Revista Población y Salud en Mesoamérica

Volumen 17, número 2  | Periodo Enero-junio, 2020

Número de Pagina: 1-22

DOI: https://doi.org/10.15517/psm.v17i2.40052




Cómo citar este artículo: Duarte Landero, O. M. (2020). La mortalidad en la Zamora porfiriana, 1900-1903. El caso de la parroquia Inmaculada Concepción, México. Población y salud en Mesoamérica, 17(2). Doi: https://doi.org/10.15517/psm.v17i2.40052



 

La mortalidad en la Zamora porfiriana, 1900-1903. El caso de la parroquia Inmaculada Concepción, México.

Mortality in the Porfirian Zamora, 1900-1903. The case of the Immaculate Conception parish, Mexico.

 

Orlin Manuel Duarte Landero1

Resumen: 

Objetivo: analizar el fenómeno de la mortalidad en Zamora, Michoacán, México entre los años de 1900 y 1903. El estudio se concentra en dicha temporalidad con el fin de ver cuáles fueron las causantes que tuvieron un mayor impacto en la población zamorana bajo la prefectura del señor Ignacio Mendoza Alcázar. Métodos: se implementó el análisis documental, el cual condujo a revisar los registros de defunción de la parroquia Inmaculada Concepción, que, a su vez, arrojaron las siguientes variables: año de muerte, sexo, edad, estado civil, procedencia y tipología de la causante del fallecimiento. Resultados: la delimitación temporal que abarcó la investigación proyectó un total de 1413 personas fallecidas en el territorio zamorano. Conclusiones: del total de los fallecimientos, se concluyó que las causas de muerte afectaron más al sexo femenino con 743 casos y en menor medida al masculino con 670. Efectuando los cálculos por grupos de edad, los mayormente perjudicados fueron los de 0 a 9 y de 50 a 59 años y por estado civil, en ambos sexos, los casados y los viudos sufrieron significativamente, los que vivían en cohabitación y en celibato menos. Finalmente, al analizar la procedencia de los muertos por estado, Michoacán es el que presenta cifras altas en comparación a Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México y Querétaro que tuvieron pocos decesos.

Palabras claves: enfermedades, defunciones, mortalidad, Zamora, México

Abstract: 

Objective: to analyze the phenomenon of mortality in Zamora, Michoacán, Mexico between 1900 and 1903. Now, the study concentrates on this temporality in order to see which were the causes that had the greatest impact on the Zamora population under the prefecture of Mr. Ignacio Mendoza Alcázar. Methods: a documentary analysis was implemented, which led to a review of the death records of the Immaculate Conception Parish, which in turn showed the following variables: year of death, sex, age, marital status, origin and typology of the cause of death. Results: a total of 1,413 people died in Zamora territory. Conclusions: of the total number of deaths, it was concluded that the causes of death affected more the female sex with 743 cases and to a lesser extent the male sex with 670. In calculating by age groups, the most affected were those from 0 to 9 and from 50 to 59 years old and by marital status, in both sexes, married persons and widowers suffered significantly, those who lived in cohabitation and in celibacy less. Finally, when analyzing the origin of the dead by state, Michoacan is the one with high figures compared to Jalisco, Guanajuato, Mexico City and Queretaro who had few deaths.

Keywords: diseases, deaths, mortality, Zamora, México




Recibido: 03 abr 2019 | Corregido: 26 nov 2019 | Aceptado: 09 dic 2019



 

 


1. Introducción

 

La revisión historiográfica realizada sobre la temática de la mortalidad en el estado de Michoacán arrojó que los estudios versan en dos orientaciones: en las manifestaciones epidémicas en tiempos de crisis y las enfermedades que se desarrollan en temporalidades sin complicación alguna o, como comúnmente se les llama, endemias por cambios estacionales. En esta última línea se ubica el presente artículo, pero con una consideración distinta que no se ha señalado en la bibliografía revisada, que es el problema de abastecimiento de agua como un posible germinador histórico de los tipos de causantes de los fallecimientos en el espacio zamorano. Respecto a esto último, señalo que solo se considera para brindar otro punto de partida sobre las muertes, pero no significa que es una variable solida teóricamente, debido a la ausencia de fuentes que la sustenten.

Por otro lado, el objetivo del presente artículo es analizar el fenómeno de la mortalidad en Zamora bajo la prefectura del señor Ignacio Mendoza Alcázar,[1] cargo que desempeñó entre 1900 y 1903. Se eligió dicho espacio debido a la importancia económica del bajío zamorano para Michoacán. Asimismo, la utilización de esta temporalidad, se justifica con la idea de ver cuáles fueron las causantes que tuvieron un mayor impacto en dicha administración. Para acercarse al propósito planteado, divido el escrito en tres grandes partes: antecedentes históricos, metodología, presentación y discusión de los resultados.

Respecto a la primera parte, esta dialoga sobre lo que sucedió a nivel social y económico en el México del primer quinquenio del siglo XX. De igual manera, centra su atención en la historia de localidad de Zamora y en la devoción de la Inmaculada Concepción[2] y su resignificación en relación con la problemática epidémica zamorana. Así como, en la etapa de construcción del templo y las modificaciones arquitectónicas a consecuencia de las donaciones de sus feligreses.

Por su lado el segundo y tercer apartado, dilucidan el tipo de investigación y la documentación utilizada en el presente artículo, así como la cantidad de fallecimientos que arrojó la base de datos entre 1900 y 1903. Finalmente, la cuarta y última parte versa sobre la tipología de las causantes de muerte y su impacto a nivel de las siguientes variables: año del fallecimiento, sexo, edad, estado civil y la procedencia del óbito por estado y municipio.

 

 

 
2. Antecedentes históricos

2.1 Apuntes históricos sobre México en el porfiriato 

Antes de desarrollar esta parte, aclaro que sólo se realiza un breve acercamiento al contexto político y socioeconómico de México bajo la influencia del porfiriato, es decir, que no se desarrolla un análisis tan profundo. En 1900 el general Porfirio Díaz estaba cumpliendo setenta años y con ello el cierre de su quinta reelección. A esta altura, como lo da a conocer Ralph Roeder  (2013) , se presagiaba el final del gobierno de Díaz, ya que ni siquiera la abundancia de homenajes y algunos avances hacia la modernidad podían detener su caída, acontecimiento que se suscitó con la Revolución mexicana. 

