Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
Revista Pensamiento Actual - Vol 21 - No. 36 2021
ISSN Impreso: 1409-0112 ISSN Electrónico 2215-3586
Filosofía, Artes y Letras
Período Junio - Noviembre 2021
116.
- 130.
DOI: 10.15517/PA.V21I36.47020
Francisco Rodríguez Cascante
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Rafael Estrada y la formación de la crítica estético-literaria costarricense
Rafael Estrada and the formation of Costa Rican aesthetic-literary criticism
Francisco Rodríguez Cascante1
Fecha de recepción: 25-8-20
Fecha de aceptación: 12-4-21
Resumen
Tomando en consideración la teoría de Pierre Bourdieu acerca de los campos culturales, se analizan, en primer lugar, dos estudios
del poeta ramonense Rafael Estrada sobre la literatura y la estética: “Al margen de los Fantaseos de Andrés Avelino” (1923) y Sobre
los estudios estéticos (1926). Se argumenta que en ellos plantea Estrada sus concepciones sobre el arte de vanguardia frente a las
tradiciones romántica y modernista. Tales ideas acerca de la “nueva literatura” convierten a Estrada en un contemporáneo de su
tiempo. En segundo lugar, se estudia el prólogo del último libro del autor: Canciones y ensayos (1929). Sobre este, se plantea que
Estrada, en tanto recurso de legitimación, busca relacionar su obra con la tradición.
Palabras clave: campo cultural, estética, historia literaria, literatura ramonense, Rafael Estrada.
Abstract
Taking into consideration Pierre Bourdieu’s theory about cultural fields, we first analyze two studies by the Ramonense poet Rafael
Estrada on literature and aesthetics: “On the Margins of the Fantasies of Andrés Avelino” (1923) and On aesthetic studies (1926).
It is argued that in them Estrada raises his conceptions of avant-garde art against the romantic and modernist traditions. Such
ideas about the “new literature” make Estrada a contemporary of his time. Second, the prologue of the author’s last book is studied:
Songs and Essays (1929). Regarding this, it is argued that Estrada, as a source of legitimation, seeks to relate his work to tradition.
Keywords: cultural field, aesthetics, literary history, Ramonense literature, Rafael Estrada.
1
Doctor en literatura por la Universidad de Montreal. Profesor catedrático en la Universidad de Costa Rica. Director de la Sede de Occidente.
Costa Rica. Correo electrónico: francisco.rodriguezcascante@ucr.ac.cr
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I. Introducción
(1890), Carlos Gagini estrena Los pretendientes (1890),
Ricardo Fernández Guardia publica Hojarasca (1894).
Al poeta, crítico de arte y abogado ramonense Rafael
En 1895 se publica “Nochebuena”, el primer cuento de
Estrada
(1901-1933)2 le alcanzó su breve vida para
Magón. Entre 1898 y 1900 se dan a conocer las obras
polemizar en el incipiente campo cultural costarricense,
históricas y literarias de Manuel Argüello Mora y también
con los agentes más prestigiosos, y disentir de las normas
en 1900 se publica El Moto de Joaquín García Monge. En
centrípetas de dicho campo, al introducir en él los nuevos
la década siguiente, se continúan publicando textos que
códigos vanguardistas que para la Costa Rica de la década
luego se convertirán en canónicos dentro de la literatura
de 1920 resultaban antiestéticos e incomprensibles.
costarricense, así como se consolidan escuelas y discursos
literarios. Bien señala, al respecto, Quesada Soto que en la
En un artículo publicado en la Revista de Filología y
década de 1900 a 1910 “se consolidan las diversas escuelas
Lingüística de la Universidad de Costa Rica (Rodríguez
y discursos literarios” (1995, p. 94) y es entonces cuando
Cascante, 2017), planteamos que la obra poética de Rafael
se pueden apreciar los primeros “clásicos” de la literatura
Estrada está inmersa en la hibridación entre el intimismo
nacional. Con el paso del tiempo, en el siglo XX pasaron
postmodernista y la vanguardia literaria, lo cual la
a conformar el canon literario costarricense básicamente
distancia de los cánones formales retóricos del clasicismo.
dos grupos textuales producidos en la zona central del
Tal heterogeneidad provocó, a principios del siglo XX,
país: los publicados por la Generación del Olimpo, y
una permanente descalificación del poeta ramonense
posteriormente, los dados a conocer por la Generación
por parte de los agentes legitimados del campo literario
del 40.
costarricense de aquella época, representados por dos
destacados intelectuales herederos del romanticismo:
Junto a ese abanico de producciones literarias en distintos
Napoleón Quesada (quien fue director del Liceo de Costa
géneros y tendencias, se encuentra el nacimiento, si bien
Rica y Ministro de Educación Pública durante la segunda
escaso y limitado, de la crítica estética y literaria. Es el
administración del entonces presidente Ricardo Jiménez
trabajo de Antonio Zambrana Ideas de estética, literatura
Oreamuno) y Rogelio Sotela (miembro de la Academia
y elocuencia publicado en 1896, el que inaugura la
Costarricense de la Lengua, diputado al Congreso,
aproximación reflexiva sobre este segmento del campo
gobernador de San José y el primer historiador de la
cultural costarricense. Estamos en presencia de lo que
literatura costarricense).
Carlos Francisco Monge y Gabriel Baltodano (2016)
denominan la etapa fundacional de la crítica literaria
Tal descrédito llevó a Estrada a polemizar con dichos
nacional, que abarca desde 1890 hasta 1920, y está
agentes del campo cultural y a defender las formas
conformada por trabajos como Lira costarricense (1890-
expresivas de la “nueva literatura”, frente a la tradición
1891) de Máximo Fernández, Literatura patria (1913) de
romántica y modernista. Este novedoso registro de
José Fabio Garnier, Bocetos: artistas y hombres de letras
escritura constituyó la primera producción de literatura
(1917) de Alejandro Alvarado Quirós, Carta literaria (1918)
de vanguardia en Costa Rica, la cual estuvo mezclada con
de Justo Antonio Facio y Principios de crítica (1918) de
los modelos postmodernistas. Estas particularidades de
Moisés Vincenzi. Este período está caracterizado por
la obra de Estrada fueron incomprendidas por el joven
“la adscripción a los modelos estético-ideológicos más
campo literario costarricense del momento.
vigorosos en el siglo XIX” (2016, p. 24), con predominancia
de los principios estéticos del neoclasicismo.
Dicho campo se empieza a articular con relativa autonomía
entre 1890 y 1910, cuando se editan una serie de textos que
Un segundo período, estudiado por Monge y Baltodano
comienzan a configurar la literatura nacional: Máximo
,es lo que llaman “La segunda etapa (o etapa de
Fernández da a conocer la antología La lira costarricense
exploraciones)” que corresponde a los años 1920-1950.
2
Debido a su corta vida, la obra de Rafael Estrada se compone, en el ámbito de la producción literaria, de los siguientes poemarios: Huellas
(1923), Viajes sentimentales (1924) y Canciones y ensayos (1929). En ensayo publicó Sobre los estudios estéticos (1926).
