Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
1
Autoestima en Niños, Niñas y Adolescentes chilenos: análisis con árboles de clasificación
Self-Esteem in Chilean Children and Adolescents: analysis with Classification trees
Carlos René Rodríguez-Garcés
1
Marcelo Gallegos Fuentes
2
Geraldo Padilla Fuentes
3
1
Centro de Investigación Educativa (CIDCIE), Universidad del Bío-Bio, Chile,
carlosro@ubiobio.cl
https://orcid.org/0000-0002-9346-0780
2
Centro de Investigación Educativa (CIDCIE), Universidad del Bío-Bio, Chile,
mgallegos@ubiobio.cl
https://orcid.org/0000-0002-6153-5514
3
Centro de Investigación Educativa (CIDCIE), Universidad del Bío-Bio, Chile,
gpadilla@ubiobio.cl
https://orcid.org/0000-0003-0882-1818
Fecha de recepción: 3 de agosto del 2020
Fecha de aceptación: 24 de noviembre del 2020
Resumen
Introducción
El estudio de la autoestima en Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) ha mostrado que es un
fenómeno dinámico e influenciado por las relaciones sociales y el contexto que se habita, lo
que afecta el desarrollo personal y su experiencia escolar.
Objetivo
En tal sentido, este trabajo busca analizar la relación entre autoestima en NNA y factores
vinculados a la escuela, la familia y su relación entre pares.
Método y técnicas
Los datos son de fuente secundaria, provistos por el PNUD y corresponden a la Primera
Encuesta de Desarrollo Humano en NNA realizada en Chile el año 2017. Desde una perspectiva
cuantitativa, se presenta un análisis descriptivo con técnicas de Árboles de decisión, lo cual
permite identificar distintos subgrupos en la muestra según su relación con las variables de
interés.
Resultados
Se encontró que la Satisfacción con la vida es la variable más significativa para perfilar la
autoestima de los NNA, seguida por la percepción de Calidad educativa y Autoimagen. La
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
2
positiva evaluación de las experiencias de vida familiar y escolar condicionan favorablemente
el sentimiento de autoestima, aun en contextos de baja calidad educativa.
Conclusiones
El estudio sobre relaciones entre autoestima en NNA y factores vinculados a su relación con la
familia, profesores/as o pares, resulta fundamental para articular proyectos de intervención
escolar preocupados por el desarrollo cognitivo y promoción de experiencias satisfactorias en
la escuela.
Palabras clave: Escolares, Bienestar del estudiante, Percepción de calidad educativa, Escuela,
Autoestima.
Abstract
Introduction
The study of self-esteem in Children and Adolescents (NNA for its abbreviation in Spanish)
has shown that it is a dynamic phenomenon influenced by social relationships and the context
where NNA live, all of which affect their personal development and school experience.
Goal
In this sense, this paper analyses the relationship between self-esteem in NNA and factors
related to school, family, and peer relationships.
Method and techniques
The data are from secondary sources, provided by the United Nations Development Program
(PNUD for its abbreviation in Spanish) that corresponds to the First Survey of Human
Development in Children and Adolescents carried out, from a quantitative perspective, in Chile
in 2017. A descriptive analysis with Decision Trees techniques will be presented and it will
allow the identification of different subgroups in the sample according to their relationship with
the variables of interest.
Results
It was found that the “satisfaction with life” is the most significant variable to outline the self-
esteem of NNA, followed by the “perception of educational quality” and “self-image”. The
positive evaluation of family and school-life experiences favorably conditions the feeling of
self-esteem, even in contexts of low educational quality.
Conclusion
The study of the relationship between self-esteem in NNA and factors related to their
relationship with family, teachers, or peers are fundamental to articulate school-intervention
projects that address cognitive development and the promotion of satisfactory experiences at
school.
Key Words: Schoolchildren, Student welfare, Perception of educational quality, Schools¸ Self-
esteem.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
3
Introducción
La autoestima es un componente esencial para el adecuado desarrollo de nuestras vidas,
nos permite acuñar y expresar una valoración particular de nosotros mismos que define lo que
creemos ser y cómo nos conducimos por el mundo. El fenómeno subjetivo de la autoestima se
proyecta sobre los pensamientos, sentimientos y actitudes que forjamos acerca de nosotros
(Alonso et al. 2007), los cuales varían en razón de la cercanía o distancia que percibimos entre
nuestro sí mismo ideal y el real (Massenzana 2017).
Desde este punto de vista, la autoestima puede analizarse como un prisma a través del
cual nos miramos a la vez que tenemos bajo observación nuestro entorno; impulsa en nosotros
la necesidad e interés por relacionarnos con otros, explorar nuevas posibilidades de interacción,
plantearnos algún proyecto y desarrollarse sobre la base de la autopercepción de capacidades
(Tarazona 2014). En este sentido, la autoestima influye en cómo percibimos los sucesos que
conforman nuestra vida y las decisiones que tomamos para hacerle frente, además de la
aceptación o rechazo de lo que otros dicen sobre nosotros (Naranjo 2007; Parada, Valbuena y
Ramírez 2016).