El contexto político de México en los primeros años del siglo XX no preveía una situación normal, debido a que se estaba haciendo sentir la oposición al régimen de Díaz. De hecho las críticas tenaces del sector liberal y los representantes de la Iglesia estaban haciendo eco por medio de los periódicos como El Monitor Republicano, El Diario del Hogar; el Tiempo y la Voz de México (Ficker y Guerra, 2017). A esto hay sumarle, el papel de los círculos obreros y la fuerza que habían adquirido Bernardo Reyes y José Yves Limantour como posibles sucesores de Díaz. Sin embargo, estos personajes fueron desestimados por la avidez del caudillo, que en las elecciones de 1904 se hizo nuevamente del poder (Ficker y Guerra, 2017).

 

A pesar de que la situación política mexicana no era la mejor por las oposiciones al régimen, el contexto socioeconómico de la República desglosa otros parámetros, aunque los beneficios en su mayoría eran solo para los allegados al régimen: la oligarquía local y los inversionistas extranjeros. Entre los años de 1900 y 1903, las empresas industriales como la compañía jabonera de la Laguna establecieron en Torreón una de las mayores fábricas del país, a la vez, el gobierno dio concesiones para expandir los ramales del ferrocarril. De igual forma, en este periodo se firmaron algunos tratados comerciales con China, Rusia y el imperio austrohúngaro  (Álvarez, 2012) . Simultáneamente, estallaron algunas huelgas de trabajadores por la baja en de los salarios, por ejemplo, los de la estación ferrocarrilera en la Comarca Lagunera y la de los panaderos  (Álvarez, 2012) .

Por otro lado, la salud de la población mexicana en la segunda mitad del siglo XIX fue trastocada por una serie de “epidemias graves de viruela, sarampión, tos-ferina, escarlatina, peste, cólera e influenza; y endemias, como el paludismo que ejerció estragos en las regiones de clima tropical, la fiebre amarilla en las costas, sobre todo en las del Golfo de México, pero en ocasiones también en las del Pacífico y el tifo exantemático que afectó al valle de México”  (Carrillo, 2002, pág. 71) . Es importante hacer hincapiéen que durante el porfiriato todos estos males se combatieron con la expedición de una serie de reglamentos de higiene y campañas de vacunación, sin embargo, fueron poco fructíferos los resultados.[3]

En los primeros años del siglo XX, México volvió a sufrir los embates de las enfermedades cuando la peste bubónica atacó al entonces territorio de Baja California y el Puerto de Mazatlán  (Carrillo, 2002) . Al igual que en la centuria del XIX, los padecimientos como la fiebre amarilla, el paludismo, tuberculosis y la sífilis siguieron generando altos índices de fallecimientos para 1900. Si analizamos este contexto, se puede decir que la atención de la salud no había avanzado como lo esperaba y describía la política porfiriana, ya que no proporcionó las suficientes respuestas a dicha situación.

2.2 Breve contexto sociohistórico de la localidad de Zamora, 1900-1903

La localidad de Zamora se ubica en el estado de Michoacán, México (véase figura 1) y fue fundada el 18 de enero de 1574, por orden del virrey Martín Enrique de Almanza, tarea materializada por el Oidor don Alonso de Martínez en el valle de Jacona  (González, 1984) . Ahora bien, en los últimos dos decenios de la centuria del XIX, la comuna zamorana experimentó una serie de avances económicos, de tal forma que en 1883 junto a Jacona cultivó 5960 hectáreas de tierra. En cuanto a las cifras de producción de estos terrenos, las fuentes históricas estipulan que los zamoranos produjeron 2576 toneladas de trigo, 2660 de maíz y 121 de garbanzo (Igartúa y Calleja, 1982). Siguiendo a Gustavo Verdusco y Margarita Calleja  (1982) , se sugiere que el desarrollo fue gracias a la formación de un incipiente mercado interno durante la época porfiriana. Es importante resaltar, al igual que en el resto de México, la modernidad que pregonó el porfiriato también abarcó a la localidad, debido a que se instaló el telégrafo, plantas generadoras de energía eléctrica (1895) y arribó el ferrocarril (1899)  (Santamaría, 1986) .

 

Figura 1 

Ubicación de la localidad de Zamora

figura 1 


Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Geográfica (SIG) de El Colegio de Michoacán y de la plataforma del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, 2019.

 

El crecimiento de la economía zamorana se vio reflejado en lo urbanístico, debido a que en la localidad se iniciaron a levantar una serie de estructuras civiles y religiosas. Por ejemplo, en 1897 inició la construcción del templo del Sagrado Corazón de Jesús y luego el del señor de San José. En el año de 1898 de la mano del maestro Jesús Hernández Segura y del encargado de obra José Dolores Sánchez se edificó la Catedral Nueva  (Serrano, 2010) .

Por otro lado, en el año de 1900 asumió la prefectura de Zamora el señor Ignacio Mendoza Alcázar, cargo que desempeñó hasta finales de 1903  (Contreras, 1985) . En esta temporalidad, según Álvaro Ochoa Serrano  (2010) , la localidad zamorana contaba con 12 721 personas. Estas habitaban en diferentes tipos de casas, los más pobres en chozas, jacales[4] y los ricos en recintos cómodos, de hecho, Francisco García Urbizu  (1971) describe de la siguiente manera la vivienda de un potentado:

Eran amplias, con un frente de 30 pasos por 100 de fondo. Tenían dos patios, con corredores enclaustrados el primero, enlozado con ladrillo de Atacheo, algunos con petatillo. A la derecha estaba la sala, al frente el comedor, al lado derecho un pasillo, para el segundo patio, donde estaba la cocina muy amplia, pues tenían mucha servidumbre…a la izquierda del comedor un amplio pasillo empedrado, donde se guardaban las monturas, servía para el manejo de caballos y vacas…las habitaciones tenían altos techos de tejas. Los tapancos enfriaban el aire y en las altas piezas hasta de 6 metros con grandes puertas y ventanas  (pág. 81) .

En cuanto a las condiciones socioeconómicas de todas estas personas, era totalmente diferenciada, puesto que los terratenientes, comerciantes y clérigos eran los que vivían en mejores condiciones debido al control de la economía local, en cambio los que desempeñaban los oficios de carpinteros, panaderos, zapateros, reboceros, empuntadoras, sastres, tejedores, costureras, sombrereros, curtidores, talabarteros y peones del campo habitaban en entornos poco halagadores por los bajos ingresos  (Serrano, 2010) .[5] De hecho, estos últimos según Jesús Tapia Santamaría  (1986) fueron explotados y su ingreso no les alcanzaba para comprar alimentos.

