Desafíos de la Educación Híbrida
InterSedes, Revista electrónica de las sedes regionales de la Universidad de Costa Rica,
ISSN 2215-2458, Volumen XXIV, Número Especial 1, Enero-Junio, 2023.
10.15517/isucr.v24inúmero especial 1.53762 | intersedes.ucr.ac.cr | intersedes@ucr.ac.cr
Maureen Manley Baeza
Universidad de Costa Rica
Sede del Pacífico
Puntarenas, Costa Rica
maureen.manley@ucr.ac.cr
Hybric Learning challenges
A: Education has always been considered a fundamental element for the socioeconomic
development of countries. For this reason, research has been carried out, developed approaches, paradigms
and within which hybrid education is found. is is understood as a combination of face-to-face and
virtual classes, where ICTs play a predominant role in pedagogical mediation for this education model.
is education model also entails a series of challenges for the educational institution, teachers and
students. e foregoing because it requires having infrastructure, resources and technological equipment,
connectivity, skills on the part of teachers, among others that many institutions and students lack. erefore,
there are many challenges that must be faced and that must be analyzed and considered as an essential
part to make this teaching modality effective. In the present work, a small outline of some topics related
to hybrid education will be made, such as Incidence of ICTs and technological tools in hybrid education
and Synchronous and asynchronous communication in hybrid education, since they are considered
fundamental elements in this type of education. teaching and learning. e foregoing because they are
elements that in one way or another are not only closely related to the subject, but also have an influence on
the success or failure of hybrid education.
R: La educación siempre ha sido considerada un elemento fundamental para el desarrollo
socioeconómico de los países. Por ese motivo, se han desarrollado enfoques y paradigmas, y se han
realizado investigaciones, dentro de las cuales se encuentra la educación híbrida. Esta se entiende como
una combinación de clases presenciales y virtuales, en las que las TIC desempeñan un papel preponderante
en la mediación pedagógica para este modelo de educación. Este modelo de educación también conlleva
una serie de desafíos tanto para la institución educativa como para las personas docentes y estudiantes.
Lo anterior por cuanto requiere contar con infraestructura, recursos y equipos tecnológicos, conectividad,
competencias por parte de las personas docentes, entre otros elementos de los que carecen muchas
instituciones y las personas discentes. Por consiguiente, son muchos los retos que se deben enfrentar y
que deben ser analizados y considerados como parte esencial para hacer efectiva esta modalidad de
enseñanza. En el presente trabajo se desarrolla un pequeño esbozo de algunos temas relacionados con la
educación híbrida tales como incidencia de las TIC y las herramientas tecnológicas en la educación híbrida
y la comunicación sincrónica y asincrónica en la educación híbrida, por cuanto se considera elementos
fundamentales en este tipo de enseñanza y aprendizaje. Lo anterior se debe a que son elementos que, de una
u otra manera, no solamente tienen estrecha relación con la temática, sino que también tienen injerencia en
el éxito o fracaso de la educación híbrida.
Publicado por la Editorial Sede del Pacífico, Universidad de Costa Rica
P : conexión en red, competencias, tecnología, pedagogía, enseñanza, internet, mediación.
K: network connection, skills, technology, pedagogy, teaching, internet.
Recibido: 29-06-22 | Aceptado: 24-10-22
C (APA): Manley Baeza, M. (2023). Desafíos de la educación híbrida. InterSedes, 24(Número
Especial 1), 97-121. DOI 10.15517/isucr.v24inúmero especial 1.53762
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La educación siempre ha sido considerada un elemento fun-
damental para el desarrollo socioeconómico de los países. Por ese
motivo, se han realizado investigaciones, desarrollado enfoques,
paradigmas y muchas estrategias que han tenido impacto en las
distintas épocas porque su objetivo es que estén acordes a las exi-
gencias y a los cambios.
En las últimas décadas, el auge de las tecnologías ha sido un
factor que ha transformado todos los ámbitos y la educación no
es la excepción. Lo anterior por cuanto ofrece una gran variedad
de recursos de diversa índole que pueden ser empleados tanto por
los docentes como por el alumnado. Sin embargo, su uso ha esta-
do reducido a implementarlo como recurso audiovisual y no con
todo el potencial que pueden brindar las distintas herramientas
tecnológicas.
Este uso reducido quedó demostrado ante la necesidad de brin-
dar educación virtual por el cierre de las instituciones educativas
motivado por la pandemia de la COVID-19. En otras palabras, la
virtualidad se impuso forzosamente, debido a las circunstancias
antes señaladas y se volvió parte del modus operandi de los centros
educativos desde preescolar hasta educación universitaria.
Ante este nuevo panorama, surge la educación híbrida como
una alternativa que es definida por Arias et al. (2020) como “un
método educativo que combina la educación online con la pre-
sencial, aprovechando los aspectos positivos de cada una de ellas y
aumentando la eficiencia del aprendizaje” (p. 8). Esto quiere decir
que intervienen tanto la enseñanza pedagógica presencial como
la virtual, y se utilizan herramientas didácticas y tecnológicas
específicas que incentiven el proceso de aprendizaje; o sea es una
alternativa en la que se utiliza tanto la educación presencial como
la virtual o a distancia como una nueva modalidad del proceso
enseñanza - aprendizaje.
