Lingüística
The
Alternate Use of the Expressions of Future in Spanish Speakers of Hispanic
Origin in Houston, Texas
Cristina Torres
University
of Houston, Houston, Estados Unidos
cristinatorresh385@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-1337-2765
DOI: https://doi.org/10.15517/rfl.v50i1.57568
Recepción: 23-04-23
Aprobación: 01-08-23
RESUMEN
Este
artículo hace un análisis sociolingüístico del uso de las formas de futuro en
español —morfológico, perifrástico, presente e infinitivo— por generación y
género en hablantes hispanos en Houston, Texas por medio de dos instrumentos:
oral y escrito (entrevista y encuesta). Se examinó cuáles son las causas
internas o externas de la lengua que condicionan cada una de las ocurrencias, y
se compararon los datos de los hablantes de Houston con un grupo monolingüe de
Zacatecas, México. Se investigó literatura previa de este fenómeno lingüístico
para poder establecer un contexto investigativo, como los de Orozco (2007a,
2007b) y Gutiérrez (1995). Los resultados exponen que el futuro morfológico sí
se encuentra en una gran decadencia en el discurso oral y que cada vez se
sustituye más por el perifrástico, pero que, además, el presente y el
infinitivo están tomando el lugar de las dos formas tradicionales. En el
discurso escrito se encontró que los hablantes todavía mantienen la forma
tradicional del futuro morfológico junto con el perifrástico. El tratamiento
analítico de los datos no indicó marcadas diferencias estadísticas entre
hombres y mujeres, pero sí una diferencia evidente en el patrón del uso del
futuro oral con el escrito. Dichas inclinaciones parecen ser el resultado de un
proceso lingüístico interno, ya que la forma innovadora está ocurriendo con una
alta frecuencia en el español actual de los hablantes hispanos en Houston, pero
también en dialectos monolingües.
Palabras clave: sociolingüística;
contacto lingüístico; futuro morfológico y perifrástico; presente de
indicativo; infinitivo.
ABSTRACT
This article makes a
sociolinguistic analysis of the use of the future tense forms in Spanish
—morphological, periphrastic, present, and infinitive— by generation and gender
in Hispanic speakers in Houston through two instruments: oral-written
(interview-survey). The causes that condition each of the occurrences
(internal/external of the language) were examined. Data from Houston speakers
were compared with a monolingual group from Zacatecas, Mexico. Previous
literature on this linguistic phenomenon was investigated to establish a
research context, such as those created by Orozco (2007a, 2007b) and Gutiérrez
(1995). The results show that the future tense is indeed in great decline in
the oral and that it is increasingly being replaced by the periphrastic, but
also that the present and the infinitive are taking the place of the two
traditional forms. In the written discourse, it was found that the speakers
still maintain the traditional form of the future tense along with the
periphrastic form. The analytical treatment of the data did not indicate marked
statistical differences between men and women but did show an evident
difference in the pattern of use of the oral future tense with the written one.
These inclinations seem to be the result of an internal linguistic process,
since the innovative form is occurring with a high frequency in the current
Spanish of Spanish-speakers in Houston, but also in monolingual dialects.
Keywords: sociolinguistics; language contact;
morphological and periphrastic future; present indicative; infinitive.
1. Introducción
En español,
el futuro simple en el modo indicativo se expresa por medio de una variable
lingüística morfosintáctica que consta de tres formas intercambiables: el
futuro morfológico, el uso del presente indicativo para hablar del futuro y el
futuro analítico o perifrástico (Orozco, 2005 y 2006). Son varios los estudios
que se han hecho de la expresión de futuro en hablantes de origen hispano del
español en los Estados Unidos, tales como los de Silva-Corvalán y Terrell
(1989), Sedano (1994), Gutiérrez (1995), Orozco (2004, 2007b y 2018), entre
otros. Sin embargo, no hay estudios recientes sobre la expresión de futuridad
en la ciudad de Houston, Texas a pesar de que es la cuarta ciudad con mayor
población hispana de los Estados Unidos, con un componente de 2 335 000
hispanos en el complejo metropolitano de Houston, es decir, el 36.4 % de la
población de la ciudad, de acuerdo con Pew Research Center (2020).
El presente
es un estudio descriptivo y comparativo, en el cual se hace un análisis
sociolingüístico sobre las formas de la expresión de futuridad en hablantes de
español en Houston, Texas de origen hispano, pertenecientes a tres generaciones:
generación 1, generación 2 y generación 3; dicho estudio incluye además un
análisis por género: H vs. M[1].
El propósito de esta investigación se divide en dos partes; por un lado, se
pretende identificar la distribución de cuatro variantes de la expresión de
futuro: futuro morfológico, conocido también como sintético o futuro imperfecto
de indicativo, el futuro perifrástico o analítico (ir a + infinitivo), el
presente indicativo, y la forma del infinitivo para hablar del futuro; y por
otro lado, se analiza cuáles son las causas internas o externas de la lengua
que condicionan cada una de las ocurrencias. Se han utilizado dos instrumentos:
una entrevista videograbada para analizar el discurso oral y una encuesta para
el discurso escrito, con el fin de examinar si hay diferencias entre ambos
instrumentos. Los datos obtenidos de estos tres grupos de hablantes de Houston,
Texas se compararon con un grupo monolingüe de Zacatecas, México, generación 0,
con la finalidad de hacer una comparación del impacto de las coerciones, tanto
sociales como lingüísticas, en cuanto a la expresión de futuro entre ambos
grupos de hablantes. Para lograr este cometido, se ha investigado literatura
previa del fenómeno lingüístico para poder establecer un contexto investigativo
de este estudio, tales como los de Moreno de Alba (1970b, 1993, 2003), Orozco
(2007a, 2007b) y Gutiérrez (1995).
Los datos se
interpretaron por medio de un análisis cuantitativo, usando la técnica de
patrones estadísticos para coeficientes de correlación entre dos variantes.
Dicho examen permitió identificar el efecto promotor de las situaciones que
involucran las variables y evaluar las condiciones sociolingüísticas
involucradas.
Como uno de
los antecedentes, tenemos el estudio de Moreno de Alba (1970b), sobre el
español de México, donde señala la decadencia del futuro morfológico (la forma -ré), mayormente en la lengua oral del
habla hispana en general. Por su parte, Gutiérrez (1995) y Orozco (2004)
señalan que, en la lengua española, hay un cambio en constante progreso en la
expresión de futuro y que, como resultado de este cambio, el futuro
perifrástico se ha convertido en la expresión por defecto del futuro simple a
expensas del futuro morfológico. Moreno de Alba además señala que esta
tendencia se ha estado observando en toda Hispanoamérica, sucede sobre todo
cuando los hablantes se refieren a un futuro “más próximo y casi real” que está
desplazando al futuro sintético o morfológico, y que este fenómeno se ha estado
observando, no solo en la lengua del español, sino también en “las lenguas
romances en general por las formas analíticas” (Díaz-Peralta, 2000, p. 107).
Por ejemplo, en el portugués brasileño, este fenómeno ha estado sucediendo de
manera equivalente, pero dicho cambio ya ha sido prácticamente ultimado
(Orozco, 2007b). En estudios más recientes, como el de Kyzar (2018), se muestra
que el uso del futuro morfológico sigue en descenso. Por su parte, otros
estudios, como los de Lastra y Butragueño (2010) y Claes y Ortiz-López (2011)
indican que en algunas regiones (Puerto Rico, Ciudad de México, Nueva York,
Barranquilla), ciertas variantes sociolingüísticas, como el género, pueden
influir en la retención del futuro morfológico. Sin embargo, los mismos
estudios concluyen que es una variable en declive.
En nuestra
hipótesis, se tomó como punto de referencia el estudio hecho previamente por
Rafael Orozco, “Social Constraints on the Expression of Futurity in
Spanish-Speaking Urban Communities” (2007b), en el cual él pretendía comprender
de forma más clara el cambio en curso en la expresión del futuro en español.