Para cerrar esta parte, apunto que al final de la gubernatura del prefecto Mendoza e inicios de la administración de Francisco P. de Aguado, Zamora había duplicado su producción de trigo, maíz y otros productos. A la par de esta prosperidad, en cierta manera lo urbano se modificó, a su vez, la mayoría de la población carecía de una atención médica eficiente debido a que el Hospital Civil[6] no contaba con los medios suficientes. Para tratar de mejorar la situación, en el año de 1903 el director del centro médico, Heraclio Macías, pidió al gobernador del estado de Michoacán que le proporcionara fondos para extender el número de camas, contratar personal médico capacitado y adquirir material quirúrgico  (Lara, 2015) .

2.3 Historia del templo de la Inmaculada Concepción de Zamora

La devoción de la “Inmaculada Concepción de María es uno de los dogmas más tardíos de la Iglesia católica, de hecho, fue promulgado como tal por medio de la Bula Ineffabilis Deus, el 8 de diciembre de 1854, durante el papado de Pío IX”  (Sigaut, 1991, pág. 90) . No obstante, su culto se había extendido desde la centuria del XVIII en España y América. Es necesario hacer mención, que la advocación a la Inmaculada en Zamora posiblemente data del siglo XVI, sin embargo, fue hasta el XIX con la presencia de los franciscanos que tuvo otra dimensión su adoración, ya que estos la impulsaron  (Sigaut, 1991) .

De hecho, para diciembre de 1833, según plantea Arturo Rodríguez Zetina  (1952) , ya se advertía una reelaboración de la devoción a la Inmaculada, evidente en la convocatoria que hizo la ministra de la purísima doña María Josefa Arceo a la población de Zamora para que los días 7 y 8 iluminaran, como también asistieran al rosario, misa, sermón y procesión. Otro ejemplo del admirable fervor del pueblo zamorano fue en el año de 1850, producto de la terrible epidemia del cólera morbus que azotó a la localidad. Ante este contexto epidémico, las autoridades civiles se miraron imposibilitados de accionar eficientemente, entonces, la población acudió a la fe para librarse del mal, de tal manera que su necesidad los condujo a levantar un altar y a ofrecer la construcción de un templo  (Zetina, 1952)

Luego de lo acaecido, los pobladores zamoranos procedieron a sortear quien iba ser el santo designado para interceder por estos y con ello se extrajo el nombre de María Inmaculada, luego se ubicó de inmediato una imagen de la santa en un altar. Con esta acción, supuestamente la epidemia comenzó a menguar  (Zetina, 1952) . Luego del milagro, se nombró una “junta para obtener lo más pronto posible la autorización de la mitra de Morelia para realizar el juramento solemne, se hizo de inmediato”  (Sigaut, 1991, pág. 91) .

En cuanto a la construcción del templo de la Inmaculada, este se inició en 1851 después que el presbítero José Gerónimo Villavicencio obtuviera la autorización de sus superiores (Méndez, 2010) . La doctora Nelly Sigaut  (1991) sugiere que la edificación de la estructura fue en un solar donado por José Dolores Verduzco y estuvo a cargo de Jesús Villalpando. No obstante, 24 años después de haberse iniciado la obra se celebró la primera misa  (Zetina, 1952) .

Para finalizar con este breve recorrido histórico sobre la parroquia de la Inmaculada, apunto que a finales de siglo XIX y todavía en la primera parte de la centuria del XX, la estructura seguía sufriendo modificaciones debido a las donaciones que iban haciendo los feligreses. Por otro lado, en el microespacio religioso antes analizado, se produjo el libro de defunciones que se utiliza para desarrollar este artículo.

 

3. Metodología

 

En el presente artículo se realiza un análisis histórico de la mortalidad en la localidad de Zamora y por ello se implementó como parte de la metodología el análisis documental. Es decir, se revisó en digital cada uno de los registros de defunción de la parroquia Inmaculada Concepción de Zamora localizados en Family Search con el número de microfilme 004731124, pp. 1-214, en la temporalidad que va de 1900-1903. Simultáneamente a la revisión, se fueron identificando en  los escritos variables como año de muerte del difunto, sexo, edad, estado civil, procedencia y tipología de la causante del fallecimiento. Una vez examinada la información, se trabajaron los datos en el programa de Excel mediante tablas de frecuencia y gráficos. Posteriormente, se realizó una exhaustiva búsqueda de fuentes cualitativas para contrastarlas con lo cuantitativo.

 

 

4. Presentación y discusión de resultados

4.1 La mortalidad a grandes rasgos

Entre 1900 y 1903, la sociedad zamorana sufrió los embates de nueve tipologías de enfermedades que redujeron su población. Entre estas destacan las gastrointestinales, pulmonares-respiratorias, inflamatorias, cerebrovasculares, cardiovasculares, encefalomielitis miálgicas, reumáticas, hepáticas, cutáneas y de igual modo, algunas personas fallecieron accidentalmente. Ahora bien, este tipo afectaciones provocaron un total de 1413 defunciones en la localidad de Zamora, siendo el año de 1900 el que presenta cifras más bajas, en cambio el periodo de 1901 a 1902 la mortalidad aumentó y luego en 1903 tuvo otra caída en los fallecimientos (véase figura 2).

 

Figura 2

 Total de fallecidos en la localidad de Zamora entre 1900-1903

 

figura 2-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

 

 

4.2 La mortalidad en Zamora entre 1900 y 1903

Antes de hacer hincapié en lo que nos concierne, para contextualizar, es necesario mencionar que a inicios del siglo XX en México existía una esperanza de vida al nacer de 27,5 años y un coeficiente de mortalidad general de 33 por cada 1000 habitantes  (Romo y Pérez 1998). En dicha contextualización podemos insertar a la localidad de Zamora entre 1900-1903.

Luego de lo descrito anteriormente, se puede decir que la mortalidad en Zamora durante el periodo de 1901 a 1903 se asocia a dos tipos de causas: el abastecimiento del agua contaminada y los cambios climáticos. En este sentido, hubo enfermedades que posiblemente se desarrollaron producto de la primera causante y de una serie de transgresiones en torno al medio ambiente de acuerdo con las estaciones que se presentaron a lo largo de los años en estudio. Es importante aclarar, que la propuesta de cómo se abastecía el vital líquido en territorio zamorano solamente es utilizada como un pretexto para proporcionar otra posible explicación que justifique en cierta manera las defunciones, a pesar de que es significativa, no se encontró documentación que vincule este proceso con los padecimientos que arrojó la base de datos. Lo antes descrito, da a entender, que el sustento teórico metodológico del artículo son los movimientos estacionales.  

