Resumen
Friedrich Nietzsche ha sido responsable de una profunda reproblematización de la moral moderna. Tanto el actor autónomo y racional como punto de partida, como la apelación de la moral a la universalidad y su estrecho enfoque en el acto han sido criticados por Nietzsche. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿qué se puede aún decir hoy en cuanto a la ética? El filósofo francés Georges Bataille asume el desafío de hablar de ética después de Nietzsche. Él ofrece una traducción válida de la problematización nietzscheana sobre la moral hacia el siglo XX, y con ello realiza un aporte importante en el campo de la ética después de la crítica de la moral moderna, así como del sujeto después del fin del sujeto moderno como individuo racional y autónomo. Al mismo tiempo, Bataille permite repensar la ética a partir de una antropología posthumanista y una ética postmoral. En ellas, el individuo y la moral se ven al mismo tiempo anulados y reconfirmados en un movimiento de transgresión y en relación con el mal. Así, Bataille permite tomar posición en contra de las corrientes contemporáneas en la filosofía moral tal como el subjetivismo y el relativismo, frutos de la crisis de la moral desde Nietzsche.