Más allá del aula: Modelo de tutorías integrales para la Educación Superior
Sandra Nadyedja Landázuri Espinoza
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ibarra, Ecuador
snlandazuri@pucesi.edu.ec (Correspondencia)
https://orcid.org/0000-0002-9798-4397
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Jimena Elizabeth Torres Farinango
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ibarra, Ecuador
https://orcid.org/0000-0003-2705-2495
¿Cómo citar este artículo?
Landázuri Espinoza, S. N., Torres Farinango, J. E., & Batallas González, I. D. (2025). Más allá del aula: Modelo de tutorías integrales para la Educación Superior. Revista Educación, 49(2). http://doi.org/10.15517/revedu.v49i2.60881
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Revista Educación, 2025, 49(2), julio-diciembre
Beyond the Classroom: A Comprehensive Tutoring Model for Higher Education
Artículo científico de investigación
Irma Daniela Batallas González
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Ibarra, Ecuador
Recepción: 29 de julio de 2024
Aceptado: 17 de febrero de 2025
ISSN: 0379-7082 / e-ISSN 2215-2644
resumen
El presente artículo tiene como objetivo plantear un modelo de tutorías integrales que aborde de manera holística las necesidades del estudiantado universitario, considerando tanto aspectos académicos como personales y psicosociales. La investigación empleó un enfoque mixto (cualitativo-cuantitativo), utilizando técnicas como grupos focales y una prueba piloto. En los grupos focales participaron 16 personas estudiantes de diversas carreras, incluyendo Contabilidad, Administración, Derecho y Negocios Internacionales, y 16 personas docentes de diferentes disciplinas, como Derecho, Administración, Arquitectura, Comunicación Social, Contabilidad, Negocios Internacionales y Diseño. Los instrumentos utilizados fueron un guion de 6 preguntas abiertas para los grupos focales y como datos cuantitativos las notas académicas de las personas participantes. El modelo abarca tres modalidades: tutoría académica, brindada por el cuerpo docente; tutoría de acompañamiento, enfocada en aspectos personales y psicosociales; y tutoría par estudiantil, donde las personas estudiantes destacadas apoyan a sus compañeros. Durante la prueba piloto, se implementaron estas modalidades de tutoría con un grupo de 60 personas estudiantes de diversas carreras y niveles académicos. Para los datos cuantitativos se utilizó el programa SPSS y el software ATLAS ti para los datos cualitativos. Los resultados principales de la investigación revelaron un incremento en las calificaciones de quienes participaron en el modelo de tutorías integrales, en comparación con sus notas previas sin tutoría. La conclusión del estudio destaca la efectividad del modelo de tutorías integrales para mejorar el rendimiento académico de las y los estudiantes universitarios y evitar la pérdida de las asignaturas que recibieron apoyo. La combinación de tutorías académicas, de acompañamiento y entre pares demostró ser una estrategia valiosa para abordar las necesidades del estudiantado y promover su éxito académico.
PALABRAS CLAVE: Tutoría integral, Acompañamiento, Par estudiantil, Rendimiento académico, Educación superior.
ABSTRACT
This article aims to propose a comprehensive tutoring model that holistically addresses the needs of university students, considering academic, personal, and psychosocial aspects. The research employed a mixed-methods approach (qualitative and quantitative), utilizing techniques such as focus groups and a pilot test. The focus groups included 16 students from various degree programs, including Accounting, Business Administration, Law, and International Business, as well as 16 faculty members from different disciplines, such as Law, Business Administration, Architecture, Social Communication, Accounting, International Business, and Design. The instruments used consisted of a script with six open-ended questions for the focus groups and students’ academic grades as quantitative data. The proposed model comprises three modalities: academic tutoring, provided by faculty members; mentoring, which focuses on personal and psychosocial aspects; and peer tutoring, where high-achieving students support their peers. During the pilot test, these tutoring modalities were implemented with a group of 60 students from various degree programs and academic levels. Quantitative data were analyzed using SPSS, while qualitative data were processed with ATLAS.ti software. The main findings revealed an improvement in the academic performance of students who participated in the comprehensive tutoring model compared to their previous grades without tutoring. The study concludes that the comprehensive tutoring model is an effective strategy for enhancing university students’ academic performance and preventing course failure. The combination of academic, mentoring, and peer tutoring proved to be a valuable approach to addressing students’ needs and fostering their academic success.
KEYWORDS: Comprehensive Tutoring, Mentoring, Peer Tutoring, Academic Performance, Higher Education.
INTRODUCción
El ingreso a la educación superior constituye una etapa crítica de transición que expone al estudiantado a múltiples desafíos académicos y adaptativos. Las limitaciones en las competencias académicas iniciales se manifiestan en diversas dimensiones fundamentales: habilidades de pensamiento crítico insuficientemente desarrolladas (Palacios Valderrama et al., 2017), déficit en estrategias de aprendizaje autónomo (Romero Ruiz et al., 2024), dificultades en la comprensión y producción de textos académicos (Jiménez Contreras & Figuera Ávila, 2024), y carencias en el manejo de conceptos matemáticos básicos (Soto Quiroz & Noboru Yogui, 2019). Además, las instituciones universitarias enfrentan desafíos significativos en términos de rendimiento académico y éxito estudiantil. Uno de los problemas más apremiantes es la alta tasa de reprobación en asignaturas específicas, particularmente aquellas consideradas de alto nivel de repitencia (Velázquez Narváez & González Medina, 2017).
Ante esta problemática, se ha encontrado que una de las estrategias que ayudan a dar solución son las Tutorías entre Pares (TEP). Tal es el caso que la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay las ha implementado desde el año 2008; quienes consideran que son una estrategia eficaz para abordar este problema. En esta misma línea, Arco-Tirado et al. (2020) explica que, a través de un modelo de aprendizaje cooperativo, la o el estudiante tutor apoya a sus compañeras y compañeros, lo que fortalece la integración académica y social, mejora la motivación y ayuda a superar dificultades académicas, reduciendo así la tasa de deserción.
Otra de las soluciones para enfrentar esta problemática es sin duda la tutoría académica; considerando que el apoyo docente es crucial para la retención y el éxito académico por la relación que se crea al interactuar con el estudiantado. De acuerdo con Arco-Tirado et al. (2020), la tutoría tradicional debe ir más allá, enfocándose en el desarrollo integral de las y los estudiantes y ofreciendo orientación personalizada para detectar y solucionar dificultades académicas o personales. En este contexto, una combinación de tutorías entre pares y apoyo docente crea un entorno más inclusivo y equitativo, favoreciendo el aprendizaje y reduciendo el riesgo de deserción.