Ahora bien, centrándose en el primer fenómeno, Gladis Lizama (2009) apunta que el abastecimiento del agua en la localidad zamorana fue un proceso sistematizado, debido a que en primera instancia se llevó a cabo por medio de un grupo de individuos legalmente constituidos: los aguadores. De estos personajes, algunas fuentes mencionan que durante el siglo XIX era normal que prestaran sus servicios de acarrear el vital líquido a particulares desde el río Duero y algunos pozos de la localidad. Esta dinámica aún pervivía para el año de 1903, según lo constata la documentación que se localiza en el Archivo Municipal de Zamora (AMZ), la cual se refiere al número de individuos que se dedicaban a esta labor y a sus fiadores. De hecho, contabiliza 45 y sus funciones estaban reguladas por medio de un contrato prefijado con un arrendatario.[7]

Es importante hacer mención, las personas que se dedicaban a acarrear agua eran registradas en el libro de aguadores del ayuntamiento de Zamora, esto a pedimento de un contratante que pagaba la cantidad de 50 pesos por los servicios de exclusividad. Ahora bien, sí otro individuo demandaba de su trabajo, posiblemente tenía que pedir un cierto tipo de autorización al fiador, pero de forma clandestina. No obstante, si el acarreador incumplía con él que lo avaló y con las ordenanzas municipales relacionadas a sus actividades, este era objeto de una multa que oscilaba entre 50 centavos y 5 pesos.[8]

Por otro lado, el transporte del agua para el periodo en estudio se realizaba por medio de carretas que eran tiradas por mulas y burros, estos animales fueron utilizados por sí solos cuando la carga no era tan pesada. Asimismo, la demanda de los aguadores en Zamora obedece a la ausencia de un sistema efectivo de abastecimiento del insumo, es decir, que en la localidad zamorana todavía no se trasladaba en grandes cantidades el agua por medio de tuberías y menos que el líquido fuera potable. Al respecto, Lizama anota que, en 1894, “el proceso de surtir, transportar y distribuir este vital elemento a los usuarios llevó años y muchas discusiones”  (Lizama, 2009, pág. 341) . De hecho, el ayuntamiento de la localidad expresó su preocupación en una sesión del 20 julio del año antes mencionado y la cual se lee de la siguiente manera:

La más imperiosa de las necesidades de esta población y por lo mismo la que más urge satisfacer, es sin duda la introducción de agua potable que como es notorio, solo puede traerse de los manantiales que están en el sur del pueblo de Jacona y que tanto esta H corporación como las otras autoridades superiores administrativas se ocupan de madurar el proyecto que era más adecuado para realizar tal objeto. Que entre tanto se resuelva tal proyecto que principalmente se dirige a los medios de entubación, puede aprovecharse el tiempo removiendo otras obstáculos de distinta índole, siendo uno de estos y el principal, el paso del agua del manantial llamado El Bosque por un trayecto de 300 varas te terreno eriazo y pedregoso, que corresponde en propiedad a don Perfecto Méndez (Lizama, 2009) .

Posterior a la sesión, el ayuntamiento zamorano gestionó y luego firmó un contrato con Perfecto Méndez Garibay[9] para la introducción del agua potable de Jacona hacia Zamora. Al mismo tiempo que organizó una Sociedad Zamorana de Aguas Potables (SZAP) para la construcción de un acueducto, como para la conducción del líquido  (Lizama, 2009) . Sin embargo, la concreción del proyecto de potabilización en la localidad en estudio se demoró más de lo planificado, de tal manera, que fue hasta 1907[10] que se logró concretar el plan. Sin embargo, en el proceso revolucionario de 1910, como lo menciona Lizama  (2009) , la empresa se fue a la borda.

El planteamiento en torno al abastecimiento de agua potable en Zamora lleva a trazar una primera interrogante, ¿Qué relación existe entre el mencionado proceso mecánico con la mortalidad en el lapso de estudio? Antes de responder, es importante considerar que, en el periodo de la prefectura de Mendoza Alcázar, se dio un número significativo de fallecimientos a causa de enfermedades de tipos gastrointestinales y pulmonares-respiratorias: diarrea,[11] disentería y dolor en el estómago, tos, neumonía[12] y bronquitis.[13]

Retomando la pregunta, las causantes gastrointestinales permiten brindar una posible repuesta a la ecuación abastecimiento-mortalidad, debido a que estas podrían relacionarse con el tardío transporte por tubos y potabilización del líquido. Lo antes descrito, conduce a pensar que el agua que acarreaban los aguadores y que luego consumía la población zamorana posiblemente tenía algún grado de contaminación. Esto último lleva a plantear una nueva cuestión ¿Con que elementos se pudo contaminar el agua de Zamora? Es transcendental recordar, que el insumo que se transportaba en carretas y acémilas provenía del río Duero y de algunos pozos locales, siguiendo la propuesta del Tratado de Higiene de Luis Ruíz  (1904) nos podemos dar cuenta, que estos lugares fácilmente se contaminaban por los materiales que les arrojaban, especialmente los que estaban cercanos a los poblados.

Entonces, los posibles contaminantes de los espacios antes mencionados fueron los desechos de fertilizantes, sobrantes de pólvora, las heces fecales de animales y algunas aguas sucias que arrojaban las personas a las calles.[14] Respecto al primer elemento, se puede sugerir que este llegaba al río Duero por el agua regresiva de las lluvias que lo arrastraba de los sembradíos cercanos. En cuanto al segundo, fue por la pesca con dinamita en el afluente del Duero. De hecho, para el año de 1900 el ayuntamiento de Zamora recibió una denuncia de unos pescadores y dice lo siguiente:

Se han presentado en esta jefatura de policía los pescadores ciudadanos Cleustacio Morales, Damián Vegas y José Gallardo quejándose de que tanto los auxiliares de la policía rural como los trabajadores de la vía férrea que pasan por este pueblo, que les han seguido perjuicio de alguna consideración con la matanza de peces pequeños que hacen con los tiros de dinamita que arrojan a río todos los más de los días…debe de prohibirse de cualquier modo porque puede infestarse el agua y desatarse entre nosotros una peste.[15]

