Historia y prácticas culturales alrededor
del agua en la cuenca
del Río Suchiate
History and cultural
practices around water in the Suchiate River basin
María
Belén Méndez Bauer
Universidad
Rafael Landívar, Ciudad de Guatemala, Guatemala
https://orcid.org/0000-0002-1563-0641
Cómo citar:
Méndez Bauer, María Belén. 2025. «Historia y prácticas culturales alrededor del agua en
la cuenca del Río Suchiate».
Revista Reflexiones. Dossier Especial.
104. DOI 10.15517/rr.v104i1.63512
Resumen
Introducción: La gestión del agua en la cuenca del Suchiate es crucial para la
supervivencia de estas comunidades. Los pueblos han desarrollado sistemas de
manejo del agua basados en un conocimiento profundo de las realidades locales.
En las tierras altas, se depende más de las zonas de recarga hídrica, mientras
que, en la costa sur, los ríos son más grandes y con abundante agua. La lluvia
es un fenómeno meteorológico vital para el pueblo Mam, ya que la sequía o la
lluvia fuera de tiempo son amenazas principales para el cultivo de la milpa.
Objetivo: Determinar las formas de organización, conflicto y gestión del agua en
la cuenca del río Suchiate, que permiten conocer las potencialidades de este
bien hídrico.
Método: De naturaleza cualitativa, se recurrió a la etnografía y al estudio de
fuentes bibliográficas, para analizar tres casos diferentes sobre el manejo del
agua en la cuenca del Suchiate, además que permite conocer algunas de las
formas de organización en tres municipios.
Resultados: La cuenca del río Suchiate ha sido escenario de conflictos por el agua y
la tierra, como el caso entre Ixchiguán y Tajumulco, donde la disputa por los
nacimientos de agua ha sido un problema persistente. Estos conflictos han sido
exacerbados por factores como el narcotráfico y la falta de reconocimiento
legal de las tierras.
Ante el auge de empresas de electricidad privada en
el territorio, las poblaciones han desarrollado proyectos hidroeléctricos en la
región, lo que les ha dado autonomía, pero también les ha acarreado
consecuencias violentas, como amenazas, acoso y procesos judiciales
injustificados.
Conclusiones: La cuenca del río Suchiate en Guatemala es una región de gran
importancia histórica y cultural. El bien hídrico ha permitido el desarrollo de
diferentes poblaciones a lo largo del tiempo de donde obtienen recursos para su
subsistencia En la cuenca existe una alta potencialidad para la
construcción de hidroeléctricas, que permiten el desarrollo autónomo de los
pueblos.
Palabras claves: Río Suchiate, Historia, Pueblos mayas, Agua, Guatemala.
Abstract
Introduction: Water management in the
Suchiate basin is crucial for the survival of these communities. The towns have
developed water management systems based on a deep knowledge of local
realities. In the highlands, there is more reliance on water recharge areas,
while on the southern coast, the rivers are larger and have abundant water.
Objective: Determine the forms of organization, conflict and management of water in the Suchiate River basin, which allow us to know the potential of this water asset.
Method: Qualitative in nature, ethnography and the study of bibliographic sources were used to analyze three different cases on water management in the Suchiate basin.
Results: The Suchiate River basin has been the scene of conflicts over water and land, where the dispute over water sources has been a persistent problem. These conflicts have been exacerbated by factors such as drug trafficking and the lack of legal recognition of lands. Also due to the rise of private electricity companies, populations have developed hydroelectric projects in the region, which has given them autonomy.
Conclusions: The Suchiate River basin in Guatemala is a region of great historical and cultural importance. The water asset has allowed the development of different populations over time from which they obtain resources for their subsistence, among them the potential is taken advantage of for the construction of hydroelectric plants, which allow the autonomous development of the towns.
Keywords: Suchiate River, History, Mayan people, Water, Guatemala.
Introducción
Generalidades: río Suchiate en Guatemala
El río Suchiate es de gran
importancia para Guatemala porque es la frontera natural con el territorio de
México. Este río nace en las montañas del departamento de San Marcos y fluye
hacia el sur hasta desembocar en el océano Pacífico, constituyendo una cuenca cuya
superficie aproximada es de 2,600 km².Esta cuenca es importante porque además
proporciona agua para riego, consumo humano y generación de energía
hidroeléctrica.