Por su parte, Bartolomé (2008) expresa “la enseñanza híbrida
es considerada la combinación de elementos de la enseñanza pre-
sencial y la enseñanza a distancia, la combinación de aprendizaje
cara a cara con el aprendizaje en línea (p. 21). Desde esa perspecti-
va, se conjugan las lecciones en las que el alumnado debe asistir al
centro educativo con las que recibe a través de Internet.
La educación híbrida busca generar una nueva forma de
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aprendizaje. Es decir, es un modelo de instrucción que entre-
teje elementos de la clase presencial y el aprendizaje en línea, y
en el que se busca aprovechar las posibilidades que ha abierto el
Internet para darle a cada persona estudiante una experiencia
más personalizada y de acuerdo con sus necesidades. Esto per-
mite la oportunidad de utilizar las metodologías activas, cuya efi-
cacia para la adquisición de aprendizajes se sustenta en evidencia
científica, así como las teorías emergentes que han surgido como
referencias en el área de la educación. Dentro de las metodologías
se pueden citar, aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje cola-
borativo, gamificación y movimiento maker. Este último enfoque,
según diversos autores, busca potenciar y enriquecer el entorno
personal de aprendizaje del estudiantado a través del conjunto de
herramientas, físicas y formativas que permiten transformar las
prácticas educativas relacionadas con los usos creativos de la tec-
nología, pero su potencial es nulo si su implementación no viene
complementada con una acción de acompañamiento educativo.
De acuerdo con Gomes (2020)
Con los cursos híbridos, la Universidad busca crear un
nuevo modelo de proyecto pedagógico y un nuevo mode-
lo de gestión universitaria en el cual los entornos virtuales
formen parte de su estrategia y del quehacer cotidiano, en
una realidad que integre adecuadamente los entornos vir-
tuales y presenciales. (p. 56)
De este modo, para este tipo de metodología de enseñanza se
requiere de recursos tecnológicos, interconectividad, eliminar la
brecha digital, conocimiento de las diferentes herramientas tecno-
lógicas, infraestructura y muchos más. Por tanto, este modelo de
educación también conlleva una serie de desafíos tanto para la ins-
titución educativa como para el cuerpo docente y el alumnado, ya
que ambas partes deben adquirir nuevas competencias para que
este tipo de educación sea realmente efectiva. Asimismo, la persona
educadora deberá tener la capacidad para diseñar actividades, elegir
material didáctico digital apropiado, mantener comunicación tanto
de manera sincrónica como asincrónica, así como impartir tutorías
grupales y personalizadas.
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Al respecto, Arias et al. (2020) señalan:
Para que la educación híbrida funcione es necesario reducir
la brecha digital entre el alumnado. No solo en el acceso a
las herramientas (banda ancha, computadoras, etc.), sino
en las capacidades digitales. Incluso, el personal docente
tiene que contar con las habilidades adecuadas para impar-
tir formación online. Esto supone, por ejemplo, entender
el ecosistema digital, dominar las metodologías ágiles más
comunes, conocer soware específico y hablar el lenguaje
adecuado de Internet. (p. 22)
En consecuencia, los retos de la educación híbrida son varia-
dos y deben ser considerados para que esta realmente sea efecti-
va. Las instituciones educativas deben hacer un diagnóstico de la
situación real para así poder implementarla. Se amerita contar con
recursos tecnológicos apropiados, soware, conectividad, banda
ancha, capacitación de la persona docente sobre el dominio de las
nuevas herramientas, uso de las herramientas y plataformas, entre
muchos otros aspectos relevantes.
Todo eso quiere decir que, dentro de las responsabilidades que
tiene el sistema educativo, se encuentra la alfabetización digi-
tal y para alcanzarla, es necesario contar con personal docente
cualificado y competente en ese campo y, por ende, también es
parte del trabajo de las universidades la preparación de ese tipo
de profesionales necesarios para el futuro. Lo anterior por cuanto
la alfabetización abarca diversos campos tales como: tecnológico,
informacional, mediático, visual, de la web, funcional, computa-
cional, competencia digital, entre otros. Asimismo, se requiere de
capacidades intelectuales y no solo en términos de acceso físico y
habilidades instrumentales. Para que estas alfabetizaciones sean
desarrolladas por el estudiantado, se debe iniciar con formar y
actualizar al cuerpo docente para que trascienda en el aprendizaje
de sus estudiantes.
