1

3

2

FACTORES PSICOSOCIALES QUE DETERMINAN LA DEPRESIÓN POSTPARTO

EN LA CIUDAD DE JEREZ, ZACATECAS, MÉXICO

PSYCHOSOCIAL FACTORS THAT DETERMINE POSPARTUM DEPRESSION

IN THE CITY OF JEREZ, ZACATECAS, MEXICO

RESUMEN

La depresión postparto es un problema de salud relevante a nivel mundial, el cual se asocia principalmente a mujeres con hijos de peso y edad gestacional bajos al nacer. Las pacientes desencadenan pensamientos suicidas y llegan a presentarse infanticidios. De ahí la importancia de ser analizada para evaluar los factores psicosociales que determinan la depresión postparto en mujeres de la ciudad de Jerez, Zacatecas en México. Esta investigación es un estudio de caso efectuado en una muestra de 180 mujeres que acudieron al control prenatal y de puerperio al Hospital General de Jerez, y se realizó mediante la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo (EDPE) y un cuestionario con datos sociodemográficos, clínicos y psicológicos. Los resultados indicaron que 53.3% de las mujeres participantes acudieron a control prenatal y 46.7 % estaban en etapa de puerperio, el 64.4% tenían entre 18 y 35 años, el 92.8 % tenían escolaridad básica y el 55.6% reportó un ingreso menor a 4 mil pesos MX. Se encontró una prevalencia de DPP (Depresión Post Parto) de 22.8%. Las asociaciones estadísticamente significativas (p<0.05) con la DPP fueron madres dedicadas al hogar, la presencia de ansiedad y tener a su recién nacido hospitalizado. La prevalencia de la DPP fue similar a la reportada en investigaciones nacionales y a nivel mundial. La promoción y prevención debe fortalecerse en los diferentes niveles de atención, con el fin de seguir aplicando la EDPD para la detección de mujeres con cuadro depresivo, las cuales deben recibir tratamiento integral y así mejorar la salud del binomio madre e hijo.

Embarazo, depresión, control prenatal, ideación suicida, escalas de calificación del estado psiquiátrico. Fuente: NLM/MESH

CDepartamento de Urgencias, Hospital General Jerez, Jerez, Zacatecas, México. ORCID ID: https://orcid.org/0009-0006-5188-1874. Correo: 30111888@uaz.edu.mx

Maestría en Ciencias de la Salud, Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacatecas, Zacatecas, México. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-8619-2407. Correo: dellanira.ruiz@uaz.edu.mx

Maestría en Ciencias de la Salud, Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacatecas, Zacatecas, México. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-7813-2471. Correo: crisalm@uaz.edu.mx

Recibido: 27/05/2024

Aceptado: 24/09/2024

PALABRAS CLAVE

Postpartum depression is a globally relevant health issue. It is primarily associated with women who have children with low birth weight and gestational age. Patients experience suicidal thoughts, and cases of infanticide have been reported. Hence, it´s important to analyze it with the aim of evaluating the psychosocial factors that determine postpartum depression in women from the city of Jerez, Zacatecas, Mexico. A case study was conducted with a sample of 180 women who attended prenatal and postpartum care at the General Hospital of Jerez. They were assessed using the Edinburgh Postnatal Depression Scale (EPDS) and a questionnaire containing sociodemographic, clinical, and psychological data. The results indicated that 53.3% of the participating women attended prenatal care, and 46.7% were in the postpartum stage. 64.4% were between 18 and 35 years old, 92.8 % had basic education, and 55.6% had an income of less than 4,000 Mexican pesos. The prevalence of postpartum depression was 22.8%. Statistically significant associations (p<0.05) with postpartum depression were found in mothers who were homemakers, those experiencing anxiety, and those with a newborn hospitalized. The prevalence of postpartum depression was similar to that reported in national and global research. Promotion and prevention efforts should be strengthened at different levels of care. Continued use of EPDS for detecting women with depressive symptoms is recommended, as they should receive comprehensive treatment to improve the health of both mother and child.