Estudios previos han identificado que la reprobación de materias no se limita únicamente a factores académicos, sino que también intervienen aspectos que trascienden el aula de clase (Martínez-Sánchez et al., 2013). Es preocupante observar que incluso quienes asisten regularmente a clases y cumplen con sus obligaciones académicas presentan bajo rendimiento, lo que sugiere la existencia de causas subyacentes que las y los docentes desconocen desde su perspectiva limitada al entorno del aula. Según Castillo-Sánchez et al. (2020):
Está claro que el rendimiento académico estudiantil es una combinación de diversos factores, tanto internos como externos (personales, familiares, sociales, educativos), y ha constituido un indicador sobre la eficiencia de los sistemas educativos al ser considerado como uno de los aspectos de la evaluación de estos (p. 221).
Ante esta problemática, surge la necesidad de brindar una educación integral al estudiantado universitario, reconociendo que serán los futuros y futuras profesionales líderes que darán forma al desarrollo del país. Las universidades tienen el compromiso y la responsabilidad de entregar a la sociedad personas no solo altamente capacitadas en sus respectivas disciplinas, sino también íntegras y probas en su actuar (Martín-Cuadrado et al., 2020).
Para Castillo-Sánchez et al. (2020), existen algunos factores que llevan a la deserción del estudiantado en los que se incluyen: “bajo rendimiento académico en la primera prueba parcial, priorización hacia otro curso, falta de interés, compromiso, disciplina, esfuerzo, conformismo, desmotivación con la carrera, frustración, deficientes hábitos de estudio, deficiencia en conocimientos previos” (p.219), entre otros.
Partington (2020) señala que la tutoría integral en la educación superior del siglo XXI fomenta la reflexividad, permitiendo a las y los estudiantes moldear sus experiencias de aprendizaje. Este enfoque reconoce diversas competencias, impulsa el desarrollo personal y transforma las culturas educativas, empoderando al estudiantado para alcanzar exitosamente sus metas académicas y personales (Brown, 2019).
En este contexto, el presente artículo tiene como objetivo plantear un modelo de tutorías integrales que aborde de manera holística las necesidades de las y los estudiantes universitarios, considerando tanto aspectos académicos como personales y psicosociales. Se busca proporcionar un acompañamiento integral que favorezca el rendimiento académico, la retención estudiantil y el desarrollo de competencias transversales esenciales para el éxito profesional y personal.
Marco Teórico
Para lograr una educación orientada al desarrollo sostenible, las instituciones de educación superior deben concentrarse en implementar métodos que permitan replantear la forma en que se llevan a cabo los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esto con el fin de impulsar una transformación tanto a nivel personal como social, enfocándose en la puesta en práctica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El propósito es fomentar una ciudadanía con un sentido ético de responsabilidad basado en el bienestar común (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2020).
En Europa y Latinoamérica la educación superior se fundamenta en la participación activa del estudiantado como elemento clave (Di Vita et al., 2021). En este contexto, las Instituciones de Educación Superior (IES) desempeñan un rol trascendental, donde el cuerpo docente adquiere un valor agregado al promover un aprendizaje significativo acorde a los nuevos tiempos. Por ello, la tutoría se consolida como una herramienta valiosa dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que contribuye al autoconocimiento, la reflexión, la autorregulación y el desarrollo de competencias profesionales en las y los estudiantes (Vila Pérez, 2023).
Martínez-Sánchez et al. (2013) señalan que, en el ámbito universitario, el rendimiento académico estudiantil se ha visto afectado por diversos factores preocupantes. Entre estos se destacan las bajas calificaciones y el alto índice de ausentismo en las evaluaciones. Estas circunstancias han derivado en un aumento de la tasa de reprobación y repetición de cursos y años académicos. Más alarmante aún es el incremento en la deserción estudiantil, con un número significativo en las y los alumnos que abandonan sus estudios antes de completarlos. Como consecuencia, se observa una elevada tasa de rezago educativo y un bajo índice de eficiencia terminal en las instituciones de educación superior.
El estudiantado tiende a no reconocer su responsabilidad en el bajo desempeño académico. En lugar de eso, atribuyen este problema a factores externos como la institución, el profesorado, el contenido del curso, entre otros. Esta actitud puede llevar a una falta de compromiso y reacción crítica de una parte del estudiantado, lo que podría resultar en fracasos y un rechazo generalizado hacia el sistema universitario. A pesar de que hay evidencia que sugiere que las y los estudiantes tienen dificultades en la planificación, la distribución y el uso efectivo de su tiempo, lo que afecta su capacidad para completar las tareas académicas con un impacto negativo en su rendimiento.
Para hacer frente a los aspectos mencionados previamente, las actividades tutoriales deben concebirse como un componente esencial de la formación integral que debe recibir el alumno. En este proceso, el personal docente universitario utiliza su labor educativa para guiar y orientar al estudiantado en su trayectoria académica, mientras que estos últimos construyen su conocimiento y aprendizaje de manera autónoma. De esta forma, la tutoría académica adquiere un rol muy relevante en este nuevo espacio formativo, un entorno propicio para la reflexión, la generación de propuestas, la interiorización del aprendizaje, la verificación de su progreso y el fomento de la adquisición de nuevas competencias (De La Torre Laso, 2019).
Por otro lado, según Plaza-de-la-Hoz (2019), el concepto de tutorías entre iguales se vincula con la “mente ética” (p. 633), incorporando la dimensión social de enriquecimiento y diferenciación de ritmos de aprendizaje. La tutoría entre pares, cuando se implementa bajo la supervisión y orientación adecuada del profesorado, se erige como una herramienta pedagógica que potencia la inclusión y la integración. Este enfoque se alinea con los paradigmas del aprendizaje colaborativo, los cuales se han visto significativamente enriquecidos por la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el entorno educativo. La integración de estas herramientas tecnológicas no solo facilita los procesos colaborativos, sino que también introduce un componente de estimulación cognitiva y fomenta el desarrollo de la creatividad en las actividades académicas. Algunas investigaciones remarcan los beneficios de este aprendizaje en grupos pequeños y homogéneos, con especial rendimiento para las personas estudiantes desaventajadas (Hafizah & Alfulaila, 2023).
Ante lo expuesto las tutorías integrales en las instituciones de Educación Superior se caracterizan por ofrecer un acompañamiento personalizado al estudiantado. Para Montaño Rodríguez y Brito Vallina (2019), la contribución a la educación integral estudiantil debe abordar de manera directa diversas áreas que influyen en su desarrollo personal, académico, social, y profesional.