Por características como las descritas, la autoestima es un proceso que acompaña la vida
y, aunque se adapta o actualiza conforme varía la interacción con otros y la experiencia positiva
o negativa que esta brinde, su percepción predispone las actitudes y decisiones con que se
enfrenta la vida. Se trata de un proceso permanente que se encuentra mediado por las vivencias
e interpretaciones del día a día, es dinámica y a través del tiempo puede fortalecerse o
languidecer afectando no tan solo la forma en que la persona se evalúa y significa, sino también
el cómo percibe a los otros (riesgo o recurso), las cosas que lo rodean y los acontecimientos de
la vida cotidiana (Rojas 2007; Roa 2013). Según Berger (2007), la adolescencia es una etapa
de transición entre la niñez y la adultez donde se presenta una serie de cambios físicos,
psicológicos y emocionales que interactúan con los retos propios a la búsqueda por constituir
una personalidad, diferenciarse de los demás. De esta forma se añade una dimensión social a la
adolescencia, donde a la maduración corporal le siguen renovadas formas de pensar y sentir, a
lo que se añade la desorientación de los jóvenes por la falta de herramientas que permitan
responder satisfactoriamente a cada deseo (Palacios 2019). Frente a esto, hay quienes exponen
que un adecuado nivel de autoestima protege y facilita la defensa contra situaciones negativas,
sobreponiendo la confianza en sí mismo a las adversidades emocionales o sociales que puedan
aparecer (Alonso et al. 2007).
Ahora bien, los factores que intervienen el desarrollo de la autoestima son heterogéneos,
entre los cuales destaca la influencia de personas vinculadas a la familia, la escuela y los grupos
de referencia, quienes incrementan su importancia a medida que lo hace su cercanía (Roa 2013).
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
4
La autoestima se relaciona también con la satisfacción con la vida en tanto dimensión cognitiva
del bienestar subjetivo que expresa la evaluación de la totalidad de la experiencia vital.
El contexto familiar cobra especial relevancia en el desarrollo de la autoestima de Niños,
Niñas y Adolescentes (NNA). En la medida que se constituye como un espacio nutritivo que
provee afecto, apoyo, orientación, retroalimentación y control, favorece el desarrollo de
recursos personales (Povedano, Hendry, Ramos y Varela 2011). Los adolescentes que sienten
el apoyo de sus padres y madres desarrollan una actitud positiva hacia el espacio educativo, la
cual actúa como factor protector frente a la frustración, incentiva la motivación y fomenta el
trato respetuoso con los demás en el espacio áulico (Acuña-Alberto, Chimal-Morales, Aguayo-
Magaña, Oliva Martínez 2004; Martínez-Ferrer, Murgui-Pérez, Musitu-Ochoa y Monreal-
Gimeno 2008; Hernández, Cárdenas, Romero y Hernández 2017).
Otro contexto de interacciones que influye en el desarrollo de la autoestima de NNA es
la escuela (Cava 1998; Martínez-Antón, Buelga y Cava 2007). Por su orientación formativa y
la extensión de las jornadas de permanencia, la experiencia escolar se torna significativa para
la adquisición y cultivo de habilidades sociales y emocionales imprescindibles para interactuar
con los demás y cimentar adecuadas evaluaciones de mismo. En este escenario, el
profesorado adquiere gran importancia para el estudiante como otro significativo por cuanto su
rol modelador contribuye a la satisfacción o frustración respecto a las experiencias ocurridas en
el aula (Mulford 2006; Castro et al. 2012; Parada, Valbuena y Ramírez 2016). Algunas
evidencias de investigación destacan cómo el tipo de autoestima que se desarrolla en la escuela
afecta la participación y colaboración con otros (Beane 1986), el desempeño y productividad
académica (Naranjo 2007; Torres 2018), los problemas de conducta y síntomas
psicopatológicos (Garaigordobil, Durá y Pérez 2005).
Por otra parte, en el contexto social la interacción con pares, amigos o grupos de
referencia constituye otro factor relevante para el desarrollo de la autoestima durante la
adolescencia. En esta etapa, la integración a contextos sociales tiene como objetivo el encuentro
con otros, generar lazos de confianza y sentimientos de pertenencia. Dentro de estos grupos de
pares se comparten intereses, preocupaciones y conversaciones que pueden resultar difíciles de
abordar con la familia, además que proporcionan al individuo soporte emocional y la
posibilidad de experimentar nuevas sensaciones. Resultados previos al respecto indican que el
grupo de pares interviene significativamente sobre la evaluación de la imagen corporal (Amaya-
Hernández, Alvarez-Rayón, Ortega-Luyando, Mancilla-Díaz. 2017), la aceptación, estima y
valoración sobre sí mismo y las capacidades (Naranjo 2007), además de su apoyo a la
generación de estrategias para buscar ayuda sin miedo a ser rechazados (Pinheiro y Mena 2014).
Así también, en su dinamismo la autoestima se configura sobre la base de la percepción
de los acontecimientos vividos, especialmente en contextos familiares y escolares y la
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
5
satisfacción que se obtiene de ellos. Cuando esta evaluación es positiva tiende a mejorar la
percepción y valoración de mismo a la vez que contribuye a la satisfacción con la vida
(Gómez y Cogollo 2010; Barra 2012; San Martín y Barra 2013). La asociación de altos niveles
de satisfacción con la vida y alto sentido de autoestima en espacios de interacción ayuda a
regular el comportamiento propio y hacia otros, además de fortalecer la predisposición para
enfrentar eventos adversos (Alonso et al. 2007).
