130 Revista Pensamiento Actual - Vol 23 - No. 41 2023 - Universidad de Costa Rica - Sede de Occidente
rutina en la que se pierde autenticidad, capacidad de
expresión, motivación y se deja de impactar de forma
años de la existencia se juega con naturalidad
y se habla de la misma forma: sin restricciones,
con humildad, pasión y honestidad. Las palabras
son directas, pues nacen de la curiosidad y del
deseo permanente de hacer y aprender. Luego,
con el transcurrir de los años, aparece el temor,
la inseguridad, la costumbre, la presión social y
el poder vertical; esto último hace que se pierda
la libertad y la posibilidad de relacionarse con
autonomía. Al respecto, Sartre indica:
Queremos la libertad por la libertad y a
Y al querer la libertad descubrimos que
depende enteramente de la libertad de los
otros, y que la libertad de los otros depende
de la nuestra. Ciertamente la libertad como
en cuanto hay compromiso, estoy obligado
a querer, al mismo tiempo que mi libertad,
la libertad de los otros; no puedo tomar mi
la forma de ser de cada persona. Es precisamente
forma parte de un grupo determinado en un centro
educativo. Sería una falacia pensar que cada grupo
tiene un adecuado modo de relacionarse y convivir,
comunicarse y aprender. El estilo del grupo conlleva
un proceso que debe ser propiciado hasta crear un
ecosistema vivo de aprendizaje que amalgama la
diversidad de los estudiantes y los docentes. Cómo
construir este entorno es, precisamente, uno de los
la lengua y la literatura.
En los primeros acercamientos con el estudiantado
como docentes, se está expuesto a una diversidad
de estilos, historias, intereses, realidades,
conocimientos y sentimientos. Aparecen alumnos
extrovertidos, reservados, chistosos, serios,
sociables; aquellos que se ubican en una esquina, los
que dan bromas, los que se sientan de primero, otros
que permanecen atrás; los que saben, los que quieren
saber y los que creen que no saber. Esta pluralidad
de seres humanos debe ser abrazada desde las
potencialidades de cada persona. Para esto es
medular ponerse en el lugar tanto del docente como
del estudiante y considerar ambas perspectivas para
asumir una posición que contribuya a una relación
horizontal y respetuosa de la diversidad.
Para las personas docentes, la formación universitaria
prepara el camino para lo que se debe hacer en esta
prácticas, ejemplos; coloca al ser humano en el rol de
un profesional; luego el día a día y la vida agregan
elementos a este rol. En este caso, se propone que
caracterizado por asumir que las personas aprenden
en contextos de comunicación, donde la historia, la
realidad y los sueños de cada ser humano deben
ser tomados en cuenta. En dichos contextos, la
bien son pilares fundamentales.
Sumado a lo anterior, estos entornos parten del
reconocimiento de las potencialidades al organizar
el acto educativo; por esto, las herramientas
como talleres, relatos, expresiones artísticas,
manifestaciones sociopolíticas, puestas en escena
y foros son espacios que apuestan a la diversidad
metodológica siempre participativa y constituyen
su materia prima.
En estos espacios se espera que estudiantes y
desarrollar proyectos de vida exitosos que aporten
a sí mismos y a los otros (familias, comunidades,
países, planeta). El grupo debe aprender y construir
de forma consciente los contenidos, habilidades,
estilos de vinculación, percepciones, ideas y valores.
Con ellos el individuo y el colectivo fomentan la