Algunos
Aspectos relacionados con la planificación familiar en un estudio
realizado en 63 comunidades costarricenses
Rodrigo
Gutiérrez y Renata Rausch
Presentación
El texto que se presenta a continuación es fiel exponente de un momento
muy poco estudiado en Costa Rica, en el que muy diversos sectores de la
población coincidieron, en aras de propiciar el desarrollo del
país, en la importancia de disminuir el crecimiento acelerado de
la población mediante la provisión de métodos de planificación
familiar. El doctor Rodrigo Gutiérrez Sáenz -en ese entonces un joven
costarricense de escasos treinta y pocos años- jugó un papel destacado
en la institucionalización de la provisión de los métodos de
planificación familiar en el país, y en gran medida fue responsable del
involucramiento de la Universidad de Costa Rica (UCR) en dicha
empresa.
Formado en medicina en la Universidad Nacional de Colombia y Doctor en
Fisiología en la Lousiana State University, don Rodrigo fue Vice Decano
de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica de 1962 a
1965, y Decano de 1967 a 1979. Además, fue candidato presidencial por
la coalición izquierdista Pueblo Unido en 1978 y 1982, y diputado por
la misma coalición entre 1990 y 1994.
El doctor también formó parte de la Asociación Demográfica
Costarricense (ADC) desde sus orígenes (1966), siendo inclusive fiscal
de su junta directiva en 1967. Esta institución privada sin fines de
lucro, además de iniciar la provisión de anticonceptivos a gran escala
en el país, fue responsable de transformar el crecimiento de la
población y la planificación familiar en temas que podían ser tratados
públicamente y de institucionalizar la planificación familiar en el
país mediante la ideación, negociación y en algunos casos
búsqueda de financiamiento, para la creación de una serie de instancias
que se encargaron del tema. Una de esas instancias, concebida y gestada
por don Rodrigo y el primer Director Ejecutivo de la ADC (Alberto
González Quiroga), fue el CESPO (Centro de Estudios Sociales y de
Población), creado en 1968 en la Universidad de Costa Rica (UCR) como
producto de un convenio entre la UCR y la Fundación Ford para
institucionalizar la enseñanza de demografía y la planificación
familiar, adiestrar profesionales en planificación familiar, y realizar
extensión cultural e investigación social.
La actividad de CESPO fue prolífica. En lo que atañe a la
investigación, connotados científicos sociales de la UCR participaron
en el centro, y como parte de este desarrollaron importantes y
numerosas investigaciones en Ciencias Sociales. En un sinnúmero de
estas investigaciones, el tema de la planificación familiar es
prácticamente marginal, constituyendo una variable, tal vez de carácter
forzoso dado el origen de los fondos, para explorar inquietudes
teóricas propias de las Ciencias Sociales de la época, como la
modernización y el cambio social dirigido.
El texto que nos compete es uno de estos casos. En
Algunos Aspectos Relacionados con la
Planificación Familiar en un Estudio Realizado en 63 Comunidades
Costarricenses, Rodrigo Gutiérrez y Renata Rauch (en ese
entonces profesora de Sociología de la UCR) presentan resultados de las
respuestas a algunas preguntas relacionadas con el crecimiento de la
población, el control de la natalidad y la planificación familiar
realizadas en el contexto de un proyecto sumamente ambicioso tendiente
a identificar líderes comunales y capacitarlos para el cambio social
dirigido. Las preguntas, realizadas a líderes comunales como parte de
dos encuestas, prestan particular atención a la religión y práctica
religiosa de las personas entrevistadas, y a la posible influencia
ejercida por la recientemente promulgada encíclica
Humanae Vitae.
Este texto fue presentado en 1970 en el Quinto Seminario Nacional de
Demografía; probablemente vino a confirmar a los hacedores de políticas
-entre otras cuestiones- la receptividad de la población costarricense
a la limitación de la familia y a los anticonceptivos. El documento
constituye hoy en día un material de referencia obligatorio para todos
aquellos interesados en la reconstrucción de la introducción de la
planificación familiar en el país y tal vez, particularmente, en el
devenir de la investigación en Ciencias Sociales en la UCR.
