Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe

Vol. 18, No. 1, enero-junio, 2021

Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853, de Nathalie Goldwaser Yankelevich

Reseñas (sección no arbitrada)

Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853, de Nathalie Goldwaser Yankelevich

Mariana Alberto *
Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina

Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853, de Nathalie Goldwaser Yankelevich

Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, vol. 18, núm. 1, pp. 1-7, 2021

Universidad de Costa Rica

Goldwaser Yankelevich Nathalie. Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853. 2020. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.-Milena Caserola. 598pp.. 978-987-8392-00-4

Desde una perspectiva de entrecruzamiento disciplinar entre Ciencia Política, análisis literario e Historia, Nathalie Goldwaser presenta una muy sólida investigación sobre diversas producciones literarias surgidas a mediados del siglo XIX y su vinculación con la interpretación de la condición femenina. En este sentido, el libro aborda una interesante mirada comparativa de diversas construcciones en diferentes géneros literarios publicados o escritos en dos espacios distintivos de América Latina entre los años 1835 y 1853: el Río de la Plata y Nueva Granada, en el contexto de la construcción de los Estados nacionales. Como lo enuncia la propia autora cuando afirma su “motivación para indagar la figura de la mujer escrita en momentos de pensar y fundar la nación” (Goldwaser, 2020, p. 23, el destacado es de la autora del libro).

En Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853 se puede encontrar un nuevo modo de leer la historia política decimonónica y en una clave interpretativa que también resulta novedosa, en virtud de que lejos de construir una mirada dicotómica y excluyente respecto de las influencias románticas y/o iluministas, la autora elabora una mirada que imbrica y yuxtapone dando cuenta, a veces de modo paradójico, de la complejidad del objeto de su investigación.

En este contexto, Goldwaser se formula una serie de interrogantes que orientarán su investigación y análisis, a saber:

¿Cuáles son las paradojas que atraviesan esas escrituras en las que la mujer reviste ‘diversas anatomías imaginarias’? […] ¿Cuáles fueron las distintas modalidades que tuvo la invocación a la mujer –su status– en momentos en que se prefiguró la idea de nación? […] Y desde una perspectiva más contemporánea: ¿Por qué los estudiosos/as especialistas en el siglo XIX, dedicados a comprender cómo se pensó la identidad nacional, en general desexualizaron a los escritores de los documentos que les proveen la información histórica, si en esas fuentes prevalece de manera teórica una búsqueda de identidad original (nacional) -frente, por ejemplo, a la identidad colonial? (Goldwaser, 2020, pp. 34-35).

De estos interrogantes se desprende claramente que la preocupación central de la autora no es del orden de lo ontológico (aunque abreve en él), sino del orden de lo político. Una preocupación de esta naturaleza implica (como se observa en el caso de este libro) conferirle a la historicidad de los procesos una función esencial en las claves explicativas de los argumentos desplegados, entendiéndola no como una secuenciación cronológica sino más bien como un entramado de continuidades y rupturas que desde el pasado prefiguran el presente, pero que también desde el presente hacen inteligible el pasado.

El corpus seleccionado por la autora para responder estos interrogantes corresponde a una serie de escritos producidos por hombres del siglo XIX, tanto rioplatenses como neogranadinos, preocupados por la fundación de la nación intentando develar en ellos no solo las diferentes configuraciones de la mujer y sino también su inserción un campo de fuerzas donde los sentidos pugnan entre sí por prevalecer. Se trata entonces de novelas, ensayos y artículos periodísticos que en sendos espacios son representantes de un discurso en el orden de lo político con un anclaje en el discurso literario muy distintivo del siglo decimonónico. Los autores rioplatenses seleccionados son: Domingo F. Sarmiento, Juan B. Alberdi, Vicente Fidel López y Bartolomé Mitre, y los neogranadinos: José Joaquín Ortiz, Juan José Nieto Gil, Manuel Ancízar, y Emiro Kastos (que es el seudónimo de Juan de Dios Restrepo).

En cuanto a su organización y estructura, el libro Escribir mujer, fundar Nación… abre con un capítulo inicial, donde la autora explicita de manera muy sólida los fundamentos teóricos -metodológicos que orientan su investigación, que gira en torno a tres problemáticas: la delimitación conceptual de las categorías, el uso de la comparación como herramienta metodológica y, por último, su articulación con la historia conceptual. Luego despliega ese bagaje teórico-metodológico en las dos partes en las que está dividido el libro: la primera referida al Río de la Plata y la segunda a la Nueva Granada, respectivamente de tres capítulos cada una, repitiendo como una suerte de espejo en ambas partes, tanto la organización discursiva como el entramado argumentativo con una gran rigurosidad.

