Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
Revista Pensamiento Actual - Vol 20 - No. 35 2020
ISSN Impreso: 1409-0112 ISSN Electrónico 2215-3586
Cultura y Pensamiento
Período Diciembre 2020-Mayo 2021
132.
- 143.
DOI 10.15517/PA.V20I35.44233
Vidzu Morales Huitzil
132
¡Penuria! ¡Dolencia! ¡Escasez! o el Alboroto y Motín de 1692 en la Ciudad de México
Penury! Disease! Shortage! or the “Rampage and Riot” of 1692 in Mexico City
Vidzu Morales Huitzil1
Fecha de recepción: 06-01-2020
Fecha de aceptación: 22-09-2020
Entre la pesadumbre que me angustiaba el alma, se me
ofreció […] como […] Troya, cuando la abrasaron los
griegos.
Carlos de Sigüenza y Góngora
Resumen
El objetivo de este artículo es comprender tanto la objetivación como formalización del documento histórico nominado Alboroto
y Motín de México, por ende, se pretende enfatizar el foco narrativo de don Carlos de Sigüenza y Góngora. Con ello, se explicitan
los matices discursivos en la epístola del sabio novohispano, constituyendo una crítica a la historiografía de tinte ético.
Palabras clave: Historia, motín, siglo XVII, Nueva España, género epistolar
Abstract
The purpose of this article is to comprehend both the objectification and the formalization of the historical document named
Alboroto y Motín de México, therefore, it is intended to emphasize the narrative focus of Don Carlos de Sigüenza y Góngora.
Thus, the discursive nuances in the epistle of this erudite of New Spain are clarified, making a critique of the historiography
with ethical overtones.
Key words: History, mutiny, XVII century, New Spain, epistolary genre
1
Licenciado en Historia, Doctor en Literatura Hispanoamericana, Benemerita Universidad Autonoma de Puebla, México. Correo electrónico:
vidzu1@hotmail.com
Cultura y pensamiento
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I. Introducción
A don Carlos se le ha tachado siempre de una insana
predilección por los vetustos habitantes del altiplano y una
Es siete de Junio de 1692, y una elevación ingente de mar
grima ante las castas coetáneas. Sin darse cuenta de que
se abalanza sobre Jamaica; ese mismo año, en el tono
en la epístola introduce desde españoles hasta negros en
convulso de la historia, don Carlos redacta una epístola
su consideración infame, y el hecho de puntualizar a los
que dará cuenta sobre las tensiones sociales en la ciudad
indígenas, dentro de una pésima nominación, se debe más
de México. Dicho opúsculo contiene en su nominación una
a un asunto demográfico, imperial, y de carácter agencial
referencia del acaecer en cuanto su distención e intención,
que responden al sostén de una potencia política (¡que
es decir: Alboroto y Motín de México. Por lo cual, siguiendo
la razón no sea invalidada por constituyentes éticos!).
el Tesoro de la Lengua se apercibe la secuente acepción
Sobre este punto, se asevera que don Carlos reconoce en
respecto alboroto: “Lat., tumultus, vale alteración de gente,
dicha casta novohispana epítetos solemnes; v.gr. en el
ruidoso, vocería, pendencia, […] el padre Guadix dice que
Paraíso Occidental se apercibe el reconocimiento volitivo
al-y borod, que vale polvareda, porque la gente alborotada
dentro de los cánones cristianos en algunas monjas del
con el movimiento de los pies levanta mucho polvo, […]
convento de Jesús María (condición que las eleva más allá
alborotado, el que está con la pasión y enojo inquieto”
de su categorización fisiológica). Del mismo modo, en el
(De Covarrubias, 1611, p. 105). En cuanto la significación
libro tercero capítulo décimo sexto del referido opúsculo
del vocablo motín se concibe “la alteración de soldados y
(Refiéranse algunos suceso de la M. Abadesa Antonia de
gente de guerra, dícese en latín motus. Esto suele suceder
Santa Clara y su Devoción al Santísimo Sacramento) funge
por deberles muchas pagas, y particularmente en los que
como medio salvífico, y emisario teofánico, para que las
son conducidos en forma que están siempre aparejados
flores del pénsil conventual no perecieran en la hambruna
para quien mejor les hiciere” (De Covarrubias, 1611, p.
de México de 1629 a causa de anegación: “afligida la buena
1152). De este modo inscribe un movimiento, representado
prelada, convocó a sus monjas y llevándolas al coro les dijo
mediante una écfrasis2 referencial pretérita, al enfatizar
pidiesen al santísimo sacramento, enviándoles por mano
el descontento y la exigencia ante la ingente hambruna.
de una india una gran canoa de maíz, con que remediaron
Así, la corporeidad de los disidentes es capital para
el hambre” (De Sigüenza, 2003, p. 188).
comprender el asombro ante una tendencia irregular
dentro del entramado virreinal.
Ante ello, no podemos negar la razón práctica del polímata
que, siguiendo a Giovanni Francesco Gemelli Careri en
II. Perspectiva historiográfica respecto al
su Giro del Mondo, era un reflejo de caridad frente a los
opúsculo de Sigüenza
estratos más necesitados. Es decir, no aseveramos un
inmaculado actuar en don Carlos, pero, se busca una
A este escrito diversos estudiosos le han integrado
concepción factual más acorde a su vida y obra. A ello,
estatutos éticos sobre los apelativos que el polímata
nuestro polígrafo concreta la diferencia entre habitus y
esgrime a los indígenas, empero, ¿es propicio que el
natura de los indígenas en el Prólogo al Lector del tan
afecto aflore en una investigación del acaecer pretérito?