ABSTRACT

Pregnancy, depression, prenatal care, suicidal ideation, psychiatric status rating scales. Source: NLM/MESH

KEY WORDS

1

2

3

Carlos Rivera Escobedo

Dellanira Ruíz de Chávez Ramírez

Cristina Almeida Perales

INTRODUCCIÓN

La depresión postparto (DPP) es una alteración patológica del estado de ánimo con una disminución del humor, en la que predominan los síntomas afectivos como sentimientos de dolor profundo, culpa, soledad, tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, desesperanza, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida (1). Durante el embarazo, las mujeres experimentan cambios emocionales importantes, los cuales pueden presentarse hasta un año después del parto, por lo que la DPP puede deberse a un proceso de adaptación a los cambios fisiológicos e intrínsecos propios de esta etapa (2).

Cabe señalar que la Asociación Americana de Psiquiatría, en su más reciente versión del Manual de Enfermedades Mentales (DSM-5) publicado en el año 2013, integra el término de “depresión periparto”, donde la sintomatología depresiva puede presentarse desde el momento de la gestación hasta posterior al parto; con esto, se extienden un poco más los episodios de depresión, los cuales comienzan desde antes del parto y los denomina colectivamente episodios del periparto. Así, las mujeres con episodios de depresión mayor en el periparto sufren con frecuencia cuadros de ansiedad grave e incluso ataques de pánico. Estudios prospectivos han demostrado que los síntomas del estado de ánimo, como la ansiedad durante el embarazo o el desánimo puerperal, aumentan el riesgo de un episodio de depresión mayor después del parto (3).

También, en mayor o menor grado, se observan síntomas de tipo cognitivo, tales como la baja atención, la desconcentración, la falta de memoria, los pensamientos de muerte o la ideación suicida, y síntomas de tipo volitivo como la apatía, la anhedonia, el retardo psicomotor y el descuido en sus labores cotidianas. Asimismo, se pueden presentar señales somáticas como la cefalea, la fatiga, dolores musculoesqueléticos, alteraciones del sueño, somatizaciones, propensión a infecciones, etcétera. De tal modo que se trata de una afectación global de la vida psíquica (4), la cual se designa en el DSM-5 como un episodio depresivo mayor con inicio en el periparto (5).

La incidencia reportada a nivel mundial es variable; por ejemplo, Caparros-González reporta una incidencia mundial del 15% (6), la prevalencia reportada por Tsai, Tsai, Tsay, y Chen, en la ciudad de Taiwán, fue

del 10.2% con DPP (7); en los Emiratos Árabes Unidos, Hanach reportó el 35% de DPP (8); en Kenia el 27% presentó DPP (9), y en Chile el 13.9% mostró depresión según la EPDS (10).

Una revisión de la literatura sobre los principales factores de riesgo relacionados con la depresión postparto, realizada por Remes, Mendes y Templeton, reunió una gran cantidad de variables, como la edad, el estado socioeconómico, el apoyo social, la tensión y las privaciones financieras, la inseguridad alimentaria, la educación, la situación laboral, los arreglos de vivienda, el estado civil, la raza, los conflictos y la intimidación en la infancia, la exposición a delitos violentos, el abuso, la discriminación, origen étnico y estatus migratorio, eventos de vida adversos o significativos, el analfabetismo o la alfabetización en salud, los eventos ambientales, la tensión laboral y el entorno construido. (11).

Como herramienta de tamizaje, se emplea la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo (EPDS), la cual fue creada en centros de salud de Livingston y Edimburgo para asistir a los profesionales de la atención primaria de salud, en la detección de las madres que padecen de depresión postparto. Esta escala consiste en 10 cortas declaraciones donde la madre elige cuál de las cuatro posibles respuestas es la que más se asemeja a la manera en la que se sintió durante la última semana (12). El diagnóstico definitivo se realiza con la presencia de cinco o más síntomas descritos en el DSM-5, los cuales se presentan durante el periodo de dos semanas y representan un cambio en la función de la vida diaria (3).