En referencia a las heces de animales como tercer contaminante, alcanzaban a llegar al río Duero y a los pozos debido a que la gente concurría todas las mañanas a estos espacios a bañar sus caballos.[16] De igual manera, por las aguas lluvias que empujaban estos desechos de las huertas y corrales, en donde pernotaban vacas, caballos, burros y gallinas  (Urbizu, 1971) .[17] A lo antes descrito, hay que sumarle la posibilidad de que los pozos de abastecimiento del líquido no eran profundos y tampoco higienizados, lo cual permitió que las corrientes residuales llegaran a estos sitios. Por esta última vía de acceso, también circularon los desechos cotidianos de la sociedad zamorana.[18]

En cuanto al cambio de temperatura como segundo germinante de las causantes de muerte en la Zamora de inicios de 1900, el investigador Oziel Ulises Talavera  (2017) plantea que para los casos de Morelia, Pátzcuaro y Uruapan que gozan climas templados, son espacios propicios para que se desarrollen enfermedades de índole estacional. En esta línea o justificante incluyo al territorio zamorano ya que posee un clima templado cálido, acompañado con precipitaciones medias en milímetros de 861 y una temperatura promedio de 20°C (véase tabla 1). 

Tabla 1

Condiciones climáticas en Zamora

Descripciones

Zamora

Altura metros sobre el nivel del mar

1569

Precipitación media en milímetros

861

Temperatura promedio

20 °C

Mes de temperatura más baja

Enero: 6,6 °C

Mes de temperatura más alta

Mayo: 32,8°C

Fuente: elaboración propia con datos de Climate-data (2019). Clima de Zamora. Recuperado de https://es.climate-data.org/america-del-norte/mexico/michoacan-de-ocampo/zamora-28396/

 

Las temperaturas de Zamora tienen tres momentos bastante claros, el primero durante el mes de enero y parte de febrero que es un periodo helado y el segundo se suscita en los meses de abril y mayo que son lapsos muy calientes que alcanzan hasta 31°C, el tercero y último, entre las mensualidades de noviembre y diciembre con fríos prolongados.[19] Estas variaciones climáticas, como ya se hizo mención pudieron contribuir a que se desarrollaran enfermedades gastrointestinales y de tipo respiratoria como lo muestran más adelante los registros de mortalidad correspondientes al territorio zamorano.

Luego de analizar brevemente las posibles causantes que se vieron implicados en el desarrollo de enfermedades que provocaron 1413 fallecidos en Zamora. Se puede decir, de acuerdo a las defunciones estacionales, que en los meses de abril y mayo hubo un alza en la mortalidad a causa de padecimientos de tipos gastrointestinales, en cambio en el periodo de junio se dio un descenso, en los lapsos de julio y agosto otro repunte, no obstante, en septiembre y octubre se dio un equilibrio en los fallecimientos, en noviembre y diciembre otra baja pero con una permanencia significativa de males respiratorios, cuestión que predominó en enero producto de su estación fría (véase figura 3). 

Figura 3

 Mortalidad estacional en Zamora por mes de acuerdo con la totalidad de los años de estudio

figura 3-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

En cuanto a las enfermedades por tipología que tuvieron mayor presencia en los 1413 fallecidos en la localidad de Zamora, se pueden mencionar las gastrointestinales[20] con 657 muertes, las pulmonares-respiratorias[21] tuvieron 416 decesos, las inflamatorias[22] 47, cerebrovasculares[23] 45, cardiovasculares[24] 38, la encefalomielitis miálgicas[25] 36 óbitos, las reumáticas[26] 29, hepáticas[27] 27, las cutáneas[28] 23 y se suscitaron unas por accidentes[29] que causaron 38 óbitos. A lo antes descrito, hay que sumarle los 35 muertos por otras causas y los 22 que no se identificaron en los registros (véase tabla 2 al final del documento).[30] Por otro lado, al analizar las cifras de los difuntos por sexo se puede denotar que los padecimientos provocaron 670 víctimas del sexo masculino y 743 del femenino, la diferencia de 73 interfectos que existe entre ambos géneros, probablemente se deba a las defunciones por parto, asfixia[31] y cáncer. 

Del mismo modo, comparando las muertes por año y sexo, se puede comprender que, de los 285 decesos en 1900, 145 fueron hombres y 140 féminas. Entre 1901 y 1902 la cifra de óbitos aumentó a 735 de las cuales, 341 individuos eran del sexo masculino y 394 del femenino. Seguidamente, en 1903 los números decayeron a 393 fallecimientos, de éstos 184 son varones y 209 hembras. En relación con lo antes expuesto, en la figura 4 se presentan dígitos porcentuales de fallecidos, lo cual permite ver con detalle las diferencias de los que murieron por ambos sexos.

Figura 4

 Porcentajes de defunciones por ambos sexos y años en Zamora

figura 4-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

Con referencia a los fallecimientos que reportaron su grupo de edad en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Zamora fueron 1405 casos, que equivale a un 99,4 %, del cual 47,5 % corresponde al sexo masculino y el 52,5 % al femenino. Es importante mencionar, que del total porcentual por ambos sexos los niños de 0 a 9 años registraron el mayor porcentaje con 46,3 % (véase tabla 3).

Tabla 3

 Total de defunciones por grupos de edad y sexo en Zamora para el periodo 1900-1903

Rangos de edad

Hombre

Mujer

Total

0-9

254

397

651

10-19

24

57

81

20 -29

36

46

82

30 -39

62

62

124

40 -49

77

78

155

50 -59

73

90

163

60 o más

141

8

149

No identificado

3

5

8

Total

670

743

1413

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

En relación con la tabla 3, el grupo con mayores cifras de decesos es el de 0 a 9 años por ambos sexos, siendo las enfermedades gastrointestinales y de tipo pulmonar-respiratorias las que hicieron estragos, especialmente en aquellos niños de 0 a 6 años. El segundo con más muertes es el de 50 a 59 producto de las mismas causantes, pero con el acicate del alcoholismo y otras causas. El tercero, con cifras altas de fallecidos es el de 40 a 49, siendo los hombres que presentan considerables cantidades de muertos, el cuarto son las personas de 60 o más años, el quinto es el de 30 a 39 y sexto de 20 a 29 y el último conjunto es el de 10 a 19 años (véase figura 5).

 

Figura 5

 Comparación del total los fallecidos por grupo de edad y sexo, 1900-1903

figura 5-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

 

En esta parte me quiero detener un poco para explicar el impacto de las causantes de muerte por ambos sexos y grupos de edad. En ese sentido, al ver las tablas no podemos dar cuenta que el sexo femenino es el más afectado y el masculino en menor medida, esto se debe, a que las féminas están expuestas a otro tipo de peligros que difieren al de los hombres, como el periodo de parto y posparto. Asimismo, los padecimientos cardiovasculares se presentan más debido a que las ocupaciones del hogar no permitían que las damas acudieran con frecuencia al médico. 