Al ofrecer un apoyo personalizado, los tutores pueden ayudar a las y los estudiantes a superar obstáculos, mantenerse motivados y comprometidos con el proceso de aprendizaje. El éxito académico del alumno depende de cierta manera de la eficiencia con la que cuente el tutor y de su capacidad para atender a las diferentes necesidades identificadas en las sesiones de tutoría (García López et al., 2021).
De la Cruz Flores (2017) menciona que las diversas perspectivas de la psicología como el Psicoanálisis; Conductismo; Cognoscitivismo; Psicología humanista basada en (Rogers 1996), Constructivismo Psicogenético (basado en Piaget, 1991) y el Constructivismo Sociocultural (basado en Wertsch, 1988) están relacionadas con la acción tutorial. estas perspectivas pueden contribuir individualmente al desarrollo de diferentes enfoques de tutoría. Cuando estas corrientes se consideran en conjunto, fortalecen tanto el desarrollo holístico del estudiantado como la variedad de herramientas de apoyo disponibles. Esta integración teórica permite adaptar el acompañamiento según los requerimientos específicos del alumnado y las diferentes etapas de su trayectoria académica.
Este tipo de acompañamiento marca una relación entre las y los participantes de la tutoría. Así, hay una marcada actitud en la persona que brinda la ayuda versus la percepción de quien lo recibe (Rogers, 1996). Entendiendo a la tutoría universitaria como un espacio estratégico de mediación para el desarrollo integral del estudiante, no como un mero servicio remedial (Wertsch, 1988). La tutoría universitaria efectiva cataliza el desarrollo cognitivo hacia equilibrios superiores, preparando a estudiantes para la complejidad profesional con estructuras mentales más adaptativas (Piaget, 1991).
Además, las teorías psicológicas y sus aplicaciones en la tutoría tienen un carácter universal que permite su implementación por tutores de cualquier área del conocimiento o disciplina académica. No obstante, para asegurar su efectividad, resulta fundamental desarrollar programas estructurados de capacitación para los tutores y diseñar metodologías que se alineen de manera consistente con los fundamentos teóricos presentados. Esta formación sistemática garantizaría que los tutores, independientemente de su campo de especialización, puedan aplicar adecuadamente estos principios psicológicos en su práctica tutorial (De la Cruz Flores, 2017).
Para evaluar cómo la tutoría aporta al rendimiento académico del estudiantado, se requiere considerar diversos indicadores; estos incluyen: el progreso de las y los estudiantes según el plan de estudios establecido, las tasas de abandono, la demanda y el aprovechamiento de los cursos, los talleres que respaldan el programa de tutoría, así como los índices de retraso y los promedios de calificaciones (Romo López, 2011).
La tutoría en la universidad constituye un tema de interés científico (Angulo Moreno & Urbina-Barrera, 2021) con un enfoque en la tutoría académica y entre pares. De acuerdo con la investigación realizada, es necesario consolidar áreas como la tutoría privada y los programas de tutoría (Banwell & Neff, 2021). La tutoría se considera una herramienta poderosa para ayudar al estudiantado a tener éxito, y sus beneficios se extienden también al cuerpo docente, en especial de aquellos que han explorado el impacto positivo de la tutoría (Álvarez Pérez, 2017). La tutoría en la educación universitaria prepara a las personas estudiantes para el trabajo, enfocándose en diferentes ámbitos de educación inclusiva, restaurando la función de crecimiento personal de las y los estudiantes (Prysak et al., 2023).
Los modelos de tutoría universitaria difieren en el enfoque, algunos de ellos priorizan el pensamiento crítico y la educación del carácter (Bara & Samada, 2023); mientras que otros enfatizan en el uso de tecnologías y procesos administrativos (Balseca Córdova et al., 2021). Todos ellos reconocen la importancia de la formación continua de los tutores para mejorar su motivación y habilidades (Pérez et al., 2020). En general, si bien existe variación en los enfoques y prioridades específicos, los modelos de tutoría universitaria comparten el objetivo común de apoyar el progreso académico, el desarrollo personal del estudiantado con miras a la obtención de la responsabilidad social.
En las tutorías hay que priorizar de manera efectiva la toma de decisiones respecto a la gestión general de la institución en la provisión de servicios educativos de calidad y pertinencia. Estas acciones no se limitan únicamente a la prevención de la deserción, sino que se centran principalmente en fomentar la vinculación y retención estudiantil en la institución o sistema educativo; donde se coloca a los mismos en el centro, considera la perspectiva del estudiantado, evaluando la permanencia como un factor que impulsa la progresión y la graduación.
Por su parte, Pereira Santana y Vidal Cortez (2021) mencionan que:
Tal relevancia ha logrado este asunto, que la retención estudiantil constituye hoy uno de los indicadores fundamentales de eficiencia de las organizaciones educacionales, transformándose en un indicador de calidad. Ello en el entendido que el efecto de la deserción da cuenta también de una merma social, que ocurre al abandonar sus estudios en la formación inicial, lo que implica la generación de efectos tanto económicos como personales, tales como frustración y descontento (p. 3).
Metodología
El presente estudio se fundamenta en un diseño metodológico mixto (cualitativo-cuantitativo), sustentado en el paradigma cualitativo que permite comprender en profundidad los fenómenos educativos desde la perspectiva de los actores involucrados. Este paradigma facilita la interpretación de las experiencias, significados y percepciones de las y los participantes en su contexto natural.
La investigación se estructuró en cuatro fases secuenciales (véase Figura 1). Para la recolección de datos se implementaron grupos focales, que permitieron obtener información rica y detallada mediante la interacción del alumnado, complementados con una prueba piloto de tres tipos de tutoría. Estas técnicas se aplicaron para evaluar tanto la implementación de una propuesta de modelo integral de tutorías como su impacto en las y los estudiantes universitarios.
Fases de la investigación
Fuente: Elaboración propia.
El modelo hace uso de las flechas direccionales que indican secuencialidad, utilizando una nomenclatura clara y explícita en cada fase. La primera fase consistió en la parte inicial y fundamental del proceso, se centró en la recolección de información necesaria y pertinente, aquí se detectaron las necesidades y, al alumnado universitario que enfrentó situaciones difíciles que les afectó en su rendimiento académico. En esta investigación la información se obtuvo de los 4 grupos focales: 2 de personas estudiantes y dos de personas docentes. La segunda etapa fue donde se elaboró el modelo integrando los tres tipos de tutorías: Académica, Acompañamiento y Par estudiantil, ver Figura 2. Esta integración respondió a las necesidades detectadas y a la propuesta de cómo se debería abordar el problema.