Se ha observado como parte del problema que, durante el ejercicio de la práctica médica en el segundo nivel de atención, existe una falta de promoción e información que oriente específicamente a las mujeres en atender esta problemática. Además, es necesario incluir al personal sanitario, ya que no se realizan escrutinios de manera sistematizada que permitan diagnosticar oportunamente a las madres con sintomatología depresiva durante el periparto; por esta razón, es que no se cuenta con un reporte estadístico de la prevalencia sobre la DPP a nivel institucional.

Es importante diagnosticar a las madres con depresión postparto en la primera semana del puerperio, ya que a las cuatro y ocho semanas tienen más probabilidades

de interrumpir la lactancia materna, de estar insatisfechas con su método de alimentación infantil, de experimentar problemas significativos con la lactancia y de presentar niveles más bajos de autocontrol de la lactancia materna eficaz (13). Además, de no identificarse y tratarse oportunamente, las pacientes pueden generar pensamientos suicidas y llegan a presentarse infanticidios (14). Esto se evidencia debido a que las tendencias suicidas en mujeres con menos de un año posparto fueron detectadas en el 15.6% de la muestra y se relacionaron con una serie de variables de diversa índole (15). La depresión postparto puede asociarse con una mayor probabilidad de peso bajo al nacer y con una edad gestacional al nacer de menos de 37 semanas (16) y puede afectar directamente al desarrollo global, social y del lenguaje, sin comprometer áreas motoras y de coordinación en los hijos con madres que posean esta patología (17).

Lo trascendente de la investigación fue que los hallazgos dados permitieron realizar un diagnóstico de salud y, a nivel institucional, los resultados obtenidos fueron útiles para la creación de un reporte técnico con los datos descriptivos y estadísticos que sobresalieron en la investigación, realizándose un Programa de Salud con políticas públicas y actividades que incorporen a la salud materna como un componente central (18). En él se abordó la problemática encontrada, centrado a las mujeres que presentan cierta situación de riesgo con base en los mismos factores. Dichos hallazgos, ayudarán a comprender los complejos procesos subyacentes que propician la aparición de la depresión postparto (19), ya que la sintomatología depresiva en las mujeres mexicanas durante la gestación está asociada a un conjunto determinado de factores de riesgo que ameritan prevención, detección y atención oportuna en los diferentes niveles de atención (20). Además, identificar a las mujeres con depresión postparto actuará en ellas como un marcador de riesgo de depresión en otros momentos de la vida (21), que podría tener un impacto adverso y significativo no solo en la sensación de bienestar de la nueva madre, sino también en su familia. Por lo tanto, este trabajo se realizó con el fin de ayudar a la sociedad a tener una mejor calidad de vida, salud como un derecho y, además, bienestar individual y social.

Por tales razones, el objetivo de este estudio fue evaluar los factores psicosociales que determinan la depresión postparto.

MÉTODOS Y MATERIALES

La presente investigación es un estudio de caso observacional, analítico y transversal, realizado en población que acude a consulta de control prenatal y de puerperio del Hospital General de Jerez, el cual está ubicado en el estado de Zacatecas, México. Dicho estudio fue realizado durante los meses de abril a junio del año 2023.

La muestra se conformó mediante un muestreo no probabilístico, accidental o por conveniencia, con 180 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión: mujeres que se encontraban en la etapa gestacional con 12 o más semanas de gestación y mujeres en período de puerperio tardío, además que consintieran participar en la investigación.

Se aplicó un cuestionario definido por secciones, con variables sociodemográficas, datos clínicos de la madre y del recién nacido, antecedentes de ansiedad valorada con la Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21) creada por Lavibond y Lavibond en 1995 (22), validada en población mexicana por Peña (23), y la violencia obstétrica a través del Test para denunciar la violencia obstétrica en hospitales extremeños (24), la cual ha sido utilizada por otros investigadores en estudios mexicanos (25, 26). Para valorar la prevalencia de la depresión postparto, se utilizó la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo, la cual, para un punto de corte ≥10 de la EPDS, presenta una sensibilidad del 93.4% y una especificidad de 16.6% en la población mexicana (27).

