Resumen
Resumen: La variabilidad de la frecuencia cardíaca es uno de los indicadores del funcionamiento del sistema nervioso autónomo y se ha utilizado en la investigación y la clínica como un método no invasivo para determinar su actividad. Su medición se realiza estableciendo parámetros estadísticos de la variación que existe latido a latido en el electrocardiograma, los cuales pueden caracterizarse en dominios temporal y frecuencial. El dominio temporal es la descripción más básica de esta variabilidad y permite obtener el dominio frecuencial. En este último, se calcula un componente de alta frecuencia que se relaciona con la arritmia sinusal respiratoria y el comportamiento de la rama parasimpática; además de un componente de baja frecuencia cuya interpretación ha resultado controversial y podría representar el efecto combinado entre las ramas simpática y parasimpática, moduladas por el barorreflejo. El control neural de la variabilidad de la frecuencia cardíaca involucra los sistemas encefálicos, la médula espinal y los sistemas locales, que son influidos por aferencias de mecano, quimio y barorreceptores. Las aplicaciones del análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca aún se discuten e involucran una gran variedad de campos como el ejercicio, las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo, así como las psicopatologías.