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En este segundo momento se ubican trabajos como Las
En tercer lugar, se analiza el prólogo del libro Canciones
categorías literarias (1923) de Roberto Brenes Mesén, La
y ensayos. En esta sección se plantea que Estrada recurre,
educación estética (1924) de Rogelio Sotela, La cultura
en tanto estrategia de legitimación ante los agentes
literaria (1930) de Justo Antonio Facio y La posición actual
dominantes del campo cultural costarricense de la
de los estudios literarios y lingüísticos (1934) de Isaac
primera parte del siglo XX, a la vinculación de la “nueva
Felipe Azofeifa. En este período, apuntan con acierto
literatura” con la tradición.
Monge y Baltodano, “se hace hincapié en los avances de las
vanguardias artísticas y sus propósitos transformadores,
Se propone que el intelectual costarricense asume la
y con ello en una revisión del canon literario nacional”
ruptura vanguardista como un modelo de exploración
(2016, p. 27).
de la subjetividad del artista, sin que ello implique
transgredir la concepción decimonónica de la estética
Es en este segundo momento, cuando Rafael Estrada
como deudora del paradigma de las bellas letras y su
publica tres destacados trabajos sobre las producciones
noción aurática.
estéticas y sus vínculos con la tradición y la ruptura:
“Al margen de los Fantaseos de Andrés Avelino” (1923)3,
II. Campo estético y poder
Sobre los estudios estéticos (1926)4 y su libro Canciones y
ensayos (1929). En ellos plantea Estrada sus concepciones
En Las reglas del arte. Génesis y estructura del campo
sobre el arte de vanguardia frente a las tradiciones
literario, Pierre Bourdieu argumenta que el estudio de
romántica y modernista; estas últimas las asume como
las producciones culturales supone tres operaciones
herencias culturales.
fundamentales, todas ellas vinculadas con los distintos
niveles de realidad social que aprehenden: a) el estudio
Con fundamento en los postulados teóricos que Pierre
de la posición del campo literario en el seno del campo
Bourdieu propone para el estudio de los campos culturales,
de poder y su evolución temporal, b) el análisis de la
este artículo tiene como objetivo el análisis de tales
estructura interna del campo literario, junto con sus
concepciones en los tres textos mencionados. En primer
propias reglas de funcionamiento y de transformación.
lugar, se presta atención al trabajo “Al margen de los
Esto implica la consideración de las relaciones entre las
Fantaseos de Andrés Avelino”. Se argumenta que Estrada
posiciones que en él ocupan individuos y grupos ubicados
estima definidora de las vanguardias la exploración en
en situación de competencia por la legitimidad. Y, por
el universo de los sentidos y las percepciones del mundo
último, c) el análisis de la génesis de los habitus de los
interior de sus autores.
ocupantes de estas posiciones, dicho sea, los sistemas
de disposiciones que, al ser producto de una trayectoria
Posteriormente, se estudia el ensayo Sobre los estudios
social y de una posición dentro del campo, encuentran
estéticos. Se indica que Estrada, al partir de un paradigma
en esa ubicación el momento para actualizarse.
biográfico-intuicionista de la estética, llega a considerar
las prácticas artísticas desde el idealismo de las bellas
De esta manera, las prácticas y representaciones de los
letras. Este paradigma estima el arte como intuición,
artistas solo pueden explicarse tomando como referencia
armonía y belleza, cuyo objeto es la representación fiel
el campo de poder dentro del cual el campo estético ocupa
de la realidad por medio de la sensibilidad del artista.
una cierta posición. El campo de poder es definido como:
Ejemplo de este modelo es la teoría estética de Benedetto
Croce.
el espacio de las relaciones de fuerza entre agentes
e instituciones que tienen en común el poseer
3
Este trabajo se divide en tres partes, cada una publicada por separado en Repertorio Americano. La primera el 29 de octubre de 1923, la
segunda el 5 de noviembre de 1923 y la tercera el 19 de noviembre de 1923.
4
Este estudio, que fue publicado en forma de libro por la Imprenta Alsina en 1926, un año antes fue dado a conocer en Repertorio Americano
en cuatro entregas entre el 12 de octubre y el 16 de noviembre de 1925. Para efectos de citación, se utiliza la edición de la Imprenta Alsina.
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el capital necesario para ocupar posiciones
En su teoría estética, Rafael Estrada establece una polémica
dominantes en los diferentes campos (económico
con la tradición asumida por los agentes legitimados del
y cultural en especial). Es la sede de luchas entre
joven campo cultural costarricense, ante el rechazo de
ostentadores de poderes (o de especies de capital)
tales actores de las nuevas corrientes vanguardistas.
diferentes, como las luchas simbólicas entre los
Sin embargo, el autor no plantea la sustitución de un
artistas y los “burgueses” del siglo XIX, por
modelo antiguo por uno nuevo, sino, más bien, pugna
la transformación o la conservación del valor
por el reconocimiento de las vanguardias en tanto formas
relativo de las diferentes especies de capital
que no renuncian a la tradición, por el contrario, estima
que determina, en cada momento, las fuerzas
que las nuevas expresiones estéticas conllevan en sus
susceptibles de ser comprometidas en esas luchas
niveles experimentales las mismas “sustancias” artísticas
(Bourdieu, 1995, pp. 319-320).
invariables en el devenir temporal.
Así, propone el teórico que el grado de autonomía del campo
III. Vanguardia y poética: la defensa del
y por ende, del estado de las relaciones de fuerzas que en él
postumismo
se instauran, varía mucho de acuerdo con las épocas y las
tradiciones nacionales. Todo depende del capital simbólico
En el trabajo “Al margen de los Fantaseos de Andrés
que se ha ido acumulando con el paso del tiempo mediante
Avelino”, realiza Estrada una decidida defensa de la
la acción de distintas generaciones sucesivas, lo cual otorga
poesía del escritor dominicano. Cabe recordar que Andrés
poder simbólico a los agentes involucrados en las disputas
Avelino García (1900-1974) fue fundador del movimiento
por el poder a lo interno del campo.
vanguardista dominicano postumista, junto con Domingo
Moreno Jimenes (1894-1986) y Rafael Augusto Zorrilla
Con base en estas ideas, el autor afirma que es posible
(1892-1937).
superar la oposición entre lectura interna y análisis
externo sin perder los aportes de ambos enfoques, y
El movimiento dirigido por los tres autores publicó El día
más bien se recupera la dimensión relacional propia
estético. Revista Indo-universal de vanguardia, la cual
de las vinculaciones intertextuales. Fundamentado en
tuvo “una muy importante función renovadora en las
esta distinción, Bourdieu propone la existencia de una
letras dominicanas, especialmente con la incorporación
“homología entre el espacio de las obras definidas en
plena del versolibrismo y la ruptura con las trabas
su contenido propiamente simbólico, y en particular en
formales del modernismo” (Osorio, 1988, p. 111).
su forma, y el espacio de las posiciones en el campo de
producción” (1995, p. 308). Considerando el ámbito de la
El movimiento fue de amplia relevancia en República
producción literaria, esto significa que la mayor parte de
Dominicana. Como afirma Diógenes Céspedes: “A pesar
las estrategias literarias están sobredeterminadas y sus
de lo que se diga, la recepción del postumismo fue casi
elecciones son actos estéticos y políticos al mismo tiempo,
masiva en los círculos literarios de la capital, Santiago,
es decir tanto internos como externos.