El cuestionario utilizado se realizó en la plataforma de JotForm, el documento obtenido fue un archivo en Excel de Microsoft Office 2021, y posteriormente los datos obtenidos se migraron y analizaron mediante el programa IBM SPSS Statistics 25. Se aplicaron pruebas de estadísticos descriptivos y chi cuadrado para calcular la relación que guardan los factores con la depresión postparto, considerando un valor de p<0.05.

La actual investigación cumplió con las consideraciones legales del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud de los Estados Unidos Mexicanos. Asimismo, cumplió con los parámetros definidos en el código de Nüremberg, tales como el consentimiento informado y la ausencia

de coerción, y la aplicación de un consentimiento voluntario de participación en el que la persona implicada pueda ejercer la voluntad propia de opción. Cabe destacar que la intervención en el Hospital General Jerez se realizó con la autorización escrita tanto de las mujeres participantes como del Departamento de Enseñanza del Hospital General de Jerez (28, 29).

RESULTADOS

Prevalencia de depresión postparto

La prevalencia de depresión periparto encontrada en la muestra fue del 22.8%; es decir, 41 de las 180 mujeres presentaron sintomatología depresiva, 30 mujeres se encontraban en la etapa gestacional, mientras que 11 mujeres presentaron DPP durante la etapa de puerperio, con una prevalencia de 16.7% y 6.1% respectivamente (Ver Gráfico No. 1).

50.00%

37.50%

25.00%

12.50%

0.00%

Características sociodemográficas

Ahora bien, respecto a la población estudiada en el Hospital General de Jerez, se contó con una muestra de 180 participantes, donde hubo una discreta mayoría de mujeres que acudió a la consulta de control prenatal, con 96 pacientes (53.3%), a diferencia de aquellas que acudieron a consulta de puerperio (46.7%). Con respecto a la edad, el 35.5% de las participantes se ubicaron en una edad considerada como de alto riesgo (< 17 años y >35 años), mientras que el 64% de la población participante se encontraba en el rango de edad óptima para la maternidad. Más del 80% refirió tener pareja. Respecto al grado de escolaridad, el 90% asumían un nivel básico, que comprende los niveles de primaria y secundaria. Según el ingreso económico, más de la mitad de las participantes cuentan con un

Gráfico No. 1. Prevalencia de Depresión Periparto

ingreso que les ubicó en la clase social baja-baja, siendo el 55.6% quienes tienen un ingreso mensual menor a $ 4,000 pesos mexicanos y el 41% de $ 4,001 a $12,300 pesos al mes, representando el 96.6% de la muestra con dicho ingreso. Si bien, toda mujer desempeña un rol social en el hogar, solo el 66.7% se consideró ama de casa. La mayor parte de las participantes provenía de una zona urbana; es decir, el 71.1% acudían de alguna cabecera municipal. Poco más del 65% vivía con su pareja, el 14% habitaba con sus padres y el 5.6% vivía sola.

Se procedió a aplicar chi cuadrado con el fin de dar cumplimiento al objetivo de determinar los principales factores que se asocian con la depresión posparto. Se puede observar el valor de p (valor de p) sobre la relación existente entre las características sociodemográficas y la depresión periparto, en las que el motivo de consulta (p=0.004) y el ser ama de casa (p=0.000) presentaron una significancia estadística, y de manera marginal el ingreso mayor de $ 4,000.00 pesos con p=0.062 (Ver Tabla No. 1).

Tabla No. 1 Características sociodemográficas y asociación con la Depresión Postparto.

