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Educación
Por ejemplo, una estudiante de 29 años indicó: “He
La ubicuidad, es decir, la posibilidad de acceso a
la educación desde cualquier lugar y en cualquier
del En este contexto de
la emergencia, ha sido posible incorporarlas para
dar continuidad a la educación, lo cual minimiza el
riesgo de contagio en las aulas universitarias (Serra
et al, 2020). Este aspecto fue señalado como positivo
sobre todo por las personas que estudian y trabajan,
asistir a tiempo a clases sin perder horas de trabajo,
crisis económica.
Por el contrario, las principales desventajas
señaladas por el estudiantado son: clases muy
aburridas y muy teóricas; sobrecarga por la cantidad
de trabajos extraclase asignados, hasta llegar a
ejecución de los laboratorios en modalidad virtual
no satisface las expectativas de la presencialidad y
la poca socialización, asociada a la necesidad de la
relación presencial con iguales y con los docentes.
En el estudio realizado por Monge y Méndez (2007)
con estudiantes de Ciencias de la Educación a
Distancia de la Universidad Estatal a Distancia
de Costa Rica (UNED), una crítica es que con
los laboratorios virtuales no se adquieren las
habilidades que proporciona el uso de equipos
se logra aprender, ya que compararon los grupos que
hacían laboratorios virtuales con los presenciales
estudiantes que aprobaron dichos cursos, a pesar
de que ambos hicieron los mismos trabajos. Por
lo tanto, los laboratorios virtuales resultaron ser
comparables con la opción presencial, la cual tiene
un costo más elevado para esta institución.
Llama la atención el señalamiento con respecto
a la poca socialización percibida por parte de los
estudiantes, porque como lo indica Morado (2017),
el conocimiento es posible en la interacción y no
puede suceder en una actividad aislada. De ese
modo, la enseñanza no presencial es una actividad
colectiva donde en clases sincrónicas interactúan
estudiantes y docente; no obstante, los estudiantes
para aprender sino a la socialización asociada a la
necesidad humana de interacción y convivencia con
otros seres humanos.
que, aunque la apreciación del estudiantado sobre
las clases magistrales mediante videoconferencia se
considera como una metodología “muy adecuada”
y “adecuada”, no consideran necesario permanecer
conectados con las personas docentes en el horario
completo del curso. En cambio, sí perciben de forma
positiva la incorporación de metodologías como
exposiciones, aula invertida, aprendizaje basado
en casos o problemas, entre otros.
De esta manera, es prioritario que los docentes
dirijan su diseño instruccional hacia actividades
que permitan la construcción de un ambiente de
aprendizaje en el cual se facilite la interacción
y la construcción de conocimiento, mediante
metodologías activas y colaborativas (Morado,
2017). Las metodologías como los juegos de roles y
los foros de discusión, instrumentos característicos
de una modalidad e-learning con buenas bases
de sustentación, son las menos gustadas. En este
sentido, Badilla (citada por Morado, 2018) indica que
los foros y ‘chats’ son herramientas que favorecen
las conversaciones en entornos virtuales, acortando
emocionales.
Esto lleva a pensar que el cambio o transición
adecuado a un entorno virtual de educación
representa un reto más que solo virtualizar lo que
se tenía como material de forma presencial. En este
sentido, Vialart (2020) indica que el éxito en los