Dra. Maria Carranza Maxera, PhD.
Centro Centroamericano de Población, UCR
Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y
Salud
1. Introducción
El acelerado crecimiento que ha experimentado la población
costarricense en las últimas décadas y la proyección de la misma, ha
sido motivo de preocupación y estudio por parte de especialistas en el
campo y autoridades nacionales. El desarrollo económico y social de la
nación costarricense ha dejado saldos muy importantes de pobreza que ha
sido comentado en otro trabajo (1). Los Índices de desarrollo
económico, que han sido muy altos, si se proyectan, no van a satisfacer
las necesidades de todo orden del sector mayoritario de la población.
Hay razones importantes para creer que si la población y la economía
continúan desarrollándose al ritmo actual, las diferencias económicas y
sociales entre los estratos altos y los estrados bajos de la sociedad
costarricense serán más profundas a la vez que, cuantitativamente, la
población marginada será aún mayor en las décadas del 80 y 90, que en
la actualidad.
Por otro lado, conceptos modernos bien definidos de la salud materno
infantil, así como de tipo social y educacional, han creado una
corriente favorable que impulsa la Planificación Familiar como proceso
conveniente en la sociedad moderna. Entendida ésta como el conjunto de
conocimientos psicobiosociales que los padres deben poseer para decidir
sobre el número de hijos y la frecuencia del nacimiento de éstos, con
el propósito de fortalecer la unidad familiar y garantizar la
paternidad responsable.
El gobierno de la República y varios grupos privados han mantenido una
activa acción en el campo de la Planificación Familiar en los últimos
años. Todo Parece indicar que el futuro estos programas se
intensificarán. Por estas Razones, se creyó conveniente investigar en
recientes encuestas realizadas, algunos aspectos relacionados con la
Planificación Familiar, que pudieran mejorar la eficiencia de esos
programas, o por lo menos, contribuir al conocimiento de las
características de algunas actitudes importantes del costarricense
frente a la racionalización de reproducción
2. Metodología
Los datos a que nos referimos fueron recogidos mediante dos encuestas
realizadas en 63 comunidades que pueden definirse como lugares
centrales o cetros de servicios públicos y comerciales, médicos y
educacionales. Las dos encuestas constituyen dos etapas de un estudio
sobre líderes comunales en Costa Rica. E la primera encuesta cuyo
objetivo principal fue el de conocer la estructura de poder y de
influencia, en estas comunidades, se realizó entrevistas a 30 personas
en cada comunidad, escogidas en base a un muestreo por cuotas
determinadas por edad y sexo. Se realizaron un total de 1880
entrevistas (940 hombres y 940 mujeres) que se distribuyeron en igual
proporción sobre 6 grupos de edad entre los 20 y 50 años.
En la segunda encuesta realizada se entrevistaron las 1020 personas
mencionadas con más frecuencia en cada comunidad, como los ciudadanos
más destacados con respecto a su actitud progresista y a sus posibles
características de líder, con el propósito de seleccionar los
participantes para los cursos que ha venido ofreciendo el Centro
Estudios Sociales y de Población (CESPO) de la Universidad de Costa
Rica, en los dos últimos años.
La técnica usada en las dos encuestas fue la de la entrevista
estandarizada con preguntas abiertas y cerradas en iguales
proporciones. En el formularios para la selección de líderes se incluyó
un test para medir el grado de control interno y externo del individuo.
Los datos obtenidos en ambos estudios fueron procesados en el Centro de
Cálculo Electrónico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de
Costa Rica.
Resultados
Para el propósito del presente estudio se han ordenado los resultados
en tres grupos relacionados con la Planificación Familiar:
a) Factores Culturales;
b) Factores Religiosos y
c) Factores Económicos
No se da orden de importancia a los mismos.
