Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
Revista Pensamiento Actual - Vol 20 - No. 34 2020
ISSN Impreso: 1409-0112 ISSN Electrónico 2215-3586
Filosofía, Artes y Letras
Período Junio - Noviembre 2020
023. - 031.
DOI 10.15517/PA.V20I34.41786
Abelardo Hernández Gómez
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Oralidad y subalternidad: La creación de la Tierra y otras Historias del buen Sibú y de
los bribris de Adela Ferreto
Orality and subalternity: The creation of the Earth and other Stories of the good Sibú and the bribris
by Adela Ferreto
Abelardo Hernández Gómez1
Fecha de recepción: 14-06-2019
Fecha de aceptación: 8-06-2020
Resumen
Este trabajo propone una reflexión acerca del papel de una de las manifestaciones indígenas existentes en el territorio costarri-
cense, por ejemplo, la cultura Bribri, dentro de la literatura -alfabética-occidentalizada. El propósito es vislumbrar el lugar de las
tradiciones culturales indígenas dentro de la institución literaria. Para tales fines se toma el texto de Adela Ferreto: La creación
de la Tierra y otras Historias del buen Sibú y de los bribris, cuya narratividad se fundamenta en la oralidad indígena.
Palabras clave: oralidad, literatura, heterogeneidad, subalternidad, indígena.
Abstract
This work proposes a reflection on the role of one of the indigenous manifestations existing in the Costa Rican territory, for example,
the Bribri culture, within the westernized (alphabetical) literature. The objective is to highlight the position of indigenous cultural
traditions within the literary institution. For such purpose, the text of Adela Ferreto La creación de la Tierra y otras Historias
del buen Sibú y de los bribris (The creation of the Earth and other Stories of the good Sibú and the bribris), whose narratives are
based on indigenous orality, is considered.
Keywords: oral, literature, heterogeneity, subordination, indigenous.
1
Máster en Enseñanza del Castellano y Literatura. Departamento de Filosofía, Artes y Letras, Sede de Occidente, Universidad de Costa
Rica. Correo electrónico: ahernand@so.ucr.ac.cr
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Revista Pensamiento Actual - Vol 20 - No. 34 2020 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
I. Introducción
se considera literaturas homogéneas, fenómeno en el cual
se inscribe La creación de la Tierra y otras Historias del
En los finales de los 70 Antonio Cornejo2 ya planteaba
buen Sibú y de los bribris.
la tarea de repensar acerca de la necesidad de adecuar
el ejercicio crítico a las particularidades de la literatura
Con respecto al caso aquí en estudio, en relación con la
latinoamericana. Este teórico peruano propuso que se
pretendida homogeneidad, se pone en juego la perspectiva
trata de demostrar cierta posibilidad de observar cómo se
de ciertos sectores de clase media urbana costarricense,
legitima el tratamiento crítico a la literatura con un doble
con militancia política en la izquierda, y se emplean los
estatuto sociocultural. En este sentido, reconoce Cornejo
atributos de la modernidad que caracterizan la acción de
el aporte de Mariátegui3 al intentar construir un sistema
ese grupo social-político, lo cual, en concreto, refuerza
analítico capaz de dar explicación de tales literaturas.
el sistema técnico de la narración. Se alude así, por
referencias a la problemática del mismo estrato, donde
Para Cornejo las historias literarias suelen privilegiar el
son leídos por un público de igual signo social. Esto es, una
concepto de “nación”, asunto que en algunas ocasiones
propuesta literaria legible y en concordancia ideológica
se trata superficialmente, además de estar sometido a
con determinado grupo social occidentalizado.
las conflictivas relaciones entre lo nacional y lo cultural.