El sistema del río Suchiate tiene
un clima tropical húmedo, con temperaturas que varían entre 20°C y 30°C, también
se encuentra ubicado en lugares con variada geología, como rocas volcánicas,
sedimentarias y metamórficas. De esa cuenta la cuenca es hogar de una gran
variedad de flora y fauna, incluyendo especies endémicas y en peligro de
extinción; tiene varios ecosistemas, incluyendo bosques tropicales, manglares y
humedales.
A nivel social, la cuenca del río
Suchiate tiene una población de aproximadamente 500,000 habitantes, la economía
de la cuenca se basa principalmente en el comercio, la agricultura, la
ganadería y la pesca.
De estos habitantes la gran
mayoría pertenecen a la etnia mam, uno de los 24 pueblos mayas que habitan
Guatemala. Algunos de estos centros poblacionales son muy antiguos, otros se
han fundado recientemente, pero sobre todo son y han sido escenario de momentos
convulsos e importante para la sociedad guatemalteca.
Pueblos indígenas y su origen
En los alrededores de la cuenca
del río Suchiate, la existencia de poblaciones es de larga data. Navarrete Cáceres
(2017) ha investigado la región y, así, ha reconocido varios asentamientos
prehispánicos, de diferentes temporalidades (Figura 1).
Figura 1. Mapa de asentamientos antiguos
Fuente: Elaboración propia a partir de Navarrete (2017)
y datos de las visitas de campo (2022).
Según los abuelos y abuelas, la palabra mMam,
significa anciano, abuelo o ancestro, aunque no se tiene certeza si tiene
relación con la longevidad de la existencia de esta etnia.
Actualmente, estos pueblos ocupan territorios en los
departamentos de Huehuetenango, Quetzaltenango, Retalhuleu y, San Marcos en
Guatemala, además de los poblados de: Mazatán, Mapastepec, Motozintla, Mazapa
de Madero, Cacahoatán, Unión Juárez y Tapachula, en México (ALMG 2016; INALI
2022) (Figura 2).
Figura 2. Mapa de población Mam en Guatemala
Fuente: Elaboración propia a partir
del mapa de ALMG (2016).
Los pueblos Mam, son parte de la “super área cultural”
denominada Mesoamérica, conformado por culturas antiguas que habitaban los
actuales de territorios de México y Centroamérica. En específico, son parte del
grupo que pertenece a la región y pueblos mayas, pues todos comparten una raíz
lingüística: protomaya.
Los pueblos mayas y mesoamericanos han tenido una estrecha
relación con el paisaje y sus componentes: cerros, ríos, valles, por mencionar
algunos. Esta relación ha trascendido el tiempo y las devociones, porque a
pesar de la influencia de las diferentes religiones, los seres humanos siguen
asistiendo a los cerros para llevar a cabo rituales y ejercer su espiritualidad
(Méndez Bauer 2021).
En ese sentido, Charlotte Arnauld (2007, p. 40)
propone que: “el ideal de autoctonía, autonomía y unidad de un poblado se
proyectaba en el significado ritual y geográfico del ‘agua/cerro’ que entraña
un sistema político-religioso anclado en el espacio, recorrido ritual de
acuerdo con una geografía y un calendario específico”, formándose así la
comunidad y la unidad de la población.
En la antigüedad, hace al menos 2000 años, estas
estrechas relaciones dejaron evidencia física, como pequeños pozos excavados en
grandes rocas en las montañas, que probablemente tenían la función de recoger
agua de lluvia, ilustrando estas importantes relaciones entre ser
humano-agua-cerro (Figura 3).
Figura 3. Roca con concavidades, de origen prehispánico en Ixchiguán, San Marcos
Fuente: Fotografía: Méndez Bauer 2022.