De acuerdo con los indicadores de comorbilidad, el 11.7% de las participantes presentó al menos una comorbilidad asociada (hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus tipo 2 o hipotiroidismo), el 23.3% de las participantes vivía su primer embarazo y poco más del 76% se consideró multigesta con dos o más gestaciones, además, hubo participantes que ya cursaban hasta su sexto embarazo, ya que cerca del 5% de la muestra contaba cinco o más embarazos. Asimismo, el 21.1% tenía antecedentes de al menos un aborto; se aplicó la prueba chi cuadrado donde los valores de p no evidenciaron asociación significativa (Ver Tabla No. 2).

Tabla No. 2 Asociación entre la Depresión Postparto e indicadores clínicos

De las variables psicológicas estudiadas, el 36.1 % presentó algún grado de ansiedad, mientras que el 8.9 % de la población total estudiada presentó ideación suicida. El 77.8 % refirió tener algun tipo y grado de apoyo, el 57.8 % refirió tener apoyo de la familia y el 42.8 % refirió contar con apoyo de tipo emocional. La ansiedad presentó significancia estadística con un valor de p=0.000, así mismo, la ideación suicida (p=0.000). Considerado como un factor psicológico se encuentra el apoyo emocional y familiar, teniendo

Tabla No. 3 Asociación entre la Depresión Postparto y características psicológicas

un p=0.056, lo cual es marginalmente significativo; el resto de las variables como el contar con algún tipo de apoyo y el apoyo propiamente emocional no mostraron asociación con la depresión periparto (Ver Tabla No. 3).

Respecto a las características clínicas estudiadas, el 60% de la población llevó acabo un adecuado control prenatal, con al menos seis o más consultas; no obstante, tres (3.6%) de las mujeres participantes presentaron hemorragia obstétrica al momento del nacimiento de su hijo, y 2 mujeres presentaron aborto. Cerca del 80% tuvo su producto a término, 18 (21.4%) como nuevas madres que cuidaban de su primer bebé. En cuanto a la lactancia materna, el 16.7% no la continuó, mientras que el 83% sí; finalmente, el 73.9% de las mujeres en la etapa de puerperio presentó violencia obstétrica. La edad gestacional al momento del parto resultó de significancia estadística con un valor de p=0.001, así como tener al recién nacido hospitalizado con un valor de p=0.010 y la presencia de hemorragia obstétrica con un valor de p=0.000. Las características que no mostraron relación fueron la violencia obstétrica, el adecuado control prenatal, la clasificación del puerperio y la lactancia materna (Ver Tabla No. 4).

De acuerdo con los resultados descritos, se cumplió el objetivo de este estudio, el cual era conocer los factores que se deben considerar dentro de la consulta gineco-obstétrica, con la finalidad de identificar oportunamente a las mujeres en riesgo de presentar DPP.

La prevalencia de DPP encontrada en esta investigación fue del 22.8%, a diferencia de otras que presentaron cifras menores, entre el 2 y 11%, posiblemente por tratarse de investigaciones efectuadas en países desarrollados como Canadá y en vías de desarrollo como Eritrea. No obstante, también encontraron que ser ama de casa, tener un nivel económico bajo y percibir un bajo apoyo social, fueron factores para desarrollar DPP (5, 19, 30–35).

Como se aprecia, la prevalencia de DPP varía considerablemente entre las diversas investigaciones, las cuales van desde el 2.5% (32), hasta el 62% (34).

Tabla 4. Asociación entre la Depresión Postparto y características clínicas durante el puerperio

DISCUSIÓN

Esto sugiere que la DPP depende también de la desigualdad social, de las condiciones biológicas y de la geopolítica mundial.

Respecto a las características sociodemográficas, los resultados fueron similares a los de otros autores, observándose una población de mujeres con ingresos económicos bajos, escolaridad baja y madres dedicadas al hogar (19, 20, 25). En contraste, aún y cuando otro estudio encontró una prevalencia similar, las características sociodemográficas diferían con este pues casi la totalidad fueron mujeres con menos de 35 años, que, además, contaban con licenciatura o un grado superior y también tenían empleo (35).

