Molina-Coto et al. Transferencia de embriones
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Nutrición Animal Tropical 14(2): 187-208. ISSN: 2215-3527/ 2020
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La tecnología de producción y transferencia de embriones (TE) bovinos dio sus primeros
pasos en la década de 1950 y para 1970 el avance fue suficiente para que algunos países
desarrollados la utilizaran comercialmente (Hasler, 2014; Colazo y Mapletoft, 2017). La
tecnología consiste en someter a una hembra de genética superior, a un tratamiento
hormonal que induce una multiovulación o superovulación, con el fin de obtener
múltiples ovocitos, a diferencia de un ciclo estral normal. Estos ovocitos pueden ser
fertilizados "
in vivo"
y luego se colectan los embriones por medio de un lavado uterino.
También existe otra técnica para producción de embriones que es la fertilización
"in vitro"
donde la fecundación y desarrollo del embrión es fuera del animal (Phillips y Jahnke,
2016). Los embriones son posteriormente transferidos en vacas receptoras, las cuales han
sido identificadas como animales sanos, fértiles y con buena capacidad materna.
Mientras la criopreservación del semen e inseminación artificial (IA) permiten la mejora
genética acelerada a través de la línea paterna, la TE, permite la mejora genética a través
de la línea paterna y de la materna al obtener más de una cría de una hembra élite por
año. Adicionalmente, se abre la puerta a otras posibilidades, como nuevos modelos de
investigación, facilidad en la exportación e importación de material genético e inclusive al
control de enfermedades al evitar la contaminación vertical en algunos casos (Colazo y
Mapletoft, 2017).
La técnica de multiovulación y transferencia de embriones (MOET, por sus siglas en
inglés) ha avanzado en el tiempo, pues los procedimientos que utiliza en la actualidad
son más sencillos y menos invasivos que en sus inicios (García et al., 2017). Sin embargo,
el número de embriones transferibles por colecta se ha mantenido muy estable desde
hace más de 40 años (Mapletoft y Bó, 2011; Hasler, 2014). Esto, limita la posibilidad de
diluir los costos de una técnica que implica una inversión considerable. Según Hasler
(2010), con datos de las Asociaciones Americana y Canadiense de Transferencia de
Embriones Bovinos, la media de embriones obtenidos por colecta se encuentra en el
rango de 5-7, siendo levemente superior en razas cárnicas (promedio 6,6) con respecto a
razas lecheras (promedio 5,7).
Los resultados de la técnica en la forma de embriones transferibles obtenidos y tasas de
preñez pueden llegar a ser muy variables, inclusive entre animales sometidos a los
mismos protocolos en el mismo sitio, debido a la multiplicidad de factores que afectan el
producto final (ambiente, individuo, evaluador, semen, metabolismo animal y otros)
(Machaty et al., 2012; Mandawala et al., 2016). Sin embargo, algunos autores señalan que
la tecnología alcanzada es bastante confiable y que muy bajas tasas de preñez son
generalmente atribuidas a factores relacionados al manejo y condiciones de los mismos
animales (Hasler, 2014; Abdelatty et al., 2018).
Por su parte, la raza Girolando es una raza sintética con una composición genética 5/8
Holstein y 3/8 Gyr, utilizada principalmente en sistemas doble propósito y de lechería