Dichos textos son leídos en un marco contextual en el
En el ámbito de la literatura costarricense, la cuestión
que se destaca, por ejemplo, ser parte del corpus oficial
también se puede pensar de manera similar, pues el
de lecturas para la educación media costarricense, el
concepto de literatura nacional está presionado por la
reconocimiento de la “autora” como escritora de literatura
fuerza de categorías mayores, regionales o subregionales.
infantil, y su militancia política como elementos que
No obstante, el concepto de literatura nacional se discute
refuerzan una circulación de los textos en determinado
en tanto se trata de la urgencia por recurrir a categorías
espacio sociocultural. Entonces, la producción literaria
más explicativas sobre esta.
transita, particularmente, en un determinado espacio
social, y cobra así una mayor cuota de homogeneidad en
En ese sentido, apunta Cornejo (1978) que se pueden
el sentido que propone Cornejo.
encontrar los planteamientos marxistas acerca de la
coexistencia de una cultura explotada y otra explotadora,
Por otro lado, un determinante de las literaturas
coexistencia que divide de lado a lado el campo de la
heterogéneas es la pluralidad de los signos socioculturales
literatura nacional.
de su proceso constructivo, esto es, un proceso que al
menos posee un aspecto no coincidente con los otros y
Las literaturas deben pensarse en términos complejos, ya
crea obligatoriamente un área de conflicto y ambigüedad.
que el análisis de un proceso literario permite caracterizar
Así, al tomar, por ejemplo, el nivel de conciencia de los
su producción, referentes y consumo, entre otros aspectos,
personajes del texto literario en análisis surge la cuestión
los cuales anuncian diversos grados de heterogeneidad.
en términos antinómicos: de un lado, un referente - el
Este tipo de perspectiva permite establecer cierta distancia
mundo bribri- que no puede proponer su forma de
entre los textos, por lo cual también surgen variaciones
conciencia como perspectiva hegemónica capaz de
críticas para su tratamiento.
componer la obra de forma pertinente, es decir, bajo la
visión Bribri; y del otro, dicho mundo se encuentra en
Según Cornejo (1978), una movilización de todas las
un nivel subalterno dentro de la formación social que lo
instancias del proceso literario dentro de un mismo
somete y define, y desde donde solo se puede reproducir
espacio sociocultural determina el surgimiento de lo que
2
Cornejo Polar, A. 1978. El indigenismo y las literaturas heterogéneas. Su doble estatuto sociocultural. En Revista de Crítica Literaria
Latinoamericana. Año 4 Nº 78, págs 7-21.
3
Mariátegui, J. 1963. Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. Amauta. Lima.
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bajo algún tipo de género literario, en este caso el “cuento
II. Bribris
infantil”. De tal manera que el texto de Ferreto se presenta
como un tipo de literatura homogénea.
La creación de La Tierra y otras Historias del buen Sibú y
de los bribris reescribe, parcialmente, la cosmovisión del
Para Ángel Rama (1974), la heterogeneidad4 se produce
mundo indígena talamanqueño. El volumen es presentado
en los procesos constructivos de las formas literarias,
por un prólogo, Los bribris, cuyo tono épico-pastoril evoca
en tanto dichas formas originarias -construidas por la
una geografía paradisiaca y cierta epopeya indígena con la
cultura indígena- son la canción y el cuento folklórico,
que se trata de encubrir el etnocidio cultural, con ello se
mientras que la cultura dominante propone la novela y el
priva a esta comunidad de su condición de sujeto histórico,
cuento enmarcado en los modelos regionalista-sociales,
y en cambio, privilegia la “necesidad” de cierta unidad
los que se encuadran dentro del realismo europeo de la
sentimental entre los lectores y los proveedores textuales,
segunda mitad del siglo XX.
es decir, los Bribris. Así, se trata de sanar la “herida”
cultural provocada por la conquista y colonización
En tales condiciones es que se identifica la narración de
eurocéntrica.