Basándose en esta relación entre la naturaleza y los
humanos, algunos lugares se definen como sagrados porque son importantes para
comunicarse con los antepasados a través del fuego y ceremonias. En algunos de
estos sitios se establecieron altares, plasmándolo en piedras, símbolos u otros
objetos, pero el devenir del tiempo ha implicado su deterioro material, lo cual
no significa la pérdida de su profundo sentido espiritual. Algunos de ellos:
Para los pueblos Mam, esta relación humano-naturaleza
existe de siglos atrás y el conocimiento que tienen sobre el comportamiento del
agua, es y ha sido generado por las observaciones y se ha transmitido a través
de las generaciones.
Los pueblos mayas son reconocidos por las diferentes
formas de gestionar y crear sistemas de manejo del agua, uno de los elementos
principales para su supervivencia. Sus métodos se basan en un conocimiento
amplio de las realidades locales en referencia al agua y sus usos para la
agricultura. Ejemplo de esto fue la
recolección del agua en poblaciones mayas antiguas que fueron trazadas sobre
microcuencas cóncavas o convexas de las partes bajas del área maya, estasse
encuentran en el norte de Guatemala, México y Belice (Scarborough, 1998). Por
otro lado, el poder que las élites ejercieron para control del agua (Ford,
1996), demuestra lo importante que fue este recurso.
También existe información sobre campos drenados o con
canales elevados y en combinación, la construcción de terrazas agrícolas para
evitar deslaves y mejorar la irrigación. Sin embargo, la literatura sobre este
tipo de acciones en el altiplano guatemalteco es escasa y más aún cuando se
trata de investigaciones sobre el conocimiento y las prácticas de la gestión
del agua que posee la población indígena contemporánea (Berghuber et al, 2010).
La gestión del agua del pueblo maya prehispánico en
las zonas bajas mayas daba énfasis a la recolección y almacenamiento, mientras
que en el altiplano tenía más importancia la canalización y el desvío; así, los
mayas controlaban el agua de por lo menos tres maneras: drenando el agua
innecesaria de campos inundados, conservando la humedad del suelo y
recolectándola y almacenándola (Scarborough y Gallopin, 1991). Es importante
recordar que en las tierras altas se depende más de las zonas de recarga
hídrica, donde los bosques ayudan a infiltrar el agua al suelo para nutrir a
los nacimientos, mientras que, en la costa sur, se tiene mayor acceso debido a
que los ríos son más grandes y con abundante agua, después de los recorridos y
la tributación de ríos secundarios.
Aunque el agua es abundante en los pueblos en la
cuenca del Suchiate, la lluvia es quizá el fenómeno meteorológico más
importante para el pueblo Mam, porque la sequía o presencia fuera de tiempo,
son las amenazas principales para el cultivo de la milpa. Ellos creen que las
sequías ocurren cuando los espíritus de los cerros encierran a la lluvia porque
los hombres no han respetado la tierra como deberían; por lo que acostumbran a
realizar de forma comunitaria una ceremonia de petición de lluvias a los cerros
encargados de traer la lluvia un mes después de la siembra de la milpa. También
se hacen estos rituales en los nacimientos de agua para que siempre haya
abundancia de agua (Hostnig et al, 1998).
A esto se le suma el sincretismo que tienen estas festividades
con el calendario católico Así, algunas fiestas que nominalmente están
dedicadas a algunos santos católicos están más relacionadas, en sus
intenciones, con las concepciones prehispánicas. Este es el caso de la
celebración de la Santa Cruz que se celebra el 3 de mayo, aunque muchas de las
festividades dan inicio el 25 de abril, día de San Marcos. De acuerdo con López
Austin (2016), se agradece a las fuerzas de la vida los frutos recibidos en la
mitad seca del año, al tiempo que se festeja el fin de la temporada, y se pide
que las lluvias permitan el nacimiento y crecimiento de la vegetación. Durante
las festividades del inicio de la época de lluvias, se pide por la fertilidad y
la lluvia desde las cumbres de los cerros sagrados y se consagra al maíz para
la siembra, así como el agua de los pozos y los nacimientos. La fiesta de la
Santa Cruz demuestra la supervivencia hasta el día de hoy de este importante
nexo entre los ritos de la siembra, la petición de lluvia y el culto a los
cerros que estaba presente en los ritos prehispánicos (Figura 4).