afamado Paraíso Occidental: “me hallo con cierta ciencia
2
Luz Aurora Pimentel versa sobre la écfrasis lo secuente: “El sentido original de esta figura, tal y como lo entendían los rétores de los
siglos III y IV d.C, y en especial Hermógenes, en su Ecphrasis, Progymnasmata, quedaba definido dentro de las formas de la descripción: se
trataba de una descripción extendida, detallada, vívida, que permitía ‘presentar el objeto ante los ojos;’ una descripción que tenía la virtud de
la energeia […]Ahora bien, en tanto que representación, el objeto plástico descrito verbalmente puede ser, como bien lo advierte Clüver, real
o ficticio; de hecho el paradigma mismo de la écfrasis, el escudo de Aquiles en la Ilíada, no existe fuera de la descripción que lo construye. De
tal suerte que podemos hablar de écfrasis referencial, cuando el objeto plástico tiene una existencia material autónoma, o de écfrasis nocional
cuando el objeto “representado” solamente existe en y por el lenguaje, como en el caso del escudo de Aquiles. Hay, sin embargo, un tipo de
écfrasis intermedia que yo querría llamar écfrasis referencial genérica, y que con frecuencia se observa en textos ecfrásticos que, sin designar
un objeto plástico preciso, proponen configuraciones descriptivas que remiten al estilo o a una síntesis imaginaria de varios objetos plásticos
de un artista […] Por su parte, la écfrasis nocional produce la ilusión de un objeto plástico autónomo y silencioso que pide y se presta a ser
descrito, re-presentado” (Pimentel, Luz Aurora. (2003). “Ecfrasis y lecturas iconotextuales.”, Poligrafías - Revista de Literatura Comparada,
N° 4, México: UNAM, pp. 206-208)
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de las idolatrías, supersticiones y vanas observancias en
- escritural es, en cierta medida, un referente histórico
que hoy entienden, y de que me alegrará me mandasen
en específico y no a una sustantivación de las castas. El
escribir para su remedio” (De Sigüenza, 2003, p. 48) […]
indígena no puede ser al mismo tiempo nefando y fasto,
“viérase entonces ser la causa y el origen de tanto daño
por lo que se concreta axiológicamente, respecto a los
el detestable pulque, de cuyo uso, de ninguna manera
elementos propios de su acaecer, a la péndola del egregio
indiferente, sino siempre pecaminoso” (De Sigüenza,
historiador.
2003, p. 48). El insigne polímata, considera que los sujetos
deben integrarse dentro de un orden deóntico - religioso
III. Sobre el género epistolar
que optimice el entramado virreinal, por ende, para don
Carlos la constitución imperial no es un problema, ya que
Se debe comprender el lugar de enunciación, desde el
buscó el auge geopolítico de su patria y no precisamente
cual se traslapa la péndola del ingente filomomo, para
el bienestar individual, condición que se afianzó en el
vislumbrar la epístola como una organización conceptual
siglo pasado. Ahora bien, esto no niega la vociferación
que devela la operatoriedad de un proceso histórico. Es
in malam partem o el sentimiento de misericordia por
decir, esta constitución escritural pone de manifiesto
parte de Sigüenza, que se encuentra en el libro primero,
casi dos siglos de revueltas entre las que encontramos
capítulo séptimo del ya nominado Paraíso Occidental:
las secuentes: a) la distensión de la periferia imperial
(Cataluña, Brasil, Portugal, el tumulto de 1624); b) la
la grande mortandad de Indios, que destruyó
presunta intriga virreinal por parte del virrey don Diego
estas provincias, causada de querer congregarlos
López Pacheco y Braganza; c) la querella ejercida por los
a nuevos sitios, quemándoles para ello sus
conquistadores; d) la trama de Guillén de Lampart; e) la
pobres casas, desposeyéndolos de sus bienes, tan
conjura de negros (1537, 1602, 1612); la ablación política
lastimosamente, cuanto lo publican las ruinas de
de mestizos y mulatos (1664-1666); f) la insurrección
sus Pueblos, que no pueden ver los ojos sin que se
indígena (1601, 1610, 1616, 1639, 1660, 1684, 1690)
aneguen en lágrimas. (De Sigüenza, 2003, p. 124).
(Obregón, 2015).
Por ende, en su eutaxia3 la individualidad se subsume
Por ello, el género epistolar es tan revelador en este caso
a la particularidad y a su vez, esta última se encuentra
(de ahí su confrontación documental con otros escritos del
dentro del estamento colectivo; don Carlos crea un
polímata), ya que existe una apreciación crónica respecto a
cuadro inteligible del poder, que no le impide un dejo
la vida del autor, el actuar de sus contemporáneos, la viveza
de misericordia, de admiración o comprensión ante
de las ideas imperantes, la apreciación de la subsistencia
el indígena contemporáneo, empero, todo ello debe
y el fenecimiento a finales del siglo XVII novohispano.
encontrarse en un podio anterior al fin factual que
En la Nueva España, “la Historia no es unidimensional y
decantaría en la potestad de su patria.
sucesiva, sino un sistema plural y heterogéneo, lleno de
inesperadas articulaciones, conexiones laterales, súbitas
Y ¿ por qué se le adjudica a don Carlos determinados
convergencias y fértiles regresiones” (Oviedo, 2007,
epítetos? Se responde a tal cuestionamiento: La péndola
p. 27). Dicha complejidad se apercibe en la estructura
de muchos autores se engalana con la grafía ideológica, la
epistológica encabezada por el exordio, donde se establece
enajenación del lenguaje y su incomprensión de los estadios
un pacto de información, que puede o no ser reconocido
crónicos del mundo. Don Carlos en su complejo estema
por el destinatario (Capitán Andrés de Peza); se procede
factual, ¡ser humano, al fin y al cabo!, continuamente
a la narratio que enfatiza una disposición de ciertas
reposiciona al indígena, es decir, lo que enuncia de dicha
factualidades para concretar una racionalidad en el lector
casta en la prosa histórica, no puede denominarse y no
mediante la argumentatio; finalmente se vislumbra la
al mismo tiempo, por lo tanto, su consideración etopéyica
peroratio (fechada el 30 de Agosto de 1692) que, si se
3
En términos del materialismo filosófico de la tradición buenista
Cultura y pensamiento
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concibe bajo la importancia de lo anteriormente tratado,
De ahí que don Carlos, se presente como medio para dar
respecto a los fines programáticos4, se comprende su
a cuenta los procesos factuales que impiden el refocilar
conminación proléptica plausible.
del polímata, lo que instituye un puente de transmisión
referencial que Sigüenza se adjudica en el orden misivo
Por ende, se debe tener en cuenta que el ya mencionado
de un pacto filial: “Hago aquí punto para advertir antes
destinatario epistolar sostuvo una relación de orden
a los que acaso leyeren ésta lo que ya sabe Vmd. porque,
gubernamental, y posiblemente cercana, con el sabio
mediante nuestra amistad antigua, me conoce muy
novohispano, debido a la necesidad de la estructuración
bien” (De Sigüenza, 1986, p. 152). Con ello, se presenta el
septentrional y del seno mexicano; estratega y pensador
dinamismo ciceroniano de la epistología (“Illud, quod est
yacían bajo la potestad del virrey Conde de Galve (un año
epistulae propium, ut is ad quem scribitur de iis rebus
después entrambos partirían a la bahía de Panzacola para
quas ignorat certior fiat, praetermittendum esse non puto
cartografiar y planear un posicionamiento militar frente a
/ Cic. Q. fr. 1.1.37 / No pienso que se deba pasar por alto
los castrenses franceses e ingleses). Así, ciertas estructuras
lo que es propio de la carta. Informar al que se escribe de
a las que don Carlos se acopla se encuentran ya descritas en
aquellos asuntos que desconoce”) (Arcos, 2008, p. 353).
