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Ciencias Sociales
apoyo y trato justo que reciben a lo interno de las
cooperativas y por parte de las jefaturas, pero por
otro, existen importantes preocupaciones en torno
a las condiciones del trabajo actual, las posibilidades
de desempleo, las variaciones del salario, horario,
la estabilidad de la cooperativa e incluso el cierre
Por tanto, al revisar lo anterior, se puede hablar de
una percepción de trato justo, frente a condiciones
laborales inestables, y que preocupan a las mujeres,
al respecto deviene el hecho de que diversos estudios
hablan de la precarización laboral en el trabajo de las
mujeres (Millán y Renza, 2011; Arias, 2016; Flores,
Cozatl y Flores, 2016; Valdés, 2015; Perocco, 2017),
por citar solo algunos, al respecto Valdés (2020)
indica:
Ya que la precarización laboral forma
parte del paisaje del mundo del trabajo en
las economías neoliberales, es importante
señalar las distinciones entre mujeres, ya
que la categoría universal “mujer” oculta
diferencias que emanan ya sea de la clase
social, la etnia, la edad, el lugar de residencia,
la nacionalidad y aun otras dimensiones de
la vida social, como la orientación sexual
(p. 11-12).
Tal como lo indica Valdés (2020), nos encontramos en
un contexto neoliberal que ha llevado a las mujeres a
los espacios laborales, pero la forma y las condiciones
se presentan diferentes para hombres y mujeres,
e incluso para mujeres que trabajan, en el mismo
sector, pero en diferentes tipos de organizaciones,
tal es el caso de la presente investigación, en donde
las condiciones laborales se tornan diferentes para
las mujeres según el tipo de cooperativa en la que
realicen sus labores.
Unida a la precarización del trabajo femenino, debemos
hablar de la emancipación precaria del trabajo femenino;
que, aunque en principio, puede suponer o parecer un
concepto contradictorio, trata de explicar justamente
el hecho de cómo las mujeres logran entrar al mercado
de trabajo, pero lo hacen de forma precaria y con
condiciones laborales poco favorables (Laufer, 2005,
citada en Valdés, 2020). Lo anterior hace eco al repensar
esa percepción de trato justo y recompensas por las
labores realizadas por parte de la población de mujeres
estudiada, pero que pareciera en muchas ocasiones una
“falsa ilusión” de independencia económica, ingreso al
mercado laboral y acceso a derechos o empleos dignos,
frente a una realidad precarizada, y que en ocasiones
no es escogida por las mujeres, sino impuesta por una
economía o un contexto social que da acceso a las
mujeres en formas de empleo que no poseen derechos
laborales, estabilidad, jornadas estables y demás, es
decir: no es un empleo masculinizable y, por tanto, se
delega a las mujeres.
dimensiones de la evaluación se puede constatar que
los Factores de Riesgo en el Trabajo denominados
doble presencia y compensaciones se encuentran
presentes para las mujeres que laboran en
cooperativas en la Región Occidental del país,
por cuanto el 77,49% de las mujeres poseen un
nivel desfavorable (rojo) para la dimensión doble
presencia, donde además, un 10,47% de toda la
población en condición favorable, lo que serían 20
de las 181 mujeres participantes. Mientras que, la
dimensión compensaciones se encuentra en una
situación intermedia para la mayor parte de la
población (39,79%).
Al analizar los datos, según el tipo de cooperativa,
se puede concluir que la dimensión doble presencia
presenta resultados desfavorables para todos los
tipos de cooperativas participantes; mientras la
dimensión compensaciones tampoco es favorable
para ningún tipo de cooperativa, en este caso
presenta rangos desfavorables para agrícola
industrial y servicios múltiples, mientras que tiene
rangos intermedios para autogestión y ahorro y
crédito.
Respecto a las limitaciones del estudio, se puede
el proceso de solicitud de participación de las