Figura 4. Altar moderno en Ixhiguán, San Marcos.
Fuente: Fotografía: Méndez Bauer 2022)
Finalmente, Berghuber et al (2010), referencia la
percepción del agua encontrada en un caserío de San Marcos se define como la
manera en que su población comprende y trata al agua según los criterios de
supervivencia, espiritualidad, economía y alivio. En ese sentido, se dice que
"el agua es vida", ya que sin que ella no es posible vivir en nuestro
planeta. Es decir, la vida humana se basa en el agua. Mientras que, con
relación a “la espiritualidad", aunque las personas no afirmen que el agua
en sí es un líquido santo, muchas personas del caserío creen que el agua es un
líquido que un dios ha puesto a disposición de los seres humanos, de los
animales y de las plantas. Este dios es, sobre todo, el dios de las religiones
cristianas católica y evangélica.
Organización ancestral y la
protección del agua
Uno de los elementos que ha permitido la existencia de
las comunidades, la continuidad de algunas tradiciones y la protección de
algunos recursos naturales es la autoridad indígena, que es la expresión
organizada de las comunidades indígenas que, bajo los valores de la cosmovisión
maya y la aplicación de los principios de representatividad, ordenan, adecuan y
orientan el comportamiento de la sociedad comunitaria con la finalidad de
favorecer y establecer el bienestar colectivo (De León, 2016).
Este sistema de autoridad se refiere a una institución
reconocida o grupo de personas cuyo propósito es garantizar el orden y el
cumplimiento de las normas y principios locales, se presenta como una exigencia
determinada y como una razón para realizar la obra pública (Macleod, 1997).
La autoridad indígena es la persona o personas que
prestan un servicio a la comunidad y al pueblo, por la misma experiencia de
vida y conocimientos que ha adquirido. Debe contar con determinadas virtudes
que siempre están asociadas a su fecha de nacimiento y nawal. Esta forma
particular de ejercer autoridad está vinculada con la aplicación efectiva del
derecho de autonomía y libre determinación del cual gozan los pueblos
indígenas, que conlleva el respeto que debe guardársele a estos grupos en las
decisiones asumidas de sus más importantes intereses, lo que a su vez coadyuva
a los fines del estado (De León 2016). Existen distintas autoridades indígenas.
Autoridades
electas:
Personas
reconocidas por su conocimiento científico-social-espiritual, edad y
experiencia de trabajo:
Otras
autoridades:
Para los pueblos indígenas, la palabra “autoridad” va
más allá de lo cotidiano y legalmente conocido, de esta manera un guía
espiritual, una comadrona, un principal, un alcalde comunitario, un anciano,
entre otros, constituyen una autoridad, y por lo tanto son objeto de respeto
dentro de la comunidad. Instituciones como los Consejos de Ancianos, Consejos
de Principales, entre otros, son formas de organización que han permanecido a
pesar de los vejámenes de la colonización (De León 2016).
A partir del año dos mil cinco, líderes, lideresas,
autoridades comunitarias y otras organizaciones de los municipios del altiplano
de San Marcos, establecen una instancia que se enfocara en todo lo relaciona
con la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas en esta
superficie territorial. Organización que después de un tiempo de experiencia y
reorganización se convierten en el “Consejo Mam de San Marcos”,
institucionalizando dicha organización y permitiendo establecerse como sujeto
político que ha encaminado sus acciones para hacer efectiva la protección de
los derechos de los pueblos indígenas ante la institucionalidad del estado
guatemalteco. Esta institución se ampara en la normativa interna e
internacional que respalda este tipo de estructuras.
Ahora bien, lo que hoy se conoce como Consejo Mam
aparece a partir de la autorización de licencias de reconocimiento, exploración
y explotación minera en sus territorios. Para el pueblo mam, estos
megaproyectos constituyen una forma de menosprecio por la vida de las
comunidades indígenas, en especial porque no se realizan consultas a pueblos
indígenas, se vulnera el territorio y, además, atentan directamente contra sus
instituciones históricas, desconociendo de manera arbitraria y sistemática la
legislación relacionada.
