P

Rev. Biol. Trop. Blog Serie 3

P

La primera vez que visité el Museo de Arte Costarricense y admiré los bajorrelieves del Salón Dorado no reparé en la fidelidad de las figuras de la flora y fauna que en ese mural se representan. Sin embargo, en mi segunda visita quedé asombrado, pues logré identificar la familia, el género e inclusive la especie, de la mayoría de las plantas plasmadas en esas paredes.

P

¿Qué había sucedido? Entre la primera y la segunda visita habían transcurrido cinco años, en ese tiempo había iniciado estudios de biología y mi interés científico por las plantas se había consolidado. En mi primera visita fui tan sólo un espectador al que la belleza del Salón Dorado dejó anonadado. Ya en la segunda visita pude interpretar la obra con un juicio botánico e hipoteticé que, detrás del diseño de cada planta, debía estar el genio de un artista que además de buscar la belleza de las formas se preocupó por la fidelidad botánica de las mismas.

P

Hipoteticé que, detrás del diseño de cada planta, debía estar el genio de un artista que además de buscar la belleza de las formas se preocupó por la fidelidad botánica de las mismas

P

Mi suposición no fue infundada, ya que Rafael Lucas Rodríguez Caballero (1915-1981) era el responsable de esos diseños. Considerando las reconocidas dotes artísticas y científicas de este biólogo costarricense, su intervención en el Salón Dorado era completamente entendible.

P

El edificio que hoy alberga al Museo de Arte Costarricense (inaugurado como tal en 1978) fue originalmente la terminal aérea del primer aeropuerto internacional que se construyó en Costa Rica. Este aeropuerto funcionó de 1940 a 1955 en lo que hoy es el Parque Metropolitano La Sabana Padre Chapuí.

P

P

El Salón Dorado fue pensado para fungir como salón diplomático de la terminal aérea. Su confección se debe al escultor francés Luis Féron Parizot (1901-1998). Siendo Rodríguez Caballero quien diseñó los motivos de la flora y fauna representados en el mural1, mismo que se inauguró, junto con el edificio que lo aloja, el 7 de abril de 1940 (tenía Rafael Lucas 25 años de edad).

P

El que visite el Museo de Arte Costarricense y acceda al Salón Dorado podrá apreciar una representación plástica de nuestra historia que inicia en la época precolombina (pared oeste), sigue hacia el “descubrimiento” y conquista (pared norte), pasa por la época colonial (pared este) y finaliza en el periodo independiente hasta 1940 (pared sur).

P

Quien inquiera más, podrá descubrir las especies de plantas y animales autóctonas y las introducidas por los españoles. Podrá ver, por ejemplo, que la caña de azúcar, el repollo, los cítricos y la remolacha no existían en América antes de la llegada de los españoles, pero sí el tabaco, el cacao, la piña y el maíz. Sí recorrían los paisajes neotropicales los monos tití, las guacamayas y los colibrís, pero no los caballos, las vacas, las gallinas, los cerdos y ni siquiera los perritos.

P

Entre las plantas que pude identificar a nivel de familia se encuentra una melastomatácea (Melastomataceae) cuya venación y filotaxia son inconfundibles. A nivel de género, se encuentra una Bomarea (Alstroemeriaceae) cuyas flores vista un colibrí. Y a nivel de especie, hay una floreada planta de tabaco (Nicotiana tabacum, Solanaceae). Por mencionar sólo tres ejemplos.

P

P

Aunque Rodríguez Caballero no figure oficialmente como artífice de este mural (pues todo el crédito recae sobre Féron), su huella permanece tácita en cada flor, cada hoja, cada tallo, cada raíz y en cada animal de estuco con laca dorada que vemos al entrar a este salón.

P

Diego Aguilar Sandí

Universidad de Costa Rica

San José, Costa Rica

P

Imágenes

P

Fragmento del mural en el Salón Dorado, Museo de Arte Costarricense, que muestra una planta melastomatácea. Fotografía de Diego Aguilar Sandí

Fragmentos del mural en el Salón Dorado donde se observan una Bomarea (izq.) y una planta de tabaco Nicotiana tabacum (der.). Fotografías de Diego Aguilar Sandí

Fachada del Museo de Arte Costarricense en San José, Costa Rica. Fotografía de Rodtico21 (modificada, CC BY-SA 2.0)

P

Referencias

P

1Páez, A. F. (1998). Juan R. Chacón: un capítulo de la escultura costarricense. San José, Costa Rica: Editorial Universidad de Costa Rica.

P

Publicado: 29 de abril, 2019. Serie 3.

P

Serie de Blogs de la Revista de Biología Tropical. 2019

Universidad de Costa Rica

Edición gráfica: Alonso Prendas Vega

Edición científica: Luis E. Vargas-Castro

P