La Figura 2 presenta un modelo de tutoría integral con un enfoque holístico en el contexto de una universidad. Este modelo consta de tres componentes principales que se interrelacionan y complementan entre sí.
Modelo de tutorías integrales
Fuente: Elaboración propia.
La tercera etapa comprendió la aplicación del modelo, para esto se tomó como laboratorio una IES en el Ecuador y se invitó de manera directa a 60 personas estudiantes que estaban interesadas en recuperar / mejorar sus calificaciones de la primera parcial. En esta parte, los 60 participantes reciben tutoría académica, 40 la combinan con tutoría de acompañamiento y 20 combinan la tutoría académica con la de par estudiantil. Finalmente, la 4ta etapa correspondió a la evaluación que consistió en comparar los resultados de las calificaciones de la primera parcial de las y los estudiantes participantes de la prueba piloto con las de la segunda parcial, en donde se incluyeron los tres tipos de tutorías, de esta forma se pudo medir el impacto (efectividad) del modelo. Estos resultados se describen más adelante.
Se realizaron cuatro grupos focales de ocho integrantes cada uno, dos con estudiantes y dos con docentes. Los grupos de estudiantes estuvieron conformados por quienes cursaban 1er, 3er, 5to y 7mo semestre de las carreras de Contabilidad, Administración, Derecho y Negocios Internacionales, con edades comprendidas entre los 19 y 22 años. Se buscó una participación equitativa de hombres y mujeres en cada grupo. Por otro lado, los grupos de docentes estuvieron integrados por profesores y profesoras, pertenecientes a las carreras de Derecho, Administración, Arquitectura, Comunicación Social, Contabilidad, Negocios Internacionales y Diseño.
Para guiar las discusiones en los grupos focales, se utilizó un guion de entrevista semiestructurada. Cada sesión contó con la presencia de un moderador, encargado de dirigir la conversación y garantizar la participación de todos los asistentes, y un observador, responsable de tomar notas y registrar la dinámica del grupo. Las preguntas del guion se centraron en aspectos relacionados con las tutorías, el acompañamiento, los horarios, la utilidad percibida, el impacto, la necesidad y otros temas relevantes (ver Apéndice).
Además de los grupos focales, se realizó una prueba piloto que consistió en la aplicación de un modelo integral de tutoría para el segundo parcial, tomando como referencia las notas del primer parcial. Se procede a comparar la variable rendimiento académico antes y después de recibir tutorías. En esta prueba participaron 60 personas estudiantes de diversas carreras y niveles, asegurando la representación de ambos géneros. De los cuales, 40 de los participantes presentaban diferentes problemas psicosociales y académicos, lo que permitió evaluar la tutoría de acompañamiento en distintas situaciones. Las veinte personas estudiantes restantes recibieron tutoría de par estudiantil, para reforzar sus conocimientos académicos.
La información cualitativa obtenida a través de los grupos focales y de la prueba piloto fue transcrita y analizada mediante técnicas de codificación y categorización con el software Atlas ti, siguiendo los principios de la teoría fundamentada de Reichertz (2004, citado por Vivar et al. (2010). Se identificaron patrones, temas recurrentes y relaciones entre las variables estudiadas, esto permitió generar una comprensión profunda de las percepciones y experiencias de las y los participantes en relación con las tutorías y el acompañamiento.
Los datos cuantitativos corresponden a los registros de calificaciones de los participantes, antes y después de recibir tutorías. Las 60 personas estudiantes a quienes se les aplicó la prueba piloto tomaron diferentes asignaturas en las carreras participantes, por lo que uno de los criterios a considerar para formar parte de esta prueba es que; en la primera prueba parcial no haya tomado tutorías en la asignatura en la que quiere recuperar la nota. Además, la participación debe ser voluntaria y requiere de la presentación de sus notas académicas y experiencias al grupo de investigación para poder medir su rendimiento académico.
La combinación de grupos focales y una prueba piloto permitió triangular los datos y obtener una visión más completa del fenómeno estudiado. Además de analizar la variable rendimiento académico, también se analizaron la actitud y autoestima de los y las participantes. Esto se hizo por medio de la observación durante los grupos focales. Cada quien aportó con información valiosa sobre su experiencia ante la ausencia de tutorías y cómo se sentían cuando no tenían el acompañamiento necesario para enfrentar las dificultades en las que se encontraban.
Resultados
Los resultados de este estudio proporcionan información importante para el diseño e implementación de programas de tutoría y acompañamiento efectivos en el ámbito universitario, considerando las necesidades y perspectivas del estudiantado y el cuerpo docente.
Detectadas las necesidades psicológicas, académicas y personales (familiares, económicas y de salud) en las y los participantes se elaboró un modelo de tutoría integral que se aplicó para 60 personas estudiantes, este modelo contiene tres tipos de tutoría que están interconectados y se complementan entre sí para formar una tutoría integral. La universidad aparece como el marco o contexto en el que se desarrolla este modelo de tutoría, lo que sugiere que es una estrategia institucional para apoyar el desarrollo académico y personal del estudiantado.
Grupos focales
Detallando los datos que se encuentran compilados en el Apéndice. Se indica lo siguiente: El alumnado coincide en que el acompañamiento tutorial es indispensable y no debe limitarse únicamente a la tutoría académica. Los participantes señalan que la repitencia académica y el bajo rendimiento no se deben exclusivamente a la falta de comprensión de las asignaturas o a la exigencia de los docentes, sino que intervienen factores externos al ámbito académico.
Las y los estudiantes expresan que el profesorado debe asumir también el papel de tutor o consejero, brindando un apoyo integral que trascienda lo estrictamente académico. En el diálogo del grupo focal expusieron: “a veces tenemos depresión o estamos pasando por una situación personal y no tenemos como expresarnos, entonces sí necesitamos ayuda de la universidad” (sujetos E6 y E8, 10 de octubre de 2023). Esto implica que el profesorado debe estar preparado para abordar situaciones personales y emocionales del estudiantado, ofreciendo orientación y respaldo.
