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Una nueva perspectiva con miras a desarrollar actividades que permitan el aprovechamiento de los recursos naturales bajo modalidades de manejo, ha hecho que algunas personas opten por la crianza de animales silvestres en cautiverio. Este tipo de manejo se denomina ganadería alternativa; un tipo de actividad que surge con la necesidad de satisfacer las necesidades alimenticias de la población y que viene a diversificar el sector pecuario. El manejo de la iguana verde (Iguana iguana) en cautiverio es una actividad alternativa a la ganadería tradicional que conlleva la producción de dicha especie para consumo humano y como mascota, mientras que se propicia la conservación de la especie en la naturaleza.

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Las iguanas verdes son réptiles pertenecientes a la familia Iguanidae que se caracterizan por tener un cuerpo lleno de escamas, una cresta dorsal y una papada prominentes, además tienen una larga cola que usan para azotar cuando quieren defenderse. Un macho puede pesar hasta 8 kg y las hembras hasta 6 kg. A pesar de que comúnmente es extraída de la naturaleza para ser usada como alimento o como mascota, ni el Apéndice II de CITES ni la UICN la consideran como una especie amenazada o en peligro de extinción.

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El diseño del espacio para que vivan las iguanas puede incluir aspectos propios de cómo sería su hábitat en la naturaleza, por ejemplo; un área grande y expuesta con árboles en donde puedan tomar el sol, así como objetos, desde troncos hasta bloques de construcción, que les sirvan como refugio a los animales. La alimentación de este tipo de animales está basada en brotes de plantas, frutas (banano, mango, papaya), hortalizas y leguminosas. Con respecto a la salud de los animales, esta debe estar a cargo de un médico veterinario que pueda solventar los problemas más comunes, como los causados por bacterias y parásitos externos.

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El manejo de la iguana verde (Iguana iguana) en cautiverio es una actividad alternativa a la ganadería tradicional

que conlleva la producción de dicha especie para consumo humano y como mascota

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En cuanto a la reproducción, estos réptiles tienden a poner un promedio de 35 huevos con un porcentaje de eclosión del 80%, lo que garantiza una elevada tasa de nuevos individuos en cada puesta. Una vez que se han recolectado los huevos, estos deben ser colocados con cuidado en recipientes que contengan arena, tratando de conseguir los niveles de humedad y temperatura adecuados que oscilan cerca del 12 % y de 32°C a 34°C, respectivamente.

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El producto final que resulta de esta actividad es la producción de carne para el consumo humano, que en muchos casos es buscada por las proteínas que aporta y por su sabor, aunado a eso es común encontrar iguana a la venta en tiendas de mascotas, siendo este otro fin el más común o con más demanda. A pesar de ser ésta una actividad que, con las condiciones adecuadas de manejo, puede generar ingresos y ser una buena fuente de empleo, no se cuenta con información de que en Costa Rica existan proyectos dedicados a esta actividad. Este tipo de actividad pecuaria ligada a la conservación de una especie silvestre se plantea como una posibilidad de desarrollo en comunidades rurales del país, donde favorezca el crecimiento económico de las familias e inclusive se convierta en un atractivo turístico.

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Luis Mario Calderón Soto

Escuela de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Estatal a Distancia

San José, Costa Rica

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Imágenes

Iguana sobre roca. Fotografía por Cayambe (CC BY-SA 3.0)

Iguana, juvenil. Fotografía por Luis Ovalles (CC BY-SA 3.0)