clave en tanto de allí desarrolla gran parte de sus propuestas teológicas respecto a la
necesidad de construir mundos donde no impere la exclusión, el hambre, la pobreza. En
ese sentido va la idea de la política de la liberación, que se basa en la construcción de un
orden social sin injusticia social ni desigualdad económica. (Martinez, 2009, p.18).
Un tercer trabajo titulado Las trampas del pensamiento dualista amigo/enemigo desde
América Latina: la experiencia de Leonardo Boff, de Roberto Mora Martínez, aborda el
problema respecto a la construcción conceptual del enemigo, es decir las limitaciones de
categorías como a) bueno/malo, b) amigo/enemigo, c) yo/otro; en particular cuando se
representó durante la década de los ochenta a los teólogos de la liberación como
enemigos de la Iglesia Católica. (Mora, 2018, p 1). Esta forma de juzgar y opinar que grupos
conservadores y reaccionarios construyeron sobre la figura de los teólogos de la liberación,
representándolos como enemigos, malos, otros amenazantes, ateos, revolucionarios, etc,
generó serias confrontaciones a lo interno de la Iglesia Católica, las cuales no tenían razón
ni sentido, si se toma en cuenta que muchas de estas acusaciones no fueron demostradas
nunca de parte de las élites eclesiales. El aporte de Boff a la teoría cristiana
latinoamericana es indiscutible en tanto, junto con otros teólogos de la liberación lanzaron
una propuesta de compromiso con los sectores populares más marginados y oprimidos,
en pro de la lucha social para organizarlos y sacarlos de la pobreza material y espiritual.
Para el autor
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ISSN 1659-331
El concepto de revolución y liberación en el pensamiento de Leonardo Boff, 1980-2000
| Barrientos Valverde, Jorge
III Sección: Pensadores, ideas e ideologías
Revista Estudios, 2023
| Febrero 2023
El pensamiento de pares opuestos no dialécticos, ha construido una concepción
del mundo y de la vida, en la que el pensamiento dicotómico impide vislumbrar
horizontes de concordia, pues por lo general el ser humano individualista busca
imponer su visión del mundo, sus intereses debido a una visión reduccionista y,
debido a ello, deja de lado el trato interpersonal. De tal manera que por parte de
los seres humanos que han institucionalizado las diversas esferas de la vida
como la religiosa, la política y la economía, sólo pueden considerar como buenas
personas a aquellas otras, que no cuestionan, que no buscan cambiar los
sistemas, ya que así no se pone en riesgo la permanencia de los grupos en el
poder. (Mora, 2018, p 8).
Por otra parte, el artículo De proceso en proceso: el calvario de Boff, de Juan José Tamayo
(2018), se ubica en esa misma tendencia de estudio, al discutir la gran problemática que
vivieron los teólogos de la liberación al ser censurados y perseguidos por las jerarquías
eclesiales, acusados de ser ateos, marxistas, revolucionarios y comunistas. Joseph
Ratzinger fue justamente quien, dirigido por Juan Pablo II, llevó a cabo tal persecución y
censura, incluso en una lucha directa contra los escritos de Boff, los cuales realmente
daban una perspectiva más crítica e innovadora de los problemas sociales y el papel que el
cristianismo debía jugar. El eurocentrismo de quienes dirigían la Iglesia católica para ese
entonces era evidente, además de su poco conocimiento de las realidades
latinoamericanas, de la propuesta de la liberación y del papel que cientos de sacerdotes
cercanos a esta corriente jugaban a favor de los sectores más marginados y de las causas
más justas: Cuando el franciscano brasileño Leonardo Boff estudiaba en Alemania,