Ferreto La creación de La Tierra y otras Historias del buen
Sibú y de los bribris. Se debe inferir que la lucha por la
Se deja claro en el prólogo de la obra que ese mundo natural
forma, en su primer momento, o sea, en la escogencia
en el que vive la comunidad Bribri posee una riqueza
genérica, se decide por aspectos que se rigen desde la
natural y económica desconocida y no explotada hasta la
cultura occidentalizada. Es decir, por una parte, hay un
fecha. También, con nitidez se afirma que los Bribris están
elemento heterogéneo ficticio, la oralidad Bribri, y por
o mantienen determinado nivel de pureza cultural, y todo
otra, un aspecto ficcional, la narración de Ferreto que
ello los hace dignos representantes del sustrato cultural
se impone culturalmente. En dicho sentido, un texto
identitario costarricense. Ferreto (1985): “Cordillera de
se pasa de lo heterogéneo ficticio a lo homogéneo real.
Talamanca. Fabulosa cordillera cuyos picos son los más
Cabe apuntar que por homogéneo ficticio se entiende
altos de Centro América…recorrida desde los tiempos de
la idealización que desde la escritura realiza el autor
la Conquistas por numerosas expediciones, en busca de
del mundo Bribri. Dicho juego, de lo heterogéneo a lo
unas famosas minas de oro, nunca encontradas” (p. 7).
homogéneo, se deja observar desde los paratextos de La
creación de La Tierra y otras Historias del buen Sibú y
Además, dicho prólogo no deja dudas acerca de las fuentes
de los bribris.
sobre las “historias”, pues estas se inspiran en la obra
antropológica de María E. Bozzoli de Willie, y según
De acuerdo con Genette (1987), el paratexto es
Ferreto (1985), por la tradición de resistencia cultural
fundamentalmente un discurso auxiliar con carácter
del pueblo Bri bri. Esto último con carácter secundario,
verbal, cuya intención es asegurar la legibilidad del libro,
pues la legitimidad de las fuentes es sustentada por la
es decir, está en función del texto. En este sentido, se
autoridad académica.
encuentra precediendo el libro de Ferreto un “prólogo”
titulado Los bribris, luego el título -general- del texto, y
Junto al tachón histórico, es decir, las repercusiones socio-
por último, cada historia o cuento tiene su propio título
culturales que ha causado la represión cultural sobre el
y resumen. Cabe anotar que en todos ellos hay referentes
pueblo Bribri, cabe la insistencia de la escritora en cuanto
lingüísticos castellanos que imitan o tratan de hacerlo
al objetivo del texto, preservar algunas de las tradiciones
con respecto a la oralidad Bribri.
bribris, como algunos de sus valores, pues según la misma
Ferreto (1985) “…son nuestra tradición más antigua,
más autóctona” (p. 7). Esto es, una promoción simbólica
de ciertas reivindicaciones de la autoctonía cultural
indoamericana.
4
Véase al respecto: Ángel Rama. 1975. Formación de una cultura nacional. José Mº Arguedas. 6ta ed. Siglo XXI. México.
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En dicho sentido, este paratexto genera condiciones
Cabe destacar que tanto Adela Ferreto, como Carmen
básicas que aclaran el porqué de la inserción del
Lyra y María Leal de Noguera, quienes combinaron su
indígena en los campos de la literatura y la significación
profesión de maestras con la creación literaria, estuvieron
de tal irrupción. De tal manera, el texto de Ferreto
influenciadas por las ideas pedagógicas que se exponían
hace necesaria, por una parte, la historicidad del ser
en la Escuela Normal de Costa Rica de la primera mitad
costarricense que desde la literatura recupere el aporte del
del siglo XX, entre ellas, educar para las transformaciones
mundo ancestral al moderno, producto del mestizaje. Por
sociales. En este sentido, su obra literaria se ofrece como
otra, y complementariamente, una originalidad ancestral
vehículo ideal para tales fines. Sin embargo, de acuerdo
que dote al texto de capacidad de convocatoria para reunir
con Cros (2003), los sujetos son atravesados por una
a través suyo dos mundos: el del lector/dominador y el
cultura que funciona como memoria colectiva, que por
del narrador/dominado, con lo que trata de superar las
una parte actúa como celadora de la ideología dominante,
distancias establecidas por la conquista, aunque en el
y por otra, se presenta como una deformación de sí por
prólogo supracitado se indica que “…los bribris jamás
las acciones y personajes que reproducen los valores del
conquistados por los españoles; ni con la espada del
poder. De tal forma que la reproducción escrituraria de
soldado, ni con la cruz del misionero” (p. 7). Es decir, se
Ferreto incluye una falsa oralidad con la idea de exaltar
desprende del texto una reivindicación triunfal del mundo
valores de un mundo marginado, negado del que hay
indígena sobre el conquistador al lograr el primero que
registros que llaman la realidad, realidad que desaparece
se transmitan sus valores como modelo de vida sobre el
en beneficio de la representación a través de la palabra
arquetipo occidental.