En ese sentido, Arias et al. (2020) señalan:
Los docentes deben ser acompañados y formados para
embarcarse en el nuevo modelo educativo, desarrollando
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competencias para el aprendizaje híbrido y para aprovechar
las tecnologías de manera de acelerar el aprendizaje de los y
las estudiantes. En este nuevo modelo de educación híbri-
da, el rol de los docentes se amplía más allá del uso de la
tecnología a través de la gestión y organización del aula en
ambientes de aprendizajes adecuados. La implementación
del nuevo modelo educativo híbrido debe ajustarse tanto a
las condiciones digitales de las escuelas, como de los hoga-
res, e incluir acciones para atender los desafíos de equipa-
miento, como priorizar el acceso a material tecnológico de
estudiantes de hogares vulnerables. (p. 11)
Lo anterior porque a los centros educativos asisten personas
estudiantes de todos los estratos sociales, pero algunas de ellas no
cuentan con recursos tecnológicos para recibir este tipo de educa-
ción. De igual modo, existen personas docentes que tienen reza-
go en el uso de las herramientas y plataformas digitales, por lo
que también requieren de capacitación. Por otro lado, se presenta
una falta de conectividad en muchas comunidades, especialmen-
te en las zonas rurales y comunidades de vulnerabilidad. Todos
estos elementos constituyen desafíos para la implementación de
la modalidad de educación híbrida. Lo anterior se pudo constatar
con los informes del Estado de la Nación (2021).
En el artículo UNICEF: desigualdades y efectos de la pandemia
amenazan el presente y futuro de la niñez y adolescencia en Costa
Rica se expone que la pandemia por la COVID-19 puso en evi-
dencia las inequidades y desigualdades, ya que el 63% de personas
estudiantes matriculadas presentaron problemas de acceso a dis-
positivos y/o Internet, lo que generó problemas de continuidad en
el acceso a los servicios educativos, factor clave para asegurar sus
trayectorias y aprendizajes. Adicionalmente, la pandemia agudi-
zó las brechas tecnológicas y sociales que enfrentan las personas
estudiantes, generando una ‘nueva forma de exclusión educativa’.
Más de 400.000 niñas, niños y adolescentes no tienen acceso a
las nuevas tecnologías, lo que afecta su posibilidad de tener una
educación de calidad, su aprendizaje y las oportunidades para un
desarrollo integral.
Igualmente, el Estado de la Nación (2021), expone que, antes
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de la pandemia, varios estudios realizados por el Estado de la
Educación habían señalado que la falta de acceso a recursos tec-
nológicos y personal docentes calificado figuraban entre los prin-
cipales factores asociados a los bajos rendimientos que mostraban
las personas estudiantes que vivían fuera de la GAM. Previo a la
pandemia, según la Encuesta Nacional de Hogares realizada por
el INEC en 2019, un 67% de estudiantes de la región Central tenía
conexión a Internet desde el hogar; un 29% solo tenía acceso a tra-
vés del celular y un 3% no tenía ninguna conexión. Esta situación
contrasta significativamente con quienes estudian en regiones
como la Huetar Caribe, Huetar Norte o la Brunca, pues la cone-
xión desde el hogar rondaba apenas el 37%; el 48% se conectaba
solo por celular y cerca de un 10% no tenía ninguna conexión a
internet. De igual manera, señala que la mayoría de las personas
docentes a pesar de tener internet en sus hogares, más del 67% no
utiliza los recursos tecnológicos para su propio desarrollo profe-
sional. A pesar de que estos datos corresponden a educación pri-
maria y secundaria, es muy similar en el nivel universitario.
La información recién mencionada contribuye a aportar una
idea más clara de que la educación híbrida tiene una serie de limi-
taciones, puesto que para que realmente sea efectiva, las personas
estudiantes deben contar con condiciones necesarias como conec-
tividad y equipo, e igualmente, las personas docentes deben estar
capacitadas para brindar las clases en esa modalidad.
Según Arias et al. (2020), en la educación híbrida se requiere de
cuatro elementos claves para que sea exitosa y son los siguientes:
Nuevas habilidades y perfil docente. La dualidad de la educa-
ción híbrida es una oportunidad para optimizar qué hacer en el
tiempo presencial y qué hacer en el tiempo remoto. Las tecnolo-
gías deberán aprovecharse para hacer más atractiva la experiencia
del estudiantado y capturar su interés por aprender, y estar enmar-
cadas en el trabajo de aprendizaje profundo y significativo. En el
centro de la propuesta se encuentra la persona estudiante y el desa-
rrollo de competencias transversales claves para la vida y para el
nuevo modelo pedagógico: autonomía en el aprendizaje y en el uso
del tiempo. Esto pone a las personas docentes frente a un nuevo
modelo educativo centrado en competencias y en la adopción y
uso de las nuevas tecnologías. La clave es garantizar una transición
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fluida y encontrar modelos efectivos para que el cuerpo docente
pueda desarrollar estas competencias.
Contenidos y plataformas. En el modelo de educación híbrida se
debe priorizar y flexibilizar el currículo, focalizando los esfuerzos en
matemática y lectura/escritura, así como en las habilidades del siglo
XXI. Existe una amplia oferta de plataformas, soware y conteni-
dos que son necesarios y que cumplen distintos roles dentro de un
modelo de educación híbrida con distintos niveles de efectividad.
La oferta de contenido debe integrar otras estrategias que no sean
necesariamente digitales y adecuarse a las condiciones de acceso a
conectividad y dispositivos en particular para estudiantes más vul-
nerables. Como en la educación a distancia, los padres y madres jue-
gan un nuevo rol más protagónico; sistemas de apoyo y materiales
especializados deben ser también desarrollados para ellos.