Paralelamente, proponemos en este estudio que el futuro morfológico se
encuentra en un gran declive, principalmente en el alocución oral, y que cada
vez se sustituye más por la forma perifrástica ir a + infinitivo; incluso el presente de indicativo y la forma del
infinitivo están tomando el lugar de estas dos formas del futuro habituales
(futuro morfológico y futuro perifrástico), con lo que queda a la cabeza el
presente de indicativo, mayormente en el discurso oral, mientras que en el
discurso escrito los hablantes todavía tienden a mantener la forma tradicional
del uso del futuro morfológico a la par del uso del futuro perifrástico. Se
propone a su vez que las causas que ocasionan dicho fenómeno en el discurso
oral son mayormente internas; este dato se desprende de la comparación entre
los hablantes de Houston, Texas y el grupo monolingüe de Zacatecas, México,
cuyo espectro en el uso de las expresiones del futuro ofrece el mismo patrón
que los grupos en suelo norteamericano sin que haya una diferencia estadística
viable. Es decir, el patrón: PI > FP
> INF > FM[2] es
idéntico en los cuatro grupos estudiados en cuanto al discurso oral, ya que, en
el total, todos los hablantes solo usaron el 2 % del futuro morfológico en
comparación con las otras tres formas. Por su parte, en el discurso escrito el
patrón es: PI > INF > FM > FP
y se identificó una mayor conservación del uso del futuro morfológico en
comparación con la forma oral, en un 19 % del total de los hablantes de las
cuatro generaciones, pero en ambos casos (oral y escrito), el presente de
indicativo es la forma dominante con la que se expresa el futuro.
El futuro
perifrástico está ganando terreno en el desplazamiento del futuro morfológico
en el discurso oral (31 % vs. 2 %). Estos resultados coinciden con los estudios
previamente mencionados en relación con el futuro perifrástico y el futuro
morfológico del discurso oral, tales como los de Gutiérrez (1995) y Orozco
(2004), quienes señalan que la forma perifrástica se ha convertido en la
expresión que los hablantes están usando y desplazando al futuro morfológico.
El estudio de Lastra y Butragueño (2010) hecho sobre el español en México
también indica que este fenómeno está sucediendo de manera universal, causado
por factores internos, y a su vez está siendo acelerado por algunos factores
externos como el contacto lingüístico, tal y como lo señala la hipótesis de
Silva-Corvalán (1994a), la cual dice que los cambios de una situación de
contacto son motivados muchas veces por causas internas de la lengua. Si bien
en este estudio sí se identificó el drástico desplazo del futuro morfológico en
el discurso oral por el futuro perifrástico, una observación de gran peso en
este análisis que no había sido considerada en los estudios anteriores es que,
en general, el desplazo de la forma morfológica y perifrástica por las formas
del presente indicativo y el infinitivo está sucediendo.
1.1 Análisis en la variable en este estudio
El español
es una lengua que goza de una variedad de recursos léxicos y verbales que
permiten a los hablantes expresarse de manera diversa. El uso del futuro es un
ejemplo por mencionar, ya que existen diferentes formas para hablar de acciones
que toman lugar en un tiempo venidero. El futuro simple del modo indicativo se
expresa por medio de una variable lingüística morfosintáctica que consta de tres
formas intercambiables: el futuro morfológico (conocido también como sintético
o futuro imperfecto de indicativo),
el futuro analítico o perifrástico (ir a
+ infinitivo o tener + que + infinitivo) y el uso del presente
indicativo para hablar del futuro (Orozco, 2005 y 2006). Cabe aludir que, en
conjunto con la variable verbal mencionada, el español cuenta con otras formas
para enunciar acciones futuras, tales como el imperativo y otras locuciones por
medio de los verbos pensar, querer,
desear y esperar + infinitivo, expresiones que, aunque son
menos claras o explícitas, ayudan a expresar acciones en un tiempo futuro, como
deseos, intenciones, planes o propósitos.
Las dos
expresiones verbales más comunes para expresar la futuridad en español son: el
futuro, considerado de carácter sintético (en el cual, al infinitivo se añaden
las terminaciones -é, -ás, -á, -emos,
-éis, y -án: “caminaré”) y el
futuro perifrástico, considerado de carácter analítico (ir a + infinitivo: “voy a
caminar”). La alternancia que se ha estado dando en los hablantes entre estas
dos expresiones ha generado que los lingüistas estén interesados en el tema y
es lo que ahora nos ha llevado a hacer esta investigación, tratando de
responder preguntas como ¿qué posición ocupa la construcción perifrástica
verbal ir a + infinitivo, modo verbal que aparentemente en los últimos años le
está ganando terreno al uso del futuro morfológico?, ¿cómo es la distribución
entre las dos formas?, ¿qué es lo que causa dicha alternancia y por qué
sucede?, ¿existen otras expresiones de futuridad más allá de las verbales?,
entre otras.
1.2 Las variantes de la expresión de futuro en
español
La variación
en el uso de los verbos en español ha atraído la atención de varios especialistas
en el tema a través de los años, tal y como Klee y Lynch (2009) lo señalan. Las
razones por las que el hablante utiliza las diversas formas para referirse al
futuro pueden deberse a diferentes factores. De acuerdo con Moreno de Alba
(1970a), el hablante refleja una actitud a la hora de usar las expresiones para
el futuro y es ahí donde reside la diferencia, ya que en gran parte depende de
la certeza que el hablante tenga en cuanto a la realización en un tiempo
cronológico futuro de un suceso cuya enunciación se efectúa en el presente.
En el caso
específico de la variable de la expresión de futuridad, existe la posibilidad
de alternación entre tres variantes, como se ha mencionado, el futuro
morfológico o sintético, el uso del presente indicativo para hablar del futuro
y el futuro perifrástico, analítico o “próximo” (Orozco, 2005 y 2006). Aunque
de forma tradicional se consideran estas tres formas como las variables del
futuro, para este estudio se incluyó además el modo del infinitivo, ya que tanto
los hablantes monolingües como los bilingües lo utilizaron de manera
recurrente. Los siguientes ejemplos ilustran cada una de las variantes:
El futuro
morfológico o sintético:
1. Observa la siguiente imagen y describe qué
planes tiene Ana[3]:
Verano del 2023
Ana____________________ (Encuesta,
pregunta 14)
Ana irá de vacaciones a la
playa.
Hablante: AR/H/3
El futuro
perifrástico, analítico o “próximo”:
2. … Y viendo que sí hay trabajo que usted me
está comentando como trabajador, ¿Usted tiene alguna idea de cómo será la vida
en Houston en veinte años, así como la vemos?[4]
(Entrevista,
pregunta del entrevistador)
…Si hay dinero hay producción y si hay producción vamos a seguir manteniéndonos nosotros
los de la clase baja.
Hablante:
LC/H/1
El uso de
presente indicativo para hablar del futuro:
3. ¿Qué planes tienes para esta noche, después
de que termine la entrevista?
(Entrevista, pregunta 10)
Esta noche,
bueno, mi esposa termina jornada
laboral y sale en un rato, a las 10
de la noche, entonces a esa hora yo la
recojo, y este regresamos a
casa, cenamos y vemos un pedacito de una serie.
Hablante: RV/M/0
El uso de la
forma del infinitivo:
4. ¿Qué planes tienes para el verano del
próximo año?
(Entrevista, pregunta 11)
¿Planes para el próximo verano? Ah, ir a una boda en el verano del 2023 y visitar unos parques nacionales en
Arizona y Texas.
Hablante: ZD/M/2
[Variable ilustrada por Cristina Torres por medio de
sus entrevistas y encuestas].
1.2.1 El futuro sintético o morfológico
El futuro
morfológico, acción posterior al momento presente, también conocido como el
futuro sintético es una variante para expresar futuro que ha estado en el
español desde sus inicios como parte de la herencia del latín (Penny, 1991).
Años más tarde, se empezó a usar el futuro morfológico simple del verbo para
expresar futuridad con la terminación -ré,
como en casos del verbo cantar =
cantaré, el cual viene de la forma perifrástica cantar hé que luego se convirtió en la forma simple cantaré (Kyzar, 2018). Es así como quedó
en el español y todavía se usa en la actualidad, aunque va en declive. Esta
variante es utilizada para referirse a eventos que tomarán efecto en un tiempo
futuro. De acuerdo con Moreno de Alba, el futuro morfológico es una forma que
se utiliza para eventos en los cuales se presenta el contenido del enunciado
como hipotético o posible (tomado de Díaz-Peralta, 2000).
1.2.2 El futuro analítico o perifrástico
Por su
parte, el futuro perifrástico, al que también se le conoce como analítico o
próximo, es una variante de futuridad que presenta el contenido del enunciado
como algo más concreto y posible o seguro por realizarse (Díaz-Peralta, 2000).