Con la llegada de este tipo de industrias a estos
territorios comienza una resistencia de forma organizada y articulada entre los
municipios del altiplano de este departamento quienes adoptan esta forma de
organización con el objeto de defender y hacer valer de forma colectiva,
legítima y representativa esos derechos violentados. Una parte de esta labor
social está orientada por las iniciativas del mismo Consejo Mam (Figura 5).
Figura 5. Fotografía de mujer Mam en Ayutla en 1909. (Autor
Walker McBath).
Fuente: Smithsonian Online Virtual Archives.
Desde los inicios del Consejo Mam se han desarrollado
una serie de actividades encaminadas a visibilizar la existencia de este pueblo
indígena y a posicionar dentro del sistema occidental su forma particular de
organización. Todo esto ha contribuido a que sea considerado como autoridad
indígena esencialmente por la cercanía e identidad que se tiene con las
comunidades.
El consejo de autoridades ancestrales es una figura
organizativa muy propia y antigua del pueblo maya. Este sistema tiene su origen
en la misma evolución de los pueblos indígenas que, desde antes del
descubrimiento continental han practicado y mantenido esta particular manera de
agruparse soportando incluso el proceso de colonización. El objetivo de esta
organización consiste en representar intereses que permitan salvaguardar
aspectos relacionados a la identidad y cultura dentro de los pueblos
ancestrales, y a la vez, coadyuvar a preservar el orden y la adecuada
convivencia social en las comunidades.
Conflictos
por el agua
Caso Ixchiguan y Tajumulco: la
disputa por el agua, tierra y la florecita roja
Los conflictos por motivo de tierra y el agua han sido
frecuentes a lo largo de la historia, desde tiempos prehispánicos se tiene
evidencia por el control de territorio. El problema entre Ixchiguán y Tajumulco
se trata de un conflicto limítrofe de territorio que lleva más de 180 años sin
resolverse y que inicia por la disputa de los nacimientos de agua. A esto, se
le suma el narcotráfico que controla la zona, a través de las siembras ilegales
de amapola y que sus pobladores trabajan para poder subsistir. Y por supuesto,
hace un tiempo la constante presencia de cuerpos policiales y militares que
llegaban para erradicar las plantaciones que provocaban más enfrentamientos.
Un dato muy importante es que el municipio de
Ixchiguán es la cabecera de tres cuencas transcendentales: Suchiate, Coatán y
Cuilco, que son zonas de recarga acuífera (Figura 6).
Figura 6. Volcán Tajumulco al fondo, desde una de las áreas de conflicto.
Fuente: Fotografía:
Méndez Bauer 2022.
El conflicto se agravó a partir 2005 con el paso del
huracán Stan, porque algunas personas migraron de las partes bajas del
municipio, donde corrían mayor peligro por los deslaves. Pero se trasladaron a
los terrenos comunales que están en medio de Ixchiguán y Tajumulco para fundar
comunidades en la orilla de la carretera. Según cuentan los vecinos, en ese
momento fue: “cuando empezaron las agresiones físicas” (Plaza Pública, 2018),
en este punto el narcotráfico jugó un papel importante en la disputa aportando
armas de grueso calibre al enfrentamiento y, por supuesto, aprovechando, los
espacios de disputa, para controlar el territorio y a los pobladores.
La gente de Tajumulco y de Ixchiguán ha intentado
resolver los problemas, comprando tierras, adquiriendo “derechos de posesión”,
el problema es que estos derechos solamente son reconocidos por notarios y
alcaldes comunitarios, pero no cuentan con las escrituras legales que les
permitan acreditar la propiedad. Porque físicamente en 1933 se permitió separación
de Ixchiguán, dado que estos territorios fueeon parte de Tajumulco , y en la
actualidad no se conservan inscripciones
de sus tierras.
