E-ISSN: 1659-2859
Volumen 99 (2) 2020: 1-27
Julio-Diciembre
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No obstante, la invisibilización o negación de lo indígena como elemento identitario
nacional no es un proceso exento de contradicciones, como bien lo recuerda Camacho Nassar
(1998). Para este autor, los indígenas sí han sido incorporados ocasionalmente en los
discursos identitarios de Costa Rica, en procesos discursivos bastante similares a los
mencionados anteriormente para otros países latinoamericanos. Es decir, se cuentan como
integrantes de un pasado idealizado que da origen a determinados valores y actitudes típicas
de la población actual. En palabras suyas, los indígenas conforman, para el discurso
hegemónico nacional, una imagen ambivalente o paradójica:
aún negados, calificados de inexistentes, replegados en las peores tierras y en
las más abyectas condiciones de pobreza, enfermedad y exclusión social, los
indios de Costa Rica están presentes a lo largo y ancho del discurso de la
identidad nacional. Esta paradoja que por una parte postula que un grupo no
existe o existe tan escasamente que no es significativo y, por otra, deriva de este
grupo valores que supuestamente comparten millones de habitantes, por lo
demás blancos por definición más que por realidad, permite explicar el uso
perverso de la ideología por parte de los grupos dominantes y uno de los
sustentos aberrantes de una identidad nacional construida sobre la más absurda
de las fabulaciones. (Camacho Nassar 1998, 312).
Hay buenas razones para pensar que, en los últimos tiempos, este tipo de imágenes y
discursos se ha ido propagando de forma mayoritaria en la población costarricense de origen
no indígena. En efecto, han emergido, por ejemplo, figuras aborígenes que han sido
promovidas al estatus de «héroes nacionales». El caso típico por antonomasia es Pablo
Presbere quien, en las últimas décadas, se ha convertido en un personaje cuya construcción
discursiva reivindica su espíritu rebelde y «libertario» como una forma de proteger a los
pueblos indígenas y resistir el embate de la conquista española. Es una construcción que, por
otro lado, no deja de tener vicios evidentes de anacronismo. Presbere, en todo caso,
constituye un personaje muy complejo e interesante cuya construcción en el imaginario
actual debe abordarse en un futuro mediante una investigación exhaustiva y particular.
Otra situación que ilustra muy bien esta propagación de discursos sobre cierto origen
indígena de la identidad costarricense, son los intentos por «indigenizar» términos y
expresiones lingüísticas utilizadas por los habitantes del Valle Central. El ejemplo más
significativo es la propuesta del cantautor Dionisio Cabal (2008), quien propuso que el