El futuro perifrástico, al igual que el futuro morfológico, se ha usado en el
español a través de los años. De acuerdo con López y Poirier (1983), en el
español de antaño ya se usaba una forma perifrástica, la cual era cantar hé, que quedó por mucho tiempo en
el olvido con el uso que se le daba al futuro morfológico. Sin embargo, con el
paso de los años se volvió a utilizar hasta establecerse como la perífrasis ir a + infinitivo: voy a cantar (Kyzar, 2018). Hay diferentes teorías en cuanto al
origen de esta variante del futuro que en un principio se usaba para expresar
“movimiento hacia un objeto en vez de un movimiento hacia un lugar”
(Fleischman, 1982, p. 481). De acuerdo con Moreno de Alba, el futuro
perifrástico es una forma que se utiliza para un evento “más próximo y casi
real” (tomado de Díaz-Peralta, 2000, p. 107).
1.2.3 El uso del presente de indicativo para hablar
del futuro
Otro tiempo
verbal que se puede utilizar para hablar del futuro es el presente de
indicativo (con referencias temporales futuras). El presente de indicativo ha
tenido varios usos tanto sintácticos como semánticos. El presente simple o
indicativo se ha usado para hablar del tiempo presente, para expresar un
presente histórico y futuridad; pero, con el tiempo y la desaparición del
futuro del latín clásico, se empezó a usar el presente del indicativo para
expresar futuridad en el latín vulgar (Elcock, 1960, p. 105). Elcock también
señala que, al igual que como sucede en el inglés, se puede prever una acción
presente “en referencia al futuro inmediato, que, por lo tanto, elimina la
necesidad de un tiempo futuro” (Lamar, 2014, p. 3).
1.2.4 El uso de la forma del infinitivo para
hablar del futuro
El modo del
infinitivo también es empleado como futuro en español. Esta forma de expresión
se ha agregado a la lista de las variantes de expresión de futuridad, ya que en
los resultados de los hablantes tanto monolingües como bilingües se identificó
un alto uso de este modo. El siguiente ejemplo del uso del infinitivo (INF)
para hablar de acciones futuras fue extraído de las entrevistas y de las
encuestas hechas para este estudio.
El modo del
infinitivo:
5. Entrevistador:
¿Qué planes tienes para cuando te
jubiles-retires?
Para cuando me jubile, disfrutar de una manera tranquila y sencillamente, pero sin
carencias en la vida. Tener el
sustento necesario.
Hablante: RT/M/0
[Variable ilustrada por Cristina Torres. Ejemplo
obtenido de la encuesta escrita].
1.3 El contacto lingüístico
Las lenguas
alrededor del mundo han estado en contacto entre sí a través de los años, lo
que ha ocasionado que la influencia de unas afecte a las otras. Este tipo de
contacto genera una serie de interacciones que, como Fairclough lo señala,
pueden darse tanto “en un solo nivel lingüístico (el fonológico, morfológico,
léxico, sintáctico y discursivo) o en varios” (2003, p. 186). Por su parte, de
acuerdo con Gafarange (2007, como se cita en Lamar, 2014, p. 21):
La “coexistencia” de varias lenguas dentro de
cualquier comunidad o grupo social es un fenómeno generalizado, y el contacto
lingüístico es por lo tanto una norma. Por razones como las mencionadas es que
surgen fenómenos de contacto lingüístico tales como el Spanglish, un proceso de índole natural como resultado de la convergencia
de inglés y español en grupos o entidades bilingües que no puede, ni ser
detenido ni ser impuesto.
En otras
palabras, es un “fenómeno híbrido que no se puede referir en términos de
categorías binarias, es una manifestación del contacto lingüístico entre el
español y el inglés” (Manzini, 2017,
p. 26).
En los
últimos años, se ha distinguido que el contacto entre las lenguas se debe a la
necesidad que hay en la sociedad de crear un sistema de comunicación para un
nuevo grupo social, y esto ocasiona que se exploren las consecuencias sociales
de su uso (Leeman y Martínez, 2007 y Martínez, 2003). Algunas de estas
consecuencias son, por ejemplo, las mencionadas por Silva-Corvalán (1988,
1994), quien en su estudio señala que la simplificación es una de las
principales características del contacto lingüístico y esto ocasionalmente se
adquiere y se transmite de una lengua a otra por los hablantes bilingües. Así
mismo, Ferguson (1982) indica que la simplificación es una reducción del
contenido de las formas lingüísticas y de la extensión semántica o funciones
lingüísticas, así como la eliminación de estructuras alternativas. En estudios
más recientes, como el de Kyzar, se corrobora la hipótesis de que “el futuro
morfológico tendrá una taza muy pequeña de ocurrencia” (2018, p. 72) cuando se
compara la población monolingüe con los hablantes de español en los Estados Unidos.
Por lo tanto, se puede concebir que, en ocasiones, el contacto lingüístico es
el causante de ciertos cambios en el uso de los tiempos verbales, tal y como es
el caso del futuro. Sin embargo, cabe mencionar que no siempre los factores
externos son los que producen dichas variaciones en una lengua determinada, ya
que estas pueden ser ocasionadas por causas internas a la propia lengua, pero
dichos cambios externos sí pueden acelerar el proceso del cambio lingüístico de
esta. Gutiérrez (1995), Orozco (2005) y Silva-Corvalán y Terrel (1989) indican
que el uso de las formas sintéticas del futuro (futuro morfológico) no se
limita únicamente a la ocupación modal cuando se exprese la posibilidad o
suposición de que algo suceda en el habla de los parlantes que están en
contacto con otras lenguas (bilingües), como es el caso en el español de los
Estados Unidos, sino que este fenómeno también sucede en el habla de las
comunidades monolingües (Silva-Corvalán y Terrel, p. 237). Con base en lo
mencionado es que se ha incluido una muestra de datos de hablantes monolingües
que están ajenos al contacto con otras lenguas como punto de comparación para
poder identificar si este factor externo a la lengua está en parte
contribuyendo al fenómeno o si, en efecto, estos cambios son mayormente
internos y están afectando al español en general.
1.4 El género
El género ha
tenido un importante papel en los estudios sociolingüísticos, ya que a este se
le atribuye en cierta medida la promoción de la variación del cambio
lingüístico (Orozco, 2007b). De acuerdo con Fasold (1990), la investigación que
involucra un análisis cuantitativo de variables sociales, como se hizo en este
estudio, toma en cuenta las diferencias de sexo desde el principio. Son varios
los estudios que proponen que el género de la persona sí afecta la forma del
uso de la expresión de futuridad. Por ejemplo, Gudmestad y Geeslin (2010) han
encontrado en su estudio que los hombres producen de manera más frecuente el
futuro perifrástico en comparación con la mujer (Téllez, 2019). En contraparte,
sin embargo, también hay estudios en cuyos resultados se ha identificado que la
producción del futuro perifrástico no refleja una diferencia entre hombres y
mujeres (Díaz-Peralta, 2000).
1.5 La generación
Es muy
importante tomar en cuenta esta última variable, ya que la generación en
situaciones en contacto a la que pertenezca el hablante puede influir en la
forma en la que cada persona hable en español. La generación a la que pertenece
cada hablante ha sido determinada de acuerdo con el número de años que han
estado en contacto con el inglés, lengua de dominio en los Estados Unidos. De
acuerdo con Silva-Corvalán, en su libro Language
Contact and Change (1994), la G1 incluye aquellos hablantes que nacieron en
México (o en un país de habla hispana) y que inmigraron a los Estados Unidos
después de la edad de once años. Esta edad es considerada como la edad “cut-off
point” o “punto de corte” por dos razones: por un lado, por ser usualmente
considerada como la edad crítica o “critical age” por medio de la cual las
estructuras de la lengua materna del hablante son “firmemente requeridas y esto
sucede alrededor de los 11-12 años” (Lenneberg, 1967, p. 512). Por otro lado,
puede deberse en cierta medida a la influencia del grado o nivel de bilingüismo
(Silva-Corvalán, 1994, p. 15) entre el inglés y el español que se habla en los
Estados Unidos. Por su parte, la G2 se refiere a aquellos hablantes que
nacieron en los Estados Unidos o aquellos que nacieron en México (o cualquier
otro país de habla hispana) pero que inmigraron a los Estados Unidos antes de
cumplir los seis años. Y el grupo de la G3, lo componen aquellos hablantes que
nacieron en los Estados Unidos y que, en adición, sus dos padres o al menos uno
de ellos responde a la definición de los que pertenecen al grupo de la G2.
