de construcción independiente tiene una jornada extensa y flexible, mientras que el coordinador de laboratorio y el ingeniero de diseño tienen jorna-das laborales más estructuradas y regulares. Esto sugiere que el tipo de actividad y el sector influyen directamente en la duración y flexibilidad de las jornadas laborales. Investigaciones realizadas su-gieren una relación directa entre jornadas laborales extensas, estrés y disminución de la salud.

Los sujetos estudiados clasifican en mayor medi-da sus actividades como productivas; sin embargo, no en todos los casos se podría calificar como activi-dades asociadas a objetivos a mediano plazo. Muchas de ellas se rigen por la urgencia y corresponden a la rutina. Dada la ambigüedad al clasificar algunas actividades, se propone un diagrama de flujo que funcione como una guía para el usuario, ayudándole a tomar decisiones respecto al tipo de actividad que realiza. En el Anexo 1 se proporciona una plantilla para la planificación de actividades.

La planificación y organización estratégica son clave para reducir la carga laboral. Crear el hábito de planificar las tareas algunos minutos al inicio del día es una herramienta muy eficaz para administrar el tiempo; sin embargo, no es una práctica imple-mentada por ninguno de los tres sujetos de estudio. La posibilidad de generar un mayor tiempo para actividades de seguimiento, control y planificación (funciones gerenciales) debe ir asociada a la creación de hábitos y herramientas, como la capacidad de delegar y reconocer cuándo es necesario decir “no”.

Las actividades no directamente contribuyentes a la producción son esenciales para el bienestar la-boral. Actividades como los tiempos de descanso, las comidas y las relaciones interpersonales son fundamentales para mantener un ambiente laboral saludable, prevenir el agotamiento y fomentar una cultura colaborativa.

Investigaciones sugieren la aplicación de meto-dologías ágiles en combinación con las tradicionales para mejorar la productividad y, consecuentemente, reducir el estrés laboral. Se recomienda aplicar el

ninguno de los sujetos se evidencia este hábito, por lo que estamos propensos a que las tareas diarias gobiernen nuestro tiempo, cuando de-bería ser lo contrario: los individuos deberían apoderarse de su tiempo para programar las actividades.

Nuevas tendencias de administración del tiempo podrían colaborar con la discusión de resultados y aportar nuevos horizontes a la in-vestigación. Un estudio de 2024 resalta cómo los enfoques híbridos, que combinan elementos de metodologías ágiles con técnicas de gestión tradicionales, están ayudando a mejorar la efi-ciencia y el control de los proyectos en el ámbito empresarial. Esta combinación permite a las or-ganizaciones ajustarse de manera más precisa a sus necesidades específicas. El método se basa en ciclos iterativos que aseguran una entrega constante de valor, fomentando la flexibilidad y facilitando que el equipo tome decisiones rá-pidas ante cualquier cambio en los requisitos o demandas del mercado (Almeida & Bálint, 2024). En este sentido, metodologías ágiles como Scrum o Kanban son alternativas de investigación.

Un estudio reciente investigó el impacto de las metodologías ágiles, especialmente Scrum, en la productividad, en este caso, en el desarrollo de software. Con la participación de 191 profesiona-les de Scrum en Portugal, se percibió un mayor valor en métricas como el valor del negocio y la automatización de pruebas, factores que influyen directamente en la productividad. Los resultados respaldan la idea de que los marcos ágiles, al enfocarse en la mejora continua y la medición del rendimiento, potencian la productividad en equipos de trabajo (Almeida & Carneiro, 2023).

Conclusiones

La jornada laboral depende del tipo de trabajo y del entorno laboral. Los tres sujetos de estudio presentan jornadas laborales significativamente diferentes, lo que refleja las variaciones en los tipos de trabajos que realizan. El ingeniero de proyectos