revista Estudios, 2022
N. 45 | Diciembre 2022 - mayo 2023
Los procesos de formación de docente para la primera infancia...
| Rocío Castillo-Cedeño
| Patricia Ramírez-Abrahams
Dossier: Abordajes interdisciplinarios para el desarrollo sustentable de la sociedad costarricense