el tratado Sobre el Estilo (Siglo III a.C. ¿? - Siglo I d.C. ¿?) de
Se apela a que la comprensión factual solamente se puede
Demetrio: “proximidad al diálogo / estilo simple / claridad y
dar bajo los estatutos del condicionamiento conceptual,
brevedad / estructura flexible / temas propios / expresiones
el mundo denominado alcanza una mayor claridad
de amistad” (Arcos, 2008, p. 349). Esta braquilogía a la
bajo la perspectiva del consumado acaecer, tanto en la
que nuestro polímata se encuentra acostumbrado, y de la
racionalidad como en la comprensión de la experiencia, así
que ha hecho mención con anterioridad, se concreta en su
la Historia es inteligible en un ordenamiento cognoscitivo:
epístola (condición que encontrará sus matices debido a la
“Los anteojos que yo uso son muy diáfanos, porque
ingente subjetividad del documento en cuestión). La carta
viviendo apartadísimo de pretensiones y no faltándome
apela a un sentir común, debido a la cuasi - presencia del
nada, porque nada tengo, sería en mí muy culpable el
Capitán Andrés de Pez, articulado en la experiencia por la
que así no fueran” (De Sigüenza, 1986, p. 152). El último
ya conocida “definición de Cicerón: conloquia amicorum
apartado remite a la presentación de cierta franqueza por
absentium (Phil. 2.7) (conversación de amigos ausentes)”
parte de don Carlos, es una develación de que su etopeya
(Arcos, 2008, p. 351). Esta red conceptual, no isomórfica
cronográfica es la ideal para plasmar la cronografía,
sino nodal, permiten el sentido epidíctico in malam rem
“como afirma Cicerón: epistula non erubescit / la carta no
sobre los agentes generadores del motín, condición que
siente vergüenza / Cic. fam. 5.12.1.) (Arcos, 2008, p. 353).
se encuentra en la persuasión del ecofonema, es ese salir
de uno con vehemencia, donde el arrebato refiere a la
Con ello, se afirma una suerte de narración que oscila
impotencia por la situación acrática del orden virreinal:
entre la diégesis que impele a la acción motu proprio, el
“¿Qué otra cosa fue la fatalidad lastimosa con que quedará
actuar ajeno, pero, visualmente cercano, y los elementos
infame, […] sino llegar a lo sumo los desdenes con que
completamente no vivenciales:
comenzó la fortuna a mirar a México, sin más motivo
que haber sido esta ciudad nobilísima teatro augusto”
No hay medios que me tiñan las especies de lo que
(De Sigüenza, 1986, p. 151). Siendo un deíctico espacial
cuidadosamente he visto y aquí diré, desde luego
con la capacidad de trasladar una écfrasis noética, en
me prometo, aun de los que de nada se pagan y lo
una factualidad imperante, que periclita frente a la turba
censuran todo, el que dará asenso a mis palabras
iracunda, como asegura don Carlos: “Con este presupuesto
por muy verídicas. (De Sigüenza, 1986, p. 152).
le aseguro a Vmd. con toda verdad no haber tenido que
envidiar México a otro cualquiera lugar que no fuere
En el tercer rubro, el acaecer que se rememora como un
esa corte de Madrid (donde no hubo representación sino
proceso mnemotécnico - factual, objetivado en los logros
realidad)” (De Sigüenza, 1986, p. 160).
del virrey de Galve y los agentes históricos fundamentales
4
En el sentido que afirma Jesús G. Maestro en su teoría literaria
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para la génesis del motín, es un basamento agencial para
La explicatio del pretérito presente, por ende, introduce
el entramado diegético epistolar. En este apartado se
al destinatario en los ejes de concatenación crónica que
alude a que la maquinaria virreinal ha desencadenado,
han brindado una cierta estabilidad, y una potestad
prefigurando y configurando novísimos estadios que
capaz de asemejarse a la metrópoli, condición que se
permiten su ennoblecimiento (“Todo sucedió como el
irá resquebrajando en el desarrollo narrativo. Con
deseo quería, porque sólo le asistía el deseo de acertar
ello, los posicionamientos cronográficos se encuentran
en todo”) (De Sigüenza, 1986, p. 152). A su vez, bajo la
delimitados en una formalización epistolar, de este modo,
suma potestad del virrey, Sigüenza enfatiza que don Pedro
se plantea el escenario en el cual el actuar, mediante
Osorio de Cervantes (sargento mayor de la Armada de
una descriptio loci y su cronografía, decantará en la
Barlovento) reforzó la provincia de Yucatán, en especial
revuelta futura. Así, la péndola de Sigüenza abre una
la villa de San Francisco de Campeche; y que el conde
pronunciación ecofonémica, introduciendo la complejidad
de Galve ordenó el apoyo a los presidios septentrionales.
para la constitución del discurso histórico; donde la
Con ello, existe una relación entre dicha epistolografía
suma de cronicidades no implica una regulación de la
y dos de sus obras, El Mercurio Volante y el Trofeo de
factualidad per se, ya que en su confluencia se ubica una
la Justicia Española, trinomio que funge como péndola
dialéctica -antitética irreductible a los posicionamientos
imperial, haciendo comprensible al poder sus dinamismos
pretéritos - presenciales (“¡Cuánto, oh, Dios mío santo
y alcances, y reconociendo en su cronología una capacidad
y justísimo, cuan apartados están del discurso humano
propia para tal faena (“No hay quien no desee el acierto
tus incomprensibles y venerables juicios, y cuánta verdad
en lo que maneja, pero como su consecución consiste en
es la de la Escritura, que con la risa se mezcla el llanto, y
ápices, lo consiguen pocos”) (De Sigüenza, 1986, p. 154).
que a los mayores gustos, es consiguiente el dolor!”) (De
Sigüenza, 1986, p. 161).