En consecuencia, las experiencias desarrolladas en este contexto de interacciones no
son irrelevantes, más bien, la naturaleza, orientación e intensidad de estas refuerzan el vínculo
significativo con los demás y la autoestima. Eso sí, cabe destacar que en la medida que estas
relaciones interpersonales refieren a un espacio relativamente regulado, pueden ser también
objeto de intervención por medio de dispositivos organizacionales, institucionales y de política
educativa. En tal sentido, problemáticas asociadas a la convivencia escolar han sido abordadas
a través de medidas como el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación
Parvularia, Básica y Media (SNAC), la Ley de Inclusión y Ley Aula Democrática y
Convivencia Segura, las cuales, sin abandonar los dispositivos de control normativo, abogan
por el refuerzo de la convivencia democrática. De este modo, los niveles individuales y
organizacionales interactúan y se influencian, haciendo de la convivencia un elemento clave en
el estudio de la autoestima.
En suma, la autoestima en Niños, Niñas y Adolescentes es un fenómeno dinámico que
está influenciado por una serie de actores, contextos e interacciones, cruzada por la satisfacción
de las experiencias vitales de los ámbitos familiar, escolar y social. Bajo esta comprensión, este
artículo explora y analiza la relación entre autoestima en NNA y distintos factores vinculados
a la escuela, la familia y la relación con pares, buscando perfilar itinerarios en su configuración.
Metodología
Instrumento
Se utilizan los resultados de la Primera Encuesta de Desarrollo Humano en Niños, Niñas
y Adolescentes (EDH-NNA) aplicada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
y el Consejo Nacional de la Infancia (PNUD) durante el año 2017 a jóvenes estudiantes entre
12 y 17 años con objeto de conocer su experiencia vital y las evaluaciones que hacen de sus
condiciones de vida.
La EDH-NNA se estructura en torno a 11 dimensiones de interés, siendo relevantes para
efectos de esta investigación las concernientes a: Satisfacción escolar, Satisfacción con la vida,
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
6
Satisfacción con la autoimagen, Satisfacción con los amigos, Apoyo Familiar Percibido, Apoyo
Docente Percibido y Sentimiento de autoestima.
Muestra
La encuesta comprende un total de 3.073 Niños, Niñas y Adolescentes distribuidos en
272 establecimientos educativos (Municipales, Particulares Subvencionados y Particulares
Pagados), los cuales fueron extraídos de registros poblacionales oficiales de estudiantes de
7°básico a 3°medio según muestreo trietápico y probabilístico. La encuesta reporta un margen
de error de ±1.8 puntos porcentuales, un nivel de confianza del 95%, una tasa de respuesta del
73,0% y de rechazo del 4%. Si bien la selección de la muestra se intenciona al interior del
espacio educativo, tanto el acotado rango etario como las coberturas casi universales que
alcanza la educación en Chile, la cual adquiere carácter de obligatoriedad hasta la Enseñanza
Media, permiten su representatividad infiriendo sus resultados al conjunto de los NNA.
Tabla 1: Caracterización de la muestra (%)
Zona
- Urbana
- Rural
88,8
11,2
Sexo
- Hombre
- Mujer
52,9
47,1
Rama educativa
- Humanista
- Técnico Profesional
92,4
7,6
Nivel educativo
- Básico
- Secundario
66,4
33,6
Dependencia
- Municipal
-Particular
Subvencionado
- Particular Pagado
43,8
50,9
5,2
Fuente: Elaboración propia con datos de la EDH-NNA, PNUD (2017).
Como se muestra en la Tabla 1, en su mayor parte son estudiantes de zonas urbanas
(88,8%), de la rama Científico Humanista (92,4%); un tercio cursan estudios Secundarios
(33,6%) con predominancia del sexo masculino (52,9%) y de colegios Particulares (56,1%).
Procedimiento
El análisis de los datos de la encuesta EDH-NNA inicia con la exploración descriptiva
de los ítems que componen la variable dependendiente [AUTOESTIMA] buscando establecer
diferencias estadísticamente significativas con base a variables consideradas como relevantes
por la literatura especializada.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
7
A continuación, mediante la técnica estadística multivariante Árboles de clasificación y
trabajando con matriz de datos completos (n=2646), se diagrama una estructura jerárquica
según factores con alta capacidad de discriminación y predicción de la variable modelada. Esta
representación de resumen de grandes masas de datos maximiza la distancia entre grupos
formando nodos, ramas y hojas capaces de estructurar itinerarios y definir perfiles (Han y
Kamber 2006; Gervilla y Palmer 2009); información útil para la intervención educativa tanto
de profesores como profesionales asistentes de la educación.
El método de segmentación jerárquica utilizado para el desarrollo del árbol fue Chi-
square Automatic Interaction Detection (CHAID), basado en chi
2
para seleccionar a los
predictores. La variable criterio es el nivel de autoestima que reportan NNA, el cual fue
dicomotizado para fines analíticos estableciéndose como punto de corte ,70. Tanto la variable
modelada como predictores fueron sometidos a contraste de asimetría y verificación del
cumplimiento de la regla “90/10” dada su naturaleza categorial. Con propósito de evitar el
sobreajuste del modelo, se establecieron reglas de 3 niveles con podas cuando no se superaran
los 200 casos para el nodo padre y 100 para el nodo hijo. El modelo resultante terminó por
seleccionar 4 predictores de un total de 7 iniciales, conformando 10 nodos, 6 de ellos terminales.
El nodo más pequeño agrupa el 4,3% de los casos. A fin de establecer la fuera o intensidad de
la relación al interior del nodo, la información del modelo CHAID fue complementada con
coeficientes de asociación Phi según grados de libertad de la tabla de contingencia resultante.