Información y seguimiento de estudiantes. Es importante que
los gobiernos tomen decisiones informadas, y monitoreen y evalúen
los aprendizajes de las personas estudiantes para poder mejorar y/o
adaptar la oferta de contenidos. La transición a un modelo de edu-
cación híbrida requiere contar con una visión integral del Sistema
de Información y Gestión Educativa (SIGED) y de cómo los distin-
tos aplicativos deberían operar para garantizar una gestión eficiente
de los sistemas educativos. Sistemas eficientes de gestión de estu-
diantes y contenidos digitales permiten monitorear los aprendizajes
y proteger las trayectorias de cada una de las personas estudiantes a
lo largo del ciclo estudiantil.
Equipamiento, infraestructura y conectividad. Las brechas de
acceso a conectividad y dispositivos siguen siendo un reto tanto
en las escuelas como en los hogares. Los gobiernos han realizado
importantes esfuerzos por ampliar el acceso a Internet, como aba-
ratar los costos a través de acuerdos para que el estudiantado y el
cuerpo docente puedan acceder a contenido educativo sin consu-
mo de datos. Más que medidas transitorias, los países tendrán que
garantizar su continuidad y complementar con otras formas inno-
vadoras para cerrar las brechas digitales. Para ampliar el acceso a
dispositivos, una opción a considerar son las bibliotecas de dispo-
sitivos en las escuelas con contenido educativo precargado, donde
los estudiantes puedan tomar dispositivos móviles prestados para
llevar a sus casas.
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Con base en lo expuesto sobre los cuatro aspectos que según
las personas autoras son indispensables para el éxito de la edu-
cación híbrida, se puede decir que cada uno de ellos juega un
papel preponderante. Primeramente, es necesario que las perso-
nas educadoras estén capacitadas en el uso de las nuevas tecno-
logías, plataformas y herramientas diversas que proveen las TIC.
Seguidamente, se requiere de una adecuada infraestructura tecno-
lógica que permita una conectividad óptima para que los usuarios,
como en este caso, personas docentes, estudiantes y otros servicios
como biblioteca, cuenten con los recursos idóneos para la virtua-
lidad. Asimismo, se expone la relevancia del seguimiento que se
le debe dar al alumnado como una manera de evaluar este tipo de
educación.
Por su parte, Rama (2020) expone que:
La educación híbrida implica la construcción de una nueva
educación con formas de gestión diferenciadas y más
complejas, con uso de formas sincrónicas, asincrónicas,
automatizadas y manuales y dinámicas más flexibles para
atender la creciente demanda de acceso y promover la crea-
ción de diversidad de ambientes de aprendizaje ajustados
a las singularidades de los diversos campos profesionales,
del conocimiento y sociales, y de aprovechar la amplitud y
diversidad de formas de desarrollo virtuales. (p. 121)
De este modo, es un método que no solo abarca factores de los
centros educativos en relación con infraestructura, equipo tecno-
lógico, acceso a Internet, competencias de las personas docentes y
otros, sino que también incluye aspectos de política gubernamental
en campos como el económico, social, educativo y otros. Del mismo
modo, contempla las particularidades de las personas estudiantes
en cuanto a su condición socioeconómica, que, de una u otra forma,
pueden constituir obstáculos para la educación híbrida.
En ese sentido, se puede decir que la educación híbrida repre-
senta una transformación de las metodologías utilizadas por las
personas educadoras y para ello, deben tener los conocimientos
sobre las diferentes plataformas, elaboración de material didácti-
co, uso de herramientas, comunicación sincrónica y asincrónica;
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también a las personas estudiantes se les debe instruir apropiada-
mente en el uso de las TIC dentro del proceso enseñanza - apren-
dizaje y no solamente como se utiliza en la actualidad, como un
recurso didáctico. Lo anterior por cuanto son muy vastos los
recursos a los que se puede tener acceso; pero esto amerita un
conocimiento óptimo sobre la forma de emplearlos.
Incidencia de las TIC y herramientas tecnológicas
en la educación híbrida
Dentro de la educación híbrida, las TIC y las herramientas que
proveen son elementos esenciales por cuanto son el instrumen-
to que sirve de mediación pedagógica. Las TIC han permitido
cambiar y modificar las formas de trabajo, los medios a través de
los cuales las personas acceden al conocimiento, se comunican
y aprenden (Quiroga, 2014). De un momento para otro, ha sido
necesario adecuarse e innovar en los modelos educativos, siempre
cuidando la democratización de la formación que garantice que
las personas estudiantes reciban la misma calidad de instrucción
sin importar la región en donde se encuentren. Esto por cuanto,
a través de las nuevas tecnologías, se hace más fácil una serie de
acciones académicas, administrativas y otras por parte del per-
sonal docente, puesto que brindan variedad de herramientas que
pueden ser usadas en el proceso de enseñanza- aprendizaje.