2. Metodología
Para evaluar
el uso del futuro en los hablantes de origen hispano del español en Houston,
Texas se hizo un estudio que toma como punto de partida una serie de
entrevistas y encuestas a hablantes de tres generaciones, y dos grupos de
hablantes que representan el género masculino y el género femenino. Estos
resultados se normalizan en comparación con los datos obtenidos de un grupo de
hablantes monolingües del estado de Zacatecas, México.
2.1 Preguntas de investigación e hipótesis
correspondientes
Las preguntas
de investigación que guían este estudio son:
1.
¿Qué posición ocupa la construcción perifrástica
verbal ir a + infinitivo, modo verbal que aparentemente en los últimos años le
está ganando terreno al uso del futuro morfológico?
2.
¿Cómo es la distribución entre las dos formas? ¿Qué es
lo que causa dicha alternancia y por qué sucede?
3.
¿Existen otras expresiones de futuridad más allá de
las verbales?
2.2 Participantes
El presente
estudio ostenta el análisis de un total de veinticuatro entrevistas orales
videograbadas y veinticuatro encuestas escritas, conducidas a hablantes de
español de origen hispano del área de Houston, Texas y al grupo monolingüe de
Zacatecas, México como punto de comparación del “hablante ideal”. Los
participantes han sido clasificados por generación y género: dieciocho de los
hablantes pertenecen al grupo que se está analizando en esta investigación,
todos ellos residentes del área de Houston, Texas, y han sido divididos en tres
grupos por generación de seis personas cada uno: G1, G2 y G3[5];
y, por otro lado, los otros seis participantes restantes son hablantes
monolingües de Zacatecas, México, que han sido catalogados como la G0[6] y
son el grupo de comparación para este estudio. Los participantes han sido
además clasificados por género: doce hombres y doce mujeres (tres hombres y
tres mujeres por cada grupo o generación). Las Tablas 4 y 5, presentan esta y
otra información demográfica relevante (ver Apéndice A al final del artículo).
Para definir
los parámetros de cada generación en este estudio, se ha utilizado la
estructura propuesta por Silva-Corvalán (1994) mencionada previamente, la cual
se clasifica de la siguiente manera:
Primera generación (G1): hablante nacido en México (o en un
país de habla hispana) que inmigró a los Estados Unidos después de los once
años.
Segunda generación (G2): hablante nacido en Estados Unidos o
que nació en México (o en un país de habla hispana) pero que emigró a este país
desde México antes de los seis años.
Tercera generación (G3): hablante nacido en Estados Unidos y
que, en adición, sus padres, o al menos uno de ellos responde a la definición
de los que pertenecen al grupo de la generación 2.
2.3 Procedimientos e instrumentos
Instrumento
1: el discurso oral (las entrevistas)
Instrumento
2: el discurso escrito (las encuestas)
Para este
estudio descriptivo y comparativo se utilizaron dos instrumentos: una
entrevista grabada para analizar el discurso oral y una encuesta para analizar
el discurso escrito, y poder comparar si entre ellas hay diferencias en la
forma en la que los hablantes usan la expresión del futuro cuando hablan y
cuando escriben. Se condujeron veinticuatro entrevistas y veinticuatro
encuestas de las cuales se obtuvo la data para el estudio. De estas
veinticuatro entrevistas, dieciocho fueron hechas a los participantes de
Houston, Texas, grupo por analizar (G1-G3), y las otras seis entrevistas y
encuestas fueron hechas al grupo monolingüe de Zacatecas como punto de
referencia o comparación. Estos cuatro grupos (generaciones) a su vez
estuvieron divididos en dos para clasificarlos por el género del hablante: doce
mujeres y doce hombres, de los cuales nueve mujeres y nueve hombres pertenecían
a los hablantes de Houston, Texas (G1-G3 = nueve mujeres y nueve hombres) y al
grupo monolingüe (G0 = tres hombres y tres hombres). Cada entrevista tuvo una
duración aproximada de cuarenta y cinco a sesenta minutos, mientras que la
encuesta tuvo una duración de quince a veinte minutos en ser completada. Ambos
instrumentos fueron de índole “semiinformal”, por medio de los cuales se les
hizo una serie de preguntas abiertas a los participantes con las que se
pretendió que los hablantes no identificaran el tema de estudio para que
hablaran de la forma más natural posible. Estas preguntas fueron creadas con la
intención de hacerlos hablar de manera libre y “semi-espontánea” (Tagliamonte,
2006, p. 41). Por su parte, la encuesta tuvo un total de veintiséis preguntas
escritas, las cuales fueron creadas para responder con respuestas completas y
abiertas, y una serie de selección múltiple. En ambos casos, los participantes
fueron notificados y aprobaron la grabación de la entrevista y la colección de
las respuestas de la encuesta escrita, informándoseles además que los datos
tanto de la entrevista como la encuesta iban a ser utilizados como parte del
estudio. Las entrevistas fueron colectadas en dos partes, algunas en el año
2009, por algunos de los estudiantes de posgrado del Departamento de Hispanic
Studies de la Universidad de Houston,
y las otras en el año 2022, por la autora de este estudio. En el caso de las
encuestas, todas fueron realizadas en el 2022 por la autora de esta
investigación.
2.4 Análisis cuantitativo
La variable
dependiente para este estudio será el número o cantidad del uso de las
expresiones del futuro. En general, el coeficiente de correlación r lleva un valor entre -1 y 1. En la
medida en la que el valor promedio de la muestra se acerque a -1 se dice que
hay una correlación inversa entre las variables, mientras que un valor
aproximado a 1 indica una correlación positiva de ambas variables. Para matizar
dicha correlación, se ajusta un valor p
que indica el potencial de que la correlación sea estadísticamente
significante. Por ejemplo, una r por
debajo de +/- 0.8 no se considera de importancia, pero cuando el valor supera
el +/- 0.9 se establece que hay una correlación estadísticamente viable,
siempre y cuando el valor de p sea
mayor a 0.05.
2.5 Selección-recopilación de datos y
codificación
El corpus se
extrajo por medio de muestras de habla obtenidas de los dos instrumentos y
fueron analizados con un enfoque principal en la identificación de las
expresiones para hablar del futuro que los hablantes utilizaron divididos en
dos categorías: cuando querían referirse a acciones como planes a corto plazo y
cuando se referían a acciones a largo plazo. Los datos para el análisis de este
estudio fueron obtenidos de un total de veinticuatro hablantes, de los cuales
dieciocho son del área de Houston, Texas, clasificados en tres generaciones:
G1, G2 y G3, y seis hablantes monolingües de Zacatecas, México clasificados
como G0. Dentro de este grupo de hablantes, también se hizo una clasificación
por género: tres hombres y tres mujeres por generación.
Para la
colección de los datos y su análisis del discurso oral, se transcribieron las
entrevistas identificando el contenido más relevante con relación al uso del
futuro y, así mismo, se analizaron las encuestas extrayendo las respuestas con
el contexto más notable del uso de las expresiones de futuridad. Finalmente, se
hizo un análisis para identificar las variables lingüísticas más relevantes del
uso del futuro, que en este caso fueron cuatro formas para expresiones de futuridad:
FM, el FP, el PI y la forma del INF.
Las
entrevistas fueron hechas a cada uno de los hablantes acerca de temas de
diferente índole, que permitieran la aparición de distintos discursos en la
conversación. En la parte explícita donde se refiere al uso de las formas para
hablar del futuro, el entrevistador realizó preguntas que crearan situaciones
que hicieran al hablante responder de manera que sus respuestas expresaran
libremente sus ideas, logrando así obtener respuestas completas con respuestas más
elaboradas con estructuras de oraciones completas. Una vez obtenidas las
grabaciones, se trabajó en identificar los contextos lingüísticos por analizar,
se codificaron las formas del futuro morfológico, del futuro perifrástico y
toda aquella forma verbal que pudiera tener algún significado de algunas de las
dos formas del futuro que se planeaba analizar en este estudio. Las variables
que permitieron llevar a cabo esta investigación fueron la forma utilizada como
patrón (es decir, el modo esperado con base en el modelo perteneciente a los
datos del grupo monolingüe), el contexto interno o lingüístico (las preguntas
que fueron preparadas con la intención crear una situación que hiciera al
hablante responder de forma que utilizara expresiones para hablar en futuro),
el contexto externo o social (la generación y el sexo del hablante) y la
medición de la distancia temporal entre el evento futuro del que se habla y el
momento en que este se enuncia: posterioridad inmediata, posterioridad
relativamente próxima y posteridad alejada o imprecisa.