En cuanto a la afectación por grupos de edad, con base en la figura 5 vemos que las personas más perjudicadas fueron las de 0 a 9 años y los de 50 arriba. Esto, se debe a que los cambios de temperatura afectan más a estos individuos, debido a que no tienen suficientemente desarrolladas las defensas y porque las han ido perdiendo. Asimismo, en los mayores la vida laboral puede ser un agraviante, más en el espacio zamorano históricamente los habitantes han tenido un fuerte componente de trabajo agrícola.

Ahora bien, con base en la tabla 2 las enfermedades que provocaron más muertes en la Zamora porfiriana fueron las de tipo gastrointestinales y pulmonares. Como se ha venido mencionando, esto posiblemente se debió a la ingesta de agua contaminada y por los cambios estacionales. 

Continuando con nuestro análisis, al referirnos al estado civil de los fallecidos, se precisa en 778 casos y 635 que no proporcionan este dato. De la totalidad de los occisos con registro, el 45,2 % corresponde al sexo masculino y el 54,8 % al femenino.[32] Y del conjunto de las mujeres registradas el 8,4 % son solteras, 15,4 % casadas, 25,6 % viudas y un 5,4 % en unión libre. En cuanto a los hombres, 7,8 % eran célibes, el 22,5 % casados, 9 % en viudez y el 5,9 % en cohabitación (véase tabla 4 al final del documento).

Finalmente, quiero hacer hincapié en la procedencia de las personas muertas en Zamora entre 1900-1903, puesto que la base de registros arrojó que el total de los óbitos cuentan con su matrícula de origen: por estado y municipio. En este sentido, Michoacán es el espacio que presenta la tasa más alta de fallecidos, con un total de 98,4 % y el porcentaje del 1,6 % se lo dividen Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México y Querétaro (véase tabla 5 y figura 6). 

Tabla 5

 Origen de los fallecidos en Zamora por estado y municipio entre 1900-1903

Años

Michoacán

Jalisco

Guanajuato

Estado de México

Querétaro

Total

1900

277

4

2

1

1

285

1901

306

7

4

0

0

317

1902

418

0

0

0

0

418

1903

390

1

1

0

0

392

 Total

1391

12

7

1

1

1412

*Nota: se ubica 1412 debido a que hace falta incluir un ciudadano francés, es decir, que la población con que estamos trabajando es de 1413 individuos fallecidos.

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

 

Figura 6

 Procedencia de los fallecidos por estado y localidad

figura 6

Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Geográfica (SIG) de El Colegio de Michoacán y de la plataforma del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, 2019.

 

A nivel municipal por estado, vemos que de la región michoacana, el 90 % de sus fallecidos son de Zamora  y el 9 % se lo dividen las municipalidades de Angamacutiro, Ario, Atécuaro, Buenavista, Chavinda, Chilchota, Churintzio, Contepec, Cotija, Cuitzeo, Ecuandureo, Huiramba, Ixtlán, Jacona, Jiquilpan, Jungapeo, La Piedad, Los Reyes, Madero, Maravatío, Morelia, Panindícuaro, Parácuaro, Pátzcuaro, Penjamillo, Purépero, Sahuayo, Salvador Escalante, Tangamandapio Tangancícuaro, Tanhuato, Taretan, Tepalcatepec, Tinguindín, Uruapan, Villamar, Yurécuaro, Zináparo, Zinápecuaro y Zitácuaro (véase figura 6).

En la región jalisciense el 0,8 % de los fallecidos eran oriundos de los municipios de Arandas, Guadalajara, La Barca, Teocaltiche y Tizapán. Y del estado de Guanajuato, su porcentaje del 0,5 % se fragmenta entre las localidades de Dolores Hidalgo, Ciudad de Guanajuato, Pénjamo, León y San Luis de la Paz. Y en cuanto a la Ciudad de México, el único óbito era del lugar de mismo nombre y el de Querétaro procedía de San Juan del Río.


 

5. Conclusión

 

Quiero concluir el presente artículo, retomando la propuesta del abastecimiento de agua contaminada como un posible germinador de las tipologías de enfermedades que afectaron a la población zamorana entre 1900 y 1903. En este sentido, apunto que muchas de las afectaciones que se dieron en la temporalidad en estudio, especialmente las de tipos gastrointestinales pueden generarse en un espacio donde la población consume líquido contaminado proveniente de ríos y pozos. Ahora bien, si analizamos la tabla 2 se puede decir que la mayoría de las muertes en Zamora fueron por padecimientos relacionados con problemas estomacales: diarrea, disentería y dolor de estómago con cifras significativas. Lo antes descrito, se puede correlacionar con el consumo de alimentos y las malas prácticas higiénicas, sin embargo, vuelvo a remarcar que la causante cambios estacionales fue la que generó los fallecidos.

Como se describió en la última parte del párrafo anterior, el cambio estacional es significativo para entender la mortalidad zamorana. Dicho lo anterior, las variaciones estacionales provocaron un total de 1413 muertes, especialmente en los meses de abril y mayo que es la temporada calurosa y luego en julio y agosto con un breve repunte, posteriormente en noviembre y diciembre con una sustancial baja. Asimismo, las enfermedades afectaron más al sexo femenino con 743 casos que al masculino con 670. Y si los cálculos se efectúan por grupos de edad, los más perjudicados fueron los de 0 a 9 y de 50 a 59 años, los primeros porque son más sensibles a los cambios estacionales y sus defensas posiblemente no eran tan fuertes, los segundos por el desgaste en su vida laboral en los años productivos y por otras causas.

La mortalidad a nivel de estado civil y por ambos sexos, los que más sufrieron los embates fueron los casados y los viudos, en menor medida los que vivían en cohabitación y en celibato. Por procedencia de estado y localidad, Michoacán fue el que presentó cifras significativas y luego Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México y Querétaro con porcentajes reducidos. En cuanto a las localidades, Zamora tuvo un 90 % del total de las muertes y el resto de los poblados se dividieron el 10 % restante. Finalmente, apunto que el estudio de las muertes en el territorio zamorano muestra que a inicios del siglo XX la población mexicana aún seguía muriendo de padecimientos que tuvieron algún impacto en el Antiguo Régimen, esto lleva a plantear una última pregunta ¿Cuál fue el concepto de modernidad que divulgó el porfiriato en torno a la salud?