En este estudio, al igual que en otras investigaciones (33, 34), las pruebas estadísticas aplicadas arrojaron significancia en cuanto a la asociación de la DPP con aquellas mujeres que tenían como único rol social ser ama de casa (p=0.000) (31), el momento de la consulta (p=0.004), mujeres con presencia de ansiedad (p=0.000), haber concluido el embarazo actual por aborto espontáneo (p=0.001), madres que tenían a su RN hospitalizado (p=0.010) y haber presentado hemorragia obstétrica (p=0.000). Además, la ideación suicida se relacionó con la DPP (p=0.000).

Al igual que los resultados obtenidos en este estudio, en los últimos años varios investigadores han reportado prevalencias diversas, aún y con esta variabilidad, el apoyo social como recurso psicológico significativo para la madre ha resultado fuertemente asociado con la presencia de depresión postparto (30–39).

En una investigación con población similar, el apoyo económico resultó ser un factor desencadenante para DPP. Aún con la similitud en la población encuestada en este estudio, la prevalencia de DPP fue menor a la de esta investigación (40), en este sentido, se evidenció en otros estudios que el apoyo financiero y no contar con apoyo del esposo se asoció directamente con la depresión (8, 25, 28, 30). Cabe destacar que adversidades de distinta índole promueven una baja autoestima en la madre, lo que en última instancia favorece la DPP (41).

Respecto a la presencia de violencia obstétrica, se

CONCLUSIÓN

La depresión postparto es una condición clínica real en las mujeres que acuden en busca de atención obstétrica. La transformación de la sociedad que se ha dado por los estilos de vida, por las condiciones bioquímicas, y por las características genéticas, confronta a los profesionales de la salud a nuevas y agudas patologías como la DPP en su dimensión mental. La depresión postparto como la principal patología mental de la mujer gestante y del puerperio, debe abordarse por medio de estrategias preventivas, diagnósticas y terapéuticas oportunas y apropiadas a las nuevas formas sociales.

La presencia de las redes de apoyo es un factor importante asociado a la depresión postparto; el apoyo social que perciben las mujeres es primordial para enfrentar los nuevos retos sociales impuestos. Asimismo, fortalecer las redes sociales es primordial para el bienestar de la población en general, ya que el apoyo brindado por parte de la sociedad y para la sociedad, va desde el aspecto emocional al apoyo

encontró una prevalencia alta (73.8%) similar a la proporción de maltrato en la atención obstétrica reportada a nivel nacional (70.7%) de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del 2016 (42).

Además, se demostró que el 5.5% presentó ideación suicida, otro valor similar a lo reportado (35). En esta investigación, la ideación suicida presentó asociación estadística con la presencia de DPP al igual que lo reportó Yi-Liang Lee (43).

La Escala de Depresión Postparto de Edimburgo cuenta con una sensibilidad y especificidad óptimas para el tamizaje de la DPP, se le reconoce mundialmente como un Gold Standard (44). La EDPE ha resultado útil para la evaluación materna (45), si bien, a mayor puntuación utilizada como punto de cohorte, menor es su sensibilidad y mayor su especificidad de 10 a 13 puntos (27), podrían utilizarse en un futuro nuevas líneas de investigación encaminadas al estudio de marcadores bioquímicos que anticipen y diagnostiquen esta patología. La EDPE debe de aplicarse a la totalidad de las mujeres atendidas y considerarse el puntaje necesario que identifique a las mujeres con probable DPP para evitar falsos negativos.

material, económico y cognitivo. El fortalecimiento de estas redes de apoyo asiste a la mujer en un estado vulnerable por la gestación, el trabajo de parto y el cuidado del recién nacido, a adquirir herramientas para hacer frente a estas etapas de constantes cambios.

La prevalencia de la sintomatología depresiva fue mayor durante la etapa gestacional, ya que esta tiene un inicio previo al parto, por ello, se sugiere que el escrutinio debe realizarse en dicha etapa.