Factores Culturales
La edad señalada en el Cuadro A-1 para los entrevistados en la primera
encuesta, no tiene significación en el presente estudio, puesto que las
mismas son consecuencia de la técnica que se siguió en la selección de
la muestra. Pero el Cuadro No. B-2 se refiere a la edad de los posibles
‘‘líderes’’ de las comunidades estudiadas.
Llama la atención que el mayor porcentaje de ‘‘líderes’’ tiene una edad
entre 40 y 44 años (16.32%) para las mujeres y de 55 o más (20.54%)
para los hombres, en un país donde la estructura demográfica es
especialmente joven. Este fenómeno difícilmente explicable bien puede
relacionase con el proceso de Intranquilidad política que el país vivió
entre los años de 1945 y 1950 que obligó a la juventud de esos tiempos
y a sus mayores a participar más activamente en el proceso político
social de ese período.
Efectivamente, el porcentaje de liderato femenino para los grupos de 40
y más años suma 47.98% y el masculino de 60.28% lo que es muy
significativo si se toma en cuenta que en cifras relativas los grupos
de edades provienen de una población vertiginosamente creciente y con
mayores posibilidades de educación y preparación técnica.
Los Cuadros A-3 y B-4 se refieren al estado civil de los entrevistados
en las dos encuestas. Se llama la atención sobre la mayor participación
de la mujer soltera que del hombre soltero y el porcentaje importante
de ‘‘uniones libres’’ entre los líderes masculinos, lo cual es un rasgo
importante, de tipo cultural, en nuestro medio.
El porcentaje de casados es mayor en el grupo de líderes que en la
muestra por cuotas. Esto es explicable por cuanto el segundo grupo es
mucho más joven que el primero. En cuanto al tamaño de las familias
ambos grupos son muy semejantes.
Los cuadros A-7, B-8, A-9 Y B-10 se relacionan con escolaridad y
patrón ocupacional de los entrevistados en los dos grupos.
Factores
Religiosos
Hasta el presente ha sido muy generalizada la creencia de que el factor
religioso juega un papel decisivo entre la mayoría de las parejas
cuando les corresponde decidir sobre el número de hijos que desean
tener. Muchas veces se pensó, y así se ha afirmado, que una mayoría
importante de personas responderían a una pregunta sobre el número de
hijos que desearía tener con la consabida frase ‘‘Los hijos que Dios me
mande’’ o ‘‘los hijos que Dios quiera’’. Sin embargo, a juzgar por los
resultados de la investigación de ese aspecto entre los líderes
entrevistados se concluye que solamente un 18.14% dejan esa decisión a
Dios, mientras que el 5º.59% aceptan que es una decisión que atañe
exclusivamente a la pareja. El porcentaje se eleva si se suman aquellos
que creen que la decisión corresponde al hombre, la mujer, o cualquiera
de los dos y al médico.
(Cuadro B-12 Y B-13).
Adquiere una especial importancia, entonces, analizar los hábitos
religiosos de la población entrevistada. En los cuadros A-14 y B-15 se
resumen los principales resultados sobre este particular. En ambos
grupos, la religión Católica, Apostólica y Romana es la que predomina
(94.01% y 93.53%). El grupo sin religión declarada es llamativamente
bajo, en relación a otros países, especialmente los anglosajones. Pero
se observa que la práctica religiosa, valorada por la frecuencia con
que asiste a los servicios religiosos y cumple con las ordenanzas de la
Iglesia es sorprendentemente baja. Solamente un poco más de la mitad de
los confesos asisten a la Santa Misa cada 8 días y más de la tercera
parte de ellos nunca recibe la Comunión.
Íntimamente relacionada con la actitud religiosa del grupo estudiado
están las respuestas a las preguntas hechas en relación al control de
la natalidad y a la Encíclica Humane Vitae. Debe advertirse que los
entrevistadores fueron cuidadosamente instruidos para obtener una
respuesta que reflejara el conocimiento de la posición doctrinaria de
la Iglesia Católica por parte del entrevistado, por medio de preguntas
abiertas y cerradas.
