Resumen
La separación de México de las Provincias Unidas de Centroamérica en julio de 1823, tras la caída del Primer Imperio, sentó las bases de una relación conflictiva entre México y Guatemala. La anexión de Chiapas y del Soconusco a la República Mexicana y los posteriores desacuerdos en el trazado de la frontera, tras la independencia de Guatemala de la Federación Centroamericana en 1839, conflictuaron las relaciones bilaterales hasta la firma del Tratado Herrera-Mariscal en 1882, si bien el problema no quedaría definitivamente resuelto hasta la conclusión de los trabajos de delimitación en 1897.