Por su parte, Adams (2013) menciona que “el interés por los
cursos híbridos viene aumentado efectivamente porque ellos son
una estrategia instruccional que combina el uso de tecnologías de
la Internet con el abordaje en sala de aula presencial” (p. 49). Por
consiguiente, se entiende como una combinación de clases presen-
ciales y virtuales, en las que las TIC desempeñan un papel prepon-
derante en la mediación pedagógica. Este tipo de educación puede
ser de gran beneficio para las personas estudiantes porque pueden
recibir las clases desde sus hogares, lo cual también implica reduc-
ción de costos en el traslado hasta los centros educativos. No obs-
tante, puede tener debilidades, por cuanto las personas estudiantes
no cuenten con un lugar acondicionado para tal efecto; o sea, que el
ruido, interrupciones por parte de familiares o mascotas son aspec-
tos que podrían interrumpir las clases.
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En ese sentido, Carneiro et al. (2021) exponen que “las tecno-
logías vienen a ser herramientas siempre que estén mediadas por
una intención educativa, y por lo tanto, se ligan a la formación del
estudiantado para facilitar y potenciar dichos procesos, al permitir
interacciones entre las personas, entre los contenidos, y entre las
redes” (p. 3). En consecuencia, son recursos que son de gran utili-
dad en el proceso enseñanza - aprendizaje, por cuanto cuentan con
una serie de herramientas que pueden ser empleadas como media-
ción. De igual manera, se puede decir que la incorporación de las
TIC en la enseñanza implica la adopción de nuevos paradigmas
de cómo se enseña y cómo se aprende, lo que permite una renova-
ción e innovación educativas que propicien cambios profundos
y duraderos, lo cual conlleva una transformación educativa en la
que tanto las personas docentes como las discentes deben estar
capacitadas para el rediseño de actividades pedagógicas.
Además, Rama (2020) señala:
El uso de las tecnologías educativas que están hoy a dispo-
sición, y que seguramente se desarrollarán mucho más en el
futuro cercano, permite combinar lo que es posible hacer a
distancia con la presencialidad que también, y más aún en
ciertas profesiones, es imprescindible. Tal proceso se pro-
dujo gracias a la generalización de aplicaciones que permi-
ten una educación virtual sincrónica a través de internet,
que aumentan opciones en la educación a distancia y, por
ende, las multimodalidades en la educación digital; sen-
tando las bases de un nuevo modelo educativo de carácter
híbrido como formato derivado de las tendencias en curso
a una sociedad digital y de la diferenciación de modalida-
des digitales. (p. 10)
Es ahí donde la tecnología toma relevancia como herramienta
didáctica en la docencia, por cuanto es empleada por las perso-
nas educadoras y estas incorporan las TIC para mejorar la expe-
riencia de aprendizaje y ampliar la comprensión de ciertos temas,
usos de los que existen múltiples ejemplos. Lo anterior queda en
evidencia en la Conferencia Mundial sobre Educación Superior
de la UNESCO (1998), cuyo tema fue “La educación superior en
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el siglo XXI: Visión y acción”, en la que se mostró que era necesa-
rio “forjar una nueva visión de la educación superior” (párr. 15),
“aprovechar las ventajas y el potencial de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación (TIC)” (párr. 45) y “consti-
tuir redes, realizar transferencias tecnológicas, formar recursos
humanos, elaborar material didáctico e intercambiar las expe-
riencias de aplicación de estas tecnologías a la enseñanza, la for-
mación y la investigación, permitiendo así el acceso al saber para
todos” (párr. 46).
Por tanto, las tecnologías de la información y de la comuni-
cación (TIC), y especialmente Internet, han abierto nuevas pers-
pectivas en el horizonte de la educación en el siglo XXI. Ante
las nuevas circunstancias, es conocido que la implementación
de la educación híbrida contribuyó grandemente a que el siste-
ma escolar costarricense, en todas las modalidades y niveles, se
pudiera seguir dando en el año 2021; cuando las personas dis-
centes asistían a clases presenciales unos días a la semana y otros
lo hacían por medio de la virtualidad.
Es ahí donde la capacitación de la persona educadora es de
suma relevancia, porque está en sus manos que las TIC verda-
deramente cumplan con su función dentro proceso enseñanza -
aprendizaje; ya que, de lo contrario, serían solamente un recurso
didáctico más. Esto quiere decir que se ameritan modificaciones
sustantivas en las prácticas de quienes enseñan y con ello promo-
ver los pilares de la educación del siglo XXI: aprender a conocer,
aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser; que en
muchas ocasiones se quedan en el papel y que en la realidad no
forman parte del proceso enseñanza - aprendizaje.
T
D
Educación
relevante
Desarrollar el concepto de alfabetizaciones digitales como
una evolución de la ciudadanía en los actores de la
comunidad educativa: docentes, estudiantes, gestores aca-
démicos, padres y madres de familia, permitiendo que evo-
lucionen hacia comunidades de aprendizaje autónomas.
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Propuestas
terminantes
Curaduría y desarrollo de espacios de aprendizaje que
integren las TIC considerando las características y las ne-
cesidades de las personas, y que prioricen la inclusión, la
accesibilidad y el balance de medios para el logro del apren-
dizaje.