El resultado de la investigación se resume en los cuadros B-16 y B-17
siguientes:
Los líderes entrevistados consideraron el ‘‘control’’ de la natividad
importante, digno de apoyarse, factible de realizar y beneficioso para
la humanidad. Esta actitud de franco apoyo a cualquier programa de
Planificación Familiar que respete los razgos generales de tipo
cultural de la población cobran más importancia porque fueron
relacionados directamente con la Encíclica Humane Vitae y la posición
tradicional de la Iglesia Católica al problema. La respuesta es clara
cuando solamente un 25% de los entrevistados afirmaron que la Encíclica
debía acatarse y un 34% hicieron crítica a la posición de la Iglesia
Católica sobre el particular. En general solamente un 12.45% de los
entrevistados se manifestaron de acuerdo con la posición del Papa en
este campo y decididos a apoyarlo totalmente.
Pareciera que la actitud del grupo de ‘‘líderes’’ estudiados es
consistente cuando en otras oportunidades, preguntados sobre ‘‘las
características deseadas en el líder’’ de si prefería que fuera
‘‘religioso o dinámico’’, el 70% mostró su preferencia porque fuera
dinámico y solamente un 26.37% porque fuera religioso.
Nuevamente se confirma la actitud más frecuentemente encontrada entre
los grupos estudiados, de no relacionar la Planificación Familiar con
sus creencias religiosas en el Cuadro A-18, ya que solamente un 3.94%
de las personas admitieron que los sacerdotes saben sobre el particular
y un 3.67% se manifestaron dispuestos a hablar con ellos de este
asunto. Muy importante son los altos porcentajes de personas que no
tienen criterio formado sobre quién podría informarlos sobre la
Planificación Familiar y su disposición para hablar con ellos sobre el
tópico. Efectivamente, un poco más de los entrevistados no respondieron
a la pregunta o no sabían a quién dirigirse para hablar sobre el tema.
Como existe toma de conciencia sobre la conveniencia de regular el
número y la frecuencia de los hijos en el matrimonio en un sector
mayoritario de la población estudiada, el grado de interés mostrado por
los entrevistados por adquirir conocimientos sobre Planificación
Familiar es singularmente muy alto. Efectivamente, en el cuadro A-19 se
deduce que el 60% de la muestra por cuotas manifiestan decidido interés
por recibir información. Solo un 10.90% no mostró deseos en adquirir
este tipo de conocimientos y entre ellos, 8 personas por razones
religiosas (0.43% del total de los entrevistados).
Factores económicos
La miseria profunda en que vive un sector mayoritario de la población
ha creado conciencia en los grupos estudiados como para relacionar la
reproducción humana irracional con la pobreza presente y futura. Como
puede observarse el factor económico y las expectativas de dotar a sus
hijos de una mejor educación dominan el sentido de las respuestas
obtenidas:
Los resultados de esta pregunta podrían ser aún más pesimistas si los
entrevistados tuvieran un poco más de información sobre la capacidad de
absorción de mano de mano de obra por parte del sector II, es decir, el
Industrial, el cual muestra según la Tabla No. 1 que en 17 años de
desarrollo industrial la mano de obra ocupada pasó de 15.9% en 1950 a
18.7% en1967, y que ha habido un desplazamiento relativo de los hombres
en favor de las mujeres.
En el mismo período, la población activa ocupada en labores
agropecuarias (sector 1) disminuyó del 55% en 1950 al 45.8% en 1967,
con un gran desplazamiento de hombres (de 53.3% a 42.4%) por aumento de
mano de obra femenina en labores del campo (de 1.7% a 3.4%) lo cual
posiblemente se debe a la mecanización agrícola, al uso de yerbicidas,
a mejores técnicas de cultivo y fundamentalmente, a la tendencia de la
política del Banco Central de dar apoyo crediticio especialmente a los
productos exportables (carne, arroz, caña, banano, café, etc)
En igual forma podría comentarse algunas otras respuestas, basadas en
falsas esperanzas, como aquella de que ‘‘los jóvenes ocuparán el puesto
de los viejos’’ sin reconocer que el número de trabajos que demandarán
las nuevas generaciones será muy superior en las próximas tres décadas.