escrita.
Con esto la literatura se proyecta como heroína, como
Ahora, cabe resaltar que este texto de Ferreto se publicó
aquella que sabe extraer de lo negativo lecciones para
en 1985, cuando los proyectos políticos pensados desde
mejorar el presente y el futuro: “Ojalá, al leerlas, se
la Modernidad ya mostraban contradicciones; dicha
sintieran en verdad unidos y hermanados con nuestros
narración sugiere que las ideas revolucionarias inspiradas
pueblos aborígenes, que es lo que debe ser” (Ferreto,
por el Partido Comunista Costarricense (1931) sean
1985, p. 7). No obstante, esta incorporación de la oralidad
respuesta al vacío dejado por el pensamiento de corte
indígena queda subordinada al orden discursivo escrito.
socialdemócrata de gran influencia en Costa Rica.
Se trata, desde una perspectiva crítica, de subrayar cómo
la cultura letrada se ocupa de la construcción de cierto
III. Historias
tipo de oralidad ficticia para alcanzar algunos objetivos,
entre ellos, recrearse a sí misma como un ente superior
Un primer aspecto por considerar es que todos los textos
frente a la oralidad.
obedecen a un mismo formato tripartito, es decir, hay
un título que remite al tema central de la historia o
Ahora bien, este paratexto de Ferreto conduce hacia la
cuento, luego un “texto introductorio” que amplía desde
asunción de un modo de ser, a una madurez literaria
la cosmovisión bribri o pretende hacerlo el contenido de
que le facilita presentarse ante un público particular, los
dicho título, y por último, la historia o cuento. De esta
niños, o ante una cultura considerada superior, lo cual
forma, tanto los títulos como los textos introductorios
podría hacer alusión a algunas ideas de la Ilustración
propuestos por Ferreto -para cada historia o cuento-,
acerca del Nuevo Mundo. En este sentido, las leyendas
invocan antecedentes acerca de cómo se concibe el mundo
indígenas deben ser consideradas como propias para
al cual pertenecen los sujetos representados, de quienes
públicos infantiles, pues se trata, en primera instancia, de
dan razón por medio de una oralidad inmediata o posible.
preservar los valores de una cultura con siglos de madurez
Es decir, que en las doce historias o cuentos propuestos
para enriquecer la otra cultura, la nacional, transmitiendo
dichos paratextos contextualizan el espacio socio-cultural
los valores y aspectos básicos de la identidad costarricense
y físico en los cuales se produce una interacción social
de esta primera a personas de corta edad.
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que posibilita diálogos entre los personajes, padre e hijo,
la escritura (utilizando determinados recursos gráficos
cuyos temas versan acerca de mitos antropogónicos,
como guiones y otros para indicar representaciones de
cosmogónicos y biocosmogónicos Bribri. Así, registrar
la oralidad) y el español como la lengua bribri.
y entregar las concepciones acerca del Cosmos o del
Universo de las pueblos orales conduce a crear en la
Por esa vía, la escritura se presenta homogénea,
cultura letrada condiciones que posibilitan concebir
aparentando transculturalidad y discontinuidad, inserta
otras culturas como objetos para el disfrute y fuente de
en la tradición establecida por la norma letrada, además
enriquecimiento solo en beneficio de lo letrado.
de que asimila, o lo intenta hacer, las formas lingüísticas
orales, quedando estas últimas invisibilizadas.
