InterSedes, ISSN 2215-2458, Volumen 23, Número 48,
Julio-Diciembre, 2022, pp. 57–74 (Artículo).
RONULFO ALBERTO VARGAS | 2001, una odisea prospectiva
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mar de dudas acerca de la conveniencia del nombre. La historia de
2001 de Clarke y Kubrick asume esa problemática en prospectiva:
Homo sapiens, el apelativo bautismal de la especie, es en realidad
una asignatura pendiente: un concepto que debe demostrarse y
ganarse a base de la auténtica phrónesis, de la inteligencia prácti-
ca que el ser humano ha solido marginar en una praxis orientada
por la lógica instrumental hacia la presunta conquista del univer-
so. Hablaremos de ánthropos porque homo sapiens está al nal, en
la tesitura de una meta contingente: antes de alcanzar ese estatus,
ánthropos bien puede sucumbir por su propia autopoiesis com-
pulsiva.
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La vida comenzó en la Tierra hace cerca de 3500 millones de
años, mil años después de la propia formación de planeta (Mon-
ge-Nájera, 2012, p. 226). Una de las hipótesis cientícas vigentes
en torno a su origen es la de la panspermia
7
: las partículas elemen-
tales de la vida -un conjunto de 25 elementos químicos (Campbell
y otros, 2001: 19)- se encuentran en todo el universo y se despla-
zan a través de él adheridas a meteoritos. Una vez que se dieron
las condiciones ambientales en el planeta (descenso de temperatu-
ra, estabilización de la atmósfera) fue posible que sobrevivieran y
del ser (entelequia), al que tiende el sujeto que reiteradamente actúa conforme a la
virtud, y por ello, experimenta el desarrollo sostenido de sus posibilidades de ser;
en términos aristotélicos: actualiza constantemente su potencia; hace de la virtud
un modo de vida que le depara placer o satisfacción -consustancial a la acción
ecaz, al “trabajo bien hecho”-, pero que trasciende el placer como el instante que
es, y arma la vida como existencia activa que aora en el despliegue de capaci-
dades exponencialmente complejas (Aristóteles, 1998, pág. 147).
6 La prospección, en áreas como la administración de empresas, alude a una in-
dagación de posibilidades a partir de condiciones dadas. El crítico español de
ciencia cción Julián Díez empleó este concepto para identicar una de “las razo-
nes para que un escritor decida emplear las herramientas de la literatura especu-
lativa” (Díez 2008, p. 5); la ciencia cción prospectiva funciona como “admoni-
ción” de posibles desarrollos, a base de proyectar especularmente las condiciones
dadas en la actualidad en contextos de ciencia, tecnología, sociedad, política y
cultura. La cción prospectiva sirve entonces para avistar escenarios a los que
no se quiere llegar, pero a los cuales está encaminado el progreso tecnocientíco,
y también para estimar las posibilidades que se tienen para enmendar esa ruta.
7 Literalmente, “semillas por todas partes”. Propuesta en 1865 por el botánico
Hermann Richter, la hipótesis fue adosada en 1908 por el químico Svante Arrhe-
nius. El llamado Meteorito de Murchinson, que cayó en Australia en 1969 y que
tras su análisis reveló compuestos orgánicos, llevó a los cientícos a reconsiderar
la plausibilidad de la panspermia (Monge-Nájera, 2012, p. 226).