Hemos afirmado anteriormente que la principal razón para limitar los
hijos en el matrimonio a un número ideal, en las muestras de población
estudiadas, es fundamentalmente de tipo económico y no religioso.
En los siguientes cuadros que se ofrecen, A-21 y B-22, se hizo la
pregunta y se solicitó contestación abierta, Llamamos la atención de
que el grupo de ‘‘líderes con escolaridad alto y más conciencia social,
según otra parte del estudio que se publicará posteriormente, ofrece
razones de orden económico y relacionadas con el bienestar material de
los hijos en un 84.61%. Por temor a la sobrepoblación (explosión
demográfica) solamente 3.43% de los entrevistados la ofrecieron como
una razón para evitar tener demasiados hijos. En los entrevistados
seleccionados por cuotas, parece que las expectativas de mejor
educación son mayores (este grupo tenía una escolaridad más baja que la
de los líderes) ya que el 32.66% dan esa razón para evitar tener
demasiados hijos que, junto con el factor económico, asciende a un
76.60%.
Un aspecto importante de la actitud de los grupos estudiados frente al
problema demográfico es que no dan importancia a un simple programa de
control de la natalidad como única solución a la situación económico
social. Los cuadros B-23 y B-24 contienen las respuestas a la siguiente
pregunta: ‘‘Se sabe que si la humanidad sigue reproduciéndose como en
la actualidad, muy pronto se duplicará la población del mundo. Como
cree usted que puede resolverse el problema de la alimentación?
Puede observarse que el 61.86%
sugirieron aumentar la producción agrícola mediante mecanización,
caminos de penetración, créditos y educación. Solamente el 25.74% de
las respuestas sugirieron programas de planificación familiar solos o
combinados con aumento de la producción agrícola o Industrial. Sin
embargo, cuando se las volvió a preguntar a quiénes no habían incluido
el control de la natalidad como una solución sola o combinada, que
opinaron sobre ella como solución, en caso de que fallaran las
respuestas dadas en la pregunta anterior, un 37,06% no opinan, y el
57.14% dan importancia fundamental y relativa al control de la
natalidad.
Aparentemente, no existe aún una clara idea en nuestra población de la
significación de la variable demográfica en el proceso de desarrollo
económico y más bien se tiene la planificación familiar como un aspecto
que se refiere a la limitación de la natalidad por razones particulares
de orden médico, familiar, personal, económico, pero sin proyección
comunitaria.
El cuadro A-26 nos señala un alto porcentaje de personas que ‘‘no
habían oído hablar sobre planificación familiar’’ y que quienes ‘‘si
poseían conocimientos’’, solamente un 18.86% lo relacionaron con el
bienestar comunal.
3.
Conclusiones
Se han analizado aspectos importantes de la Planificación Familiar en
relación a factores económicos, sociales, religiosos y culturales en
dos muestras de población seleccionadas en 63 comunidades
costarricenses.
a) No existe suficiente conciencia en la población
estudiada sobre las consecuencias del acelerado crecimiento de la
población en relación al desarrollo económico social que el país tiene.
b) Si bien cierto que los grupos estudiados tienen
más hijos de los que desearían tener, no ha sido por razones de orden
confesional sino por ignorancia sobre los beneficios individuales y
colectivos que la racionalización de la reproducción humana podría
traerles.
c) Los programas de información sobre diferentes
aspectos de la planificación familiar no han llegado al grueso de la
población. Es necesario que las instituciones encargadas de los mismos
estudien con atención todo pertinente a fin de llegar a influir sobre
la actitud tradicionalista de la población rural y semiurbana.
Notas
Este artículo fue originalmente publicado para el Quinto Seminario
Nacional de Demografía (Asociación Demográfica Costarricense. 1970). El
contenido permanece intacto en respeto a los derechos de
autor.