IV. Alboroto y motín de 1692 en la ciudad de
México
Por ende, en la génesis de la revuelta el tono de don Carlos
integra a la totalidad de castas ante el sentir disfórico que
Don Carlos comprende los alcances de la volición y
azotó la ciudad de México, en tanto que, sin importar
de la no indeterminación crónica (caso que no mitiga
el epíteto, los hogares indígenas e hispanos comenzaron
de ningún modo la Parusía), debido a que la armada
su desolación por las desbordantes afluencias. Las lluvias
virreinal, aunque se trasluce como contención a una
desbordaron el riachuelo nominado de los Remedios,
distensión imperial, no logra su cometido frente a los
“llevándose consigo cuando encontraba, sin privilegiar
condicionamientos estructurales por los cuales la praxis
las casas de los indios, por ser muy débiles, ni a las de
desentrañan futuribles. Dichas discreciones factuales,
los españoles, que estaban por las lomas y valles, por
encuentran un dejo epidíctico in bonam partem cuando
ser robustas” (De Sigüenza, 1986, p. 162). El destinatario
el virrey, logra, bajo la volición y la racionalidad, algunos
elide el sonido gemebundo, en sentido unívoco, como
triunfos en el septentrión novohispano, en el cual la
configuración onomatopéyica, empero, comprende que es
cualidad acrática de los vetustos mexicanos, se acentúa
uno de los efectos remitidos por dicha epistología (“¿quién
frente al establecimiento nómico de poblaciones ajenas
duda haber sido la confusión y el espanto mucho mayor
al poder virreinal.
que el destrozo y la pérdida, aunque fue tan grande?”)
(De Sigüenza, 1986, p. 163).
Paréceme no igual, sino superior a lo antecedente,
la felicidad de haberse puesto en doctrina y policía
Nuestro polímata, atribuyendo la etiología a los desastres
a los indios chichimecas de la Sierra Gorda, en
naturales no niega el sentir general, respecto al estadio
tiempo de su gobierno” (De Sigüenza, 1986, p. 159)
genésico, tratando de posicionar la frase vox populi, vox
debido a que su sujeción no la habían conseguido
Dei, en los condicionamientos antitéticos que remiten, o
“ni los mexicanos cuando floreció su imperio (De
a la consolidación gubernamental, o a su desintegración
Sigüenza, 1986, p. 159).
acrática: “Oyóse por este tiempo una voz entre las (no
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sé si las llame venerables o despreciables) del vulgo,
por la zanja sin pasar a México […] Lo primero que
que atribuía a castigo de las pasadas fiestas”) (De
hice fue continuar la de Santo Domingo, desde el
Sigüenza, 1986, p. 163). Ante el ordenamiento periclitado,
puente de las Tres Parroquias hacia el Poniente
nuevamente don Carlos atribuye que la volición, y la
por el mismo lugar que tenía ante; proseguí por
racionalidad, se conducen bajo reconocidos ejes deónticos,
los barrios de Santa María Teocaltitlán, Atlampa
no sólo en el sentido cristiano, sino también en el orden
y Tlacopan, hasta salir por detrás del Hospital de
gubernamental, que trata de mitigar una distensión
San Hipólito a la puente de Alvarado, que está
imperial bajo un constructo epidíctico in bonam partem
en la arquería por donde viene el agua de Santa
respecto a la representación virreinal. En este punto el
Fe; desde aquí, la guie por tajo nuevo a la puente
yo testigo se difumina con el yo protagonista, aseverando
que tiene calzada por donde desde la calle de
que el alcázar ante tal disensión se encontraba, en cierta
San Francisco se va al Calvario y, atravesando el
medida, relacionado a los ordenamientos que el mismo
ejido de Zacatengo, acequia del Sapo y Ciénegas
don Carlos fraguó, y los cuales se llevaron a cabo, bajo
de Techalocalco que allí se hacen, se termina en
la estructura que permitía desdoblar la acepción teórica
la puente de los Cuartos, que es en la calzada de
en práctica como objetivación política.
Chapultepeque. (De Sigüenza, 1986, p. 170)
Resultó, de lo que yo procuré el que fuese con
Por su parte, en algunos fragmentos de la epístola, la loci
todo fundamento cuanto en él se propone el que
descriptio, y la comprensión inteligible se ven subsumidas
comenzándose a quince de diciembre la limpia de
por una atribución catafática de la divinidad, es decir, la
las acequias, se concluyese, en moderado tiempo”
etopeya punible por la distención religiosa implica una
(De Sigüenza, 1986, p. 169) […] “Parecióme
iteración de la catástrofe. No se quiere decir con ello, que
(después de haberlo premeditado por muchos
este proceso disfórico es propio de una incomprensión
días) que, para que no se anegasen otra vez los
racional, al contrario, don Carlos se adhiere a un nosotros
barrios occidentales de la ciudad, no bastaba
que desentraña la cronografía virreinal y refuerza el lazo
esto y, proponiendo para conseguirlo una nueva
programático de la religión respecto a las alusiones del
acequia, aprobó su excelencia mi dictamen y me
diluvio:
encargo estas obras”) (De Sigüenza, 1986, p. 170).
habiendo sido por uno de aquellos medios de que
Este apartado es una reminiscencia de su labor que,
Dios se vale para castigar a los impíos y reducir
como la brida de oro, se eleva para engendrar un orden
al camino de la justicia a los que lleva extraviados
racional con el fin de desentrañar la etiología factual, y
la iniquidad, yo no dudo que mis pecados y los de
delimitar el creciente descontento. De este modo, nuestro
todos le motivaron a que, amenazándonos como
polímata asevera una cartografía que implicaba una labor
padre con azote de agua, prosiguiese después el
hidráulica emprendida en Santo Domingo y concluida en
castigo con hambre por nuestra poca enmienda
Chapultepec (al ser una afluente natural para la ciudad
(De Sigüenza, 1986, p. 172).
de México). Reconociendo, que a la inestabilidad se le
hace frente, bajo una comprensión cuasi- simétrica de
Con posterioridad, la secuente catástrofe, se reintroduce,
orden categorial:
en la péndola de Sigüenza, dentro de un orden lógico
(predicho por lunarios y almanaques); en primera
De la mucha tierra que dio en dos varas de hondo,
instancia, se alude a los posicionamientos físico -
seis de ancho y tres mil seiscientos y veinte que
matemáticos, en segundo punto, se construye un cuadro
tiene en su longitud, fortalecido de muchos sauces
inteligible bajo la etopeya de su tiempo, en tercera
que en él planté, se formó un parapeto hacia la
instancia, se fragua una constitución crónica categorizada
ciudad, para que, deteniéndose en él las aguas
en diversos niveles, de este modo, nuestro polímata sigue
cuando fuesen pujantes las avenidas, corriesen
los postulados epistolográficos de Demetrio “se puede
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decir que cada uno escribe la carta como retrato de su
a que Mercurio y Venus se encuentran entre el binomio
propia alma. En cualquier otra forma de composición se
órbita terrestre/constitución solar, y que su periodo de
puede ver el carácter del escritor, pero en ninguno como
órbita sideral es menor al de la Tierra (87 y 224 días
en el género epistolar” (Demetrio, 1996, p. 97).