  

6. Referencias

 

Álvarez, P. S. (2012). Porfirio Díaz y el Porfiriato. México: Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

 

Archivo Municipal de Zamora (24 de enero 1900). Sobre multa impuesta a Evaristo Cano por haber arrojado agua sucia a la calle. Ramo Secretaría, caja 32, expediente 119.

 

Archivo Municipal de Zamora (15 de marzo de 1900). Referido a los perjuicios que ocasiona puede la pesca por medio de explosivos en el río Duero. Ramo de Secretaría, caja 31, expediente 29. Pág. 8.

 

Archivo Municipal de Zamora (24 de diciembre 1903). Libro de registro de aguadores de la ciudad. Sección Secretaría, caja 41, expediente 0, foja 1.

 

Archivo Municipal de Zamora (15 de abril de 1907). Relativo al agua potable de Zamora. Ramo de Fomento, caja 25, expediente 39.

 

Carrillo, A. M. (2002). Economía, política y salud pública en el México porfiriano (1876-1910). História, Ciências, Saúde-Manguinhos, 9, 67-87.

 

Contreras, J. H. (1985). Zamora de Hidalgo, Michoacán: San Francisco de los Tecos. Zamora, México.

 

Climate-data. (2019). Clima de Zamora. Recuperado de https://es.climate-data.org/america-del-norte/mexico/michoacan-de-ocampo/zamora-28396/

 

Dirección General de Estadísticas. (1901). Resumen general del censo de la República mexicana. México: Secretaría de Fomento Colonización e Industria.

 

Family Search. (1965-2002). Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904) [Microfilme # 004731124]. Recuperado de https://www.familysearch.org/ark:/61903/3:1:9392-5PS7-7M?mode=g&cc=1883388&cat=158817

 

Ficker, S. K., & Guerra, E. S. (2017). El porfiriato. En Nueva historia general de México (p. 487-536). México: El Colegio de México.

 

González, L. (1984). Zamora. Zamora. México: El Colegio de Michoacán.

 

Igartúa, G. V., & Calleja, M. (1982). La pobreza de una economía: el caso de Zamora. (C. d. Antropológicos, Ed.) Cuadernos de consulta(1), 1-23.

 

Lara, J. L. (2015). Hospital Civil de Zamora de Hidalgo. Gaceta Médica de México , 131-138.

 

Lizama, G. (2009). Zamora en el porfiriato. Familias, fortunas y economía. Zamora, México: El Colegio de Michoacán y Ayuntamiento de Zamora.

 

Merck Sharp & Dohme Corporation (2019). Manuales MSD. Recuperado de https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/trastornos-gastrointestinales/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-digestivos/diarrea-en-adultos

 

Méndez, J. R. (20 de Noviembre de 2010). Parroquia de la Purísima en Zamora. Recuperado de http://jaimeramosmendez.blogspot.com/2010/11/parroquia-de-la-purisima-en-zamora.html

 

Roeder, R. (2013). Hacia el México moderno: Porfirio Díaz (Vol. II). México: Fondo de Cultura Económica.

 

Romo, A. C., & Pérez, M. E. (Julio-octubre de 1998). Historia de la salud publica en México: siglos XIX y XX. História, Ciências, Saúde-Manguinhos, 5(2), 293-310. doi:http://dx.doi.org/10.1590/S0104-59701998000200002

 

Ruíz, L. E. (1904). Tratado elemental de higiene . México: Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomento.

 

Santamaría, J. T. (1986). Campo religioso y evolución política en el Bajío zamorano. Zamora, México: El Colegio de Michoacán.

 

Serrano, Á. O. (2010). Zamora: la resguardada, 1890-1910. En G. S. Díaz, Pueblos, villas y ciudades de Michoacán en el porfiriato (p. 311-326). Morelia, México: Centro de Estudios Históricos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

 

Serrano, Á. O., & Rodríguez, M. S. (1995). Repertorio Michoacano 1889-1926. Zamora, México: El Colegio de Michoacán.

 

Sigaut, N. (1991). Catálogo del patrimonio arquitéctonico del bajío zamorano. Zamora, México: El Colegio de Michoacán.

 

Talavera, O. U. (2017). Los brotes y las epidemias de Sarampión en Michoacán. Valladolid-Morelia, Pátzcuaro y Uruapan durante la primera mitad del siglo XIX. En C. P. Torres, & C. Cramaussel, Epidemias de Sarampión en Nueva España y México (siglos XVII-XIX) (p. 193-224). Zamora, México: El Colegio de Michoacán y El Colegio de Sonora.

 

Urbizu, F. G. (1971). Zamora en su fundación. Zamora, México: Talleres Alfa.

 

U.S. National Library of Medicine (2019). Neumonía. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/pneumonia.html

 

WeatherSpar (2019). Clima promedio en Zamora de Hidalgo, México. Recuperado de https://es.weatherspark.com/y/4101/Clima-promedio-en-Zamora-de-Hidalgo-M%C3%A9xico-durante-todo-el-a%C3%B1o

 

Zetina, A. R. (1952). Zamora, ensayo histórico y repertorio documental. México: Editorial Jus.


 


Tabla 2

 Total de fallecimientos por año y causantes de muerte en Zamora, 1900-1903

 

Tabla 2-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.

 

Tabla 4

 Defunciones por ambos sexos según estado civil en Zamora, 1900-1903

tabla 4-27.jpg

Fuente: elaboración propia con datos recolectados en enero del presente año de: Family Search. Libro de defunciones de la parroquia el Sagrario (Inmaculada Concepción) (1899-1904), Zamora, Michoacán, México. Microfilme # 004731124, pp. 1-214.





[1]  Empresario y acaudalado comerciante que fungió como secretario del juzgado municipal de La Piedad en 1904, para   ampliar véase (Serrano & Rodríguez, 1995).

[2] En otros casos la parroquia es conocida como El Sagrario, de hecho, en el registro de defunciones con dicho título se localizan en Family Search.

[3] Se puede pensar que, a inicios del siglo XX, todavía pervivían dos enfoques teóricos en relación con la salud, mismos que se originaron en la década de 1880: la medicina preventiva y la sociología médica. El primero se refiere, según Ana Cecilia de Romo y Martha Eugenia Rodríguez de Pérez (1998), a “la relación entre el buen estado de salud de un pueblo y la atención médica recibida antes de contraer cualquier enfermedad”. Y el segundo, iniciado por José Lobato, se orientó al análisis sociológico del sistema de salud y de los factores sociales que influyen en esta.