Por su parte, las y los docentes participantes en los grupos focales identifican dos tipos de personas estudiantes: aquellos que reprueban por falta de interés y compromiso con su formación. En este punto expusieron que “Muy pocos, de hecho, son contados los estudiantes de bajo rendimiento que piden una tutoría. Lo hacen los que verdaderamente no quieren perder el semestre” (sujeto D7, 12 de octubre de 2023). Y aquellos que enfrentan problemas externos al ámbito académico, lo que repercute en su rendimiento y conduce a la repitencia de asignaturas. Ante esto mencionaron: “Mi experiencia me ha enseñado que el bajo rendimiento de un estudiante no siempre es por descuido” (sujeto D1, 10 de octubre de 2023). Asimismo, el profesorado manifiesta la necesidad de recibir formación específica para poder brindar un acompañamiento personal adecuado a al estudiantado.
Otro aspecto destacado en los resultados es la relevancia de los pares estudiantiles en el proceso de aprendizaje. Tanto el estudiantado como el cuerpo docente reconocen que la colaboración entre compañeros puede ser efectiva para facilitar la comprensión de temas que no pudieron ser asimilados con la explicación del profesor.
El profesorado reconoce la importancia de brindar acompañamiento durante la etapa universitaria, así manifestaron que “Es verdad, los chicos pasan por situaciones que no conocemos y si es importante crear un espacio donde se pueda escucharlos y ayudarlos” (sujetos D1, D2, D3, D4, 12 de octubre de 2023) con el fin de guiar a las personas estudiantes y contribuir a su formación integral. Además, comentaron que “También es importante que, si se considera incluir este tipo de tutoría integral, los docentes deberíamos capacitarnos en algunos aspectos para poder responder a estas situaciones” (sujeto D7, 12 de octubre de 2023). Esto sugiere que las instituciones de educación superior deben invertir en la capacitación de sus docentes, dotándolos de herramientas y estrategias para abordar las diversas necesidades de todo el alumnado.
La Figura 3 representa el resumen de los diálogos de las y los participantes de los grupos focales, tanto personas estudiantes como docentes. Una vez tabulados en Atlas ti, se realizó la tabla coocurrencias y se obtuvo el gráfico Sankey (ver la Figura 3), en ella resalta que las tutorías tanto académicas, de acompañamiento y par estudiantil impactan directamente en el rendimiento académico del alumnado. Esto se comprueba además con las notas que reflejan un incremento y a la vez un mejoramiento en el rendimiento académico. Otra cosa que resalta la Figura 3 es que la autoestima está directamente relacionada con recibir tutoría de acompañamiento y la flexibilidad horaria de las y los docentes, es decir que, se sienten valorados cuando alguien les presta atención. Finalmente, otra variable cualitativa que fue obtenida por expresión de las experiencias y visualizada dentro de la exposición de los grupos focales ha sido la actitud del estudiantado. Esta está relacionada en mayor medida con la tutoría académica y tutoría de acompañamiento. El profesorado ha dado su apreciación sobre la actitud del estudiantado cuando se los invita a tutoría y cuando se los obliga a asistir a las mismas para que mejoren su rendimiento académico. Esta variable actitud, tiene un menor impacto frente a la tutoría par estudiantil, no obstante, el gráfico resalta una relación similar entre las variables actitud y autoestima con la tutoría integral.
Resumen de la información de grupos focales
Fuente: Elaboración propia.
Aplicación de la prueba piloto
Una vez planteado el modelo de tutorías, se pasa a la tercera fase que corresponde a la prueba piloto que consiste en la aplicación del modelo de tutorías integrales a 60 personas estudiantes universitarios, esta reveló una amplia gama de problemas y desafíos que el estudiantado enfrenta en su vida personal y académica, ver Figura 4.
Estas circunstancias adversas representan un desafío significativo para las y los estudiantes, quienes deben lidiar con estas situaciones mientras intentan cumplir con sus obligaciones académicas, lo que inevitablemente repercute en su rendimiento y bienestar general. El reconocimiento de estas realidades es fundamental para desarrollar estrategias de apoyo y acompañamiento que permitan a las personas estudiantes superar estos obstáculos y alcanzar su máximo potencial académico.
Tipos de casos de estudiantes que recibieron acompañamiento
Fuente: Elaboración propia.
El gráfico ilustra las diversas situaciones que enfrentan las y los estudiantes que participaron en la prueba piloto, las cuales son la causa principal de su bajo rendimiento académico. De las 40 personas estudiantes involucradas en el estudio, se identificaron las siguientes dificultades: abandono familiar, pérdida de seres queridos, encarcelamiento de familiares, abortos consentidos y accidentales, problemas psicológicos, responsabilidades como cabezas de familia, autofinanciamiento de estudios, dificultades económicas, cirugías y enfermedades catastróficas.
Durante la prueba piloto que duró un periodo académico, 40 personas estudiantes recibieron acompañamiento psicológico y flexibilidad por parte del profesorado en cuanto a la extensión de plazos para la entrega de tareas, trabajos y evaluaciones.
Los resultados mostraron que el 90% de quienes participaron experimentó un incremento significativo en su rendimiento académico, con mejoras en la segunda parcial entre 10 y 15 puntos en una calificación sobre 50 puntos en relación con la primera parcial en la que no tuvo tutorías. Este apoyo les permitió evitar la pérdida del semestre.
Además, 20 personas estudiantes participaron en un programa de tutoría de pares estudiantiles. Este proceso reveló la capacidad de los pares para enseñar efectivamente a sus compañeras y compañeros. El 100% de las y los estudiantes que recibieron tutoría de pares mejoraron su rendimiento académico y ninguno de ellos perdió la asignatura en la que recibió este apoyo (ver Tabla 1).
Promedio de las calificaciones de los 60 estudiantes participantes de la prueba piloto
Sin tutoría |
Tutoría académica |
Tutoría de acompañamiento |
Tutoría par estudiantil |
|
Media |
28.29 |
31.14 |
37.81 |
34.71 |
Desviación estándar |
5.70 |
6.21 |
7.95 |
3.77 |
Fuente: Elaboración propia.
La información presentada en la Tabla 1 fue recopilada a partir de los expedientes académicos de quienes participaron en la prueba piloto del modelo de tutorías integrales. Los datos corresponden a las calificaciones obtenidas en diversas asignaturas de las diferentes carreras que formaron parte de esta prueba, entre las cuales se encuentran: Estadística Descriptiva, Estructuras, Contabilidad, Auditoría Financiera, Elementos del Diseño Gráfico 1, Representación Gráfica I, Instituciones Económicas, Derecho Canónico, e Investigación Operativa.