respectivamente), las posibilidades de cierta cercanía en
la uranometría septentrional, junto al astro Regulus, son
Por ende, don Carlos, asevera que el 23 de Agosto de
plausibles. “Mediaba éste entre Mercurio, que apartado
1692 existió una superposición de la luna en el transito
de él como cinco grados hacia el Oriente, se veía con
luminoso, produciendo un eclipse solar aproximadamente
el anteojo cómo estaba la luna en la cuadratura y en el
a las ocho y tres cuartos de la mañana, quedando la
corazón del León que demoraba al Ocaso, y más adelante
ciudad “no a buena, sino a malas noches, porque ninguna
Venus defalcada, estaba cubierto de estrellas el cielo por
habrá sido, en comparación de las tinieblas en que, por
todas partes” (De Sigüenza, 1986, p. 173). De ahí, nuestro
el tiempo de casi medio cuarto de hora” (De Sigüenza,
polímata arremete con la declaración experiencial, apelada
1986, p. 173). Dicha écfrasis referencial, apela a ciertos
por la astrología de su época, debido a que durante cerca
parámetros visuales con el fin de que el destinatario,
de una hora el ambiente se mantuvo símil al invernal, aun
en su construcción noética, pueda hacer más complejo
cuando en México se encontrarán en una temporalidad
el acaecer pretérito. Nuevamente, el erudito se coloca
veraniega (Junio-Septiembre): “y por último, desde las
en un posicionamiento privilegiado dentro del campo
ocho y media hasta las nueve y media estuvo el aire tan
epistémico, delimitando la distención pública en su
frio y destemplado como por invierno, con que se verifica
concepción moderna. Lo anterior se contrapone, mediante
el aforismo de los astrólogos en que a los eclipses, y con
la ralentí narrativa, de la disforia general que remarca
especialidad a los del Sol, se atribuye esto” (De Sigüenza,
la incapacidad de entablar un orden categorial en las
1986, p. 173).
confluencias crónicas. A su vez, no se encontraba en
confrontación directa con la omnipotencia, es decir,
Por su parte, el yo que enuncia apela a una novísima etiología
aunque la población nesciente apelaba a la salvación
como poli - causalidad para el motín público; con ello, está
divina, don Carlos refocila en demasía y agradece al
claro que la epístola de don Carlos, es un constructo “que se
sumo celestial debido a que la manifestación física,
encuentra especialmente condicionado por la subjetividad,
puede ubicarse uranométricamente con instrumentos
las selecciones de la memoria y las elecciones de la psique”
que amplifican la visualización del avistamiento.
(Krasniqui, 2014, p. 3), permitiendo comprender una faceta
del proceso cognoscitivo en el polímata novohispano. Es
Yo, en este ínterin, en extremo alegre y dándole
decir, para Sigüenza existe una posibilidad de racionalizar
a Dios gracias repetidas por haberme concedido
la factualidad pretérita -presente, con el fin de atender las
ver lo que sucede en un determinado lugar tan de
marcas de un presente dilatado. Así, encontramos dicha
tarde en tarde y de que hay en los libros tan pocas
particularidad cuando don Carlos habla de la plaga que
observaciones, que estuve con mi cuadrante y
azotó el trigo por el chahuiztli
(introducido como agente
anteojo de larga vista contemplando el sol (De
crónico bajo el nomen náhuatl y castellano). En el fragmento,
Sigüenza, 1986, p. 173).
es plausible que aluda a la etapa madura del Macrodactylus
Mexicanus, que el mismo Sigüenza asevera ser símil a los
Con ello, don Carlos hace gala de sus conocimientos
Curculionidae (curculiónidos). Se debe considerar que el
astronómicos, y afirma, mediante una écfrasis nocional,
Macrodactylus Mexicanus tiene un área operatoria que
que el eclipse solar se da en cuadrante entre Mercurio
incluye el altiplano mexicano, y su actuar se presenta en el
(en una latitud de menor elevación), una constelación
mes de Mayo - Junio, o bien, conforme a las lluvias podría
propia de la visión septentrional (Leo), y Venus (en una
apercibirse hasta Julio (“¿Quién duda haberse originado
latitud de mayor elevación). Es probable que el más
nuestro chiahuiztli así de las muchas aguas del mes de
ingente fulgor, apercibido dentro del manto celeste, sea
julio, como de las nubes y neblinas casi continuas y de la
la estrella Regulus; por su parte, está claro que debido
calma que siempre hubo?”) (De Sigüenza, 1986, p. 173).
Cultura y pensamiento
139
Por ende, el modo en que operó en 1692 el Macrodactylus
descendientes de negros, mestizos, mulatos, y españoles,
Mexicanus, como agente patógeno, puede estar relacionado
estos últimos con un epíteto negativo en demasía, debido a
con las lluvias ingentes que arroparon la parta central del
que en la eutaxia5, la categorización deóntica corresponde,
virreinato. De aquí, don Carlos crea una écfrasis referencial,
en cierta medida, a su ordenamiento en el orden imperial.
y trata de adentrar en su modalidad noética al destinatario,
finalizando con una analogía: el agente patógeno asemeja al
Y lo de todas la plebes, por componerse de
robigo vel rubigo (orín), teniendo como principio etiológico
indios, de negros, criollos y bozales de diferentes
el chahuiztli (humedad), así, los campos se consumen con
naciones, de chinos, de mulatos, de moriscos, de
celeridad, cual si fuego se tratase, decantando en una
mestizos, de zambaigos, de lobos y también de
frágil producción por causas fluviales, y como la imagen
españoles que, declarándose zaramullos (que es
opaca del orín (robigo), causada por la infiltración líquida
lo mismo que pícaros, chulos y arrebatacapas) y
en los metales, del mismo modo, la eficacia del trigo se
degenerando de sus obligaciones, son los peores
obscurece tras la catástrofe (“Extendiéndose esta peste de
entre tan ruin canalla”) (De Sigüenza, 1986, p.
los trigos con la misma actividad con que el fuego abrasa
178).
todo y, si no fue el rubigo de los latinos, tuvo por lo menos
con él un común principio”) (De Sigüenza, 1986, p. 173).