[4] Dirección General de Estadísticas. (1901). Resumen general del censo de la República mexicana. México: Secretaría de Fomento Colonización e Industria.

[5] Reconstruir el perfil sociodemográfico de las personas que habitaban en Zamora se vuelve complejo, sin embargo, según el Censo de Población de 1900, se sugiere que en el estado de Michoacán habitaban 935 849 individuos. Del total por ambos sexos, 237 338 estaban solteros, 319 042 casados y 63 320 viudos, los datos faltantes no se registraron. Asimismo, solamente 150 173 sabían leer y escribir. Ahora bien, se puede pensar que estos posiblemente se reflejaron en la localidad de estudio. Para ampliar, véase el Dirección General de Estadística. (1900). Censo General de la República Mexicana. México: Secretaría de Fomento Colonización e Industria

[6] En la segunda mitad del siglo XIX, la atención de la salud en México se orientó en un principio moralizador con la aplicación de reglamentos o acciones sanitarias. Producto de lo mencionado, los hospitales debían de regirse por dichas normativas con el fin de brindar mejores atenciones, sin embargo, no todos los centros contaban con todo el equipo y material, en especial aquellos que estaban alejados del centro del país.

[7] Archivo Municipal de Zamora (24 de diciembre 1903). Libro de registro de aguadores de la ciudad. Sección Secretaría, caja 41, expediente 0, foja 1.

[8] Ibídem foja 2.

[9] Este personaje era el dueño de la propiedad donde se encontraba localizado el manantial de agua y el cual lo dio como concesión perpetua al ayuntamiento de Zamora.

[10] AMZ (15 de abril de 1907). Relativo al agua potable de Zamora. Ramo de Fomento, caja 25, expediente 39. 

[11] Puede causar deshidratación y pérdida de electrólitos de la sangre, como sodio, potasio, magnesio, cloro y bicarbonato. Si se pierden grandes cantidades de líquido y electrólitos, se siente debilidad y la tensión arterial puede disminuir lo suficiente para causar desmayo (síncope), anomalías del ritmo cardíaco (arritmias) y otros trastornos graves. Véase Merck Sharp & Dohme Corporation (2019). Manuales MSD. Recuperado de https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/trastornos-gastrointestinales/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-digestivos/diarrea-en-adultos

[12] Es una infección de uno o en los dos pulmones y puede ser causada por gérmenes, bacterias, virus y hongos. También, se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos y las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de dos años o aquellas que tienen otros problemas de salud. Véase U.S. National Library of Medicine (2019). Neumonía. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/pneumonia.html

[13] Como mencioné en el párrafo primero de esta parte, que no tengo datos para justificar si algunas enfermedades las causó el consumo de agua contaminada. Sin embargo, en otros espacios según plantea Luis Ruíz (1904) padecimientos como la disentería se dan producto de ingerir el líquido sin filtrar.

[14] En la actualidad, la ciudad de Zamora presenta un contexto urbano que permite que los desechos vayan por alcantarillados y no por las cunetas, para luego desembocar en pilas de oxidación. Por otro lado, el cauce del río Duero se encuentra disminuido y su agua es utilizada solamente para la agricultura ya que no se puede consumir por la cantidad de fertilizantes que lo contaminan. 

[15] AMZ (15 de marzo de 1900). Referido a los perjuicios que ocasiona puede la pesca por medio de explosivos en el río Duero. Ramo de Secretaría, caja 31, expediente 29. Pág. 8.

[16] Esta referencia de este autor es para el contexto de 1850, no obstante, en 1903 la sociedad mexicana mantenía algunas prácticas de antiguo régimen.   

[17] Para el periodo del porfiriato, era común que las personas tuviesen huertos y corrales para su sostén. 

[18] Es importante mencionar, el ayuntamiento de Zamora en 1900 prohibió que las personas arrojaran desperdicios a las calles esto con base al Código Sanitario de dicho periodo. Para ampliar se puede revisar el caso de la multa expuesta a Evaristo Cano. AMZ (24 de enero 1900). Sobre multa impuesta a Evaristo Cano por haber arrojado agua sucia a la calle. Ramo Secretaría, caja 32, expediente 119.

[19] WeatherSpar (2019). Clima promedio en Zamora de Hidalgo, México. Recuperado de https://es.weatherspark.com/y/4101/Clima-promedio-en-Zamora-de-Hidalgo-M%C3%A9xico-durante-todo-el-a%C3%B1o

[20] En dicha tipología podemos ubicar a las siguientes enfermedades: diarrea, disentería, enteritis, dolor de estómago etcétera.

[21] Ubicamos la bronquitis, fiebre, fríos, tos, asma, pulmonía, neumonía.

[22] Deformación, hidropesía, elefantitis e inflamación. 

[23] Se pueden colocar el dolor de cabeza, alferecía, derrame cerebral. 

[24] Para este caso se localizan el dolor al corazón, ataques, dolor cardiaco.

[25] Son todas aquellas vinculadas al cansancio y agotamiento.

[26] Están los problemas de parálisis, dolores arteriales, hemiplejia.

[27] Las que se vinculan con el hígado por ejemplo los problemas de alcoholismo.

[28] Solo se pudieron identificar dos: la erisipela y escarlatina. 

[29] Se ubican las heridas de bala, arma blanca, golpes por caídas, ahogamiento, quemaduras, asfixia.

[30] A pesar de que en el porfiriato se dieron sustanciales avances en torno a la salud, se identificó en la zona de estudio que algunos problemas siguieron permeando debido a que todavía no se dejó totalmente atrás aquellas costumbres de los poblados del Viejo Régimen. Producto de lo anterior, los fallecimientos se dieron por causantes que actualmente se pueden atender de una mejor manera. Ahora bien, las tipologías de enfermedades que aquí se mencionan en la actualidad aún siguen causando decesos. 

[31] Para el caso de los párvulos que en ocasiones los padres les quitaban la vida con sus cuerpos o al momento de nacer.

[32] En referencia a la cifra de 778 es tomada conforme a los fallecimientos que sí registraron el estado civil, esto significa que las cifras porcentuales fueron hechas con base en este número.






niversidad Nacional de Agricultura (UNAG). Comayagua, HONDURAS. dorlinlandero@yahoo.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7901-4792

 


Licencia de Creative Commons
La mortalidad en la Zamora porfiriana, 1900-1903. El caso de la parroquia Inmaculada Concepción, México. by Orlin Manuel Duarte Landero is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.