Para cada una de estas asignaturas, se registró inicialmente la nota de las y los estudiantes sin ningún tipo de tutoría. Posteriormente, se implementaron de manera progresiva las diferentes modalidades de tutoría propuestas en el modelo, es decir, la tutoría académica, la tutoría de acompañamiento y la tutoría par estudiantil. Tras la aplicación de cada tipo de tutoría, se obtuvieron los resultados descritos en la Tabla 1, lo que permite comparar el impacto de las distintas modalidades de apoyo en el rendimiento académico de todas las personas estudiantes participantes. Continuando con el proceso se realiza las pruebas de homogeneidad de varianzas (Ver Tabla 2) y prueba de Welch (Ver Tabla 3).
Prueba de homogeneidad de varianzas
Estadístico de Levene |
df1 |
df2 |
df3 |
|
Sin tutoría |
17.042 |
1 |
58 |
0.000 |
Tutoría académica |
10. 547 |
1 |
58 |
0.000 |
Tutoría de acompañamiento |
1. 203 |
1 |
38 |
0.280 |
Tutoría par estudiantil |
2. 585 |
1 |
18 |
0.125 |
Fuente: Elaboración propia.
Analizando la Tabla 2, se observa que el estadístico de Levene indica si las varianzas son homogéneas; en este caso lo que se obtiene es:
• Los grupos “Sin tutoría” y “Tutoría académica” muestran varianzas significativamente diferentes (p < 0.05)
• Los grupos de “Tutoría de acompañamiento” y “Tutoría par estudiantil” muestran varianzas homogéneas (p > 0.05).
En este caso se justifica el uso de la prueba de Welch debido a la falta de homogeneidad en algunos grupos.
Pruebas sólidas de igualdad de medias
Estadístico a |
df1 |
df2 |
Sig |
||
Sin tutoría |
Welch |
66.658 |
1 |
48.555 |
0.000 |
Tutoría académica |
Welch |
50.88 |
1 |
49.077 |
0.000 |
Tutoría de acompañamiento |
Welch |
17.31 |
1 |
29.532 |
0.000 |
Tutoría par estudiantil |
Welch |
25.801 |
1 |
16.562 |
0.000 |
a.F distribuida de forma asintótica
Fuente: Elaboración propia.
Las pruebas de Welch indican que hay diferencias significativas en todos los tipos de tutoría (todos tienen p < 0.05)
• El mayor efecto se observa en el grupo “Sin tutoría” (estadístico = 66.658)
• La Tutoría académica también muestra un efecto importante (estadístico = 50.88)
• Los otros tipos de tutoría muestran efectos menores, pero igualmente significativos
discusión
Los resultados evidencian que el primer grupo, caracterizado por la ausencia de tutoría académica, registró el promedio más bajo de calificaciones (28.29 puntos), con una desviación estándar de 5.7. Esta dispersión moderada sugiere que, si bien existe variabilidad en el rendimiento individual, la tendencia general apunta a un rendimiento académico consistentemente inferior en comparación con los otros grupos. Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que la falta de acompañamiento tutorial podría constituir un factor significativo en el bajo rendimiento académico, aunque se requeriría un análisis más exhaustivo para establecer una relación causal definitiva.
La inclusión de la tutoría académica en todas las asignaturas participantes muestra una mejora en el promedio de calificaciones en comparación con el grupo que no recibió tutoría incrementando a 31.14 puntos. Sin embargo, la desviación estándar de 6.21 es ligeramente mayor, lo que indica una mayor variabilidad en las calificaciones del estudiantado que recibieron este tipo de tutoría. Mostrando que el apoyo brindado por las y los docentes en aspectos específicos de las asignaturas tiene un impacto positivo en el rendimiento académico estudiantil.
La tutoría de acompañamiento emerge como la modalidad más efectiva, alcanzando un promedio sobresaliente de 37.81 puntos, lo que demuestra el valor fundamental de un enfoque holístico en el apoyo estudiantil. Este resultado superior evidencia que cuando se atienden de manera integral las necesidades académicas, personales y emocionales del estudiantado, se potencia significativamente su rendimiento académico. La desviación estándar más elevada (7.95) entre todos los grupos analizados, si bien indica una mayor variabilidad en las calificaciones, también sugiere que la tutoría de acompañamiento puede tener efectos diferenciados según las características individuales y circunstancias particulares de cada persona estudiante.
Esta heterogeneidad en los resultados resalta la importancia de personalizar las estrategias de acompañamiento y podría indicar que algunas personas estudiantes responden excepcionalmente bien a este tipo de apoyo integral, mientras otros podrían requerir ajustes en la intensidad o enfoque del acompañamiento para optimizar sus resultados académicos.
Los resultados revelan que el grupo con tutoría de pares alcanzó un promedio de calificaciones de 34.71 puntos, prácticamente equiparable al obtenido mediante la tutoría de acompañamiento. Este hallazgo es particularmente significativo, pues demuestra que el apoyo académico proporcionado por las personas estudiantes destacadas constituye una alternativa pedagógica tan efectiva como los métodos tradicionales. Más aún, la desviación estándar de 3.77 puntos la más reducida entre todos los grupos analizados evidencia una notable homogeneidad en el desempeño académico. Esta consistencia en los resultados sugiere que la tutoría entre pares no solo mejora el rendimiento general, sino que también logra nivelar el aprendizaje del grupo, probablemente debido a que la comunicación horizontal, el lenguaje compartido y los vínculos de empatía entre el estudiantado facilita la transmisión del conocimiento y la resolución colaborativa de obstáculos académicos.
Las Tablas 2 y Tabla 3 reflejan la homogeneidad y la igualdad de medias; de acuerdo con los hallazgos en este estudio las varianzas no son iguales, lo que demuestra una diferencia entre las calificaciones sin tutorías y la inclusión del programa integral de tutoría.
Los resultados del estudio, tanto en su dimensión cualitativa como cuantitativa, evidencian que la implementación del modelo de tutorías integrales genera un impacto significativo en dos aspectos fundamentales del desarrollo estudiantil: el rendimiento académico y el fortalecimiento de la autoestima en las personas estudiantes universitarias. Esta doble incidencia demuestra la efectividad del modelo como estrategia holística de acompañamiento educativo, que no solo atiende aspectos cognitivos sino también dimensiones socioemocionales del proceso formativo.
La tutoría integral es una estrategia eficaz para mejorar el rendimiento académico de personas estudiantes universitarias. Lo que tiene concordancia con lo expresado por Martínez-Sánchez et al. (2013) quien indica que los programas de tutoría y asesoría son herramientas que benefician al estudiantado no solo a nivel académico, sino también en la toma de decisiones personales. Así mismo, De la Torre Laso (2019) coincide en que la tutoría es el mejor feedback para que estudiantes mejoren su rendimiento académico.