San Pedro de Macorís y El Seibo, para no mencionar otras
ciudades donde el peregrinar de un apostolado mesiánico
Por otra parte, el poder al interior del campo estético
llevó a Domingo Moreno Jimenes, y a otros miembros
funciona mediante la acumulación de capital simbólico,
prominentes y adeptos del grupo” (1985, p. 44).
lo cual otorga distinción a los agentes. Esta capacidad
adicionadora articula la creencia en la legitimidad,
De acuerdo con Gloria Videla, la vanguardia
dicho sea produce la illusio, “como ilusión de realidad
hispanoamericana tiene dos caras: una que mira hacia el
colectivamente compartida y aprobada” (Bourdieu, 1995,
pasado inmediato con la intención de romper con ella, es
p. 484). Son estas nociones de distinción e illusio las que
pues una actitud de rebeldía, iconoclasta y destructiva que
regulan las luchas por el control semiótico y su valor tanto
lucha contra la mímesis, el simbolismo y el modernismo.
a lo interno como a lo externo de los campos culturales.
Tal actitud procura romper con los temas y formas de
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prestigio poético de la tradición. La otra cara mira al
Esta moderación es la que defiende Rafael Estrada
futuro, los autores “quieren gestar el porvenir, inaugurar
en su análisis de la poesía de Avelino García. Estrada
una nueva era, cambiar rumbos” (2011, p. 22). Se
está consciente de que los movimientos de vanguardia
encuentran, entonces, búsquedas formales e incorporación
muestran una nueva “fisonomía del mundo” (Osorio, 1981,
de nuevos temas y tonos anticonvencionales. Recuérdese,
p. 229), aquella producida por la Primera Guerra Mundial
como ejemplo, las experimentaciones lingüísticas que
y la Revolución rusa, aunque el poeta costarricense no
realizó Vicente Huidobro en Altazor (1931), donde rompe
plantea sus comentarios en términos sociológicos o
con los esquemas clásicos de la comunicación literaria.5
históricos, pero sí advierte como rasgos de las nuevas
escuelas una recurrencia del artista hacia su interioridad,
Este rostro bifronte está presente en el postumismo.
consecuencia de la insatisfacción con la realidad.
Justamente es en el libro que comenta Estrada, Fantaseos
(1921) de Avelino García, donde aparece el Manifiesto
La cercanía de Estrada con el movimiento postumista no
postumista, cuyas premisas apuntan tanto a una ruptura
se limita al estudio de la obra de Avelino, ni a su amistad
con la tradición como a una apuesta por el futuro. Así lo
con él, sino que una selección de poemas del costarricense
indica el punto J del manifiesto:
fue publicada por Andrés Avelino en su Pequeña antología
postumista (1924), lo cual evidencia que la obra de Estrada
Reaccionaremos a la vez contra el romanticismo
era vista como eminentemente vanguardista por uno de
de Hugo y contra el realismo de Balzac. Pero nada
los fundadores del postumismo.
de malabarismos estéticos ni musicales. Rubén
Darío ha muerto. Cada acto debe ser una palabra
En su análisis del poemario Fantaseos, desde el punto
escrita, y la belleza emocional de ese acto: ritmo
de vista teórico, Estrada se fundamenta en la concepción
y ese ritmo: música. Reaccionaremos también
estético-moral del escritor británico John Ruskin (1819-
contra los ultraístas, futuristas y creacionistas
1900), quien defendía que el poeta no tiene en su vida
que pretenden en “acrobacia azul” y sobre
más que dos finalidades: ver y sentir, gracias a lo cual
grupa de aeroplanos ir a conquistar un más allá
Ruskin, de acuerdo con Elsa Plaza (2001, p. 150), condenó
escondido tras las nubes (En Osorio,1988, p. 110).
el arte renacentista por sus deseos de arribar a la ciencia
y a la perfección, en tanto que alabó la estética gótica por
De esta manera, y siguiendo los postulados de su
estimarla cercana a la humildad y la sinceridad. Ruskin
propio manifiesto, la poética defendida por Andrés
consideraba que lo principal del trabajo estético era
Avelino apuntaba a una negación del pasado reciente,
someterse a los principios morales del bien y la verdad.
específicamente el romanticismo, el realismo y el
modernismo, pero al mismo tiempo se rebelaba contra
Esta dimensión estética es la que predomina en aquellas
los excesos experimentales de los grupos más radicales
tendencias críticas de inicios del siglo XX que se oponen
de las vanguardias. Con ello, queda claro que la posición
al positivismo, especialmente en el biografismo y la
del grupo postumista fue una apuesta por la renovación
estilística. Bien sostiene Ligia Bolaños que la teoría
expresiva de la tradición decimonónica pero sin caer en las
literaria se amplía y se construye sobre la tríada verdad,
aventuras irracionalistas de la mayoría de los movimientos
bondad y belleza. En esta dimensión “la literatura, además
vanguardistas (ultraísmo, futurismo, creacionismo). Se
de cumplir una función estética, debe ser ética, es decir
puede señalar, entonces, que la vanguardia defendida
verdadera y buena” (Bolaños, 1991, p. 200).
por el postumismo fue moderada, puesto que implicaba
transgredir la tradición y, al mismo tiempo, defender el
Estrada se hace eco de estas nociones y afirma que, en
valor poético de dicha tradición.
contraposición con el crítico, quien emplea una mirada
inmersa en la frialdad científica del razonamiento y en lo
5
Por ejemplo, en el Canto VII de Altazor se lee: “Ai aia aia / ia ia ia aia ui / Tralalí / Lali lalá / Aruaru / urulario / Lalilá / Rimbiblolam
Lam Lam / Uiaya zollonario / lalilá / Monlutre la monluztrella / lalolú” (Huidobro, p. 208).
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positivo de los hechos, el artista “vuela libremente hacia lo
Tal falta de explicación, ante ese conjunto heterogéneo
desconocido, en constante búsqueda de lo eterno, lo divino,
de discursos que bombardean la estabilidad del campo
lo verdadero” (1923a, p. 83). De esta manera, el rango de
literario latinoamericano (orden generado por el
acción del artista supera en mucho al del analista, y tal
prestigio y la distinción del modernismo y el realismo
situación explica el hecho de la incomprensibilidad de
que habían establecido con firmeza sus cánones),
muchos artistas en lectores que están limitados por sus
mediante la experimentación y la valoración de órdenes
lógicas de recepción.
representacionales ajenos al racionalismo positivista, la
intenta resolver Estrada recurriendo a la idea de que las
Tal incomprensión, de acuerdo con Estrada, ha ocurrido
vanguardias se distancian de la mímesis para atender el
históricamente cuando aparece un sujeto o un grupo
universo de los sentidos y las percepciones del mundo
innovador. Esto es lo que, para el autor, acontecía en
interior de los autores, lo que el ramonense denomina
el campo literario costarricense con la aparición de las
como “evolución hacia adentro”:
corrientes de vanguardia:
Hay cierto romanticismo que no es romanticismo,
Créese, por una mayoría a intervalos largos
una especie de suprasensibilidad que pudiéramos
dominante, que todos esos “ismos” pueden
llamar ingenua; no encontramos hoy día poetas,
considerarse aisladamente, y se les mira en sus
poetas de las nuevas generaciones, que nos hablen,
extravagancias de escuela y sus características,
como antaño, de las bellezas externas y vibrantes
si acaso declarándoseles en muchas ocasiones
de la naturaleza que nos rodea (…); todos nos
como cosas “que no valen la pena discutirse”,
hablan de lo que un recuerdo, una emoción, les
que sencillamente son “disparatadas”; nada más
hace descubrir en su alma, algo que está ligado
cómodo que emitir una opinión de esa índole
con su vida, con lo más profundo de su vida, con
(1923a, p. 83).