De forma
general, los participantes utilizaron en su mayoría un rango de cuatro formas
para hablar de las acciones que toman lugar en el futuro: el futuro morfológico
(FM), el futuro perifrástico (FP), el presente indicativo (PI) y la forma del
infinitivo (INF). En el Cuadro 1 tenemos algunos ejemplos contextualizados de
algunas respuestas que los hablantes produjeron, tanto en la encuesta (por
ejemplo, una traducción del inglés al español de un parlamento con expresiones
de futuridad) como en la entrevista, donde se hicieron preguntas del tipo: ¿qué planes tienes dentro de diez años? (2),
¿qué planes tienes para esta tarde? (5),
¿qué planes tienes para cuando te
gradúes? (12), entre otras.
Cuadro
Expresiones
de futuro con ejemplos
Para
determinar la relación entre las variables estudiadas se implementará el método
del coeficiente de correlación (r) de
Pearson. El coeficiente cuantifica la intensidad de la relación lineal entre
dos variables en un análisis de correlación. Para dos variables, la fórmula
compara la distancia de cada dato puntual respecto a la media de la variable y
utiliza esta comparación para decirnos hasta qué punto la relación entre las
variables se ajusta a una línea imaginaria trazada entre los datos.
3. Resultados y
análisis
Los estudios
anteriores sobre el análisis del uso del futuro, tales como los de Moreno de
Alba (1980), Gutiérrez (1995) y Orozco (2007b), entre otros, han indicado que
la tendencia en el uso del futuro ha sido el declive del futuro morfológico y
el incremento en el uso del futuro perifrástico. En el caso del presente
estudio con datos del 2009 y del 2022, los resultados exponen que el futuro
morfológico sí se encuentra en una gran decadencia, principalmente en el
discurso oral, y que cada vez se sustituye más por el futuro perifrástico ir a + infinitivo, pero que, además, el
presente de indicativo y la forma del infinitivo están tomando el lugar de
estas dos formas tradicionales del futuro. Los datos más recientes indican que
la forma preponderante para comunicar futuro es el presente de indicativo, lo
que sucede mayormente en el discurso oral, mientras que en el discurso escrito
se encontró que los hablantes todavía tienden a mantener la forma tradicional
del uso del futuro morfológico junto con el futuro perifrástico.
En cuanto a
la comparación de su uso por género, en el discurso oral no se identificó
alguna diferencia estadísticamente factible en cuanto a la expresión del futuro
que los hombres utilizan en comparación con las mujeres a lo largo de las
cuatro generaciones estudiadas.
Se encontró
a su vez que las causas que ocasionan dicho fenómeno en el discurso oral son
mayormente internas, porque al comparar a los hablantes de Houston, Texas con
el grupo monolingüe de Zacatecas, México en cuanto al uso de las expresiones
del futuro se identificó el mismo patrón, sin que haya una diferencia
estadística viable, donde el patrón:
Tabla 1.
Distribución
del uso del futuro en las cuatro formas en el discurso oral de las 4
generaciones en total (G0-G3)
Oral |
# casos |
% |
Futuro perifrástico (FP) |
301 |
31 |
Futuro morfológico (FM) |
25 |
2 |
Presente de indicativo (PI) |
526 |
54 |
Infinitivo (INF) |
125 |
13 |
Total: |
977 |
|
Figura 1.
Distribución
del uso del futuro en las cuatro formas en el discurso oral de las 4
generaciones en total (G0-G3)
Por su
parte, en el discurso escrito hay una diferencia en la distribución de las
formas del futuro entre la generación monolingüe (G0) y la de los hablantes de
Houston (G1-G3), creando el patrón que se indica abajo.
G0 INF
> PI > FM > FP
Figura 2.
Patrón del
uso del futuro en las cuatro formas en el discurso escrito de las 4
generaciones en total (G0-G3)
Es de notar
que en el patrón del discurso escrito se identificó una mayor conservación del
uso del futuro morfológico en comparación con la forma oral, en un 19 % (124
casos) del total de los hablantes de las cuatro generaciones. Sin embargo,
cuando se pone por separado la generación monolingüe (G0) en comparación con
las generaciones de Houston (G1-G3) vemos que hay una preferencia por el
infinitivo en los hablantes de Zacatecas, mientras que los hablantes de Houston
prefieren el uso del presente de indicativo. El hallazgo de mayor importancia
cuando analizamos el discurso escrito, a diferencia del discurso oral, es que
el futuro morfológico nunca ocupa el último lugar de preferencia en el patrón
de uso en ninguno de los dos grupos (G0 vs G1-G3), como se puede observar en la
Tabla 2 y la Figura 3.
Tabla 2.
Distribución
del uso del futuro en las cuatro formas en el discurso escrito de las cuatro
generaciones en total (G0-G3)
Escrito |
#casos |
% |
Futuro perifrástico (FP) |
103 |
16 |
Futuro morfológico (FM) |
124 |
19 |
Presente de indicativo (PI) |
244 |
38 |
Infinitivo (INF) |
177 |
27 |
Total: |
648 |
|
Figura 3.
Distribución
del uso del futuro en las cuatro formas en el discurso escrito de las cuatro
generaciones en total (G0-G3)
En términos generales, se comprobó que el futuro
perifrástico sí está ganando terreno en el desplazamiento del futuro
morfológico en el discurso oral (31 %, 301 casos vs. 2 %, 25 casos) y estos
resultados coinciden con los estudios previamente mencionados con relación al
futuro perifrástico y el futuro morfológico del discurso oral, tales como los
de Gutiérrez (1995) y Orozco (2004), quienes señalan que la forma perifrástica
se ha convertido en la expresión que los hablantes del español de origen
hispano están usando y desplazando al futuro morfológico. Se coincide también
con el estudio de Lastra y Butragueño (2010), quienes indican que este fenómeno
está sucediendo de manera ecuménica, ya que este cambio está sucediendo
mayormente por factores internos de la lengua, pero a su vez está siendo
acelerado por algunos factores de índole social (externos), tales como el
contacto lingüístico, el género, entre otros, como lo ha señalado
Silva-Corvalán (1994a) en cuanto a que los cambios de una situación de contacto
son motivados muchas veces por causas internas de la lengua, como se ha
observado en este estudio.
Respecto al
análisis por género, en este estudio se identificó que no hay una diferencia
significativa estadística en cuanto al uso del futuro en el discurso oral entre
hombres y mujeres, ya que los resultados mostraron un patrón de frecuencia muy
cercana entre sí: PI > FP > INF
> FM, donde el presente de indicativo es el más usado tanto por los
hombres como por las mujeres, y el futuro morfológico es el menos usado con una
marcada decadencia en ambos géneros. Por lo tanto, podemos observar que en lo
que concierne al discurso oral, en cuestión tanto de generación como de género,
el futuro morfológico está en un notable declive y el futuro perifrástico está
tomando su lugar, pero que incluso el presente de indicativo está ganando la
cabecera en el uso de las expresiones de futuro. La Tabla 3 y la Figura 4
presentan los datos detallados de los resultados por género (hombres vs.
mujeres).
Tabla 3.
Distribución
del uso del futuro en el discurso oral de las 4 generaciones en total por
hombres y mujeres
Discurso oral |
# casos |
|
Hombres |
Mujeres |
|
Futuro
perifrástico (FP) |
152 |
149 |
Futuro
morfológico (FM) |
12 |
13 |
Presente
de indicativo (PI) |
238 |
288 |
Infinitivo
(INF) |
59 |
66 |
Total: |
461 |
516 |
Gran Total: |
977 |
Figura 4.
Distribución
del uso del futuro en las 4 formas en el discurso escrito de las 4 generaciones
en total (G0-G3)
En el
discurso escrito evaluado por género, se obtuvo que el futuro morfológico aún
se conserva en un remarcado nivel, tal y como lo muestran los siguientes datos.
Sin embargo, en cuanto al futuro perifrástico y morfológico, se observa una
diferencia en la frecuencia de uso de estas dos formas entre hombres y mujeres.
Las mujeres usan el futuro perifrástico con una frecuencia del 20.5 % en
comparación al 10.6 % que se observa en los hombres. Por su parte, los hombres
usan el futuro morfológico en un 26.9 % en comparación con las mujeres que solo
lo usan un 12.4 % de los casos. En la Tabla 4 y la Figura 5 se puede ver la
distribución del uso del futuro por género.
Tabla 4.