No obstante, difiere con lo expresado por Castillo-Sánchez et al. (2020) quienes indican que los motivos para que una persona estudiante repruebe una asignatura son: la “Poca dedicación al estudio de las temáticas del curso, Falta de adecuados hábitos de estudio, Deficiencia en conocimientos previos, Priorización hacia otro curso, Falta de interés por el estudio” (p. 243) y otras prioridades; dejando de lado los aspectos personales y familiares.
Esta información proporciona una base sólida para evaluar la efectividad del modelo de tutorías integrales que propone esta investigación, por su potencial para mejorar el rendimiento académico y desempeño estudiantil en diferentes asignaturas y carreras. Por lo que puede ser aplicado en cualquier contexto universitario.
Para resaltar desarrollo personal, actitudinal y psicológico del estudiantado, es importante destacar lo mencionado por De la Cruz Flores (2017) que las diferentes corrientes psicológicas aportan perspectivas únicas y complementarias a la práctica tutorial en la educación superior. El psicoanálisis enfatiza la importancia de mantener la tutoría dentro del ámbito académico, aunque reconoce su contribución al desarrollo personal del estudiante. El conductismo, por su parte, se centra en la supervisión y modificación de conductas para alcanzar el éxito académico mediante un sistema de recompensas.
Complementando estos enfoques, el cognoscitivismo proporciona herramientas metodológicas y estratégicas que facilitan el proceso de aprendizaje. Mientras que la psicología humanista de Rogers advierte sobre cómo las presiones sociales y ambientales pueden obstaculizar el desarrollo del alumnado. El constructivismo psicogenético añade la importancia del diálogo y los conflictos cognitivos como catalizadores del pensamiento crítico, y finalmente, el constructivismo sociocultural aporta elementos fundamentales para la organización y desarrollo de actividades tutoriales efectivas en el nivel superior.
Lo expresado por De la Cruz Flores (2017) tiene relación con los hallazgos de esta investigación en el sentido de que la acción tutorial fortalece no solo el rendimiento académico del estudiantado, sino que también impacta en su actitud y autoestima. Proporcionando un marco teórico integral que enriquece a la práctica tutorial y promueve el desarrollo holístico del estudiantado universitario.
Una de las principales limitaciones de este estudio es el tamaño relativamente pequeño de la muestra utilizada en la prueba piloto. Aunque los 60 participantes proporcionaron información valiosa, es posible que los resultados no sean completamente generalizables a toda la población estudiantil, por sus propias particularidades y desafíos personales individuales. Además, el periodo en el que se aplicó la prueba piloto es muy corto (10 semanas), no obstante, los resultados son valiosos e importantes.
Asimismo, fueron solo 9 asignaturas de 4 carreras de la institución de estudio las que participaron en esta investigación. Cada área de estudio tiene sus propias particularidades y desafíos, por lo que sería beneficioso ampliar la investigación para abarcar un mayor número de asignaturas y carreras.
Parte de la información recopilada en la investigación se basó en autoinformes de los y las estudiantes y las personas docentes participantes, tanto en los grupos focales como en la evaluación de la prueba piloto. Aunque estos datos proporcionan perspectivas valiosas, están sujetos a cierto grado de subjetividad y posibles sesgos.
Esta investigación abre un abanico de posibilidades para futuros estudios y mejoras en el apoyo brindado a las y los estudiantes de educación superior, por ejemplo: Ampliación de la muestra y diversificación de contextos: Para obtener resultados más robustos y generalizables, sería beneficioso replicar el estudio con una muestra más grande de personas estudiantes y en diferentes instituciones de educación superior. Esto permitiría evaluar la efectividad del modelo de tutorías integrales en diversos contextos y poblaciones estudiantiles.
Realizar un seguimiento a largo plazo de quienes participaron en el modelo de tutorías integrales podría proporcionar información valiosa sobre el impacto sostenido de estas intervenciones. Futuros estudios podrían considerar la incorporación de variables adicionales que puedan influir en el rendimiento académico de las y los estudiantes, como la motivación, los estilos de aprendizaje, el apoyo familiar y las habilidades socioemocionales.
Sería valioso investigar el impacto de la capacitación y formación de los tutores (tanto docentes como pares estudiantiles) en la calidad y efectividad de las tutorías brindadas. Esto podría implicar el desarrollo y evaluación de programas de capacitación específicos para tutores. Así mismo, sería interesante explorar la aplicación del modelo de tutorías integrales en entornos virtuales. Esto podría incluir el uso de plataformas en línea, herramientas de videoconferencia y recursos digitales para brindar apoyo a las personas estudiantes.
Además de evaluar el rendimiento académico a corto plazo, futuros estudios podrían analizar el impacto del modelo de tutorías integrales en la retención de personas estudiantes y las tasas de graduación a largo plazo. Esto proporciona evidencia sobre la efectividad del modelo para promover el éxito académico y la perseverancia del estudiantado.
Conclusiones
La tutoría, en sus diferentes modalidades (académica, de acompañamiento y de pares), se asocia con una mejora en el promedio de calificaciones en comparación con la ausencia de tutoría. La falta de tutoría puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico del estudiantado, como lo demuestra el promedio más bajo en el grupo sin tutoría.
Las instituciones de educación superior deben desarrollar programas integrales de acompañamiento estudiantil que aborden tanto los aspectos académicos como los personales y emocionales. Esto implica la colaboración entre docentes, profesionales de la salud mental y la comunidad estudiantil en general.
Los y las estudiantes universitarias enfrentan una variedad de problemas personales y familiares que pueden afectar su rendimiento académico y bienestar emocional. Es fundamental que las instituciones de educación superior reconozcan y aborden estas situaciones de manera integral. El acompañamiento psicológico y la flexibilidad por parte del profesorado son estrategias efectivas para apoyar al estudiantado que enfrentan desafíos personales. Estas medidas contribuyen a mejorar su rendimiento académico y evitar la pérdida del semestre.
La tutoría de acompañamiento muestra el promedio más alto, pero también la mayor variabilidad en las calificaciones, lo que sugiere que algunas personas estudiantes pueden beneficiarse más que otros de este tipo de apoyo integral.
La tutoría de pares estudiantiles demostró ser una herramienta valiosa para fortalecer el aprendizaje y el rendimiento académico. Las y los estudiantes que recibieron este apoyo mejoraron sus calificaciones y evitaron reprobar las asignaturas en las que recibieron tutoría.