su alma, en fin, que es decir, con la vida de todos,
y que son precisamente los puntos de relación en
Sin embargo, aclara el autor, que no es de interés defender
que se esconden los principios vitales de todos los
todas las nuevas escuelas en todas sus manifestaciones
seres, de todas las cosas del universo, acercándose
ya que eso significaría analogar tendencias bastante
así a los oscuros e insondables misterios (1923a,
disímiles, y a Estrada le importa observar en el proceso de
p. 84).
renovación vanguardista aquellas expresiones literarias
que contemplen como principio el valor estético.
Estas fuerzas que obligan a los artistas a explorar
y mostrar su subjetividad son las que explican esas
Este elemento que otorga literaturidad al mensaje verbal
diversidades de formas expresivas que al distanciarse de
poético lo encuentra el autor no en las formas mismas ni
la mímesis de la naturaleza, conducen vía hacia adentro a
en los contenidos, sino en el enunciador, en el sujeto que
nuevos universos que exhiben mejor la condición humana.
es capaz de hacer un viaje a su interior para captar de una
manera diferenciada el universo. Asunto este que Estrada
Las diferencias entre los artistas y, por ende, entre los
observa como una constante en las literaturas europeas
movimientos de vanguardia, son, entonces, de forma,
y latinoamericanas posteriores a los finales del siglo XIX.
ya que, indica Estrada, todos buscan las mismas
Es, asimismo, un movimiento intenso que ha seguido su
interioridades, por medio de diversidad de recursos:
curso hasta la década en que escribe el autor, y lo mira
como un desbordamiento: “y es que sus manifestaciones
los poetas expresan, o intentan expresar, la
son poderosas y múltiples: nos circunda, nos sorprende”
profundidad que descubren en su alma, en la forma
(1923a, p 84) e incluso, afirma, “llega a atolondrarnos”
que mejores condiciones ofrece a su intelecto, o
(1923a, p. 84).
que mejor comprenden; los unos externan sus
concepciones en las difíciles espontaneidades del
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verso libre; otros recurren a frases incoherentes
preocupación constante, de conocerse, o, menos
al parecer y que a primera vista causan antipatía;
si se quiere, una curiosidad que lleva a prestar
los hay que, con el mismo fin que estos, de dejar
atención a ciertos hechos, que han sido hasta hoy
a la capacidad receptiva del lector la adquisición
indiferentes, y que son en verdad revelaciones
de ideas que pueden concebirse en múltiples
(Estrada, 1923b, 105).
formas, y que, por consiguiente, no pueden ni
deben precisarse, inventan términos y giros
La siguiente modalidad consiste en la expresión de los
de palabras y hasta frases enteras que suscitan
hechos emocionantes sin expresar la emoción; esto
el advenimiento de ideas que se sugieren, hay
significa que el poeta se limita a describir las situaciones
quienes, más incomprensibles aún, colocan las
que tienen la facultad de generar emociones, sin que él
palabras sueltas, regadas, a veces una en cada
exprese las suyas. La cuarta modalidad constituye la
página, a veces agrupadas dibujando círculos,
observación de los motivos irreales, hechos que se suceden
triángulos, arañas, torres, etc., y ofreciéndonos
sin que se sepa por qué ocurren y que obedecen a fuerzas
una literatura a veces ridícula, a veces hasta
desconocidas.
indecorosa (1923a, p. 84).
Cabe señalar que es la última variante una de las que más
A fin de cuentas, entonces, todos los movimientos de
valora Estrada, ya que esta vincula la poesía de Avelino
vanguardia buscan una misma finalidad: la expresión de
con la dimensión aurática del arte, especie de “puerta
la interioridad humana mediante formas diferenciadas,
sagrada” (Estrada, 1923c, p. 138) ante la cual el sujeto se
de las cuales nacen las distinciones, no así del fondo, que
acerca a lo inexplicable. En este ámbito expresivo, estamos
articula las mismas preocupaciones de los seres humanos
en presencia de una fuerza sutil imposible de analizar
de distintas geografías. En esto coincide Estrada con la
lógicamente, se trata de una supuesta lógica cósmica y
crítica contemporánea, en el sentido de que los fenómenos
universal que solo pueden percibir los poetas, en tanto
de las vanguardias artísticas tuvieron una “condición
seres dotados de una sensibilidad especial negada para las
internacional” (Osorio, 1981, p. 227) compartida, en tanto
mayorías. “Tocamos-sostiene Estrada- precisamente los
reacciones a la crisis mundial provocada por la Primera
orígenes del arte, las vibraciones de que son susceptibles
Guerra Mundial y la Revolución rusa.
únicamente esa clase de hombres que se llaman poetas,
pintores, escultores, músicos,…artistas!” (1923c, p. 138).
En este panorama, ¿qué lugar ocupa la poesía de Andrés
Avelino? De acuerdo con Estrada, no llama tanto la
Con claras resonancias teosóficas, estas nociones que
atención las formas del verso libre que emplea el autor
relacionan la estética con la “lógica cósmica” o las
postumista, sino más que nada la “influencia de la
“vibraciones” del universo remiten a la larga tradición
evolución hacia adentro” (1923a, p. 84), y concretamente
bellaletrística que asimilaba la producción artística con
cuatro modalidades de elevación o intensidad.
la idea del “autor/genio, poseedor del saber y artífice de
la lengua” (Bolaños, 1991, p. 198). Nos encontramos en un
La primera tiene que ver con la enunciación de lo
marco epistemológico que entiende el arte como sustancia
inexpresable o difícil de comunicar, la segunda con la
transtemporal que se deposita en sujetos dotados de
revelación de los matices del alma del artista, en cuanto
una sensibilidad particular, lejana a las prácticas de la
motivos o acontecimientos vitales que marcaron al
cotidianeidad. Por ello, Estrada no vincula en ningún
sujeto. En este sentido, la poesía es capaz de mostrar el
momento algo fundamental en la construcción del
conocimiento interior, el reino de la conciencia subjetiva
campo literario en la década de 1920 del siglo XX: la
y el alma misma del artista:
relación entre vanguardia estética y vanguardia política.
