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Cultura y Pensamiento
guayabas, entre otras, y arbustos y árboles útiles
para el fabricar artesanías como tajonas, adornos
y canastos como el limoncillo, cipresillo y bejuco.
Además, entre 1960 y 1975, cuando el barrio San
Vicente carecía de cañería, su población aprovechó
las nacientes de Puente Mulas para obtener agua.
Este valor de uso está presente en la vecindad,
inclusive jóvenes, cuando recuerdan las vivencias
comunales en ese lugar. Por ejemplo, Juan Luis
Venegas, vecino de 67 años de Barrio San Isidro,
carne, lo comestible, la alimentación. En mi caso
personal, éramos una familia pobre y realmente
esas presas venían a surtir la cocina” (comunicación
personal, 29 de febrero del 2020).
Puente Mulas, como punto de movilidad, ha sido
primordial en el establecimiento de relaciones
socioculturales y económicas de Belén con poblados
de Santa Ana y Escazú. En la primera mitad del
a visitar familiares, buscar pareja, asistir a misa,
hacer paseos, vender productos artesanales,
sembrar terrenos alquilados, recolectar frutos,
y transportar cargas. A inicios de la década de
1970, con la destrucción del puente de arco y su
reemplazo por un paso peatonal sobre una tubería,
y con la construcción de la radial Belén-Santa Ana a
inicios de la década de 1980, el uso de este camino
disminuyó considerablemente, pero, desde la década
del 2000, con el desarrollo económico de Santa Ana
y Escazú, Puente Mulas ha vuelto a ser utilizado por
las personas para llegar a sus trabajos, a pie o en
bicicleta, sin sufrir la congestión vial.
A nivel de provisión de conocimiento, en Puente
Mulas se puede reconocer principalmente una serie
un conocimiento acumulado del entorno producto de
la interacción con la naturaleza y la interpretación
creativa de sus fenómenos (Barrera y Toledo, 2008).
En dicho territorio, dichos saberes pueden remitir
a conocimientos de los elementos del entorno y sus
relaciones, y a conocimientos para la apropiación del
entorno. Así, la comunidad belemita ha reconocido
ampliamente los elementos bióticos y abióticos
del lugar, así como sus ciclos naturales. Ejemplos
activismo y la investigación, han logrado recuperar
la fauna del sitio a través de inventarios visuales
disponibles en libros y vídeos (Pérez, 2018; Ramírez,
2019).
De la misma manera, en ese lugar, la comunidad
ha llevado a cabo prácticas para cultivar, cazar y
recolectar, en algunos casos, tratando de mantener
la integridad del ecosistema. En esto destacan
conocimientos para la asociación de cultivos como
el maíz y el frijol, técnicas para cultivar en la ladera
mejores lugares y momentos para cazar los distintos
tipos de animales y reconocimiento de aquella
ornamentales o artesanales. Juan Luis Venegas, al
contar sus experiencias de cacería, da un ejemplo
al respecto:
Si queríamos disfrutar de una carrera de
un tepezcuintle, era las peñas, verdad, el
tepezcuintle no sale de día, de día está en
su madriguera, es de noche que sale y no se
retira de ahí del río, porque si se siente visto
o agredido, o buscado, él inmediatamente se
sumerge en el río, corre, vive cerca donde hay
agua. (Comunicación personal, 29 de febrero
del 2020)
Recientemente, a partir de las iniciativas
mencionadas, Puente Mulas se ha convertido en una
especie de centro de educación ambiental donde se
enseña sobre ecología, biodiversidad, ciclos naturales
como el hídrico y problemas socioambientales
actuales como la contaminación, la deforestación
y la sobreexplotación del recurso hídrico.
También se enseñan estrategias de conservación y
protección ambiental como las leyes ambientales,