Por otra parte, de acuerdo con Marcone (1997), la
inscripción de la oralidad en textos escritos tiene como
Luego de tales introducciones aparecen enunciados
meta reforzar la idea de la superioridad de la escritura
con carácter de súplica e invocación por parte del niño
sobre la oralidad, puesto que la oralidad no puede entrar
indígena a su padre y las respuestas de este. Se hace notar
en el texto escrito por cuanto ella no es solo acto de habla,
cómo la mayor cantidad de las historias se introducen
sino evento trascendente e histórico en el que participan
con las fórmulas “Te lo voy a decir…; Te lo voy a contar”.
variables que se resisten a esa incorporación. Se trata,
en opinión de este teórico, que con las transcripciones
Se trata de una práctica discursiva que simultáneamente
de la oralidad esta es traicionada, pues al introducir
se apodera e invisibiliza los elementos orales, dejando
mediaciones ideológicas, tal como lo declara Ferreto
percibir cierta vigencia socio-cultural de resistencia. En
(1985), se eliminan aspectos vitales de la oralidad.
este sentido, nótese la estructura gramatical utilizada por
Ferreto, así como la falta de marcas dialectales. Asimismo,
Así, esos discursos presentes en el texto literario
antes de que aparezca propiamente “el diálogo” entre los
proponen una diferencia en la construcción imaginaria
personajes, hay una intervención de la narradora, como
de la subjetividad desde la voz de una enunciante que
en los siguientes ejemplos: El niño suplicó… (p. 7); Juan
narra desde el modelo colonizador:
grande habló… (p. 21); Así se lo contó Juan al pequeño
Juanito… (p. 31). Con estas estructuras gramaticales,
Juanillo iba subiendo, junto con su papá, Juan
la narradora establece relaciones entre las partes del
grande, una larga cuesta del camino. Gotas de
discurso y sus integrantes, y consigue una cohesión que
sudor resbalaban por su carita morena y se
da verosimilitud al texto.
perdían bajo el cuello de su camisa de manta.
Como se sentía cansado5 se sentó sobre un tronco
Apunta Mato (1995), en relación con la literatura oral, que
de la orilla y puso la carga de leña y ramas; Juan
esta es un constructo creado para determinar algunas
grande hizo lo mismo; ambos se enjugaron el
prácticas escriturales de corte popular, cuya difusión
sudor con el dorso de la mano. (p .11)
se funda en la memoria colectiva. Cabe anotar que esta
definición se fundamenta en la palabra escrita y por
Con tal de dotar de la mayor credibilidad a su texto, Ferreto
consiguiente se orienta a negar, desde la óptica de pueblos
autora/narradora aplica un procedimiento sugestivo, pues
víctimas del fetichismo del alfabeto, a tales comunidades
utiliza el paratexto para ubicar geoculturalmente su
que por su estadio de evolución no han inventado un
“narración” y así convencer al lector de que está “oyendo
código alfabético. En este sentido, el texto de Ferreto
voces indígenas” encarnadas en personajes y narradores,
evidencia la predilección occidental por la palabra escrita
también indígenas. Para ello, además de españolizar el
como guardián de sus prácticas semióticas, contrario a
habla indígena, también lo hace con su contexto al elaborar
los pueblos ancestrales de América.
un doble proceso de ficcionalización, así, finge lo oral en
5
El destacado obedece al interés del investigador, pues la idea del cansancio es reiterada en otros textos ficcionales, de modo que se torna
un elemento significativo.