Pero este problema de tierras, también se trata por la
disputa de dos nacimientos tributarios del río Suchiate. Ixchiguán asegura que
ambos son de su propiedad porque fueron adquiridos por ellos mientras que
Tajumulco quiere que el Gobierno reconozca formalmente la propiedad de uno de
los nacimientos, para su uso exclusivo. Después de esto, han sido varios los
gobiernos que han intentado resolver el problema, sin embargo, este conflicto
es parte de la historia de ambos municipios.
A partir de 2023 con el aumento de consumo,
fabricación y tráfico de drogas sintéticas, el conflicto en la zona ha
disminuido en grandes escalas. Asimismo, se han ampliado diferentes vías de
comunicación que han permitido a los pobladores hacer movimientos más seguros
(Figura 7).
Figura 7. Soldados en Ixchiguán, San Marcos.
Fuente: Fotografía:
Méndez Bauer 2022.
San
Pablo, reconociendo la comunidad
Centroamérica desde épocas tempranas se ha compuesto
por grandes territorios que pertenecen a un pequeño y selecto grupo de
ciudadanos. En tiempos, del contacto y colonia, se denominaron encomiendas. Sin
embargo, con la formación de le república y la llegada de gobiernos liberales
al poder, a partir de 1871; estos territorios se les conoce como fincas.
En el territorio actual, en especial, la zona de
bocacosta estuvo compuesta por varias fincas que se dedicaban al cultivo de
café. Una de ella, que incluso llegó a ser una de las fincas más grandes de
Guatemala: El Porvenir, que era de la propiedad del General Justo Rufino
Barrios y se conformaba de 150 caballerías de tierra, casi seis mil hectáreas.
A mediados de la década de 1990,
el café sufrió una baja de precio en el mercado internacional, lo que provocó
la sobreproducción con respecto al consumo. Debido a este fenómeno, muchos
terratenientes cafetaleros se vieron afectados. Algunos de ellos para evitar
falta de liquidez, hicieron efectivo el pago a los empleados de las fincas, con
tierras. Otros, no les pagaron y se declararon en quiebra. Mientras que otros,
vendieron sus terrenos en parcelas.
Como cuenta don Ricardo Soto
(comunicación personal, 2022) de Tocache: “llegaban carritos con
altoparlantes (a Tacaná) a ofrecer terrenos baratos en la costa, por eso
es que nosotros nos animamos a comprar un terrenito aquí”. La venta de
tierras se hizo tan popular, qué algunos individuos trataron de beneficiarse,
vendiendo tierras de manera ilegal. Les ofrecían a los campesinos terrenos de
40x60m, sin ningún documento legal, que comprobara la compra legítima. Esto
provocó en los años posteriores una alta conflictividad por el tema del acceso
de tierra, al punto en que los campesinos tuvieron que volver a pagar por sus
tierras, es decir, pagaron el doble del precio inicial.
Historias
de organización social en la cuenca
A partir de la
privatización de la
energía eléctrica en Guatemala que conllevo al alza de los
servicios, existen dos grandes agrupaciones que hicieron frente a esta
situación. La primera es FRENA, Frente
de Resistencia Nacional en Defensa de los Recursos Naturales y de los Derechos
de los Pueblos. Se trató de una organización que surgió a partir de una serie
de protestas comunitarias en los municipios del altiplano, valle y la zona
costera de San Marcos en los años de 2002 a 2009, en contra de la empresa que
les vendía el servicio de energía eléctrica de origen español, los permisos
para exploración y explotación minera, además de las violaciones a los Derechos
humanos por parte de las empresas transnacionales y la represión de Estado (FRENA
2013).
Esta organización fue amenazada,
perseguida, incluso asesinaron a algunos de sus miembros entre 2009 y 2013. Uno
de los objetivos de esta organización fue nacionalizar la energía eléctrica o
al menos lograr, la instalación de una empresa municipal para que la luz sea
un servicio público accesible a todos.
También entre 2008 y
2009, el Comité
de Desarrollo Campesino CODECA, realizó un proceso de
diálogo con el Órgano Ejecutivo y Legislativo para resolver el problema del
servicio de la energía eléctrica. Incluso recolectó, en coordinación con otras
organizaciones, más de cien mil firmas, y presentó al Congreso Nacional para
remediar las falencias de la Ley General de Electricidad que dejaba lagunas
para los abusos en la distribución de dicho servicio (Codeca 2014).