Sin embargo, la constitución epidíctica in malam rem
De esto se concluyen las écfrasis referenciales y noéticas,
no solo se ajusta al canon de estas particularidades, sino
construidas bajo la péñola del novohispano, y erigidas bajo
que también se adscribe a ciertas potestades del aparato
la instrumentación micro - y macro visual, permitiendo
virreinal, que, en su parva racionalidad, inscriben el errar
aducir que los nodos de una variación crónica, pueden
a la distención pública. El caso, se encuentra relacionado
ser concebidos, y posiblemente regulados, bajo el ímpetu
al grano proporcionado por Puebla, que fue renegado por
racional.
ciertas autoridades, a quienes don Carlos, el magnánimo
filomomo, conduce al paredón de la sátira: “y con verdad
Ante la escasez se determinó que se trajese de Celaya los
informes, pues no contenían sino despropósitos de
elementos faltantes, pero, “oponíase a esta determinación
interesados y contradicciones manifiestas de los que,
no ser muy fácil el conducirlo, porque ni querrían los
por tener obligación de haber leído a Plinio, Teofrasto,
labradores (siendo los más de ellos pobres, y no teniendo
a Galeno, Dioscórides y a Columela, no debían decirlas
recuas) traerlo a México, ni se sabía de donde se sacarían
por aplaudir a aquéllos” (De Sigüenza, 1986, p. 182).
los reales para comprarlo” (De Sigüenza, 1986, p. 178).
No obstante, el virrey, enterado de una disertación de
Con lo cual el virrey solicitó al capitán Pedro Ruiz de
Ambrosio de Lima, “médico de esta Corte, [y quien] había
Castañeda que requiriera al alguacil mayor de Celaya,
defendido contra los informes siniestros del Protomedicato
don Rodrigo de Rivera Maroto el traslado del maíz, “con
la inocencia de este trigo en extremo bien, a diez y seis de
la prontitud con que ejecutó este caballero cuanto se le
enero de este año mandó pregonar su excelencia, motu
encargó, pasaron de cuarenta y cuatro mil fanegas las
propio” (De Sigüenza, 1986, p. 183). Sigüenza se burla
que se aseguró y remitió por horas, y con esto y lo que
en gran medida de dichas autoridades, adjudicándoles el
se traía de Chalco y de Toluca, se iba pasando en México
atributo de protomédicos in malam partem, es decir, eran
como mejor se pudo” (De Sigüenza, 1986, p. 178). La figura
quienes ejercían con licencia, pero para el erudito, bajo
del virrey funge como nodo de la constitución virreinal,
falacias de autoridad (aunque cabe la posibilidad, que este
objetivada en la grafía epistolar bajo el aspecto epidíctico
suceso exteriorizará la intriga de sectores beneficiados por
in bonam partem. En contraparte, la anamnesis, enfatiza
la carestía del grano). Ahora bien, el culmen de la revuelta
el constituyente general de la turba réproba, destacando
se da en dos áreas en específico, en las indígenas ligadas
que los indígenas lideran el conglomerado (nótese que la
a la compra - venta de tortillas, y en las pulquerías; sea
mayor población se encuentra en este estrato), pero, no
de paso este fragmento es en suma interesante, debido a
se niega su integración en la pléyade de castas, a criollos,
que don Carlos, bajo este narrador presencial, da cuenta
5
Seguimos el término en los límites del materialismo - filosófico de Gustavo Bueno
140
Revista Pensamiento Actual - Vol 20 - No. 35 2020 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
de la poli - causalidad en el desarrollo el acaecer. En
Don Carlos aviva la distinción entre México - Tenochtitlan
este punto don Carlos asevera que una cuartilla de maíz
/ poderío virreinal, y Tlatelolco / barrio de Santiago, bajo
de siete reales, brindaba un promedio de trescientos
una ratiocinatio digresiva, que funge analépticamente
cincuenta tortillas (con costo de catorce reales y medio),
ante la caída del tlatelolca Moquíhuix ante el Huey
a lo que el polímata deduce, que si doce tortillas se
Tlatoani Axayácatl en el año de 1473, es decir, existiendo
adquirían por medio real, y la mano de obra se valoraba
una conceptualización crónica de la distentio temporis
en real y medio, entonces catorce reales y medio nos da
puplica6. De modo secuente, es un paralelo de la
un total de trescientos cuarenta y ocho tortillas con un
confrontación entre el ordenamiento gubernamental
sobrante de dos. Finalmente, Sigüenza concluye que al
y una escisión geo-política en dos puntos distantes
restar la mano de obra y el costo de la cuartilla de maíz
temporalmente.
se obtenía una ganancia de seis, o seis y medio reales
aproximadamente, excedente que los maridos lo gastaban
Y si esto es así (como verdaderamente lo es, pues
en las pulquerías. Infiriendo nuevamente al destinatario,
se apellidaban con el nombre de santiagueños en
en modalidad ecofonémica, con el fin de persuadirlo de
la fuerza del alboroto), no es ésta la vez primera
que la respuesta a la desgracia aflora en los límites de la
que han intentado destruir a México donde al
naturaleza humana y el libre albedrio:
presente vivimos; pero ojalá, como entonces
procedieron contra ellos y contra su señor
¿cómo podían perecer, como decían a gritos,
Moquíhuix, los mexicanos, aun siendo bárbaros,
cuando de lo que granjeaban con ellas no sólo
se hubiera hecho ahora con unos y otros (De
les sobraba para el sustento en que se gasta poco,
Sigüenza, 1986, p. 187).
como todos saben, sino para ir guardando, y
esto prescindiendo del continuo de los oficios y
Con ello, apreciamos que el eje escritural de don Carlos,
jornales de su marido? Luego, sólo esta ganancia
respecto al enrarecimiento del aparato virreinal es
tan conocida, y no el hambre, las traía a la
producto “de una coyuntura que resulta de un enjambre
alhóndiga en tan crecido número, que unas a
de causas diversas y su caracterización depende de la
otras se atropellaban para comprar maíz; luego,
combinación de muchos componentes y acontecimientos”
en ningún otro año les fue mejor. A medida del
(Héau, 2010, p.7). Dadas las condiciones anteriores,
dinero que les sobraba, se gastaba el pulque y, al
acaeció la fecha para el motín el domingo de Corpus
respecto de lo que éste abundaba entonces en la
Christi (8 de Junio de 1692), donde no sólo se fragmentó
ciudad) (De Sigüenza, 1986, p. 185).
el orden gubernamental, sino que, a su vez, se trastocó la
celebración de la eucaristía, donde factualidad y eternidad
Para nuestro polímata, el excedente ya mencionado
son traspasadas por la volición general de la población. En
permitía una afluencia en la pulquería, donde no
las horas primigenias del movimiento, el filomomo hace
sólo indígenas sino lo más bajo de la plebe se reúne,
gala de su péndola para advertir que una indígena, tras
instaurando las directrices para el motín. En especial,
ser pisada en la búsqueda de grano, adquirió el epíteto
los habitantes de Tlatelolco, lugar que se ha distinguido
de occisa (¿?), y con ello, fue trasladada al mercado del
siempre por su disensión con el aparato gubernamental.