Durante la etapa gestacional, es posible identificar factores sociodemográficos que son un factor de riesgo, tales como madres dedicadas al hogar y con ingresos económicos bajos. Además, en esta etapa, la ansiedad es una condición mental, que, al igual que para la DPP, se pueden emplear instrumentos que permitan identificar eventos prematuros que trastornen la salud mental de las mujeres gestantes.

Durante el periparto, la ideación suicida es un suceso mental grave que se vincula con eventos estresantes en esta etapa como el aborto y las comorbilidades asociadas al recién nacido y a la madre, las cuales podrían desencadenar en cualquier momento esta idea suicida o también el infanticidio en mujeres con DPP.

La violencia obstétrica presentó una prevalencia similar a lo reportado a nivel nacional, la cual amerita una extensa investigación sobre las consecuencias que esta puede presentar e identificar qué motiva al personal de las instituciones de salud a violentar la integridad humana de las mujeres en esta etapa.

El primer nivel de atención se conforma con herramientas como los promotores de la salud, quienes tienen un contacto directo y de planeación en conjunto con la madre gestante, brindan información pertinente para que acudan a sus controles y consultas de primer y segundo nivel, momentos en que el diagnóstico de la DPP puede hacerse. Es importante que los centros de primer y segundo nivel de atención cuenten con personal calificado y suficiente para dar abasto a la demanda existente, siendo primordial el personal de psicología, medicina interna, ginecología y obstetricia, y psiquiatría, los cuales, a su vez, deberán estar en constante capacitación para identificar a las mujeres con factores de riesgo, promover la salud, realizar las

detecciones oportunas y brindar un tratamiento óptimo.

De igual manera, es primordial reforzar la aplicación de la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo como herramienta de escrutinio y tamizaje de la DPP en toda consulta de control prenatal y aún después del parto. Gracias a esto, serán diagnosticadas debidamente las mujeres con esta patología, lo que contribuirá al registro estadístico adecuado. Por lo tanto, cada centro de primer y segundo nivel de atención, debe contar con personal suficiente en el área de psicología y psiquiatría, y otras especialidades vinculadas a la atención de la mujer obstétrica, exaltando la importancia de la atención preconcepcional.

Resulta transcendental que las nuevas líneas de investigación consideren estudiar la presencia de la depresión periparto y sus complicaciones desde el momento preconcepcional, gestacional y del puerperio, así como aplicar la terminología actualizada en relación con la depresión periparto, ya que con ello se favorecerá a que los futuros lectores e investigadores continúen su educación, actualización y apreciación sobre el tema.

La muestra analizada presentó cierta restricción, debido a que perteneció a un centro hospitalario de segundo nivel, el cual refiere patologías obstétricas complejas al Hospital de la Mujer Zacatecana. En él se encuentran las madres o gestantes a término que sufren un mayor estrés físico y emocional, dado a que en esta unidad de tercer nivel presentan una condición clínica más compleja en la madre, la gestante o el recién nacido.

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores declaran que no hay conflicto de interés

FINANCIAMIENTO

Esta investigación fue realizada gracias al recurso brindado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnologías (CONAHCyT), del Gobierno de México.

Nos gustaría reconocer y agradecer el apoyo recibido por parte de la Maestría en Ciencias de la Salud de la Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud, perteneciente a la Universidad Autónoma de Zacatecas. De igual manera, al personal del Departamento de Enseñanza e Investigación del Hospital General Jerez, el Dr. Jorge Salazar Orozco y el L.E. Ricardo Rodarte; así como al Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Jerez, en especial a la Dra. Yazmín Argüelles García, L.E. Juana Roxana Calvillo y L.E. Rosario Bobadilla, y finalmente al CONAHCyT.

AGRADECIMIENTOS

BIBLIOGRAFÍA

de diciembre de 2021;11(12):1633.

DECLARACIÓN DE LA CONTRIBUCIÓN DE AUTORES Y COLABORADORES.