A pesar de ello, su aporte es el reconocimiento y defensa
Una conciencia de lo que se tiene en sí mismo;
de las vanguardias literarias, y su lucha porque estas
cuando menos, significaría un intento, si no una
ocuparan un lugar en el campo literario costarricense
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de principios del siglo XX. La única forma que distinguió
Justamente la motivación del ensayo tiene que ver con la
para ello, ante el rechazo generalizado de los agentes de
solicitud que a Estrada le hizo la Asociación de Estudiantes
poder del campo de su tiempo, fue la articulación de las
Universitarios de Costa Rica en cuanto a que si tenían
vanguardias con los mismos principios auráticos (el arte
fundamento razonable las escuelas de vanguardia. El
como misterio y exclusividad letrada) que legitimaban
autor procura responder acudiendo a la estética, debido
tanto al romanticismo, al realismo y al modernismo.
a que estima este ejercicio como un “comentario sobre
la actividad artística” (1926c, p. 5), puesto que no posee
Tres años después de la publicación del estudio sobre
carácter propio; es decir, para Estrada la estética, al ser
Fantaseos, Estrada dio a conocer, también en Repertorio
una práctica, no constituye un subcampo disciplinario
Americano, un comentario sobre el poemario de Avelino
dentro del campo cultural.
titulado Cantos a mi muerta viva (1926). En dicho trabajo,
titulado “Página lírica de Andrés Avelino” reitera la idea de
De acuerdo con Estrada, una gran diferencia entre
que la poesía debe tener un valor artístico antes que todo.
la ciencia y la estética es que mientras que la ciencia
Señala el hecho de que Avelino cultiva una poesía considerada
confirma continuamente los postulados de la filosofía,
por la gran mayoría como “amorfa”; sin embargo, sostiene
la estética, en tanto filosofía de la belleza, encuentra
Estrada, el poeta dominicano desarrolla un trabajo “purista
constantes negaciones por parte de la ciencia. Nótese que
de las orientaciones poéticas” (1926a, p. 42).
en este paradigma de validación del saber, corresponde a
la filosofía el pedestal mayor en la cadena de disciplinas,
Con esta noción del purismo estético entiende Estrada el
y es ella, elevada al rango de ciencia del conocimiento, la
esfuerzo por enunciar el cultivo de las formas poéticas
que legitima los saberes. Así lo dice Estrada: “la estética
orientadas a la expresión de los senderos subconscientes
tendrá siempre su expresión más alta en el elemento
de la subjetividad, en tanto formas de comunicación de la
filosófico” (1926c, p. 9). En este modelo, el campo cultural
“esencia” del espíritu del poeta, mediante textos portadores
está regulado por la primacía de la filosofía.
de un “acento más hondo y más inefable” (1926a, p. 42).
De esta manera, continúa Estrada valorando la expresión
Estamos en presencia de un paradigma epistemológico
poética de Andrés Avelino dentro de los cánones auráticos
idealista, que sigue la teoría estética croceana. Recuérdese
con los que observa los poemas de Fantaseos, libro que
que para el autor italiano, “el arte es visión o intuición.
estima insuperado respecto a Cantos de mi muerta viva.
El artista produce una imagen o fantasma, y el que gusta
del arte dirige la vista al sitio que el artista le ha señalado
IV. Las trampas de la teoría estética: Sobre
con los dedos y ve por la mirilla que este le ha abierto y
los estudios estéticos
reproduce la imagen dentro de sí mismo” (1938, p. 21).
Refiriéndose a Sobre los estudios estéticos, afirma
En este ámbito, Estrada también recoge la tradición
Mario Fernández Lobo que el trabajo de Estrada, al
conservadora que inaugurara en Costa Rica Rogelio Sotela
constituirse como una crítica a la estética, lleva al autor
con su tesis La educación estética (1924), en la cual plantea
a la imposibilidad de la explicación de las “manifestaciones
que “la estética es armonía, como es armonía la belleza;
del arte contemporáneo” (1959, p. 57).
y en ese sentido, la estética es un control precioso para
el hombre, es un Dios que vigila los impulsos y ordena
Y es que, efectivamente, Sobre los estudios estéticos (1926)
con suavidad los sentimientos” (1924, p. 51).
pretende constituirse en una continuada reflexión sobre los
movimientos de vanguardia, aunque su autor, a diferencia
Este paradigma biográfico-intuicionista de la estética,
del ejercicio crítico que efectúa en sus comentarios sobre
que antes que práctica es acto de iluminación de sujetos
Avelino García, cae en la trampa de acudir a un modelo
letrados privilegiados, deviene en una de las limitaciones
analítico en el cual no cree: la estética, entendida esta en
del escrito de Estrada. Como lo afirma Carlos Francisco
tanto “Crítica de Arte” (Fernández Lobo, 1959, p. 56).
Monge, en el ensayo de Estrada es muy evidente la
124
Revista Pensamiento Actual - Vol 21 - No. 36 2021 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
comprensión de la estética como actividad que se ocupa de
psicólogo alemán Ernesto Meumann (1862-1915) Sistema
elaborar comentarios “sin trazar derroteros ni doctrinas”
de estética (1914) y concluye, al respecto, que son muchos
(2005, p. 60). A este nivel de generalización se une el
los casos en que existen contradicciones dentro de las
hecho de ubicar el arte en ese espacio superior, imposible
ciencias auxiliares generales y las especiales.
de traducir en términos histórico-políticos, lo cual sustrae
cualquier consideración coyuntural.
Tal mostración conduce a la última sección del trabajo
de Estrada, donde afirma que la estética no tiene, como
Considerando el ejercicio del esteta en estas reflexiones,
la filosofía y el arte, vida propia, ya que se ubica en un
sostiene Estrada que le corresponde examinar las causas
sitio posterior al del artista y se subordina a las filosofías,
de los fenómenos estéticos, y en este trabajo debe apoyarse
también a las deficiencias de los estudios auxiliares y a
en la psicología y en la historia (llamadas por el autor
las fluctuaciones de las ciencias especiales de las artes.
ciencias auxiliares generales), pero principalmente en
Ante este camino cerrado, concluye sosteniendo que “no
la primera, ya que ella le permite “conocer el mundo
encontraremos en los estudios estéticos el alto mirador
espiritual en que vive el artista” (1926c, 15). La historia
que buscábamos para comprender el arte contemporáneo”
es vista en este paradigma como filosofía de la evolución
(1926c, p. 30), y ante tal fracaso afirma que “para hablar
humana, antes que conjunto de prácticas sociales; por
de ‘nuestra’ época literaria, debemos desvanecer muchos
ello no tiene mayor relevancia para el conocimiento de
prejuicios: soltarle las amarras al corcho para empezar a
los sentimientos y las intuiciones, puesto que están dadas
pensar” (1926c, p. 32).
por una sustancialidad a-histórica inherente a la condición
espiritual humana.