El modelo tiene adecuada capacidad predictiva, clasificando correctamente al 67,5% de los
casos, siendo particularmente alta en su nivel de sensibilidad (75,9%).
Variables
Para analizar las relaciones entre autoestima en NNA y su percepción o satisfacción con
lo que sucede en la escuela, la familia o su vida, utilizamos principalmente los conceptos o
variables contenidos en la Tabla 2.
Tabla 2: Descripción de variables de interés para el análisis (nombre, operacionalización y
situación jerárquica en Arbol de clasificación)
Variable
Operacionalización (categorías que
comprende)
Situación jerárquica
[Simetrías]
APOYO FAMILIAR
PERCIBIDO
Índice continuo estandarizado
construido por 12 ítems tipo Likert de
respuesta graduada en 5 niveles. En el
modelo AC es dicotomizada,
estableciendose como punto de corte
,70.
Significativa
Segundo y tercer nivel
[Baja= 17,5; Alta= 82,5]
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
8
APOYO DOCENTE
PERCIBIDO
Índice continuo estandarizado
construido por 7 ítems tipo Likert con
5 niveles de respuesta. Es dicotomizada
con punto de corte ,70.
No significativa
[Baja= 18,8; Alta= 81,2]
SATISFACCIÓN
CON LOS AMIGOS
Variable escalar que transita entre 1 y
10 para evaluar la satisfacción hacia las
relaciones de amistad. En el modelo es
dicotomizada, estableciendose como
punto de corte 7.
No significativa
[Baja= 16,9; Alta= 83,1]
CALIDAD
EDUCATIVA
Percepción respecto de las
oportunidades de desarrollo íntegro que
ofrece el establecimiento educativo.
Índice construido por 5 ítems,
dicotomizado en el punto ,70.
Significativa
Tercer nivel
[Baja= 18,1; Alta= 81,9]
SATISFACCIÓN
AUTOIMAGEN
Variable escalar que transita entre 1 y
10 para evaluar la satisfacción con el
aspecto del cuerpo. Es dicotomizada
con punto de corte 7.
Significativa
Segundo y Tercer nivel
[Baja= 29,8; Alta= 70,2]
SATISFACCIÓN
CON LA VIDA
Variable escalar que transita entre 1 y
10 para evaluar la satisfacción con la
vida en general. Es dicotomizada con
punto de corte 7.
Significativa
Primer nivel
[Baja= 17,7; Alta= 82,3]
AUTOESTIMA
Índice continuo estandarizado
construido por 5 ítems tipo Likert de
respuesta graduada en 5 niveles. En el
modelo AC es dicotomizada,
estableciendose como punto de corte
,70, distinguiendo baja y alta
autoestima.
Variable modelada
[Baja= 26,7; Alta= 73,3]
Fuente: Elaboración propia según definición y significancia de variables contenidas en la EDH-NNA,
PNUD (2017).
Resultados y análisis
El fortalecimiento de aspectos subjetivos para el desarrollo individual y colectivo en
NNA se ha convertido en eje transversal para las políticas sociales del país. Las percepciones,
juicios e interpretaciones que las personas hacen de mismos son expresión del bienestar y
equilibrio emocional que experimentan, elementos clave para la dirección de la conducta y el
tipo de relaciones interpersonales que entablan con el resto (Alonso et al. 2007; Parada,
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
9
Valbuena y Ramírez 2016). La autoestima, en tanto forma de pensar, sentir y comportarse
consigo mismo, es un fenómeno actitudinal influenciado por interacciones sociales y culturales
que apoya la persistencia en la consecución de metas personales (Vaello 2005; Simkin y
Bozzano 2013; Helueni y Enrique 2015; Massenzana 2017).
Al respecto, y según informan los datos de la EDH-NNA (véase Tabla 3), una alta
proporción de los NNA manifiesta sentirse orgulloso de sí mismo (91,4%) y gustarse como es
(89,5%), llevarse bien con otros (93,7%), ser buen amigo/a (97,8%) y buen estudiante (85,3%).
Atributos de valoración a la propia imagen, concepto, eficacia escolar y relación con pares, que
serían expresión de un adecuado nivel de autoestima y ajuste con el grupo y espacio donde
conviven.
Tabla 3: Caracterización Autoestima (%)
Ítems*
General
Baja SV
Alta SV
1. Te gusta cómo eres
89,5
67,5
94,3
2. Te sientes orgulloso de ti mismo
91,4
74,7
95,0
3. Eres un buen estudiante
85,3
72,8
88,0
4. Te llevas bien con otros
93,7
85,3
95,5
5. Eres buen/a amigo/a
97,8
95,5
98,2
Índice Autoestima
73,3
47,1
78,9
Nota: SV= Satisfacción con la vida, índice dicotomizado en valor
de corte 0,7 (<=,70= Baja; >,70= Alta).*= Valores representan
proporción de categoría Muy de acuerdo y Acuerdo para cada
ítem.
Fuente: Elaboración propia con datos de la EDH-NNA, PNUD (2017).
Al ser la autoestima un sentimiento donde prevalecen las dimensiones valorativas y
afectivas del sujeto, no se le podría desligar de la satisfacción con la vida, por cuanto este último
define la percepción de bienestar subjetivo como evaluación que la persona hace de misma y
sus vivencias (Roa 2013; San Martín y Barra 2013). En tal sentido, el sentimiento de valor y
grado de aceptación auto-atribuidos (autoestima) se empobrecen conforme disminuye la
Satisfacción con la vida [x2= 198,372; gl= 1; p= 0.000]. En general, tener una alta conformidad
con la experiencia y proyección vital sustenta mejores auto-valoraciones en todos los ítems,
siendo particularmente relevante las diferencias observadas entre grupos al analizar aquellos
reactivos vinculados al autoconcepto: te gusta cómo eres (26,8 puntos porcentuales, en adelante
pp.) y te sientes orgulloso de ti mismo (20,3 pp.).