Distribución
del uso del futuro en las 4 formas en el discurso escrito de las 4 generaciones
(G0-G3) en total entre hombres y mujeres por %
Discurso escrito |
# casos |
% |
# casos |
% |
Hombres |
|
Mujeres |
|
|
Futuro
perifrástico (FP) |
32 |
10.6 |
71 |
20.5 |
Futuro
morfológico (FM) |
81 |
26.9 |
43 |
12.4 |
Presente
de indicativo (PI) |
118 |
39.2 |
126 |
36.3 |
Infinitivo
(INF) |
70 |
23.3 |
107 |
30.8 |
Total: |
301 |
|
347 |
|
Gran Total: |
|
648 |
|
Figura 5.
Distribución
del uso del futuro en las 4 formas en el discurso escrito de las 4 generaciones
(G0-G3) en total entre hombres y mujeres por número de casos
[Se presentan los datos totales divididos por género
G0-G3/ H-M, el total de todas las generaciones].
3.1 Resultados discurso oral (por generación)
Los
resultados obtenidos de las veinticuatro entrevistas orales de las tres
generaciones de hablantes de Houston, Texas y una de Zacatecas, México
generaron un total de 977 casos del uso de las formas de expresión de futuro,
donde 736 fueron el total de los grupos de Houston en conjunto (G1=270, G2=216
y G3=250 casos). En la generación 0, el número de casos dio un total de 241
casos, donde en porcentaje la distribución es del 9.1 % (FP), 2.5 % (FM), 62.67
% (PI) y el 25.73 % (INF). En comparación, las tres generaciones de Houston
tienen una distribución en el uso del futuro de: 38 % (FP), 2.6 % (FM), 51 %
(PI) y el 8.6 % (INF), tal y como se muestra en la Tabla 5 y la Tabla 6.
Tabla 5.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las diferentes expresiones del futuro del
discurso oral por generación por número de casos
Forma |
Número de casos |
|||
G0 |
G1 |
G2 |
G3 |
|
Futuro
perifrástico |
22 |
89 |
91 |
99 |
Futuro
morfológico |
6 |
6 |
8 |
5 |
Presente
de indicativo |
151 |
153 |
97 |
125 |
Infinitivo |
62 |
22 |
20 |
21 |
Total |
241 |
270 |
216 |
250 |
Gran total |
977 |
[Los
artefactos vienen de las entrevistas orales hechas a los hablantes por
generación en números de casos].
Tabla 6.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las 4 diferentes expresiones del futuro del
discurso oral por generación (%)
Forma |
% |
|||
G0 |
G1 |
G2 |
G3 |
|
Futuro Perifrástico |
9.1 |
32.9 |
42.13 |
39.6 |
Futuro Morfológico |
2.5 |
2.2 |
3.7 |
2 |
Presente de Indicativo |
62.67 |
56.7 |
44.91 |
50 |
Infinitivo |
25.73 |
8.2 |
9.26 |
8.4 |
[Enfatizado
en color azul está el verbo de menor uso y en gris el verbo de mayor uso para
cada generación].
Al comparar
los datos de las entrevistas de las tres generaciones de Houston conjuntas (G1-
G3) con la generación de monolingües de Zacatecas (G0), los resultaron
mostraron que, en ambos casos, el futuro morfológico está en un drástico
declive, ya que solo hubo un número de casos del 2.5 % en el uso de los
monolingües de Zacatecas y los hablantes de Houston en conjunto (G1-G3) también
lo usaron el 2.6 %. En el caso del futuro perifrástico, la G0 lo usó en un 9.1 %
y las G1-G3 en un 38 %. En cuanto al infinitivo, la G0 lo utilizó en un 25.7 %
y las G1-G3 en menor cantidad en un 8.6 %. Sin embargo, el presente indicativo
fue el que se llevó la mayoría de los usos, lo que evidencia una drástica
diferencia, pues tanto los hablantes de Zacatecas como los hablantes de Houston
lo usaron de manera exuberante: la G0 en un 62.7 % mientras que las
generaciones G1-G3 en un 51 %. La Tabla 7 y la Figura 6 muestran lo mencionado.
Tabla 7.
Distribución
de las formas del uso de las 4 diferentes expresiones del futuro del discurso
oral entre G0 y G1-G3
% |
G0 |
G1-G3 |
FP |
9.1 |
38 |
FM |
2.5 |
2.6 |
PI |
62.7 |
51 |
INF |
25.7 |
8.6 |
Figura 6.
Distribución
de las formas del uso de las 4 diferentes expresiones del futuro del discurso
oral entre G0 y G1-G3
[Enfatizado
en color azul está el verbo de menor uso y en gris el verbo de mayor uso para
cada generación].
La Tabla 8,
Tabla 9, Tabla 10, y Tabla 11, presentan la distribución en el uso del futuro
entre la generación de Zacatecas y las generaciones de Houston.
Tabla 8.
Comparación
del discurso oral de la generación de Zacatecas vs las generaciones de Houston
Oral % |
G0 |
G1-G3 |
FP |
9.13 |
37.91 |
FM |
2.49 |
2.58 |
PI |
62.66 |
50.95 |
INF |
25.73 |
8.56 |
Tabla 9.
Comparación
del discurso oral de la generación de Zacatecas vs la primera generación de
Houston
Oral % |
G0 |
G1 |
FP |
9.13 |
32.96 |
FM |
2.49 |
2.22 |
PI |
62.66 |
56.67 |
INF |
25.73 |
8.15 |
Tabla 10.
Comparación
del discurso oral de la generación de Zacatecas vs la segunda generación de
Houston
Oral % |
G0 |
G2 |
FP |
9.13 |
42.13 |
FM |
2.49 |
3.70 |
PI |
62.66 |
44.91 |
INF |
25.73 |
9.26 |
Tabla 11.
Comparación
del discurso oral de la generación de Zacatecas vs la tercera generación de
Houston
Oral % |
G0 |
G3 |
FP |
9.13 |
39.6 |
FM |
2.49 |
2 |
PI |
62.66 |
50 |
INF |
25.73 |
8.4 |
Como se
puede observar tanto en la Tabla 7 y en la Figura 6, los resultados en el uso
del futuro del discurso oral indican que la forma más usada en ambos grupos (G0
vs. G1-G3) es el presente indicativo (62.7 % y 51 % respectivamente). De igual
manera, ambos grupos coinciden en que la forma usada con menor frecuencia es el
futuro morfológico (2 % y 2.6 % respectivamente). En la Figura 7, podemos ver
el resultado de estos patrones.
G0 |
PI >
INF > FP > FM |
G1-G3 |
PI > FP
> INF > FM |
Figura 7.
Preferencia
en las formas del uso del futuro en el discurso oral
3.2 Resultados discurso escrito (por
generación)
Los
resultados fueron obtenidos de un número de veinticuatro encuestas escritas de
las tres generaciones de hablantes de Houston, Texas (18) y el grupo monolingüe
(6) que generaron un total de 648 casos del uso de las formas de expresión de
futuro (G1=164, G2=170 y G3=163 casos). En la generación 0, el número de casos
dio un total de 151 casos, donde, expresado en porcentaje, la distribución es
del 3.97 % (PF), 15.89 % (FM), 27.15 % (PI) y el 52.98 % (INF). En comparación,
las tres generaciones de Houston tienen una distribución en el uso del futuro
de 19.52 % (FP), 20.12 % (FM), 40.85 % (PI) y el 19.52 % (INF), según se
muestra en la Tabla 12 y en la Tabla 13.
Tabla 12.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las diferentes expresiones del futuro del
discurso escrito por generación por número de casos
casos |
G0 |
G1 |
G2 |
G3 |
Total |
|
6 |
11 |
38 |
48 |
103 |
FM |
24 |
49 |
25 |
26 |
124 |
PI |
41 |
61 |
93 |
49 |
244 |
INF |
80 |
43 |
14 |
40 |
177 |
Total x Gen. |
151 |
164 |
170 |
163 |
648 |
[En esta tabla se presentan los datos comparando por
generación (G0-G3) por número de casos].
Tabla 13.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las diferentes expresiones del futuro del discurso
escrito por generación en %
% |
G0 |
G1-G3 |
FP |
3.97 |
19.52 |
FM |
15.89 |
20.12 |
PI |
27.15 |
40.85 |
INF |
52.98 |
19.52 |
Tabla 14.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las 4 diferentes expresiones del futuro del
discurso escrito por generación (%)
Forma |
% |
|||
G0 |
G1 |
G2 |
G3 |
|
Futuro
Perifrástico |
3.92 |
11.2 |
22.4 |
29.4 |
Futuro
Morfológico |
15.7 |
30.4 |
14.7 |
15.9 |
Presente
Indicativo |
26.8 |
31.7 |
54.7 |
30.1 |
Infinitivo |
53.6 |
26.7 |
8.2 |
24.5 |
En el caso
de los resultados del uso del futuro en el discurso escrito indican que la
forma más empleada en ambos grupos (G0 vs. G1-G3) es el presente indicativo
(62.7 % y 51 % respectivamente). De igual manera, ambos grupos coinciden en que
la forma usada con menor frecuencia es el futuro morfológico (2 % y 2.6 %
respectivamente). En la Figura 8 podemos ver dichos datos.
