23 Chacón-Villalobos, A. Mora-Valverde, D. Caracterización de MIPYMES lácteas caprinas en Costa Rica
Nutrición Animal Tropical 13(2): 20-53. ISSN: 2215-3527/ 2019
Brasil, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Grecia, Francia y
España destacan por sus esfuerzos en la tecnificación del sector caprino, sin dejar por
ello de presentar amplios porcentajes de productores que aun trabajan sobre una base
predominantemente artesanal (Dubeuf et al., 2004; Guerrero, 2010; Burrouws et al.,
2016).
De los mil millones cabras mencionadas, estas se agrupan en alrededor de 570 razas
conocidas (Escareño et al., 2013; Burrows et al., 2016). El continente asiático con
alrededor de un 60% del hato mundial, seguido de África con un 35%, aglomeran a la
mayoría de los caprinos del mundo (Skapetas y Bampidis, 2016). Hasta dos tercios del
hato caprino mundial se localiza en áreas subtropicales y semiáridas (Chetroiu et al.,
2013; De Lima et al., 2015). En este contexto, el continente americano conglomera 3,5%
de este total destacando Brasil y México (Burrows et al., 2016) un 3,3% de los 18 millones
de toneladas de leche generadas a nivel mundial anualmente (Red Nacional de Granjas
Típicas, 2015; Skapetas y Bampidis, 2016). La tendencia a nivel global es de un aumento
en el número de cabezas caprinas, incrementándose en la primera década del presente
milenio el hato mundial en un 16,5% (Chetroiu et al., 2013; Skapetas y Bampidis, 2016).
La evolución en los últimos diez años muestra un sector muy heterogéneo, y en un
proceso de constante transformación (Castel et al., 2007).
La mayor parte de los rebaños en el mundo que se destinan a la producción láctea se
caracterizan por ser manejados bajo un enfoque poco tecnificado y con bajos índices
productivos asociado principalmente a propósitos de subsistencia, acusándose
frecuentemente un desconocimiento del manejo zootécnico del animal (Linderot et al.,
2017). Esto se potencia al considerar el hecho de que las instalaciones para su tenencia
son relativamente fáciles de implementar (Paz et al., 2006). Muchos emprendimientos
caprinos surgen sin una base de infraestructura económica y física previa, lo que es
sinónimo de pobres planeamientos preliminares antes del inicio del productor en la
actividad, y de bajos rendimientos productivos en consecuencia (Bertamini et al., 2011).
Otro factor característico de estos sistemas es el comercio localizado y las limitadas
cadenas de distribución, lo cual dificulta el escalamiento industrial de la actividad (De Gea,
2004; Dubeuf et al., 2004; Burrows et al., 2016), el mantenimiento de estándares de
calidad, y una adecuada gestión de la innovación (Gutman et al., 2004). La actividad ha