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
10
En su búsqueda por ajustarse al grupo, pero manteniendo su individualidad, el
autoconcepto de los NNA se apropia de las valoraciones que el medio y los otros entregan
(Naranjo 2007; Massenzana 2017). El trato cordial con los pares constituye un determinante
crítico para el sentimiento de valía individual, a la vez que contribuye a un clima de convivencia
que facilita la libertad y la amistad, resguardando al mismo tiempo el desarrollo personal y
social de los y las estudiantes. Al respecto, es en las valoraciones del autoconcepto referido a
ser buen amigo/a (2,7 pp.) y llevarse bien con otros (10,2 pp.) donde las distribuciones registran
la mayor homogeneidad entre grupos de contraste con Baja o Alta Satisfacción con la vida.
Situación que sería expresión de la disponibilidad para sostener y apoyar experiencias
gratificantes que, por un lado, tributen al clima de convivencia y, por otro, mitiguen el miedo o
necesidad de protegerse a través de actitudes como la subvaloración de la imagen propia
(resultados similares han reportado Alonso et al. 2007).
Debido a que la Autoestima es influenciada por atributos perceptivos a nivel individual
y del contexto, la definición de perfiles y caracterización de estudiantes con Alta y Baja
valoración de mismos se realizó a través de la técnica multivariante de Árboles de
clasificación (véase Figura 1). De las variables introducidas al análisis clasificatorio, resultaron
significativas Satisfacción con la vida, Calidad educativa y Satisfacción de autoimagen,
discriminando entre grupos hasta conformar 10 nodos de agregación.
La distinción entre los perfiles con mayor y menor Autoestima entre NNA tiene a la
Satisfacción con la vida como primer hito [x
2
= 198,372; gl= 1; p= 0.000]. Según este predictor
alcance Baja o Alta puntuación, se bifurcan jerárquicamente nuevos conglomerados de acuerdo
a los niveles de Satisfacción con la autoimagen y percepción de Calidad educativa.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
11
Figura 1: Autoestima en NNA según variables de caracterización.
Fuente: Elaboración propia con datos de la EDH-NNA, PNUD (2017).
La Satisfacción con la vida, en tanto evaluación subjetiva que se hace de la calidad de
los acontecimientos vividos sobre la base de estándares personales, tiene con la Autoestima un
vínculo recíproco. De este modo, era de prever que quienes pertenecen a la categoría Alta
Satisfacción con la vida [Nodo 2] manifestaran un mayor nivel de Autoestima (+5,6 pp.)
respecto del nodo raíz (73,3%). Prevalencia que se acentúa en los conglomerados con Alta
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
12
Calidad Educativa para un segundo nivel jerárquico [Nodo 5; +9,6 pp.] y con Alta Satisfacción
con la autoimagen en un tercer nivel de segmentación [Nodo 8; +13,6 pp.]. Por su parte, el
deterioro de la Autoestima incrementa conforme se incorporan los segmentos Baja Satisfacción
con la vida [Nodo 1; -26,2 pp.] y Baja Satisfacción con la autoimagen [Nodo 3; +34,2 pp.].
La relación encontrada entre autoestima y satisfacción con los acontecimientos vividos
en los contextos familiares y escolares son consistentes con hallazgos como los expuestos por
Alonso et al. (2007), Lamas (2008), Gómez y Cogollo (2010), Barra (2012) y San Martín y
Barra (2013). En efecto, el bienestar percibido en razón de la calidad de los vínculos que se
forjan con la familia, pares y profesores/as, nutre la valoración de sí mismo, mejora la
predisposición para enfrentar eventos adversos, fortalece las relaciones de convivencia y, con
ello, las condiciones para un adecuado aprendizaje.
El perfil de Autoestima positiva (ver Diagrama 1; [Nodo 2]) incrementa cuando al
colegio que asisten los NNA es percibido de alta Calidad educativa [x
2
= 74,036; gl= 1; p=
0.000]. En este segmento del árbol de clasificación, la autoestima mejora conforme el espacio
escolar es evaluado como una institución que entrega buena educación (96,7%), otorga la
posibilidad de elegir actividades de interés (90,8%), cuenta con los recursos adecuados para
aprender (94,5%), promueve la diversidad (94,8%) e incentiva la participación (94,5%).
Debido a que la apreciación del “Yo” remite a los estímulos del medio como señales
para la reafirmación, los NNA que comparten climas de convivencia con adecuados niveles de
respeto, aceptación, seguridad y organización dispondrían de mayores oportunidades para
valorar tanto a los demás como a sí mismos. En estos contextos educativos, percibidos de alta
calidad, los NNA experimentarían mayores niveles de bienestar y satisfacción emocional, lo
que incentiva mejores niveles de autoestima (Povedano, Hendry, Ramos y Varela 2011).
Resultados similares han encontrado Carrasco y Trianes (2010), Fierro (2013) y Cervini, Dari
y Quiroz (2015) al momento de describir la importancia de la convivencia sobre la autoestima
de los NNA.