Baratillo, momento, en el que don Carlos introduce un
perspicaz diálogo (discurso recto), entre dos estudiantes
Los indios que andaban más solicitados en estas
que observaban detenidamente a la indígena (“¡Mirad,
pláticas, según se supo después, eran los de
hombre, cómo está sudando la pobre muerta! Allegóse el
Santiago, barrio que es ahora de la ciudad y mitad
otro a ella lo más que pudo y respondiéndole así: !No está
de ella (con el nombre de Tlatelolco), cuando en
muy muerta, porque pestañea un poco y tragó saliva!”)
tiempo de la gentilidad, tenía señor diverso del
(De Sigüenza, 1986, p. 194). El sabio novohispano, adjudica
de México”) (De Sigüenza, 1986, p. 187).
la racionalidad a la voz de los estudiantes, que tiene como
6
Distención pública del tiempo
Cultura y pensamiento
141
contraparte a la polifonía de la muchedumbre: “¿Qué sabéis
En este punto, el héroe cortesiano desvanece ante la
vosotros de cómo están los muertos, perros estudiantes
insistencia indígena, que rememora su finitud fisiológica,
de modorro?, les dijo la india, que les oyó la plática; ahora
con lo cual, se presenta un sentido de la historia muy
moriréis todo México, como ella está” (De Sigüenza, 1986,
interesante: se reconoce que los procesos crónicos nunca
p. 194). Dicho relato, se presenta al destinatario como
son regulares, y que existe el mudar de ejes anteriormente
emanación de una factualidad inherente a la modulación
vigentes.
crónica de su presente, apelando a una recopilación de
orden vivencial, siendo anamnesis de segundo orden, que
Y exhortándose a tener valor, supuesto que ya no
llega como écfrasis referencial y polifonía en la lectura
había otro Cortés que los sujetase, se arrojaban
del estratega:
a la plaza a acompañar a los otros y a tirar
piedras. ¡Ea, señoras! ¡vamos con la alegría a
Refirióme esto un hombre honrado que se halló
esta guerra, y como quiera Dios que se acaben
presente, y me aseguró, con juramento que le
en ella los españoles, no importa que muramos
pedí, no sólo ser verdad lo que los estudiantes
sin confesión! ¿No es nuestra esta tierra? Pues
dijeron sino el que poco antes le oyó decir a
¿Qué quieren en ella los españoles? (De Sigüenza,
la muerta que la cargaran bien ¡Estos son los
1986, p. 198).
indios!) (De Sigüenza, 1986, p. 194).
La distención pública al haber trastocado el orden virreinal
Con ello, el acaecer fluye sin cesar, como si la infinidad
y el axis mnemotécnico de la fundación novohispana,
de cuerpos se desglosará en la péndola del polímata y se
se presenta a quebrantar la ponderación religiosa, al
enfrentara con la fas del lector; de esta forma, se refiere
recibir de modo violento a una parafernalia eclesial, en
que a las seis de la tarde comenzó la trifulca frente al
la que se encontraban nuestro polímata y el arzobispo.
balcón de la virreina, y es el mismo Sigüenza, que se
En este punto, el motín, donde no existe una sola casta,
introduce en una diégesis vivencial, es el yo testigo que
se encuentra en su culmen al confeccionarse de diversas
apercibe en persona, y trata de traslapar esa experiencia
disensiones respecto a la estructura imperante. Nuestro
en una loci descriptio, que se verá enriquecida por dicha
polímata, funde la polifonía en una sinérgica composición
etopeya cronográfica. En dicha reconstrucción, la polifonía
que se traslapa por el espacio virreinal; caso de suma
toma leves diferencias en la pronunciación de los agentes
relevancia, es que no impele la totalidad de los actos a
históricos, debido a que los negros enfatizan la finalidad
los indígenas o a otra casta, sino que comprende que la
del orden virreinal, y los indígenas, son más radicales,
cualidad acrática se debe más a una gama de variaciones
al confrontar directamente las castas que se encuentran
crónicas, que a una fútil mono- causalidad.
por encima de ellos, exceptuando, la génesis propiciada
en el lazo consanguíneo entre sí mismos, y los venideros
En materia tan en extremo grave como la
de la región ibérica.
que quiero decir, no me atrevería a afirmar
asertivamente haber sido los indios los que, sin
Traían desnudas sus espadas los españoles y,
consejo de otros, lo principiaron, o que otros de
viendo lo mismo que allí me tenía suspenso, se
los que allí andaban, y entre ellos españoles, se lo
detenían; pero los negros, los mulatos y todo
persuadieron. (De Sigüenza, 1986, p. 200)
lo que es plebe gritando: ¡Muera el virrey y
cuantos lo defendieren!, y los indios: «!Mueran
La écfrasis referencial, nuevamente se aviva en la
los españoles y gachupines que nos comen nuestro
polifonía del anónimo, que encarna su existencia en el
maíz!» (De Sigüenza, 1986, p. 198).
conglomerado mismo que apelaba a un óbito consumado
del virrey, así don Carlos integra castas, tono, e
intencionalidad polifónica, con el fin de que las albricias
y los vituperios sean dirigidos al poder metropolitano,
142
Revista Pensamiento Actual - Vol 20 - No. 35 2020 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
al barrio de Santiago, y al pulque. El filomomo hace de
puertas, por mi industria se le quitaron al fuego
las suyas, y en su posición de criollo, confronta la patria
de entre las manos no sólo algunos cuartos de
mexicana con la potestad peninsular; es decir, ponen
palacio, sino tribunales enteros y de la ciudad
en la misma conceptualización a la causa de la revuelta
su mejor archivo.) (De Sigüenza, 1986, p. 206).