Así entonces, no podía responder Estrada la pregunta
planteada por la Asociación de Estudiantes Universitarios
Además de tales ciencias auxiliares generales, están las
de Costa Rica y tampoco le era posible resolver el
ciencias auxiliares especiales que ayudan en el trabajo
problema inicial de Sobre los estudios estéticos. El
del comentario estético; son, por ejemplo, la métrica, la
trabajo se queda en una crítica a la estética de su tiempo
armonía, la perspectiva, y colaboran en tanto son ciencias
y en la sugerencia de que se debe buscar la explicación
de valor técnico que determinan las formas de las artes,
a las manifestaciones vanguardistas en otros lugares,
como la música, la poesía, la pintura, entre otras.
imposibles de mirar, en ese momento, para Estrada. Más
allá de las generalizaciones idealistas, la sugerencia valiosa
Como corolario de esta exposición acerca del trabajo del
del trabajo es que la literatura contemporánea supone una
esteta, sostiene Estrada que la “Estética y la Crítica de
racionalidad distinta y que no se puede comprender con
Arte viene a constituir una sola entidad” (1926c, p. 19), ya
los criterios de la estética. El camino consiste en “empezar
que una crítica de arte razonada es, al mismo tiempo, un
a pensar en la poética, en la poesía de nuestro tiempo”
compendio de estética. Esta conclusión lo lleva a clasificar
(1926c, p. 32).
en las siguientes categorías los estudios estéticos: a) según
la filosofía que los caracterice; b) según predomine en
Sin embargo, hay que destacar que para la comprensión
ellos una de las ciencias auxiliares generales; y c), según
de la literatura deja claro Sobre los estudios estéticos
tenga preponderancia en el autor una u otra de las ciencias
que en primer lugar se deben conocer los paradigmas
auxiliares especiales.
críticos desde los que es posible hacer las consideraciones.
Estrada estima que la estética de su tiempo no resulta
Luego de tales señalamientos, acude Estrada a mostrar un
apropiada para el estudio de la literatura de vanguardia,
ejemplo de este empleo de categorías. Acude al estudio del
por ello insiste en volver los ojos hacia la intuición6 para
6
Esta misma noción de la crítica literaria como intuición la propone Estrada ese mismo año de 1926 al comentar el trabajo de Francisco
Villalobos Crítica americana: “Sentimental o intuitiva, como quiera llamársele, por esa plausible actitud mental de interpretación interna, de
convivio íntimo con los autores que estudia. A la manera de un profesor de ocultismo, al transportarse al reino interno de cada artista, siente
en sí mismo, por contraste o por simpatía, las dolencias que aquejan o las virtudes que exaltan al artista” (1926b, p. 123).
Filosofía, Artes y letras
125
valorar lo novedoso, circunstancia propia del desarrollo
Asimismo, a propósito del poemario de Estrada titulado
y transformación del arte.
Viajes sentimentales (1924), alguien con el pseudónimo
de Waldemar Walmar, escribió un artículo de nombre
Esta imposibilidad explicativa del ensayo de Estrada
“Brosas modernistas”, donde se burla de la escritura de
es comprensible por tres razones fundamentales. En
Estrada. Dice una parte del texto:
primer lugar, Estrada escribía en el mismo momento de
producción de los movimientos vanguardistas, por lo
Una de esas tardes que en poemas florecen
cual no poesía el necesario distanciamiento temporal
y en jumas revientan, cuando principiaba el
para evaluar las producciones que aparecían ante sus ojos
nacimiento de la noche y terminaba la bebida,
y de las cuales él también participaba. Incluso Estrada
con el espíritu alegre y la mente embrutecida,
dudaba en cómo denominar tales escrituras, por un lado
me sentí poeta sin haber nacido. (…)
las llamaba modernistas y por el otro “ismos”: cubistas,
novismas, etc. La contemporaneidad, de la cual él era
Un viajero en encanijada cabalgadura con su lío
partícipe, le generó una constante sorpresa, ante cuya
de modernismos puestos al anca, en alforjas de
novedad y oscuridad era un curioso y agudo observador.
mecate y camino a San Ramón, se atraviesa en
mi ardorosa fantasía, y mis anhelos quedan como
En segundo lugar, Estrada luchaba contra el enorme
una efigie de leyenda (1927, 3).
peso de la descalificación de los agentes más poderosos
del campo cultural de su época. Eran sujetos que
En tercer lugar, no tenía disponible la Costa Rica de
diariamente lo descalificaban y muchas veces, ocultos
principios del siglo XX, ni una tradición crítica ni mucho
en el anonimato, lo ridiculizaban y se burlaban de las
menos el instrumental teórico para comprender que el
nuevas manifestaciones estéticas, creyéndolas expresiones
arte es una producción humana inmersa en la dinámica
absurdas. Este encono llegó, por ejemplo, a posibilitar
socio-histórica de la tradición y la ruptura. La crítica
actos paródicos, como el escrito que publicó alguien con
literaria del período constituía un ejercicio libre donde la
el pseudónimo de Penélope a propósito de la publicación
valoración subjetiva era la norma. Al no poseer ese capital
del poemario Huellas (1923) de Estrada. El texto presenta
cultural, Estrada no tuvo otra opción que recurrir a lo ya
el título de “Huellas de la semana”. Se trató de un poema
conocido y legitimado: la concepción aurática del arte, la
paródico de lo que estimaba Penélope era la forma de la
filosofía como modelo superior explicativo y la tradición
poesía vanguardista de Estrada, dice, por ejemplo:
estética de su tiempo, con todas las limitaciones que ello
implicaba para acercarse a las nuevas manifestaciones
Han llegado los aeroplanos,
de las vanguardias. No había en aquella Costa Rica una
crítica literaria mínimamente solvente.
volarán sobre San Ramón,
de lejos se verán enanos,
En esta coyuntura, mucho hizo Rafael Estrada, un joven
y rubricarán los arcanos
que, contra su época, pudo distinguir que se estaba
generando un cambio en los paradigmas estéticos de su
con jeroglífica intención (…)
tiempo, transformación que el incipiente campo cultural
de su momento histórico no comprendió, puesto que aún
estaba inmerso en los cánones románticos y modernistas.
No te comprenden los ignaros,
sigue poeta escribiendo mal.
Estrada fue un contemporáneo de su tiempo, puesto que,
¿Para qué el ritmo, a qué la métrica?
como indica Giorgio Agamben aquel sujeto contemporáneo
no coincide con su época debido a que establece una
Deja a los otros la aritmética.
relación de desfase y anacronismo. Este carácter inactual
Toda tu familia, ¿qué tal? (1924, p.10).
le permite a dicho sujeto percibir más que las luces de su
126
Revista Pensamiento Actual - Vol 21 - No. 36 2021 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
tiempo, su oscuridad. Ser contemporáneo significa poder
legitimados del incipiente campo literario costarricense
mirar la oscuridad de su tiempo, a diferencia de quienes
de su tiempo, en el sentido de que el poemario se concibe
logran únicamente ver la claridad más evidente. Señala
en situación de competencia por la legitimidad, en un
el filósofo italiano:
espacio de lucha por el reconocimiento de su escritura
a lo interno del campo. Estrada da un giro; ahora,
Percibir en la oscuridad del presente esa luz que
antes que el enfrentamiento, procura mostrar ya no los
trata de alcanzarnos y no puede: eso significa
distanciamientos de su poesía respecto a la tradición,
ser contemporáneos. Por eso los contemporáneos
sino sus vínculos.
son raros; y por eso ser contemporáneos es, ante
todo, una cuestión de coraje: porque significa ser
Esto lo evidencia el prólogo de la obra. De manera concisa,
capaces, no solo de mantener la mirada fija en la
inicia Estrada diciendo que “He recopilado, en este tomo,
oscuridad de la época; sino también de percibir
poemas escritos a base de una influencia directa de los
en esa oscuridad una luz que, dirigida hacia
clásicos; de aquellos clásicos que llamarían, los neo-
nosotros, se nos aleja infinitamente. Es decir, una
críticos de hoy, modernistas” (1929, p. 7).
vez más: ser puntuales en una cita a la que solo
es posible faltar (Agamben, 2006, p. 23).