El estudiante amplía y construye en la escuela una importante red de vínculos sociales
y de apoyo emocional mediante las relaciones que establece con sus compañeros/as y
profesores/as, las cuales son fuente y predictor para la autoestima. Por esto, y en la medida que
la persona genera una imagen de mismo conforme a la calificación de otros, los ambientes
de convivencia resultan decisivos para el desarrollo positivo o negativo de la autoestima. En
este sentido, Cassasus (2009) apela por comprender el aula como un espacio de interacción
entre personas, cargado de emocionalidad y donde la calidad, fortaleza y duración de los
vínculos, en particular la relación profesor/a-alumno/a, inciden sobre la comprensión y
predisposición hacia el aprendizaje. Así se nutren los sentimientos de satisfacción y bienestar
entre los actores de la comunidad educativa, permitiendo que todos/as se sientan parte de
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
13
algo que los integra cotidianamente. Aspectos que son corroborados por las investigaciones de
Marín y Villegas (2016) y Martínez-Ferrer, Musitu-Ochoa, Amador-Muñoz y Monreal-Gimeno
(2012).
Aunque lograr una armonía entre las relaciones y actores del espacio educativo no es
tarea sencilla, es un requisito para mejorar la calidad del quehacer educativo (Calvo, Verdugo
y Amor 2016). El apoyo que los NNA perciben para expresar ideas, organizar actividades y
participar en grupos afines, tanto de sus profesores/as como de sus pares, forma parte de la
Calidad educativa que envuelve la trayectoria escolar, a la vez que constituye un buen predictor
de autoestima pues favorece el respeto, la organización y la seguridad en la escuela. En
consecuencia, dada la importancia que la experiencia educativa tiene en el desarrollo físico y
social de los y las estudiantes, el colegio y sus recursos deberían preocuparse s por estos
aspectos afectivos y emocionales en sus dinámicas pedagógicas y objetivos institucionales, más
necesario aún si consideramos que una queja recurrente de los y las estudiantes es que se sienten
incomprendidos.
Al igual que sucede con la valoración de los acontecimientos vitales, la autoestima
guarda estrecha relación con la autoimagen y sus derivados. El grado de aceptación que los
NNA desarrollan con su propia imagen facilita la aventura y participación en nuevos escenarios
sociales, académicos y comunitarios, incluso, beneficia la toma de decisión frente a situaciones
inesperadas o demandantes (Dana, Weber y Xi Kuang 2007). En este sentido, las competencias
de independencia y responsabilidad, parte del repertorio básico de la vida común en sociedades
contemporáneas (PISA 2015), han mostrado relación con el tipo y calidad de autoimagen
acuñada, pues aquella funciona como fuente y objeto de motivación para el desempeño personal
(Fiske 2013). Sobre esto, Cipolleta, Spina y Spoto (2018) destacan que la forma en que se
presentan y son evaluados los niños y niñas depende de su autoimagen, la cual se moldea a
medida que las respuestas del entorno son interpretadas.
La incidencia de la Autoimagen sobre la Autoestima en nuestros datos, a saber, que la
disminuye en forma directa cuando es mediada por una baja Satisfacción con la vida [x
2
=
21,236; gl= 1; p= 0.000; Nodo 3] y la incrementa en contextos percibidos de alta Calidad
educativa [x
2
= 68,684; gl= 1; p= 0.000; Nodo 8], sería expresión de cómo la valoración de
mismo está mediada por la interpretación que se hace a las respuestas del entorno. A su vez, los
estímulos externos influyen sobre la evaluación de las experiencias vividas y el tipo de
interacción que se entabla en los espacios educativos, acentuando ya sea la gratificación o la
frustración percibida.
Por todo lo anterior, cuando los NNA creen que aquello que poseen y exponen,
corporalidad incluida, es del agrado de los demás, la valoración de sí mismos incrementa. Así
lo comprenden también von Hippel y Trivers (2011), quienes además plantean que este
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
14
fenómeno psicológico y afectivo se ve acrecentado en la escuela debido a la recurrencia y
cercanía de múltiples contactos. De este modo, en razón de la autoestima que los estudiantes
forjen podrán involucrarse más o menos con sus actividades escolares, entablar vínculos de
amistad y cumplir los desafíos académicos.
Conclusiones
La autoestima es un fenómeno actitudinal complejo y dependiente de condiciones
sociales y culturales donde la valoración subjetiva se conjuga entre disposiciones personales,
sociales y contextuales en la búsqueda por definir una identidad propia. En particular, la
adolescencia a la cual ingresan o por la que transitan los NNA agrega una serie de desafíos a
nivel físico, psicológico y emocional que les demanda renovadas formas de pensar, sentir e
interactuar.
De acuerdo con los resultados expuestos, la autoestima entre NNA está influenciada
significativamente por la satisfacción con la vida y la percepción de calidad educativa y de
autoimagen. En tal orden, una alta satisfacción con las experiencias vitales bifurca los perfiles
auto-evaluativos, cuestión que pone de manifiesto su relevancia para la determinar la propia
valía desde una perspectiva cognitiva y emocional, que en conjunto componenen el bienestar
subjetivo. Esta retroalimentación incluye las brechas entre el mismo real desplegado en la
vida cotidiana y el idealizado, variando en razón de los contextos donde se interactúa.
Como la escuela es por antonomasia un espacio de cotidianidad y permanencia para los
NNA, las cualidades y atributos que se identifican en ella delimitan las posibilidades de
construir una adecuada autoestima, por cuanto esta no es ajena a los estímulos que el entorno
educativo genera a partir de la relación con pares y profesores/as.