En ese apartado inicial denominado “Desarrollo de las claves” se observan algunos aspectos muy interesantes que es necesario resaltar. En primer lugar, hay que destacar el pertinente tratamiento analítico y la precisión conceptual en la delimitación de las categorías utilizadas para abordar el objeto de estudio. En este sentido, Goldwaser realiza una exhaustiva discusión y delimitación conceptual de las categorías que utiliza enmarcándolas no solo en la temporalidad que investiga sino también, contextualizándolas de acuerdo con las concepciones epocales decimonónicas que constituyen su objeto de estudio, evitando caer en los anacronismos que son tan frecuentes en los estudios que tematizan la condición femenina, lo que resulta un mérito muy valioso. Así, la autora centra sus reflexiones en torno a tres ejes: género–diferencia de los sexos, la ideología patriarcal y la condición femenina, y las figuras de mujer como un prisma.

Si bien los tres ejes están sólidamente trabajados, cabe hacer una especial referencia al tercero pues constituye uno de los aportes más originales del libro. Sin duda, el concepto de figura organiza la mirada analítica sobre el objeto, pues como bien nos dice la autora: “Es un operador epistemológico que permite analizar los textos a través de un prisma” (Goldwaser, 2020, p. 44). Así propone rastrear las figuras de la mujer en el siglo XIX desde lo singular puesto que “[s]on justamente expresiones singulares de concepciones epocales” (Goldwaser, 2020, p. 58) y establece cuatro posibles modos de aparición de la mujer en los escritos de estos hombres preocupados por forjar la nación: la figura de la mujer cual objeto “para” ilustrar y/o ejemplificar un ideal; la figura de la mujer en tanto pretexto “para” referirse o apelar a otras cuestiones; la mujer como intrusa que dificulta el avance y la relación entre iguales (los varones) y, por último, la figura de la mujer que emerge como frontera / bisagra y que marca el paso, la transición de una época a otra. Aquí es necesario detenerse porque la obra no reduce su análisis a una mirada simple, mecánica y/o evolucionista de estos modelos representacionales. Por el contrario, a lo largo de la lectura se observa como la autora da cuenta de la coexistencia de estos modelos representacionales en los ocho autores analizados, poniendo a la luz las tensiones, los conflictos, y las paradojas que emergen, subrayando la persistencia de alguno sobre otro, las yuxtaposiciones o las invisibilizaciones según sea el caso, lo que evidencia claramente la complejidad de las disputas por el sentido en el siglo XIX ya mencionadas.

En segundo lugar, otra nota a destacar de este apartado inicial es la efectiva articulación entre historia comparada e historia de los conceptos, en razón de que la combinación de ambos abordajes constituye una manera viable para el tratamiento de la relación de las figuras de la mujer con el concepto nación. En esta propuesta reviste una centralidad insoslayable la noción de equiparación que no siempre está unida a la de comparación, pues equiparar implica comparar dos objetos que aunque muy diferentes comparten alguna evidencia general, algún sustrato común no tan observable a simple vista. La estrategia más eficaz para logarlo es precisamente el ejercicio de comparar pero a partir de una categoría/concepto genérico no demasiado amplio para evitar caer en anacronismos y/o forzamientos, pero tampoco demasiado específico, restringiendo y/o encorsetando su uso. Esta es la tarea de la historia conceptual: recuperar los conceptos, intentando darle sentido, pero sin perder de vista los contextos en los que son producidos.

Tal articulación entre historia comparada e historia de los conceptos permite un trabajo de confrontación muy fructífero y con una mayor capacidad explicativa de los procesos analizados como es el caso del libro reseñado en esta ocasión. En pocas palabras, en Escribir mujer, fundar Nación…, el ejercicio comparativo “no solo pretende reconocer aquellas especificidades respecto al concepto de nación y su relación con la figura de la mujer (contrastar), sino también vislumbrar los aspectos compartidos entre pensadores aparentemente disímiles tanto en sus diferencias ideológicas, como culturales, étnicas, territoriales” (Goldwaser, 2020, p. 63). Este ejercicio la autora lo despliega a lo largo de toda la investigación con una argumentación sólida y con las evidencias empíricas probatorias de la argumentación, expresado muy claramente en sus propios términos:

La historia comparada y la historia de los conceptos dialogan allí donde se debe analizar un mismo concepto o una misma noción en dos o más campos nacionales. En el ejercicio de estas perspectivas, se equiparan los términos usados por otros pueblos a sus contrapartes en “nuestro propio idioma”, por tanto, deberemos embarcarnos en la tarea de traducir sus expresiones, porque si no estuviésemos seguros de traducir lo que ellos dicen, tampoco llegaríamos a comprender lo que creen (Goldwaser, 2020, p. 67).