Por la falta de soluciones de los
gobiernos de turno para resolver esta problemática, algunas comunidades
afiliadas a CODECA, amparados en los artículos 44 y 45 de la Constitución
Política[1] de
Guatemala, comenzaron a declararse en resistencia bajo la consigna de que la
energía eléctrica es un derecho, no una mercancía (Codeca 2014).
A partir de esta problemática,
los pobladores de diferentes partes de la cuenca se organizaron para
desarrollar proyectos en su beneficio, a partir de donde nacen las
hidroeléctricas comunitarias.
Experiencia
comunitaria en la producción de energía eléctrica
Dentro de las experiencias en la
construcción de Hidroeléctricas comunitarias, resalta como un ejemplo regional
y retomada por otras comunidades en resistencia es San Pablo, Tacaná; quienes
próximamente tendrán la inauguración de su proyecto. Así las cosas, don
Feliciano Velásquez ha sido una persona que toda la vida ha luchado por su
comunidad desde el movimiento campesino hasta la generación de electricidad, en
los últimos años.
El principal objetivo es producir
y distribuir energía para la comunidad, con la intención de mejorar el
desarrollo humano. Para ello, en junio de 2018 se organizaron y compraron un
generador de más de 100kv por hora, que pudiera abastecer a la comunidad. Para
el traslado de materiales para la creación de esta primera planta generadora de
energía, antes las amenazas de las empresas privadas de electricidad, los
camiones tuvieron que ser escoltados por la Policía Nacional Civil. Así es como
en agosto de 2018, la aldea generó y distribuyó su propia energía eléctrica.
La comunidad de San Pablo se
organizó y a través de una asamblea general coordinaron la compra del
generador, de los medidores y gestionaron el mantenimiento. Su idea fue que el
pago de electricidad de parte de los pobladores fuera justo y solamente se
pagará por el consumo que cada uno de los hogares hacía. El cobro fue Q 2.80
por kilovatio, más un mínimo pago por el gasto del alumbrado público y algunos
gastos extras. El generador gastaba un aproximado de 55 galones para dos días,
lo que permitió mantener un balance en los ingresos y egresos.
A partir de este proyecto, la
comunidad ha implementado y mejorado capacidades al servicio de la mayoría,
como la instalación de una torre de internet gratuita para todos. Pero los
gastos de la generación eléctrica a través combustibles fósiles, es costosa y
ha encarecido con los años. Por lo que buscaron, asesoría en el extranjero para
la creación de una hidroeléctrica.
Y fue, en 2023, que finalmente se
pudo inaugurar el proyecto hidroeléctrico. Gracias a la gestión de la
comunidad, el apoyo de migrantes que se encuentran en EE. UU. y de donantes
españoles fue posible realizar LUZ DE TODOS. Este consiste en un programa que
impulsa la creación de proyectos de generación de energía eléctrica mediante la
construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas comunitarias. Estas ser
serán manejadas por las comunidades donde se establezcan. El objetivo del
programa es proporcionar un servicio digno, medioambientalmente sostenible y
económicamente accesible para todos las perosnas habitantes de comunidades
aisladas de la región occidental de Guatemala.
Comentarios finales
Es importante mencionar los derechos vinculados con la
cultura y la espiritualidad indígenas surgen de la existencia de una
cosmovisión propia de los pueblos; guían las prácticas sociales de forma
estructural. Numerosos estudios antropológicos han revelado que un rasgo clave
común de las cosmovisiones indígenas reside en que los seres humanos deben ser
entendidos como seres relacionales. Es decir, más allá de su existencia
individual, los indígenas mayas están concebidos a partir de relaciones
múltiples: la tierra, familia, comunidad, los vivos y muertos.
De esta concepción ontológica, se derivan
sensibilidades y responsabilidades especiales con la tierra y la naturaleza.