Por su parte, la autoimagen se constituye también en un elemento distintivo para perfilar
el sentimiento de autoestima. Cuando existe correspondencia entre la imagen corporal y social
que se proyecta y las evaluaciones que el resto entrega sobre ellas, los NNA fortalecen su
satisfacción y bienestar, particularmente cuando el espacio escolar se percibe inclusivo, seguro
y participativo. En este sentido, la escuela no es neutral, ni debiera serlo, respecto de su
responsabilidad por proveer estímulos saludables que acompañen la preocupación por el
desarrollo cognitivo a través de la instalación de competencias blandas y transversales que
tributen al despliegue de actitudes prosociales en los NNA.
Esta encuesta y los resultados expuestos se sitúan en un renovado escenario educativo
nacional, donde a partir del año 2009 con la promulgación de la Ley General de Educación y
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
15
consecutivos ajustes a la Inclusión Escolar, garantías de Gratuidad y Aseguramiento de la
calidad lo que se trata es de hacer íntegro un proceso educativo que durante años puso énfasis
en el desarrollo cognitivo, obviando el crecimiento emocional, afectivo y social de los y las
estudiantes. Poner el acento sobre estos otros componentes del desarrollo humano,
especialmente la autoestima y su vinculación con la definición de estados de bienestar
subjetivo, compone un desafío que si bien tiene a su haber iniciativas como las nombradas, aún
se encuentra expectante por resultados que permitan corregir y/o apoyar programas de
intervención educativa orientadas, por ejemplo, a la convivencia escolar o participación y
formación ciudadana.
Contribuciones: Las personas autoras contribuyeron activamente en las distintas etapas del
desarrollo de este artículo. Además, este trabajo ha sido apoyado por la Universidad del Bío-
Bío, Chillán, Chile.
Referencias
Acuña-Alberto, Aarón, Irving Chimal-Morales, y Ángel., Aguayo-Magaña, Gema Oliva-
Martínez. «Análisis del ambiente familiar en niños con trastornos de aprendizaje.»
Neurología, neurocirugía, psiquiatría 37, nº 1 (2004): 6-13.
Alonso, Luz, y otros. «Autoestima y relaciones interpersonales en jóvenes estudiantes de primer
semestre de la División Salud de la Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia).»
Revista Salud Uninorte 23, nº 1 (2007): 32-4.
Amaya-Hernández, Adriana, Georgina Alvarez-Rayón, Mayaro Ortega-Luyando, y Juan
Mancilla-Díaz. «Peer influence in preadolescents and adolescents: A predictor of body
dissatisfaction and disordered eating behaviors.» Revista Mexicana de Trastornos
Alimentarios 8, nº 1 (2017): 31-39.
Barra, Enrique. «Influencia de la autoestima y del apoyo social percibido sobre el bienestar
psicológico e estudiantes chilenos.» Diversitas, perspectivas en Psicología 8, 1
(2012).
Beane, James. «The self-enhancing middle-grade school.» The school Counselor 33 (1986):
89-195.
Berger, Kathleen. Psicología del Desarrollo. Infancia y Adolescencia. 7a. Madrid, España:
Editorial Médica Panamericana S.A., 2007.
Calvo, María, Miguel Verdugo, y Antonio Amor. «La Participación Familiar es un Requisito
Imprescindible para una Escuela Inclusiva.» Revista Latinoamericana de Educación
Inclusiva 10, nº 1 (2016): 99-113.
Carrasco, Cira, y María Victoria Trianes. «Clima social, prosocialidad y violencia como
predictores de inadaptación escolar en primaria.» European Journal of Education and
Psychology 3, nº 2 (2010): 229-242.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
16
Cassasus, Juan. La educación del ser emocional. Santiago de Chile : Cuarto Propio, 2009.
Castro, Pablo, Francis General, Richard Jofré, Nicolás Saéz, Ángela Vega, y Mariela Bortolluzi.
«Teorías subjetivas de profesores sobre la motivación y sus expectativas de éxito y
fracaso escolar.» Educar em revista, nº 46 (2012): 159-172.
Cava, María. La potenciación de la autoestima. Elaboración y evaluación de un programa de
intervención. Tesis doctoral, Valencia: Facultad de Psicología, Universitat de Valencia,
1998.
Cervini, Rubén, Nora Dari, y Silvia Quiroz. «Género y rendimiento escolar en América Latina.
Los datos del SERCE en Matemática y Lectura.» Revista Iberoamericana de Educación
68 (2015): 99-116.
Cipolleta, Sabrina, Giulia Spina, y Andrea Spoto. «Psychosocial functioning, self‐image, and
quality of life in children and adolescents with neurofibromatosis type 1.» Child Care
Health Dev. 44 (2018): 260268.
Dana, Jason, Roberto Weber, y Jason Xi Kuang. «Exploiting Moral Wiggle Room: Experiments
Demonstrating an Illusory Preference for Fairness.» Economic Theory 33 (2007): 67-
80.
Fierro, María. «Convivencia inclusiva y democrática: Una perspectiva para gestionar la
seguridad escolar.» Sinéctica 40 (2013): 1-18.
Fiske, Susan. Social Beings: A Core Motives Approach to Social Psychology. New York:
Wiley, 2013.
Garaigordobil, Maite, Ainhoa Durá, y José Pérez. «Síntomas psicopatológicos, problemas de
conducta y autoconcepto: un estudio con adolescentes de 14 a 17 años.» Anuario de
psicología clínica y de la salud 1 (2005): 53-63.