G0 |
PI >
INF > FP > FM |
G1-G3 |
PI > FP
> INF > FM |
|
|
Preferencia
en las formas del uso del futuro en el discurso escrito
A
continuación, en la Figura 9 podemos corroborar de manera visual la
distribución de las cuatro formas del uso de las diferentes expresiones del
discurso escrito en porcentaje.
Figura 9.
Distribución
de las formas del uso de las 4 diferentes expresiones del futuro del discurso
escrito entre G0 y G1-G3
Tabla 15.
Comparación
total y detallada del discurso escrito de las generaciones de Houston vs la de
Zacatecas
% |
G0 |
G1-G3 |
FP |
3.97 |
19.52 |
FM |
15.89 |
20.12 |
PI |
27.15 |
40.85 |
INF |
52.98 |
19.52 |
Tabla 16.
Comparación
total y detallada del discurso escrito de la generación 1 de Houston vs la de
Zacatecas
% |
G0 |
G1 |
FP |
3.97 |
6.71 |
FM |
15.89 |
29.88 |
PI |
27.15 |
37.20 |
INF |
52.98 |
26.22 |
Tabla 17.
Comparación
total y detallada del discurso escrito de la generación 2 de Houston vs la de
Zacatecas
% |
G0 |
G2 |
FP |
3.97 |
22.35 |
FM |
15.89 |
14.71 |
PI |
27.15 |
54.71 |
INF |
52.98 |
8.24 |
Tabla 18.
Comparación
total y detallada del discurso escrito de la generación 3 de Houston vs la de
Zacatecas
% |
G0 |
G3 |
FP |
3.97 |
29.45 |
FM |
15.89 |
15.95 |
PI |
27.15 |
30.06 |
INF |
52.98 |
24.54 |
3.3 Por género
Cuando se
toma en cuenta la distribución del uso del futuro entre estas cuatro
generaciones por género, los resultados indican que hay variaciones en la
frecuencia con la que los hombres y las mujeres usan ciertas formas del futuro.
Esto se puede observar, por ejemplo, en el caso de la generación 1 (G1), donde
la producción del futuro perifrástico de las mujeres marca un 30.8 % mientras
que los hombres lo usaron en un 53.7 %. Las mujeres de esta misma generación
usaron el presente indicativo con una alta frecuencia del 61 %, en comparación
con los hombres, quienes lo usaron en un 33.4 %.
Tabla 19.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las cuatro diferentes expresiones del futuro del
discurso oral
por
generación y género
|
G0 |
Total |
G1 |
Total |
G2 |
Total |
G3 |
Total |
||||
|
H |
M |
|
H |
M |
|
H |
M |
|
H |
M |
|
FP |
15 |
7 |
22 |
40 |
49 |
89 |
60 |
31 |
91 |
37 |
62 |
99 |
FM |
3 |
3 |
6 |
3 |
3 |
6 |
4 |
4 |
8 |
2 |
3 |
5 |
PI |
103 |
48 |
151 |
29 |
124 |
153 |
58 |
39 |
97 |
48 |
77 |
125 |
INF |
18 |
44 |
62 |
10 |
12 |
22 |
19 |
1 |
20 |
12 |
9 |
21 |
Total x Gen. |
|
|
241 |
|
|
270 |
|
|
216 |
|
|
250 |
|
|
|
|
|
|
977 |
|
|
|
|
|
|
[En esta tabla se presentan los datos comparando por
generación (G0-G3) por número de casos].
Tabla 20.
Distribución
de la frecuencia en el uso de las cuatro diferentes expresiones del futuro del
discurso escrito
por
generación y género
|
G0 |
Total |
G1 |
Total |
G2 |
Total |
G3 |
Total |
||||
|
H |
M |
|
H |
M |
|
H |
M |
|
H |
M |
|
FP |
0 |
6 |
6 |
4 |
7 |
11 |
11 |
27 |
38 |
17 |
31 |
48 |
FM |
14 |
10 |
24 |
30 |
19 |
49 |
22 |
3 |
25 |
15 |
11 |
26 |
PI |
32 |
9 |
41 |
15 |
46 |
61 |
43 |
50 |
93 |
28 |
21 |
49 |
INF |
27 |
53 |
80 |
22 |
21 |
43 |
9 |
5 |
14 |
12 |
28 |
40 |
Total x Gen. |
|
|
151 |
|
|
164 |
|
|
170 |
|
|
163 |
Total |
|
|
|
|
|
648 |
|
|
|
|
|
|
[En esta tabla se presentan los
datos comparando por generación y género por número de casos].
La
observación general que se desprende del desglose por género de los datos es la
variabilidad con la que los hombres y las mujeres usan las diferentes formas de
expresión de futuridad a través de todas las generaciones. Algunos ejemplos por
mencionar de las diferencias más remarcadas son que, en la generación
monolingüe, los hombres usan el presente del indicativo tres veces más que las
mujeres, mientras que, al contrario, en la G1 son las mujeres las que usan el
PI tres veces más que los hombres. En casos extremos como la segunda
generación, el uso del futuro morfológico en los hombres es siete veces mayor
que el de las mujeres. A modo de resultado, se observan patrones muy
diferentes, como es el caso de los hombres de la generación monolingüe (PI > INF > FM > FP) en
comparación a las mujeres (INF > FM
> PI > FP).
4. Conclusión
Al hacerse
la comparación entre los grupos de las tres generaciones de Houston, Texas que
están en contacto con el inglés, y el grupo monolingüe de Zacatecas ajeno a
dicho contacto, como conclusión se encontró que el discurso oral de los
hablantes sigue las tendencias que se descubrieron en otros estudios anteriores
sobre el uso de las expresiones del futuro, como los de Silva-Corvalán y
Terrell (1989), Sedano (1994), Gutiérrez (1995), Orozco (2004, 2007, 2018). En
cuanto al estudio que se usó como comparación para el presente (Orozco, 2007b),
nuestros resultados sí coincidieron, ya que sí se está perdiendo el uso del
futuro morfológico y está siendo sustituido por el perifrástico. Esto está
sucediendo no solo en los Estados Unidos, sino también en México y en otras
partes de habla hispana alrededor del mundo. Por ejemplo, en Argentina, Chile,
Ecuador y México el futuro morfológico ha desaparecido casi por completo (Lope Blanch, 1972), así como en las
comunidades colombianas, dominicanas y puertorriqueñas en la ciudad de Nueva
York (Zentella, 1997). Adicionalmente, a estas listas se le suman los
resultados de los análisis cuantitativos hechos en el presente estudio, que dan
así validez a cada uno de los previamente mencionados.
En cuanto a
nuestra investigación, se identificó además que no solo hay una disminución del
futuro morfológico, donde el futuro perifrástico va ganando terreno, sino que
ambos están siendo desplazados por el presente de indicativo e infinitivo.
Como segunda
conclusión se tiene que el patrón de cambio en el discurso escrito es más
resistente al cambio a las nuevas modalidades, puesto que el futuro morfológico
y el futuro perifrástico se usan en la misma frecuencia y ambos representan
hasta un 40 % de las formas del futuro. Así mismo, se encontró que las causas
de dichos cambios son internas a la lengua principalmente, pero que factores
externos también contribuyen, ya que aceleran dicho fenómeno. Por lo tanto,
concluimos remarcando que la forma perifrástica ir a + infinitivo está
ocurriendo con una alta frecuencia en el español actual de los hablantes de
Houston, Texas, en la forma oral, tanto en los casos registrados en las G1-G3
de Houston, Texas, como también del grupo monolingüe, mientras que el uso del
futuro morfológico se está utilizando de manera menos frecuente.