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Al imponerse con la conquista el alfabetismo europeo
De tal manera, la relación con el otro se define desde
en la cima del poder político de América, los sistemas de
dentro de la cultura dominante; en otras palabras, desde
comunicación propios fueron marginados, subalternados
la complejidad de esa constitución que es un espacio
política y socialmente, empezando con los pueblos
heterogéneo como lo refiere Cornejo.
autóctonos y luego con todos aquellos que no estuvieron
en la esfera de la ciudad letrada occidentalizada.
Por otra parte, con respecto a los escritores que obtienen
éxito en la reelaboración de las artes orales indígenas, como
Ahora, ¿cómo abordar la “oralidad” desde la escritura
Adela Ferreto, Magda Zavala (1998) señala que muchas de
sin perjudicarla? En primer término se debe reconocer su
esas reelaboraciones se producen bajo los parámetros de
especificidad, concibiéndola como un sistema particular
lo que se denomina “literatura infantil”, donde no en pocas
de comunicación, reproducido por una memoria colectiva
ocasiones se cree que existen determinadas relaciones
la cual le garantiza cierta ciclicidad, que se presenta como
entre el mito indígena y la literatura infantil, teniendo esto
un conjunto de elementos con carácter expresivo. Esto
relación aun con el espíritu de la Ilustración, que sostuvo
hace que se oriente hacia la totalidad de los sentidos de
que el buen salvaje es como un niño -occidental- y que las
la percepción, y no sea una simple particularidad del
culturas indígenas son como la infancia de los pueblos.
discurso verbal. En segundo lugar, la oralidad es vivencia
real, es decir, los textos orales dependen en mucho de los
Aclarado el punto anterior, Zavala (1998) apunta a que
contextos comunicativos. En este orden, toda trasposición
dicho espacio -la literatura infantil- es fecundo para la
o transcripción de gestualidad, de determinadas
receptividad del mito indígena, pues con un tratamiento
inflexiones fonéticas que suponen un modo de procesar
ficcional se torna materia ejemplarizante. Un ejemplo de ello
mensajes, una sensibilidad y formas de relacionarse con el
-entre varios ofrecidos por el texto de Ferreto- es la manera
mundo, es reducida por la literatura, así, por una parte, las
en cómo Juanillo (personaje de la primera historia) pide a
prácticas de escritura privan de sus contextos culturales
su padre que le cuente acerca del origen de los Bribris. Tal
la oralidad, y por otra, los incluye.
es el caso también de Surayom, La tierra de nuestro origen,
historia en la cual el personaje central, Sibú, busca esposa,
La oralidad desde dentro, es decir sin contacto, permite
y para ello se disfraza de mendigo, tal como señala Ferreto
una percepción y evocación (perfomance) de sus
(1985) en el siguiente pasaje: “Sibú, el Todopoderoso, se
protagonistas acerca de su propia práctica, así, sus
disfrazó de mendigo: tomó ropas viejas, andrajosas, sucias;
emisores y destinatarios son miembros de una comunidad
con el pelo desgreñado, con las barbas desgreñadas, con el
establecida en un espacio geográfico, con repertorios
rostro cubierto de mugre…pero no pudo cambiar sus ojos,
formalizados de gestos, sonidos y acciones cotidianas o
fue lo único que no pudo cambiar…” (p. 17).
no. Todo ello en relación estrecha entre sus productores.
Nótese, por una parte, cómo el disfraz de Sibú es un
La oralidad en situación de contacto, es decir, desde
atuendo totalmente occidentalizado, y se pinta un ser
afuera, provoca el empleo (perfomance) de medios,
harto conocido en el mundo occidental, el mendigo, lo
códigos y recursos no orales, como guiones y otros
que permite observar una reelaboración del indígena con
elementos mnemotécnicos, textos escritos u otros de
carácter eurocéntrico. Por otra parte, dicha reconstrucción
origen alfabético, que se orientan hacia un destinatario
se cuestiona más al llevarse a cabo el ritual del lavado
fuera o ajeno de la comunidad orante, además de darse
en el río, donde Sibú se despoja de tales vestimentas y
en un escenario extraño. Esta es la situación del corpus
surge resplandeciente como el sol. Así, este ofrece una
aquí indagado, empero, en este caso se observa una escasa
lección ejemplarizante a las hermanas de Tsirú acerca de
presencia de esos recursos alfabéticos que visualicen la
las falsas expectativas que la apariencia facilita, aspecto
oralidad en la escritura, en la que incluso se muestran
también occidentalizado que Tsirú rechaza al acceder a
diferencias notables entre el texto de Bozzoli (1979) y el
casarse con el Todopoderoso Sibú.
de Ferreto, en estudio.