Equidad Garantizar la accesibilidad según las condiciones de los gru-
pos poblacionales, ya sea en línea y fuera de línea. Diseñar
los recursos educativos digitales, de manera que respondan
a los diferentes contextos y grupos de estudiantes. Demo-
cratización del acceso a las fuentes de información para
generación de conocimientos.
Eficacia y
eficiencia
Tener claridad y priorizar las finalidades de aprendizaje.
Implementación gradual y planificada.
Definición de indicadores, su monitoreo y evaluación.
Fuente: UNESCO (2019, p. 21)
Con base en el cuadro, queda en evidencia la relación entre
el potencial que ofrece la tecnología y la calidad educativa, ya
que son elementos que deben estar interconectados para que las
herramientas tecnológicas logren mayor eficacia y eficiencia en
el proceso educativo, en el que se integren tanto las personas
docentes como las estudiantes.
Asimismo, la UNESCO (2019), en el documento Marco de
competencias de los docentes en materia de TIC, establece cla-
ramente que existen tres niveles de competencias en el uso de
las TIC. El primero hace referencia a la adquisición de conoci-
miento y se da cuando las personas educadoras ayudan al alum-
nado a utilizar las TIC para aprender con éxito y convertirse en
miembros productivos de la sociedad. El segundo nivel con-
siste en la profundización del conocimiento, que tiene como
finalidad el mejoramiento de las capacidades de las personas
educadoras para que así puedan colaborar con las personas dis-
centes y que estas apliquen los conocimientos en la resolución
de problemas que se plantean en todos los ámbitos de la vida;
o sea, educativo, social, personal, laboral. Por último, el tercer
nivel corresponde a la creación del conocimiento y con ello, que
el profesorado pueda crear conocimiento, innovar y aprender
durante toda la vida, lo que implica el uso de modernas meto-
dologías de enseñanza.
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Comunicación sincrónica y asincrónica en la
educación híbrida
En el proceso educativo de la educación híbrida y en el contex-
to de la virtualidad, se pueden utilizar tanto la interactividad sin-
crónica o asincrónica. La primera puede decirse que es aquella en
la que las personas estudiantes, a través de las plataformas, pueden
interactuar en el mismo momento con sus profesores y compa-
ñeros; y la asincrónica es cuando se da la interacción en tiempos
diferentes, o sea, que están conectados en tiempos distintos.
Al respecto, Viloria y Hamburger (2019) señalan que “la comu-
nicación sincrónica son las herramientas utilizadas para la comu-
nicación que ocurren en el mismo tiempo sin importar la distan-
cia que medie entre los usuarios” (p. 372). Esto quiere decir que
se da en el mismo instante y cuando los actores están conectados.
Los mismos autores indican que la comunicación “asincrónica es
el proceso o efecto que no ocurre en completa correspondencia
temporal con otro proceso u otra causa” (p. 374), o sea, en tiem-
pos distintos. Por tanto, se puede decir que son dos maneras de
comunicarse y su diferencia está en la forma en que se realiza, por-
que, por un lado, una es simultánea y la otra se da en diferentes
momentos.
Según lo expuesto, en la comunicación sincrónica las y los
alumnos tienen la oportunidad de entablar contacto directo con la
otra persona en un momento específico; mientras que en la asin-
crónica se realiza por medio de consultas que se mandan en tiem-
po diferido, por medio de videos, o por medio de material pro-
porcionado y enviado por la persona funcionaria, que haya sido
solicitado con anterioridad.
Otra definición es la que Araujo (2011) proporciona y que se
cita a continuación:
Las herramientas de comunicación asincrónicas son aqué-
llas en las que la comunicación no se produce a tiempo real,
es decir, en las que los participantes no están conectados
en el mismo espacio de tiempo. Las principales caracte-
rística son: es independiente del lugar; las personas que
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participan en el proceso de comunicación no tienen por
qué encontrarse en el mismo espacio físico y pueden man-
tener una conversación desde cualquier lugar con conexión
a Internet; es independiente del tiempo; no requiere de la
conexión simultánea de los participantes en la conversa-
ción, por lo que el intercambio de información es más lento
pero más reflexivo, ya que permite la lectura detenida de los
mensajes recibidos y la preparación concienzuda de las res-
puestas dadas; generalmente se basa en mensajes de texto,
permite el intercambio de ficheros en diferido y puede ser
grupal o individual. (p. 129)
Entonces, las personas estudiantes pueden utilizar la comuni-
cación asincrónica a través de la reproducción de videos, emails
u otros documentos que se les envía para que continúen con su
proceso de aprendizaje. En cuanto a la sincrónica, Collins y Berge
(1994, citados por García y Perera, 2004), exponen:
La comunicación sincrónica como la actividad comunica-
tiva que ocurre en tiempo real al igual que la comunica-
ción presencial y los participantes en interacción debe estar
presentes, aunque no necesariamente en la misma localiza-
ción física. Por otro lado, la comunicación asincrónica se
encuentra mediada tecnológicamente y no depende de que
los estudiantes y profesores estén presenten en el mismo
tiempo para dirigir las actividades de enseñanza-aprendi-
zaje. (pp. 382-383)
En el caso de la comunicación sincrónica, esta se da cuando
existe una relación entre las personas docentes y el estudiantado
a través de las herramientas tecnológicas y mediadas por Internet,
por lo cual se da una interrelación más personal. Al respecto,
Baño et al. (2013) indican:
Estas herramientas se caracterizan por: es independien-
te del lugar, tanto el emisor y receptor no tienen por qué
encontrarse físicamente en el mismo espacio; debe haber
simultaneidad en el tiempo; todos los participantes en la
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conversación deben estar conectados en el mismo momen-
to, la comunicación puede ser grupal o persona a persona;
el intercambio de información puede realizarse de forma
oral o escrita; permite el intercambio de ficheros de forma
simultánea a la conversación. (párr. 4)
De acuerdo con la descripción y las características señaladas,
la comunicación sincrónica tiene la particularidad de que se da en
tiempo real, lo cual contribuye a una mayor interrelación entre las
personas estudiantes y las personas educadoras, quienes de inme-
diato podrían brindarles el servicio que las primeras ameriten,
darles algún tipo de asesoría o tutoría, evacuar dudas y contar con
el material didáctico casi de inmediato.
