Káñina, Rev. Artes y Letras, Univ. de Costa Rica XLVI (2) (Mayo-Agosto) 2022: 7-34/ISSN: 2215-2636
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encargado de censurar los [311]Dramas, que han de representarse. Un Joven, que fue premiado por la
Academia Española el año de mil setecientos ochenta y dos presentó à censura una Comedia, que si no
es buena del todo, es infinitamente mejor que las mogigangas, que se ven sobre la escena todos los dias.
El arte está observado con toda la escrupulosidad que puede, aplicarse à una accion complicada. El
designio del Autor há sido, segun parece unir à la regularidad la complicacion del enredo, muy grata
todavia à los Españoles, para insinuarles el buen gusto sin descontentarlos con la sencillez, que [312]no
pueden sufrir. A la verdad no puede darse mejor medio para dar principio à la revolucion que se desea:
porque con gusto del publico satisfaciendole en lo que à él le agrada, podrn irse desterrando las
impropiedades absurdas. Fue este Drama à la censura de Monsiur [sic] Ayala, y por intereses privados
(segun se dice publicamente) la reprov. El Autor compadeciendose de estas tramas menudas, en que
suelen andar mezcladas la venganza y la embidia, satisfizo al Censor con una carta particular en que le
convenci de injusto: ha dado su Drama à luz para que el Pueblo [313]decida la controversia, y há
abandonado el designio de escribir mas para el Teatro, dexandolo buenamente en la posesion de los
corruptores. He aqui como, por un frivolo interes, no llegan a veces à colmo las mayores empresas; el
Joven Autor empezando por un Drama no del todo bueno, podia haber acabado su carrera con Dramas
excelentes, asi como Racine acab con su Athalia, habiendo empezado con los hermanos enemigos. Los
Espaoles culpan a los Estrangeros de enemigos de su Nacion; pero en vista de esto, no ser extrao
decir que los Espaoles son los [314]unicos enemigos de si mismos[»].
Esto para los Estrangeros. Para los de ac bastar decir: que escrib la Cautiva del modo que hoy se halla
para satisfacer à un amigo que deseaba dár à una Actriz una pieza nueva, y por no hallarse l con tiempo
para poderla escribir, se vali de mi; que la escribi arrebatadamente, porque se me encargaba la ligereza:
que iba entregando los borradores asi como se iban escribiendo los actos; que pedi no sonase mi nombre,
respecto de que no escribia para mi credito, sino para servir à los ruegos de la amistad; que procuré sin
embargo observar las [315]leyes principales del arte dramatico, uniéndolas à una accion enrredosa, que
yo mismo inventé por acomodarme en parte los estilos de nuestro Teatro, y al gusto vulgar. Todo esto
indica que no tubiera motivo para llevar à empeño la defensa de un Drama, que yo mismo miro como