El cuerpo docente reconoce el potencial de la tutoría de pares como un complemento a su labor de tutoría académica. Es importante fomentar y facilitar espacios para que el estudiantado pueda apoyarse mutuamente en su proceso de aprendizaje.
Los resultados evidencian que el nivel de compromiso académico de las y los estudiantes tiene un impacto determinante en su rendimiento: mientras que el desinterés y la falta de dedicación se asocian con un bajo desempeño, la participación activa y el compromiso constante se reflejan positivamente en los logros académicos. Esta correlación directa entre actitud y resultados subraya la importancia del involucramiento estudiantil como factor clave en el proceso de aprendizaje.
Es importante considerar no solo el promedio, sino también la desviación estándar al evaluar la efectividad de cada tipo de tutoría, ya que una menor variabilidad en las calificaciones puede sugerir una mayor equidad en el impacto de la tutoría sobre el rendimiento académico.
Estos resultados resaltan la importancia de ofrecer diferentes modalidades de tutoría para atender las diversas necesidades estudiantiles y promover un mejor rendimiento académico de manera más consistente y equitativa.
La prueba piloto y los grupos focales evidencian la importancia de un enfoque holístico en el acompañamiento de las personas universitarias, que considere sus necesidades académicas, personales y emocionales. La implementación de estrategias como el acompañamiento psicológico, la flexibilidad docente y la tutoría de pares puede contribuir significativamente al éxito académico y al bienestar integral del estudiantado.
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Resumen de la recolección de la información de dos grupos focales.
Grupo focal 1: Estudaintes
Pregunta |
Estudiante |
Respuesta |
1. ¿Ud., asiste a tutorías por solicitud propia? |
E1 |
Solo cuando faltan |
E4 |
Cuando el tema no está claro |
|
E2,3 |
Insistencia del docente |
|
2. Asignatura que más requiere de tutoría |
E1,2,4,5,8 |
Las numéricas |
E5,7,8 |
Según el nivel de dificultad de la asignatura |
|
3. ¿Ha sido de utilidad de la tutoría? |
E1,2 |
Totalmente, porque tenemos acceso a un aprendizaje personalizado |
E5 |
Totalmente |
|
4. ¿Ha percibido predisposición del docente para dictar las tutorías? |
E2,8 |
Siempre se pasan motivando a los compañeros que están mal en notas |
E1,2,3,4,5 |
Siempre |
|
E3,6 |
Sí de hecho la mayoría tiene un Horario flexible |
|
5. ¿Considera que se debe ampliar el servicio de tutorías, incluyendo acompañamiento y par estudiantil? |
E1 |
Sí, porque al tratar entre compañeros existe más confianza |
E4,5 |
Definitivamente sí porque a veces necesitamos que nos escuchen |
|
E3 |
Sí, sería bueno que nos permitan tener esa experiencia de trabajar entre compañeros. |
|
E7 |
Somos humanos y tenemos problemas que afectan a nuestro rendimiento académico y a veces los profesores no nos entienden. |
|
E6,8 |
Así es, a veces tenemos depresión o estamos pasando por una situación personal y no tenemos como expresarnos, entonces sí necesitamos ayuda de la universidad. |
|
6. Ha tenido alguna experiencia en el aula, donde considere que es necesario una tutoría integral? |
E6 |
En mi caso, viarias veces no me he sentido bien, y no tenemos con quien hablar. |
Fuente: Elaboración propia.
Grupo focal 2: Docentes
Pregunta |
Docente |
Respuesta |
1. ¿Ud., asiste a tutorías por solicitud propia? |
D5 |
Los que faltan y necesitan igualarse las tareas, son los que piden tutorías |
D7 |
Muy pocos, de hecho, son contados los estudiantes de bajo rendimiento que pidan una tutoría. Lo hacen los que verdaderamente no quieren perder el semestre |
|
D1 |
Piden tutoría, pero más es explicación de cómo hacer la tarea, tutoría como tal por algún contenido casi no |
|
2. ¿Qué tipo de asignatura cree que más requiere de tutoría? |
D1,4 |
Por lo regular son aquellas que necesitan cálculos como Contabilidad, Finanzas o Estadística |
D6, 7, 8 |
Tutoría requieren todas las asignaturas en las que el estudiante no esté con un buen rendimiento |
|
3. ¿Desde su perspectiva, ha sido de utilidad de la tutoría? |
D4,5 |
Definitivamente sí, la tutoría es un apoyo para que el estudiante refuerce sus conocimientos y comprenda la asignatura. |
D2,3 |
Ayuda considerablemente a reforzar los conocimientos y a que mejoren su promedio |
|
4. ¿Ud., está predispuesto para dictar las tutorías? |
D7 |
Todas las clases se les recuerda a los estudiantes el horario de tutorías. |
D3,4,5 |
Siempre como docentes estamos dispuestos a brindar tutorías, al final es parte de nuestro trabajo, pero a pesar de que se les recuerda a los estudiantes el horario, ellos no asisten, siempre esperan al final del semestre, cuando ya no hay remedio |
|
D2 |
Sería interesante que se inicie con la tutoría de par estudiantil. Hay estudiantes muy destacados que pueden ayudar a sus compañeros |
|
5. ¿Considera que se debe ampliar el servicio de tutorías, incluyendo acompañamiento y par estudiantil? |
D8 |
Sería bueno que se tome en cuenta los factores externos que afectan al rendimiento de los estudiantes, porque no siempre es cuestión académica. Por eso debería implementarse una tutoría de acompañamiento |
D1,2,3 |
la tutoría integral sería de gran ayuda para aquellos estudiantes que necesitan de un apoyo para mejorar el rendimiento académico. |
|
6. Ha tenido alguna experiencia en el aula, donde considere que es necesario una tutoría integral? |
D8 |
Si, he tenido algunas experiencias en las que me ha tocado actuar como psicóloga (consejera), porque da pena de ver cómo los chicos están encerrados en su mundo y no tienen con quien hablar, pienso que como docentes a veces también tenemos que cumplir con ese papel. |
D1,2,3,4 |
Es verdad, los chicos pasan por situaciones que no conocemos y si es importante crear un espacio donde se pueda escucharlos y ayudarlos. |
|
D7 |
También es importante que, si se considera incluir este tipo de tutoría integral, los docentes deberíamos capacitarnos en algunos aspectos para poder responder a estas situaciones |
|
D5,6 |
Sí, definitivamente la capacitación para los docentes es crucial |
Fuente: Elaboración propia.