E-ISSN: 1659-2859
Volumen 99 (2) 2020: 1-19
Julio-Diciembre
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saqueados por el Primer Mundo como, por ejemplo, las potencias colonialistas europeas y
estadounidense (Triple Jeopardy 1971b, 16).
En Estados Unidos en particular, las personas consideradas del Tercer Mundo eran aquellas
descendientes de asiáticxs, africanxs y latinoamericanxs. La TWWA hacía hincapié en que estas
comunidades, a pesar de sus diferencias, debían enfrentar opresiones similares y se encontraban
bajo la dominación del mismo tipo de colonialismo. Por lo tanto, era importante que
desarrollaran reivindicaciones comunes y confluyeran en una única lucha contra el
imperialismo: «Para combatir a un enemigo internacional (el imperialismo) es necesaria una
resistencia internacional, por lo tanto, se necesita la unidad del Tercer Mundo» (Triple Jeopardy
1971b, 16).
Así, ante los conflictos mundiales que se desarrollaban en ese momento en relación con los
procesos de descolonización, la TWWA buscaba denunciar el colonialismo y el imperialismo
ejercidos por Estados Unidos, Portugal y Francia principalmente. Sobre la Guerra de Vietnam
(1963-1975), en concreto, sostenía que Estados Unidos utilizaba a los varones del Tercer
Mundo residentes en Estados Unidos (negros, latinos y asiáticos) como soldados para pelear en
ese conflicto bélico en Vietnam, un país también compuesto por personas del Tercer Mundo:
«Ellos [la clase dominante de Estados Unidos] toman a la gente pobre de las calles para pelear
en su guerra en Indochina, con el beneficio extra de tomar a los jóvenes enojados negros, latinos
y asiáticos para morir en Vietnam. Están allí matando a otras personas de color que son, después
de todo, nuestros hermanos y hermanas» (Triple Jeopardy 1971a, 5).
Es por ello que la TWWA insistía en la necesidad de que las personas del Tercer Mundo se
uniesen para enfrentar esa doble opresión, sin importar su lugar de residencia y procedencia.
Lo justificaban por su pertenencia a la clase más perjudicada, que sufría la violencia policial
por parte del Estado, la mala alimentación, la baja calidad educativa, el mal servicio en el
transporte público, el desempleo, etcétera. También por su adscripción racial, en tanto debían
afrontar cotidianamente formas de discriminación que se materializaban, por ejemplo, en que
esas comunidades eran las enviadas para morir en la Guerra de Vietnam.
En este sentido, Jonathan Neale (2003) sostiene que quienes fueron enviados a la Guerra de
Vietnam, eran los hijos de la clase trabajadora, constituyendo el 80% del ejército, mientras que
el otro 20% pertenecía a la clase media; pero en ningún caso, las clases altas fueron reclutadas
para participar en dicha guerra. Al mismo tiempo, relativiza la idea de que la mayoría fueron
reclutados voluntariamente, ya que muchos se unieron al ejército porque sabían que, de todos
modos, iban a ser llamados o porque sumarse al ejército les otorgaría un salario estable.
Esta idea de que negros, chicanos y puertorriqueños fueron los principales integrantes del
ejército estadounidense en Vietnam, aparece reiteradas veces en los artículos de la TWWA
vinculándolo a la situación económica del país, atravesada por una fuerte inflación, desempleo
y crisis económica. Esta guerra, además del gran costo económico que generó para EE.UU.,
dejó en condiciones aún peores a las familias de los soldados que fueron a Vietnam. Ante esta
situación, la TWWA ponía en cuestión la idea de que unirse al ejército era algo voluntario,
entendiendo que la mayoría de los soldados lo hicieron de manera forzada buscando una fuente