Gervilla, Elena, y Alfonso Palmer. «Predicción del consumo de cocaína en adolescentes
mediante árboles de decisión.» Revista de investigación en educación, 6 (2009): 7-
13.
Gómez, Edna, y Zuleima Cogollo. «Predictive factors related to general well-being in
adolescent students in Cartagena, Colombia.» Rev Salud Publica (Bogota), 2010: 61
70.
Han, Jiawei, y Micheline Kamber. Data Mining: Concepts and Techniques. San Francisco:
Morgan Kaufmann, 2006.
Helueni, Bárbara, y Melina Enrique. «La Evaluación Multidimensional de la Autoestima y su
relación con el Modelo de los Cinco Factores.» {PSOCIAL} 1, nº 3 (2015): 12-17.
Hernández, Claudia, Carlos Cárdenas, Paola Romero, y Marycarmen Hernández. «Los Padres
de Familia y el Logro Académico de los Adolescentes de una Secundaria en Milpa Alta,
Ciudad de México.» Información tecnológica 28, nº 3 (2017): 119-128.
Lamas, Héctor. «Aprendizaje autorregulado, motivación y rendimiento académico.» Liberabit,
nº 14 (2008): 15-20.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
17
Marín, Mauricio, y José Villegas. «Clima, autoestima y violencia escolar en estudiantes de
séptimo básico a cuarto medio en una escuela de la comuna de Alto Hospicio, Chile.»
Huellas 2, nº 4 (2016): 60-74.
Martínez-Antón, María, Sofía Buelga, y María Cava. «La satisfacción con la vida en la
adolescencia y su relación con la autoestima y el ajuste escolar.» Anuario de Psicología
38, nº 2 (2007): 293-303.
Martínez-Ferrer, Belén, Murgui-Pérez, Sergio, Gonzalo Musitu-Ochoa, y María Monreal-
Gimeno. «Estatus sociométrico y violencia escolar en adolescentes: implicaciones de la
autoestima, la familia y la escuela.» Revista Latinoamericana de Psicología 44, 2
(2012): 55-66.
Martínez-Ferrer, Belén, Murgui-Pérez, Sergio, Gonzalo Musitu-Ochoa, y María Monreal-
Gimeno. «El rol del apoyo parental, las actitudes hacia la escuela y la autoestima en la
violencia escolar en adolescentes.» International Journal of Clinical and Health
Psychology 8, nº 3 (2008): 679-692.
Massenzana, Forencia. «Autoconcepto y autoestima: ¿sinónimos o constructos
complementarios?» {PSOCIAL} 3, nº 1 (2017): 39-52.
Mulford, Bill. «El liderazgo para mejorar la calidad de la educación secundaria: algunos
desarrollos internacionales.» Revista de currículo y formación del profesorado 10, nº 1
(2006): 1-22.
Naranjo, María. «Autoestima: un factor relevante en la vida de la persona y tema esencial del
proceso educativo.» Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación 7,
nº 3 (2007).
Palacios, Ximena. «Adolescencia: ¿una etapa problemática del desarrollo humano?» Revista
Ciencias de la Salud 17, nº 1 (2019): 5-8.
Parada, Nubia, Claudia Valbuena, y Guillermo Ramírez. «La autoestima en el proceso
educativo, un reto para el docente.» Educación y Ciencia 19 (2016): 127-144.
Pinheiro, Catarina, y Paula Mena. «Padres, profesores y pares: Contribuciones para la
autoestima y coping en los adolescentes.» Anales de Psicología 30, 2 (2014): 656-
666.
PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). PISA 2015. Technical
report. Secretary-General of the OECD, 2015.
Povedano, Amapola, Leo Hendry, Manuel Ramos, y Rosa Varela. «Victimización escolar:
clima familiar, autoestima y satisfacción con la vida desde una perspectiva de género.»
Psychosocial Intervention 20, nº 1 (2011): 5-12.
Roa, Ana. «La educación emocional, el autoconcepto, la autoestima y su importancia en la
infancia.» Edetania 44 (2013): 241-257.
Rojas, Luis. La autoestima: nuestra fuerza secreta. Madrid: Espasa Calpe, 2007.
San Martín, Juan, y Enrique Barra. «Autoestima, Apoyo Social y Satisfacción Vital en
Adolescentes.» Terapia psicológica 31, nº 3 (2013): 287-291.
Volumen 100 (1) 2021: 1-18 Enero-Junio
DOI 10.15517/rr.v100i1.43342
E-ISSN: 1659-2859
18
Simkin, Hugo, y Horacio Bozzano. «Problemáticas psicosociales, autoestima y estrategias de
intervención en clave de Inteligencia Territorial. Diálogos con la Geografia.» Revista
de Geografia 17, nº 1 (2013): 1525.
Tarazona, David. «Autoestima, satisfacción con la vida y condiciones de habitabilidad en
adolescentes estudiantes de quinto año de media. Un estudio factorial según pobreza y
sexo.» Revista de Investigación en Psicología 8, nº 2 (2014): 57-65.
Torres, Yussel. «La intervención docente en los problemas de autoestima de los adolescentes
de telesecundaria.» RIDE Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo
Educativo 8-16 (2018): 580-597.
Vaello, Juan. Las habilidades sociales en el aula. Madrid, España: Santillana, 2005.
von Hippel, William, y Robert Trivers. «The evolution and psychology of self-deception.»
Behavioral and Brain Sciences 34 (2011): 156.