(pulque), a uno de los agentes involucrados (santiagueños),
al poder ausente (el rey), y a la advocación de la virgen
Por ende, el plano inteligible que don Carlos fraguó, con
del Rosario en donde la hispanidad rebosa por su relación
anterioridad respecto a los nodos poli -causales de la
con la batalla de Lepanto (¿Por qué no se aclama a la
afrenta, son la encarnación de Laocoonte; así, él y quienes
virgen María?). Con ello, Sigüenza constituye como valor
participan en la lid frente al alboroto se transfiguran
antitético al estema preponderante, que tenía como axis
en Eneas portando a Anquises (aparato virreinal),
capital al conde Gaspar de la Cerda Sandoval Silva y
logrando destenderse en el espacio - tiempo, al asegurar
Mendoza conde de Galve:
la pervivencia del constructo novohispano:
No oyéndose entre los sediciosos sino: ¡Muera el
En estas cosas se pasó la noche, pero no era
virrey y el corregidor!, y estando ya ardiendo el
necesario que amaneciese para ver y llorar con
palacio por todas partes, pasaron a las casas del
suspiros dolorosos lo que el fuego hacía (De
Ayuntamiento, donde aquél vivía para ejecutar lo
Sigüenza, 1986, p. 212) […] pero con la actividad
propio”, aunque el corregidor y su esposa no se
con que don Juan de Aguirre y don Francisco de
encontraban en dicha morada, […] con ello, “no
Sigüenza, mi hermano, introdujeron, aquél en
se oía otra cosa en toda la plaza, sino «!Viva el
otras canoas y éste en las recuas que halló muy
Santísimo Sacramento ¡Viva la virgen del Rosario
cerca, no sólo suficiente sino sobrado maíz (De
!Viva el rey! ¡Vivan los Santiagueños! ¡Viva el
Sigüenza, 1986, p. 214).
pulque!» (De Sigüenza, 1986, p. 202).
Retomados los espacios, y la regulación crónica, se procede
Así, la polifonía de la turba se transforma en sonoridad
por un lado a tratar de solventar el abasto de maíz, y por el
soez, de sentido anfibológico, y con connotaciones que
otro, a la omisión polifónica de los discordantes, llamando
fragmentan el uso más racional del lenguaje: “y esto,
a la supina supresión de la ablación fónica:
no tan desnudamente como aquí lo escribo, sino con el
aditamento de tales desvergüenzas, tales apodos, tales
Habiéndose cogido cuatro indios en los
maldiciones contra aquellos príncipes, cuales jamás
mismos cuarteles de palacio al ponerles fuego
me parece pronunciaron hasta esta ocasión racionales
y confesando, sin tormento alguno, haber sido
hombres” (De Sigüenza, 1986, p. 202). En este punto, don
cómplices en el tumulto y cooperado al incendio,
Carlos transfigura los agentes históricos en un periplo
menos a uno que con veneno la noche se mató
virgiliano, él redime, junto con sus coadyuvantes, las
a sí mismo, el miércoles once por la mañana los
acciones de la turba iracunda, fundiendo una écfrasis
arcabucearon; ahorcaron a cinco o seis; quemaron
referencial y otra nocional en su péndola, al perpetuar
a uno y azotaron a muchos en diferentes días (De
materialmente una memoria que aflora como símbolo
Sigüenza, 1986, p. 216)
de poder:
Infinidad de voces ha sido contenidas, con lo cual, la
Entre la pesadumbre que me angustiaba el alma,
tonalidad del polímata gradualmente se presenta como
se me ofreció el que algo sería como lo de Troya,
evocación anamnética, obteniendo una distención
cuando la abrasaron los griegos (De Sigüenza,
temporal respecto a las sediciones futuribles, que se
1986, p. 202) […] hice espontánea y graciosamente
presentan como un pasado - presente, dentro del estema
y sin mirar al premio, cuando, ya con una barreta,
crónico (esta escasez también se manifestó en Tlaxcala
ya con una hacha, cortando vigas, apalancando
el 16 de Junio, empero, el aparato virreinal actuó con
Cultura y pensamiento
143
celeridad y logró apaciguar el tumulto). Finalmente, la
De Covarrubias, S. (1611). Tesoro de la Lengua Castellana o
peroratio concluye con una conminación, para que el
Española. Madrid: Luis Sánchez impresor del Rey
destinatario tenga en cuenta, y divulgue, la funcionalidad
de dicha razón histórica; donde los posicionamientos
De Sigüenza, C. (2003). Paraíso Occidental. México:
inteligibles estructuran la realidad y posicionan
CONACULTA
conceptualmente a la población bajo el poderío de una
determinada potestad. Con ello, la factografía de don
De Sigüenza y Góngora, C. (1986). Teatro de Virtudes
Carlos, como fundamento de la razón, formó parte de
Políticas / Alboroto y Motín de los Indios de
los procesos constituyentes, en lo que respecta a la res
México. México: UNAM / Porrúa
publica, entre los que se encuentran tanto la prohibición
del pulque, como la expulsión de los indios fuera de la
Demetrio. (1996). Sobre el Estilo. Madrid: Editorial Gredos
ciudad. Lo que implicó que al final de la jornada no se
tocara “la oración de ánimas, ni en tres días se replicó a
Héau, C; Rajchenberg, E. (2010). “Diez años de Revolución:
misa, siendo la octava de Corpus. ¡Queríanse sofocar todos
Francia 1789-1799 y México 1910-1920”, en
los ruidos que pudieran provocar un alboroto!” (Obregón,
La Revolución Mexicana y las Revoluciones
2015, p. 332). Por su parte, a partir del marte 10 de Junio
Modernas, Los Historiadores y la Historia para el
“echaron bando, para que no anduvieran juntos arriba
Siglo XXI. México: ENAH / INAH / CONACULTA
de cinco indios, y pena de la vida. El mismo día se puso
/ Ediciones Navarra
horca nueva” (Obregón, 2015, p. 332), así, se aprisionaron
varias castas con el fin de que se cediera lo expoliado,
Krasniqui, F. (2014). El Texto Epistolar: Un Punto de
“entregándola a sus dueños; más de setenta mil pesos
Intersección entre los Géneros Discursivos y los
en moneda que se había encontrado” (Obregón, 2015, p.
Géneros Literarios, en Revista Electrónica de
332). Con posterioridad, en la mañana del 11 de Junio “se
Estudios Filológicos, N° 26, Murcia: Universidad
arcabucearon tres indios de los incendiarios; debiendo
de Murcia
haber sido cuatro, pero uno se mató antes con veneno. Por
la tarde les cortaron las manos a los difuntos, clavándolas
G. Maestro, J. (2012). El Origen de la Literatura: ¿Cómo
en unos palos en la misma horca” (Obregón, 2015, p. 332).
y por qué Nació la Literatura? España: Editorial
Siendo este uno de los últimos claroscuros del motín de
Anthropos
1692, que sacudió los cimientos virreinales y se formalizó
en la péndola de nuestro egregio pensador.
Obregón, L. (2015). Don Guillén de Lampart: La Inquisición
y la Independencia en el siglo XVII. México:
CONACULTA
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Hongos Entomopatógenos para Macrodactylus
Sp, Ecuador: Tesis de Grado Previa para la
Obtención de Título de Ingeniero Agrónomo