Esta referencia procura invalidar la idea que prevalecía en
el campo literario costarricense acerca de que la poesía de
El campo cultural costarricense debió esperar todavía
Estrada significaba una absurda búsqueda de innovación,
mucho tiempo para entender las nuevas corrientes de
ajena a toda la tradición tan valorada, especialmente
vanguardia, esas nubes de oscuridad que logró distinguir
aquella tributaria de los modelos formales del clasicismo.
el poeta ramonense. La escritura de innovación que
significa el trabajo artístico y crítico de Rafael Estrada
Cabe recordar que Estrada, por falta de distanciamiento
necesita seguirse estudiando y valorando.
histórico, no tenía clara la diferencia entre las vanguardias
y el modernismo. Él mismo se consideraba modernista
V En busca de la tradición: Canciones y
al mismo tiempo que veía las transformaciones de lo que
ensayos
luego se llamarían los movimientos de vanguardia. En su
situación, él comprendía la existencia de los “ismos” pero
Canciones y ensayos (1929) fue el último poemario
no lograba diferenciar claramente las profundas rupturas
publicado por Estrada. El poeta tenía en ese entonces
que estos significaban respecto al modernismo. De esta
tan solo veintiocho años, fallecería tres años más tarde. Su
manera, propone Estrada que no existe contradicción al
último poemario fue mejor recibido por la crítica. Federico
estimar que los movimientos de vanguardia no establecían
de Alba señaló en La Nueva Prensa que “desde el principio
una separación tajante respecto a la tradición. Para él,
al fin de esta admirable obra, encontramos oro de belleza
las vanguardias eran comprendidas como movimientos
pura, oro puro de superior quilataje” (1929, p. 5). Por su
que buscaban la expresión de la subjetividad, tal como lo
parte, el poeta colombiano Eduardo Uribe, dijo que su obra
demuestra su valoración de la poesía de Andrés Avelino.
“se categoriza por el máximun de cualidades individuales
que la destaca como una de las más ricas y auténticas en
Estamos en presencia de un entendimiento de los
la abundante producción literaria centroamericana” (1929,
movimientos vanguardistas como escrituras híbridas
p. 357). Asimismo, Manuel Antonio Bonilla se preguntó:
entre la tradición y la renovación. Por ello Estrada se
“¿Hay quién niegue a los cantos y a los versos de Estrada
consideraba un escritor modernista, puesto que veía dicho
sentimiento, ternura, corazón: Belleza? (1929, p. 7).
movimiento como una no radical separación del pasado:
Sin lugar a dudas, esta situación obedece a que la
En mi medio he sido yo un modernista; he debido
publicación de Canciones y ensayos constituye una nueva
engañarlos, publicando poemas del grandioso
estrategia empleada por Estrada frente a los agentes
Juan Ramón Jiménez con la firma mía; me he
Filosofía, Artes y letras
127
visto obligado a presentarles un análisis de la
Esta compleja realidad tan llena de incertidumbre para
mentalidad del esteta a fin de demostrarles su
Estrada lo lleva a criticar los excesos en los que han
impotencia; y luego, heme visto obligado, ante las
caído algunos de estos “nuevos sensitivos”. Critica el
provocaciones, a enseñarles términos científicos
afán por sumirse en la notoriedad o en arrebatos líricos
de la nueva métrica (1929, p. 7).
inexplicables. Y ante esto, clama que “debemos demostrar
que hay algo más grandioso en nosotros; algo que está
Efectivamente, Estrada se dedicó a una misión pedagógica
por encima de la notoriedad” (1929, p. 8). Ese algo lo
que tuvo como norte la defensa del arte nuevo que él
entiende el poeta como la aptitud, la cual ubica sobre la
entendía como modernista, como una serie de expresiones
reproducción de ritmos, dado que los autores de la nueva
que pertenecían a un sistema estético coherente. Para
poesía lo que trabajan son las mismas combinaciones
Estrada no existía todavía distinción entre modernismo
rítmicas de la lengua pero procurando someterlas a leyes
y vanguardia. En varios escritos (Estrada, 1927a;
métricas con el fin de que sean aceptadas.
Estrada, 1927b; Estrada, 1927c) reclama la ignorancia
del público lector y de sus detractores, para argumentar
Finaliza el prólogo Estrada manifestando el deseo de
que el modernismo no renuncia a la tradición. Con base
que, ante el incierto panorama de la nueva poesía, llegue
en esta noción, abona una idea más a su concepción
pronto el día de que sea aceptada como parte del canon
del arte vanguardista: no es un movimiento, como
literario:
se conoce en la actualidad, que establece una férrea
oposición respecto al pasado y propone visiones acerca
No deseara sino ver el día en que, ya depurada, la
del futuro, sino una tendencia que se ubica en el presente
poética nueva sea un canon aceptado por todas
y proyecta el porvenir. Con esta estrategia, valida Estrada
las gentes; debemos reconocer que muchos de
la articulación que desea entre tradición y vanguardia:
los que nos impugnan a base de que somos
incomprensibles, no entenderían tampoco a los
La nueva poética tiene profundos engranajes
clásicos si llegaran a leerlos (1929, p. 8).
con el pasado. Es consciente de lo pasado. Pero
sufre una tormenta brutal: mira a lo hondo en
Con base en estas ideas, procura Estrada legitimar su
el presente y fija sus miradas clarividentes en el
escritura vinculándola con la tradición. Y efectivamente,
porvenir. Esto no lo perdonan los que tan solo
el poemario se orienta en esta dirección señalada por
viven del pasado (1929, p. 7).
el prólogo. Se trata de textos que incorporan normas
métricas, pero sin renunciar a la experimentación y la
Estrada no tiene claro cómo llamar esa nueva poética que él
expresión de la subjetividad, tan valoradas por el poeta.
mismo estudia y practica. A veces la llama “modernismo”,
otras, como en la cita anterior, “nueva poética”, y en
El poemario se compone de treinta y tres poemas,
otros sitios alude a los autores vanguardistas como los
reunidos en seis secciones tituladas “Canciones”, “Sonetos
“nuevos sensitivos”. Esto evidencia lo que se ha señalado
de un recién casado”, “Recuerdos de México”, “De la
en este artículo como imprecisiones conceptuales debidas
contemplación”, “Cuatro canciones” y “Otras canciones”.
a la cercanía del autor con el contexto donde se están
produciendo las escrituras de vanguardia.7 Asimismo,
Como se observa, Estrada echa mano de formas poéticas
muestran a Estrada como un contemporáneo de su
tradicionales como el soneto, dando privilegio a las
tiempo, en los términos señalados por Giorgio Agamben.
canciones. En ellas busca la armonía vocálica, el ritmo y
emplea la métrica heredada de la tradición clásica. Véase,
por ejemplo, un fragmento del poema amoroso titulado
7
Jorge Cañizares Esguerra ha señalado esta misma distancia entre el sujeto de conocimiento y su objeto, como un elemento propio de
la labor historiográfica: “Es un principio de la profesión de los historiadores el que solo el tiempo proporciona a los observadores la distancia
para percibir las estructuras lingüísticas, económicas, políticas y culturales que configuran nuestras vidas” (2007, p. 19).