Los seres humanos no tienen una relación de propiedad con la madre tierra, sino
que más bien forman parte de ella, en el marco de una relación de respeto y
armonía que, en ocasiones, cristaliza además en la veneración de lugares
sagrados. Todo lo anterior da lugar a una espiritualidad animada y compartida,
estrechamente ligada al derecho al territorio.
De ahí que siga existiendo una
relación entre las comunidades y el agua, porque el agua sigue siendo fuente de
vida. El bien hídrico ha permitido el desarrollo de
diferentes poblaciones a lo largo del tiempo de donde obtienen recursos para su
subsistencia. En la cuenca existe una alta potencialidad para la
construcción de hidroeléctricas, que permiten el desarrollo autónomo de los
pueblos. De acuerdo con las entrevistas aplicadas para esta investigación, se
sabe que existen doce iniciativas de generación y distribución de energía
renovables desde las comunidades, entre ellas: Hidrocabus en Catarina,
Hidromaya en San Pablo, San Antonio en Sibinal y San Pablo en Tacaná; mientras
que, en Ixchiguan hay un proyecto eólico, por mencionar algunos. Todo esto permitiría
cumplir con el lema “Luz para todos”.
Esta investigación formó parte de un estudio profundo
hecho en la Cuenca del Río Suchiate, de parte de FLACSOGuatemala y
COPAE.
Apoyo financiero: Gracias al apoyo financiero de COPAE.
Referencias
Albani,
Paolina. 2018. «Ixchiguán y Tajumulco: Amapola, memorias y desesperación». Plaza
Pública, el 4 de abril de 2018. https://www.plazapublica.com.gt/content/ixchiguan-y-tajumulco-amapola-memorias-y-desesperacion
Arnauld,
Marie Charlotte. 2016. «Agua-cerro, ideología y realidades en el área maya». Americae 1.
https://americae.fr/dossiers/altepetl/agua-cerro-ideologia-realidades-area-maya/
CODECA.
2014. La privatización del derecho a la energía eléctrica. Primera edición.
Guatemala: Editorial Cholsamaj, Prensa Comunitaria, Editorial Dyscolo,
Rebelión. https://collectifguatemala.org/IMG/pdf/codeca_la_privatizacion_del_derecho_a_la_energia_electrica_2_.p
Berghuber Konrad, Vogl Christian, Gramajo Silvel. 2010. «Conocimientos,
costumbres y estrategias de la gestión del agua en el Caserío Vista Hermosa del
Departamento de San Marcos, Guatemala». Agricultura
Sociedad y Desarrollo 7 (1): 81–107.
Ford, Anabel. 1996. «Critical Resource Control and the
Rise of the classic period Maya». En The managed mosaic. Ancient Maya
agriculture and resource use, editado por S. L. Fedick, 297–303. Salt Lake City, UT,
Estados Unidos de América: University of Utah Press.
El
Frena Guatemala. s/f. Blogspot.com. Consultado el 17 de octubre de 2024. http://frenagt.blogspot.com/2013/03/el-frena-guatemala.html
Instituto
Nacional de Geografía. 2016. «Mapa Lingüístico de Guatemala». Academia de
Lenguas Mayas de Guatemala. https://www.almg.org.gt/wp-content/uploads/2020/05/Mapa-Idiomas-Nacionales-1.pdf
Méndez
Bauer, María Belén, y Guzmán Alvarado Manuel Alejandro y Subuyuj Boror José.
2021. «El Posclásico en Cantel, Quetzaltenango». Apuntes
Arqueológicos 10 (Segunda Época): 79–98.
Navarrete,
Carlos. 2017. «Reflexiones arqueológicas a partir de un libro: esculturas de
Tajumulco y el Soconusco, Guatemala y Chiapas». Estudios
de Cultura Maya I: 29–59.
Scarborough, Vernon. 1998. «Ecology and ritual: Water
management and the Maya». Latin American Antiquity 9 (2):
135–59.
[1] El artículo 44 de la
Constitución Política de Guatemala dispone la preminencia del interés colectivo
sobre el interés particular. El artículo 45, por su parte, dispone el derecho a
la resistencia que asiste al pueblo cuando sus derechos son amenazados o vulnerados