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Una vez alcanzado su objetivo, el personaje se somete
costarricense…”
(p. 7). Esto hace que la particularidad
a un determinado ritual natural, hecho que evidencia,
del referente quede velada por la intromisión de otras
por un lado, el empoderamiento del mundo indígena,
formas de realidad, entre ellas el uso de una lengua y su
y por otro, el rechazo al sometimiento a un mundo
particular expresión académica.
cultural distinto. En dicho sentido, cuando un tipo de
personajes desarrollan sus actos de acuerdo con “hechos
Con base en este análisis de carácter comprehensivo de
maravillosos”, en este caso de carácter bíblico, y donde
algunos ejemplares de la literatura costarricense, se puede
estos actos hacen posibles sus deseos, se clasifican como
concluir que las representaciones del indígena propuestas
relatos fantásticos, apropiados para niños.
perfilan un imaginario social y cultural heterogéneo en
tanto se considere la plurivocidad particular de cada
Asimismo, los relatos inician con un resumen de la
formación social incorporada y de la superposición de
historia, es decir, se presenta el tema por narrar, y
temporalidades que la componen. Se trata sobre cómo
seguidamente, otra intervención de la recopiladora-
funciona el tiempo en un lugar cultural particular, y por
narradora “precediendo” propiamente la “narración”. En
ello es fundamental que todo texto sea leído asumiendo
este sentido, cabe apuntar que la escritora prepara un
en él lo social, y esto en la historia, la que se convierte
escenario, no para los protagonistas/personajes, sino para
en eje explicativo e interpretativo de nuestra literatura.
la literatura, pues ya que esta no cabe en una geocultura
desconocida, por lo que hay que abrirle espacio, y de cierto
Finalmente, visualizar en La creación de La Tierra y otras
modo imponerla, pues “colonizar” es la acción más propia
Historias del Buen Sibú y de los Bribris la acción de las
de este ejercicio.
fuerzas culturales no es difícil, puesto que ya por la misma
forma se puede establecer, y también es posible observar
Este hecho acerca de la forma establece una estrategia
los intereses políticos en virtud de la militancia política
particular de lectura, regida por una voz de autoridad,
de Ferreto. En el fondo, el texto de marras se limita a
la Antropología, desde donde la narradora despliega
reproducir en términos específicos una cosmovisión
una intermediación de carácter literario de tal suerte
conquistada y dominada, y con ello, indicar la aparición
que ambos espacios enmarcan la “oralidad” traducida
de lo que Mariátegui llamó literaturas no orgánicas
en narración literaria, convocando así solo al lector
nacionales.
occidentalizado, convocatoria propia del sistema de
comunicación culto que se legitima desde una metrópoli.
En el otro espacio textual de La creación de La Tierra
y otras Historias del buen Sibú y de los bribris está su
referente, un mundo desconocido que se presenta como
realidad incontrastable, propuesto como deslumbrante,
ante el cual la narradora se confiesa fiel admiradora y por
ello debe representarlo en términos de verdad, pero al
mismo tiempo debe someterlo a determinado tratamiento
para hacerlo legible a una óptica que le es extraña,
comenzando por la de la misma narradora, siendo esta
la forma de presentación del texto.
En un nivel de mayor complejidad, la autora apela a su
repertorio cultural, confesión expuesta en la sección
prologal del texto: “Estas historias… están inspiradas
en la obra de investigación realizada por la antropóloga
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