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ISSN 1659-331
En el trópico del saber: La construcción del imaginario del chisme...
| Blanco Ramos, Roberto Antonio
IV Sección: Literatura y cine
Revista Estudios, 2023
| Febrero 2023
Dicho esto, se puede plantear que la conformación identitaria de las hermanas está
determinada por elementos sociocognitivos, representados por las creencias, emociones y
apreciaciones que reproduce el imaginario del chisme. En definitiva, tal como lo explica
van Dijk (2009) la identidad representa y simboliza a lo sociocognitivo.
Los ejemplos que funcionan para comprender lo descrito, demuestran el establecimiento
sociocognitivo de lo que Hall denomina una identidad cultural, ya que proveen a los
sujetos de marcos de sentido común, referenciales y de significado estables y continuos
(Hall, 2010, pp.349-350), Dicha discursividad presentada como una narrativa del sí mismo,
la historia que se cuenta de un nosotros con la finalidad de validar un quienes somos (Hall,
2010, p.345): Observemos el subsiguiente extracto para comprender lo dicho:
—Es eso lo que no me gusta de ella, ahora me doy cuenta. Cada cosa la
mastica mucho, dice las palabras justas y nada más.
—Sí, de espontánea no tiene nada. Yo se lo dije a mi hijo, y él me dice
que la mujer argentina de ahora es así, más seca. Y que es porque las madres
eran demasiado dicharacheras, y poco sinceras, que se ha hacían las simpáticas
con todo el mundo.
—Que éramos falsas, querés decir.
—No falsas, pero un poco simpáticas profesionales, dice el Ñato. Y ésta
es de la nueva ola.
—No, nueva ola se dice de las más chicas. Ésta es grande. (Puig, 2019, pp.17-18).
En el capítulo ocho, compuesto exclusivamente de material epistolar, encontramos la
determinación y confirmación identitaria del conocimiento basado en los saberes de
creencia que explican la orientación y sentido de la vida. En una primera carta de Luci para
su hermana se lee lo siguiente:
No me imagino qué más puede hacer uno en el otro mundo. Sé sincera, ¿vos
querrías o no que hubiera otro mundo? Yo creo que vos tampoco, que nunca te
pudiste engañar con eso, si no habrías sufrido menos con lo de Emilsen. Hay
quien puede engañarse, nosotras no. Claro que volver a verla a mamá, eso sí
sería lindo, pero te juro que en el fondo no creo nada, no me puedo ilusionar con
abrazar de nuevo a mamá. La vida te enseña que hay que conformarse con las
cosas buenas mientras duran, y no sufrir cuando se terminan. Mamá fue una
cosa buena que nos tocó, y hay que estar contenta con que la tuvimos. Inútil
ilusionarse con cosas imposibles, yo creo que eso no ayuda, a nuestra edad, ¿vos
qué pensás? Chau otra vez (Puig, 2019, p.141).
Por su parte, Nidia le contesta lo siguiente:
Mirá, Luci, me dejaste pensando con lo que me decís del otro mundo. No sé qué
decirte, nunca pienso en eso, ni se me ocurre. Creo que tenés razón, hay que
conformarse con los buenos momentos vividos y nada más. Mirá, no sé, no
quiero mentirte, en el fondo creo que pienso como vos, pero no te lo sé poner
claro en palabras (Puig, 2019, p. 143).
Además, en relación con descrito en los dos párrafos anteriores, Manuel Guedán (2013)
señala que en una serie de novela de Puig, incluida la que analizamos, se muestra la
construcción de personajes que logran sobrevivir por intermediación de espacios privados
que les posibilita, frente a situaciones adversas, crear, simbólicamente, un marco de