En cuanto al
análisis por género, en este estudio se identificó que no hay una diferencia
estadística significativa en cuanto al uso del futuro en el discurso oral entre
hombres y mujeres, ya que los resultados mostraron un patrón de frecuencia muy
cercana entre sí: PI > FP > INF
> FM, donde el presente de indicativo es el más empleado tanto por los
hombres como por las mujeres, y el futuro morfológico es el menos usado con una
marcada decadencia en ambos géneros. Por lo tanto, podemos observar que, en
cuanto al discurso oral en cuestión tanto de generación como de género, el
futuro morfológico está en un notable declive y el futuro perifrástico está
tomando su lugar; incluso el presente de indicativo está ganando el primer lugar
en el uso de las expresiones de futuro. Sin embargo, por su parte, en el uso
del discurso escrito todavía se mantiene el futuro morfológico.
Como punto
final de la conclusión, se abre la interrogante en cuanto al tema debatido a
través de los años sobre el discurso oral de los hablantes: eventualmente, ¿el
futuro morfológico podría morir en su totalidad al seguir siendo reemplazado
por el futuro perifrástico?, o si, a su vez, ¿el presente de indicativo podría
también eventualmente desplazar al futuro perifrástico?, y si esto sucediera,
¿cuáles serían las causas promotoras de tal fenómeno? ¿Tendrá alguna influencia
el currículo que actualmente se enseña en el aula de las clases de español,
tanto para estudiantes hispanos como los de segunda lengua?, debido a que, en
la actualidad, el futuro morfológico no se enseña en los primeros niveles de
español, sino que “usualmente” se enseña hasta las clases intermedias o
avanzadas, dando lugar a que los hablantes muchas veces ni siquiera tengan la
oportunidad de conocerlo y usarlo a fondo; un ejemplo puede observarse en el
libro de texto Sol y Viento de
McGraw-Hill, Connect, en el cual el
futuro perifrástico y el presente de indicativo se enseñan desde el primer y
segundo semestre (principiantes I), mientras que el futuro morfológico se
empieza a enseñar hasta el capítulo dieciocho, que incluso es el último
capítulo del libro y habitualmente se enseña en la clase intermedia II, así que
se puede decir de forma muy general y “superficial” que son pocos los
estudiantes que llegan a aprender o a repasar dicho verbo y esto, por lo tanto,
podría causar en cierta medida el “desuso” del futuro morfológico. También cabe
señalar que, aunque hay estudios previos y actuales sobre el uso del futuro en
los hablantes del español, aparentemente hay muy poca investigación realizada
sobre la enseñanza o adquisición de las formas de expresión del futuro y la
forma en la que esto afecta o influye en que los hablantes dejen de usar las
formas tradicionales “normativas”, como es el caso del futuro morfológico, y se
estén reemplazando por las formas ordinarias. Por lo tanto, como parte de la
conclusión de este estudio, se manifiesta la necesidad de ampliación de la
investigación sobre las implicaciones que existen en cuanto a la falta de recursos
que ayuden a exteriorizar no solo este fenómeno, sino las causas que lo
condicionan para poder así pronosticar el futuro que le depara al uso del
futuro en español.
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Apéndices
Apéndice A: información demográfica de los
participantes
Tabla 4. Información de
los participantes discurso oral.
Género |
Iniciales |
Código (# de hablante) |
Edad |
Generación |
Bilingüe (B)/ Monolingüe (M) |
Lengua de dominio |
Hombres |
FD |
H1 |
24 |
1 |
B |
español |
|
IT |
H2 |
68 |
1 |
M |
español |
|
AR |
H3 |
55 |
1 |
B |
inglés/español |
|
AD |
H4 |
34 |
2 |
B |
inglés/español |
|
BM |
H5 |
16 |
2 |
B |
inglés |
|
LL |
H6 |
28 |
2 |
B |
inglés |
|
GT |
H7 |
35 |
3 |
B |
inglés |
|
JB |
H8 |
19 |
3 |
B |
inglés |
|
AG |
H9 |
33 |
3 |
B |
inglés |
|
JG |
H10 |
29 |
0 |
M |
español |
|
RV |
H11 |
45 |
0 |
M |
español |
|
JZ |
H12 |
42 |
0 |
M |
español |
|
|
|
|
|
|
|
Mujeres |
SL |
H13 |
21 |
1 |
B |
español |
|
CHC |
H14 |
20 |
1 |
B |
inglés/español |
|
YM |
H15 |
33 |
1 |
B |
español |
|
DL |
H16 |
33 |
2 |
B |
inglés/español |
|
EP |
H17 |
32 |
2 |
B |
inglés/español |
|
PP |
H18 |
57 |
2 |
B |
español |
|
GC |
H19 |
33 |
3 |
B |
inglés |
|
KP |
H20 |
28 |
3 |
B |
español |
|
GM |
H21 |
24 |
3 |
B |
inglés |
|
MT |
H22 |
29 |
0 |
M |
español |
|
GN |
H23 |
48 |
0 |
M |
español |
|
AM |
H24 |
23 |
0 |
M |
español |
[Información obtenida de la
forma Datos demográficos del hablante].
Tabla 5. Información de
los participantes discurso escrito
Género |
Iniciales |
Código (# de hablante) |
Edad |
Generación |
Bilingüe (B)/ Monolingüe (M) |
Lengua de dominio |
Hombres |
FD |
H1 |
24 |
1 |
B |
español |
|
LCH |
H2 |
43 |
1 |
B |
español |
|
OMG |
H3 |
23 |
1 |
B |
español |
|
DC |
H4 |
29 |
2 |
B |
inglés/español |
|
VB |
H5 |
23 |
2 |
B |
español |
|
LC |
H6 |
52 |
2 |
B |
inglés/español |
|
DS |
H7 |
33 |
3 |
B |
inglés/español |
|
AL |
H8 |
24 |
3 |
B |
español |
|
LAL |
H9 |
44 |
3 |
B |
inglés/español |
|
JG |
H10 |
29 |
0 |
M |
español |
|
RV |
H11 |
45 |
0 |
M |
español |
|
JZ |
H12 |
42 |
0 |
M |
español |
|
|
|
|
|
|
|
Mujeres |
MV |
H13 |
27 |
1 |
B |
español |
|
EB |
H14 |
35 |
1 |
B |
español |
|
AS |
H15 |
21 |
1 |
B |
español |
|
AC |
H16 |
17 |
2 |
B |
inglés/español |
|
LG |
H17 |
23 |
2 |
B |
inglés/español |
|
ML |
H18 |
31 |
2 |
B |
español |
|
CC |
H19 |
24 |
3 |
B |
inglés |
|
LR |
H20 |
20 |
3 |
B |
español |
|
SJC |
H21 |
31 |
3 |
B |
inglés |
|
MT |
H22 |
29 |
0 |
M |
español |
|
AC |
H23 |
21 |
0 |
M |
español |
|
GN |
H24 |
48 |
0 |
M |
español |
[Información obtenida de la
forma Datos demográficos del hablante].
Apéndice B: Preguntas para la encuesta
a) Otros grupos le dan mayor importancia
b) La familia hispana le da más importancia
c) No es nada importante para la familia hispana
d) La familia hispana le da la misma importancia
que otros grupos
a)
Una semana
b)
Un mes
c)
Medio año
d)
Un año o más
Hoy
8:00PM
Verano
del 2023
Próximo
sábado
Octubre
del 2023
En
10 años
En
5 años
En
30 años
“Hi, my name is Thomas. I just graduated with a
law degree. Now I have two weeks off before I start my first job as a lawyer,
but before I do, I’m going to take some time for myself. First, I am going to Las Vegas
with my best friend. She is also a lawyer. If all goes well, I will propose to
her in Las Vegas. It’s a surprise. We’re going to see Lady Gaga’s show, and I’m
going to propose to her after the show. Tonight, I will buy the tickets and
reserve the hotel. I am excited; I don’t think I am going to sleep tonight
because I will be so nervous. But before, I will call my parents to let them know about
it, and then I will go to the store to pick up the engagement ring. I am so happy!”
Apéndice C: Preguntas para la entrevista
En
tu familia lo más común es tener planes definidos-completos para dentro de:
a) Una semana
b) Un mes
c) Medio año
d) Un año o más
[1] H = Hombres; M = Mujeres.
[2] FM = Futuro Morfológico; FP = Futuro
Perifrástico; PI = Presente de Indicativo; INF = la forma del Infinitivo.
[3]
Para una lista completa de preguntas de la encuesta, consulte el Apéndice B.
[4]
Para una lista completa de preguntas de la entrevista, consulte el Apéndice C.
[5] Bilingües: G1 = Generación 1; G2 = Generación
2; G3 = Generación 3.
6
Monolingües: G0 = Generación 0.