128
Revista Pensamiento Actual - Vol 21 - No. 36 2021 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
“Cancionero mío”: “Nunca jamás fui a tu boca, / pues tu
VI. Conclusión
boca vino a mí; / ni tú buscaste mi boca, / pues tu boca
fue hacia ti” (1929, p. 26).
Inmerso en los avatares de un incipiente campo cultural
artístico, cuyas regulaciones estaban en manos de pocos
Sin embargo, el mayor énfasis del poemario es la clara
agentes con poder simbólico, y todos ellos seguidores de
intencionalidad de la voz lírica por sumergirse en su
los cánones románticos, modernistas y realistas, Rafael
subjetividad, como lo hace en “Poemas en la noche”:
Estrada procuró asignarle un lugar a las estéticas de
vanguardia en la Costa Rica de la segunda década del
Amo por eso las noches
siglo XX.
y me sumerjo en ellas:
Sin embargo, el autor se movía en las ambigüedades
en sus nubes fantásticas,
de la falta de distancia histórica para la comprensión
en sus estrellas innumerables,
de las nuevas escuelas y sus necesidades expresivas y
representacionales. Así también el poeta vivió en las
en sus innumerables promesas de mundos,
inseguridades de su limitado acceso a la formación
y en sus dóciles sombras,
artística (la cual era de orden autodidáctico) y mediado
por el prestigio de las teorías estéticas idealistas de su
dóciles a la fatalidad que nos rodea,
tiempo.
dóciles y fatales,
que lo sepultan todo en el espacio,
Tales limitaciones enfrentan al intelectual costarricense
con el dilema de valorar las nuevas corrientes estéticas
que lo sepultan todo en torno mío,
frente a la tradición y la ruptura, en un medio con
y lo unifican todo;
poco desarrollo teórico al respecto y con un completo
desconocimiento de las nuevas tendencias renovadoras;
y que me hacen sentirme un punto viviente entre
además, él mismo contaba con menos de treinta años de
las sombras,
edad. Todo ello le representaba grandes dificultades, que
un punto como tantos que ignora mi conciencia,
sin embargo, logró resolver de una manera satisfactoria
o quizá como alguno de esos que hacen tintinear
dadas sus condiciones.
el firmamento (1929, p. 48).
En el texto “Al margen de los Fantaseos de Andrés
Más allá de la demostración de que su poesía posee fuertes
Avelino” (1923) logra distinguir el poeta la heterogeneidad
ataduras con el pasado y la presencia de canciones y
de las producciones vanguardistas y sostiene que ellas se
sonetos, hay textos alejados de las intenciones musicales
diferencian de la tradición al distanciarse de la mímesis
y métricas en los cuales Estrada profundiza en esa
predominante en el siglo XIX y volcarse, por el contrario,
noción de la poesía como escritura experimental, la cual
al mundo de la interioridad del sujeto. Con ello logra
constituye una inmersión reflexiva en la exploración y la
asignarle un lugar a esas nuevas corrientes dentro del
expresión de su subjetividad, tal como entendía el autor
campo cultural, si bien un espacio periférico respecto a
la “nueva poesía”.
las tendencias dominantes, pero solo este hecho implica
méritos para Estrada, frente a un medio que simplemente
De esta manera, Canciones y ensayos despliega una
rechazaba y ridiculizaba tales nuevas escuelas. Bastan
estrategia de legitimación en el campo literario de la Costa
estas consideraciones de Estrada para que ocupe un lugar
Rica de principios del siglo XX, sin renunciar al núcleo de
distinguido y el papel de precursor en la crítica estética
su poética, camino solitario, lleno de incertidumbres cuyo
sobre las vanguardias en Costa Rica.
desarrollo fue súbitamente cancelado por la repentina y
trágica muerte del autor.
Filosofía, Artes y letras
129
Por la coyuntura que le correspondió vivir, Estrada no se
Alba de, F. (1929, 26 de enero). Canciones y ensayos por
separa de la tradición bellaletrística, sigue considerando
Rafael Estrada. La Nueva Prensa, 8 (2141), 5.
el valor estético como un acto misterioso e intuitivo
que corresponde con la identificación del arte en tanto
Avelino, A. (1924). Pequeña antología postumista. Santo
sinónimo de verdad y belleza, tal como lo exigía su época.
Domingo: La cuna de América.
Sobre los estudios estéticos (1926) es un texto más
Bolaños, L. (1991). Literatura: aproximaciones de lectura.
conservador en el cual el autor reflexiona sobre la
Signos, lenguajes y discursos sociales. Antología
teoría estética de su tiempo y concluye que es análoga al
de la Cátedra de Comunicación y Lenguaje de la
comentario estético, campo que no es productivo para
Escuela de Estudios Generales de la Universidad
la consideración de las nuevas escuelas de vanguardia.
de Costa Rica. (194-209). San José: Nueva Década.
Concluye Estrada que hay que mirar estas tendencias con
cuidado para comprender su valor en tanto producciones
Bonilla, M.A. (1929, 24 de setiembre). Impresiones. La
culturales. Hasta ahí puede llegar, no recupera su
Nueva Prensa, 8 (2338), 7.
valiosa posición esbozada en el texto de 1923, la cual le
habría permitido teorizar con mayor amplitud sobre las
Bourdieu, P. (1995). Las reglas del arte. Génesis y
relaciones de las vanguardias con la tradición y con sus
estructura del campo literario. Trad. de Thomas
distancias respecto a ella.
Kaus. Barcelona: Anagrama.
En su último poemario Canciones y ensayos, y
Cañizares-Esguerra, J. (2007). Cómo escribir la historia
especialmente en el prólogo del texto, Estrada desarrolla
del Nuevo Mundo. Trad. de Susana Moreno.
como estrategia de legitimación, y con el afán de incidir
México: Fondo de Cultura Económica.
para que los agentes dominantes del campo literario miren
con mayor objetividad la nueva literatura, el vínculo de
Céspedes, D. (1985). Lenguaje y poesía en Santo Domingo
esa productividad con la tradición. Por ello recurre a los
en el siglo XX. Santo Domingo: Editora de la
géneros de la canción y el soneto, pero sin renunciar a
UASD.
la exploración de la subjetividad y la experimentación
expresiva.
Croce, B. (1938). Breviario de estética. Trad. de José
Sánchez. Buenos Aires: Espasa Calpe.
El aporte de Rafael Estrada al estudio del lugar de
las estéticas vanguardistas en el campo cultural
Estrada R. (1923a, 29 de octubre). Al margen de los
latinoamericano y costarricense, gracias a los trabajos
Fantaseos de Andrés Avelino. Repertorio
“Al margen de los Fantaseos de Andrés Avelino”, Sobre los
Americano, 7 (6), 83-85.
estudios estéticos y Canciones y ensayos es imprescindible
y le otorga al autor un lugar fundacional en la historia de
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la crítica estética y literaria costarricense.
Fantaseos de Andrés Avelino. Repertorio
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