A continuación de este texto inicial el libro se organiza en dos partes planteadas de manera especular, una dedicada al Río de la Plata y otra referida a Nueva Granada. En ambas, la autora articula su propuesta teórico-metodológica con una exhaustiva indagación empírica lo que posibilita el despliegue de una sólida argumentación.

En el capítulo uno de la primera parte se formula una contextualización histórica que pone en valor a la indagación, problematizando las circunstancias epocales que atravesaron el escenario social, político e intelectual rioplatense con el fin de inscribir en él a los autores seleccionados y sus producciones. Al mismo tiempo, la autora realiza un recorrido historiográfico con el objetivo de remarcar cómo ciertos estudios ligados al análisis del concepto político de nación en el siglo XIX no han tomado en cuenta las distintas maneras de invocar a la mujer en los textos de los pensadores de la Generación del 37.

El segundo capítulo está dedicado, con una mirada más contemporánea, al análisis de las obras de Francine Masiello, María Inés de Torres y Graciela Batticuore por conceptualizarlos como tres estudios claves sobre las figuras de la mujer en los escritos decimonónicos en general y de la generación de 1837 argentina, en particular. Por su parte, el tercer capítulo se encuentra centrado en el análisis y la reflexión de ciertas obras producidas por Domingo F. Sarmiento, Juan B. Alberdi, Vicente Fidel López y Bartolomé Mitre en donde se da cuenta de las distintas modalidades de invocación a la figura de la mujer en las lecturas de la historia o en las ficciones narrativas de estos intelectuales considerados por la autora como ideólogos o forjadores de la nación en el Río de la Plata.

En la segunda parte del libro, dedicada a Nueva Granada, la autora realiza el mismo recorrido investigativo y entramado argumentativo que en la primera, de ahí la idea de construcción especular. Así, entonces en el capítulo cuatro se deliña, por un lado, una notable contextualización histórica tanto del espacio colombiano en el siglo XIX como de la “generación santanderista”, denominada así por la autora y, por otro, se traza un recorrido por los estudios historiográficos dedicados a la primera mitad del siglo XIX y la idea de nación, que registran (o no) su atención sobre la figura de la mujer. En esta misma línea el capítulo cinco hace hincapié, también desde una mirada más contemporánea, en el análisis de las obras de historiadores/as como Magdala Velásquez Toro, Guiomar Dueñas Vargas y Franz Hensel Riveros por considerarlas una muestra interesante del estado incipiente (pero con una marcada tendencia a incrementarse) de los estudios en torno a la historización de la figura de la mujer. Por su parte, el capítulo seis se encuentra dedicado al análisis de los autores neogranadinos: José Joaquín Ortiz, Juan José Nieto Gil, Manuel Ancízar, y Emiro Kastos (Juan de Dios Restrepo), dando cuenta del papel jugado por estos intelectuales quienes, ligando la literatura y la política, pusieron de manifiesto las tensiones entre los distintos modos de invocación a la figura de la mujer y la construcción de la nación.

Finalmente, Goldwaser presenta como conclusiones de su investigación una serie de argumentaciones muy rigurosas y de una notable solidez realizando un contrapunto comparativo respecto de aquellos aspectos disímiles y/o similares entre ambas regiones, enlazando los modelos representacionales de la figura de la mujer y las producciones de los autores seleccionados particularmente en torno a tres ejes: el binomio “naturaleza-cultura”, el eje “cultura o herencia colonial”-“cultura autóctona o local”-“cultura moderna” y, por último, la idea de una “literatura nacional” unida a la posibilidad una “nación literaria”.

En síntesis, Escribir mujer, fundar Nación… es un libro muy cuidado, con una rigurosa investigación articulada eficazmente con una propuesta teórico-metodológica además de una seria revisión crítica de los diversos estudios y trabajos ligados a su objeto de investigación. Es un libro cuya lectura es muy recomendable no solo para aquellos/as especialistas inscriptos en cuestiones de historia política y/o de género, sino también para quienes estén interesados en indagar alguna de estas dos cuestiones: un ejemplo muy acertado del empleo de obras literarias como fuente para el análisis de una coyuntura específica y una excelente muestra de cómo hacer hibridación disciplinar, en este caso hibridando Historia y Ciencia Política.

Referencias

Goldwaser Yankelevich, Nathalie. (2020). Escribir mujer, fundar Nación: literatura y política en el Río de la Plata y Nueva Granada: 1835-1853. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires-Milena Caserola.

Notas de autor

* Argentina. Doctoranda en Estudios sociales Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), Universidad Nacional del Litoral (UNL), Santa Fe, Argentina. Profesora adjunta de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina. Correo electrónico: mariana.b.alberto@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7037-3975
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