En ese sentido, Viñas (2017) expone:
En el caso del modelo asincrónico, se desarrolla en tiempo
diferido y se utilizan los e-mails; los foros de discusión; los
audios/videos grabados; los mensajes, los tablones de anun-
cios, las listas de preguntas. Aquí con las herramientas de
comunicación que presentan estos espacios tecnológicos, pue-
den los intervinientes estar conectados en cualquier momento
y por medio de distintos medios. El modelo sincrónico es una
comunicación en tiempo real, a través de la conexión virtual
de estudiantes y docentes a aplicaciones de videoconferencia
que hoy en día se están utilizando varias (por ejemplo,Zoom
– considerada como la de mayor porcentaje de uso en las
instituciones –Jitsi, Meet, Webex, Teams, etc.). En esta ins-
tancia a su vez, se utilizan como acompañamiento otros ele-
mentos tales como el chat, las audioconferencias, las pizarras
compartidas como las que ofrece Google en sus aplicaciones
(Jamboard), y también la pizarra colaborativa Padlet, recurso
online o en “la nube”, que permite crear un muro en el que
pueden incorporarse videos, imágenes y archivos de texto. A
nivel didáctico, es un recurso útil para presentar una síntesis
de materiales a utilizar en una consigna dada a los alumnos, ya
que es como un pizarrón en el que “se pega” esos materiales y
se puede incrustar el padlet en cualquier entorno virtual (aula
virtual, blog, redes sociales). (p. 231)
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En consecuencia, existe una diferencia entre estos dos tipos
de comunicación, así como en las herramientas que se pueden
emplear en las TIC según cada caso; por lo tanto, el uso de herra-
mientas, plataformas y recursos tecnológicos dependerá de si la
interacción es sincrónica o asincrónica. Dentro de los tipos de
herramientas sincrónicas y asincrónicas se encuentran:
Chat
El chat es un sistema mediante el cual dos o más personas pue-
den comunicarse a través de Internet, de forma simultánea –es
decir, en tiempo real–, por medio de texto, audio y hasta video,
sin importar si se encuentran en diferentes ciudades o países. Se
puede decir que es sincrónico.
Tutorí a
En cuanto a la tutoría virtual, consiste en la comunicación asín-
crona mediante medios electrónicos que facilitan el seguimiento
de la actividad del estudiantado y permiten ofrecer orientaciones
académicas y personales, específicas y personalizadas. Las tutorías
tienen una finalidad didáctica y orientadora. Con respecto a esta
herramienta, Ballestero (2014) comenta:
Las tutorías que tienen finalidad didáctica son aquellas desti-
nadas a resolver dudas sobre los contenidos, a la corrección de
actividades o ejercicios realizados por el alumno, a la amplia-
ción de determinados aspectos de un tema, al refuerzo de
cuestiones sobre las que se han realizado aprendizajes insufi-
cientes o erróneos, a la puesta en común de trabajos, etc.
Las tutorías que tienen finalidad orientadora son las dirigidas
a la adquisición o mejora de técnicas de estudio, a la utiliza-
ción adecuada de los sistemas de comunicación y de los mate-
riales didácticos correspondientes al curso, al asesoramiento
sobre itinerarios educativos o formativos que den continuidad
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a los estudios que realiza el alumno, al apoyo y consejo sobre
dificultades personales externas que influyen sobre la dedica-
ción o la continuidad en el estudio, etc. (p. 268)
Por consiguiente, las tutorías pueden ser virtuales o presencia-
les, pero ambas tienen la misma función, que corresponde a que
las personas estudiantes logren la asimilación de los contenidos, ya
sea por medio de evacuación de dudas o al proveerles estrategias
de aprendizaje.
