InterSedes, ISSN 2215-2458, Volumen 23, Número 47,
Enero-Junio, 2022, pp. 26-49 (Artículo).
INTERSEDES |
36
A la pregunta de cómo nació la idea de una orquesta en la Sede
del Atlántico, Sandí arma que tiempo atrás habló con anteriores
coordinadores de la necesidad de establecer un taller, a pesar de
existir una camerata dirigida por Julio Cordero, un ensamble de
vientos dirigido por Martín Bonilla y luego por Luis Lizano, en-
tonces:
Para mí el paso siguiente era juntar estos dos grupos y for-
mar una orquesta, eso nunca se dio, y entonces en el mo-
mento que tomo la coordinación es que decido que debe
haber una orquesta establecida como tal. Y al consultar
con los profesores sobre el interés y la disponibilidad para
asumir la dirección, encuentro que Mauricio Zamora ya
había planteado a las coordinaciones anteriores iniciar con
el proyecto, sin embargo, no se dio, así que decidí que de-
bíamos arrancar con el proyecto. (J. P. Sandí, comunicación
personal, 16 de octubre del 2019)
También, Sandí subraya en la conversación que Marjorie Jimé-
nez, quien representa a la VAS, siempre estuvo anuente a colabo-
rar. Además, el profesor Marvin Camacho gestionó una donación
de atriles y sillas. Sin embargo, a lo interno de la sede se ha mos-
trado cierta resistencia debido a “que es mucha gente” y “siempre
hay problemas de infraestructura para ensayar”, comentó Sandí.
En estas declaraciones, queda claro que no siempre los proyectos
reciben el apoyo de todo el personal, no se dimensiona el valor
que representa, en este caso, una orquesta sinfónica. Para ello, hay
que visibilizarlo y lograr que las presentaciones sean de gran cali-
dad. Por lo tanto, comenta Sandí, después de la primera presen-
tación “se dieron solicitudes por parte de los recintos de Paraíso
y Guápiles, quienes también forman parte de la sede” (J. P. Sandí,
comunicación personal, 16 de octubre del 2019). De tal forma, es
importante que en los proyectos existan varias personas involucra-
das, no solo con todos los requerimientos que desde un inicio se
tienen, instrumentos, atriles, sillas, espacio físico, transporte para
los conciertos, sino personas que se comprometan en apoyar el
proyecto frente a las autoridades universitarias.
Asimismo, Sandí expresó que “los estudiantes mostraron cam-
bios signicativos, en motivación, en completar la malla curricular
(…) esto no es un invento nuestro, sino que así es como funciona
en cualquier conservatorio del mundo” (J. P. Sandí, comunicación
personal, 16 de octubre del 2019). Por consiguiente, iniciar una