Videoconferencia
Es una tecnología que proporciona un sistema de comunicación
bidireccional de audio, video y datos que permite que las sedes
receptoras y emisoras mantengan una comunicación simultánea
interactiva en tiempo real. Para ello se requiere utilizar equipo
especializado que permita realizar una conexión a cualquier parte
del mundo sin la necesidad de trasladarse a un punto en particular.
Foro
Un foro es una página web donde se coloca alguna pregunta
sobre un tema en especial, esperando a que alguna persona que se
pasea por los foros o que tiene una duda como la nuestra y pueda
resolverla lo haga. Cuando se resuelve la pregunta, la respuesta nos
aparecerá en la línea siguiente de nuestra duda.
E-mail
El correo electrónico, en inglés email o e-mail, es un método
para crear, enviar y recibir mensajes a través de sistemas de comu-
nicación electrónica. La mayoría de los sistemas de correo electró-
nico de hoy en día utilizan Internet, siendo el correo electrónico
uno de los usos más populares de Internet.
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Durante el período de cierre de los centros educativos, las
herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica jugaron
un papel relevante en el entorno educativo como parte de la edu-
cación híbrida. Lo anterior porque permitieron mantener un flujo
adecuado en la comunicación con las personas discentes.
En consecuencia, tal comunicación es el servicio que brinda la
institución escolar utilizando para ella las distintas herramientas
que las TIC e Internet le proveen y que coadyuvan a ofrecerle a las
personas discentes material digital u otros insumos que requie-
ran como parte de su proceso de aprendizaje. En otras palabras, se
trata de los entornos virtuales, ya que están basados en las nuevas
tecnologías y sus herramientas; pero para su adecuado funciona-
miento, se necesita que tanto las y los educandos como las perso-
nas docentes estén capacitados en diversos temas de informática y
manejo de redes, computación, entre muchos más.
Se puede decir que son variadas las formas en que se puede
utilizar la educación virtual en cuanto a los tipos de comunicación;
cada uno cuenta con características propias, pero ambos son de
gran relevancia en este modelo educativo. Es por esa razón que
las personas educadoras deben conocerlos bien para así usarlos de
manera óptima.
La educación bimodal es una combinación entre sincronía y
asincronía, es un andamiaje personalizado y colectivo donde el
trabajo en equipo es clave. Además, es un modelo que requiere de
planificación, y en el que no hay fórmulas mágicas para su éxito,
sino que debe adaptarse a cada contexto, garantizando acceso a
los recursos y calidad en los contenidos. Para ello, existe un largo
camino por recorrer en formación del personal docente y alfabeti-
zación digital que debe empezar por las universidades. Esto impli-
ca integrar la alfabetización digital en los procesos de formación
inicial docente y de actualización a lo largo de la vida para las
personas docentes en servicio.
Desigualdades en la educación híbrida
Si bien es cierto que, en los últimos años, muchos centros uni-
versitarios implementaron la educación híbrida y que a partir
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de la pandemia de la COVID-19 se fue incrementando, también
lo es el hecho de que esto ha servido para desnudar la situación
real del mundo sobre el acceso a Internet o TIC por carencia de
conectividad y de recursos tecnológicos necesarios para la educa-
ción virtual; Costa Rica no está exenta de esta problemática. Dicha
situación repercute más en los niveles de primaria y secundaria,
ya que existe una desigualdad de condiciones entre las institucio-
nes educativas, y mientras hay algunas que cuentan con todo el
equipamiento, acceso a Internet de banda ancha y otros recursos,
existen otras donde es todo lo contrario.
El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en su
Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de los años 2019 y 2020,
ubica a casi 500 mil estudiantes que no tienen acceso a Internet en
sus hogares o que solo pueden acceder a él mediante dispositivos
móviles como teléfonos celulares de sus padres, tutores, o propios.
Este escenario afecta la educación híbrida.
Como se indicó anteriormente, las TIC en el tiempo de la pan-
demia jugaron un papel preponderante, por cuanto constituyeron
un medio que se utilizó como mediación pedagógica. Además,
fueron un instrumento esencial para la educación virtual o a dis-
tancia para enviar material didáctico a las personas estudiantes,
a la vez que funcionaron como medio de comunicación entre
estudiantes, madres y padres de familia y personas educadoras.
De igual manera, sirvieron para evidenciar la desigualdad en este
campo que se da en el sistema educativo, por cuanto se pudo cons-
tatar que muchas personas estudiantes tienen diversas dificultades
en ese aspecto.
En consecuencia, la desigualdad al acceso de los recursos tec-
nológicos en el estudiantado es un problema que incide en el siste-
ma educativo, así como en el derecho de equidad que deben tener
todas las personas discentes de las mismas condiciones. Esto por
cuanto constituye un elemento que va en detrimento del proceso
de aprendizaje, porque no todas las personas tendrán la oportu-
nidad de adquirir las competencias en el uso de la tecnología, así
como las diferentes herramientas educativas que provee este tipo
de recurso.
Dentro de los elementos que intervienen en la educación
híbrida está el Internet, ya que es un extenso conjunto de redes