Recepción: 12 de diciembre de 2023/Aceptación: 16 de diciembre de 2023
doi: https://doi.org/10.15517/rehmlac.v16i1.57952
El investigador Mariano Villalba ha defendido una tesis de doctorado en Ciencias de las Religiones, cuyo título es “Race, nation et révolution. Arnold Krumm-Heller et l’ésotérisme au Mexique (1910-1920)” en cotutela entre la Université de Lausanne y la École Pratique des Hautes Études, París, el 19 de junio de 2023. Mariano Villalba nació en 1986 en Argentina.
La elección de centrar mi investigación en el esoterismo se fundamenta en una trayectoria de estudio que se remonta a mis tesis de grado en Historia en la Universidad de Buenos Aires (2012) y de maestría en Sociología de la Cultura en la Universidad Nacional de San Martín en 2016, ambas en Argentina. Estas tesis estudiaron, desde las herramientas de la Historia Cultural, el Tratado de Astrología y el Tratado de la Fascinación del humanista castellano Enrique de Villena (1384-1434). Tras dicha investigación, fui favorecido con una beca del gobierno suizo por tres años, desde septiembre de 2017 hasta septiembre de 2020, con el propósito de llevar a cabo estudios doctorales en la Universidad de Lausana en Ciencias de las Religiones.
Las publicaciones latinoamericanas habían sugerido la participación del ocultista Arnold Krumm-Heller (1876-1949) en la Revolución Mexicana (1910-1920), así como su influencia en destacadas figuras de la historia intelectual latinoamericana, entre ellas el pintor argentino Xul Solar, el político argentino José López Rega y el poeta mexicano Amado Nervo. A pesar de estos indicios, Krumm-Heller permanecía prácticamente desconocido. Este vacío en el conocimiento motivó mi decisión de centrar mi investigación doctoral en este individuo, con el propósito de iluminar su figura y suscitar interrogantes sobre el papel del ocultismo en la historia cultural latinoamericana.
A pesar de haber desplazado mi enfoque de la España moderna, una pregunta que emergió de esas investigaciones persistió a lo largo de todo el proceso doctoral, particularmente en lo que respecta a la notoria ausencia del mundo ibérico en la literatura especializada del campo de estudios, tanto en la época moderna como en la contemporánea. Esta transición entre figuras tan distantes geográfica, temporal y culturalmente marcó fuertemente las elecciones teóricas y metodológicas que orientaron la investigación.
Desentrañar la figura de Krumm-Heller fue un gran desafío dado que no solo era un ocultista sino también un individuo vinculado al ámbito del espionaje. La búsqueda condujo a una exhaustiva exploración de diversos archivos y bibliotecas en múltiples países e idiomas, especialmente en México y Alemania, pero también en Suiza, Francia, España, Inglaterra, Holanda, Argentina y Brasil, entre otros. Las fuentes provenientes de archivos militares en Berlín y México se revelaron como especialmente valiosas, permitiendo la reconstrucción fidedigna de su vida. Lamentablemente, algunos registros no estaban disponibles, como su expediente español en el archivo sobre la represión de la francmasonería y el comunismo en Salamanca. Para completar estas lagunas, recurrí a recortes de prensa de los países mencionados, muchos de los cuales estaban disponibles en formato digital. La mayor parte de la obra de Krumm-Heller resulta accesible gracias a su publicación a lo largo de los años por la editorial Kier, en Argentina, y por la propia imprenta del autor en Halle, Alemania. Las bibliotecas y archivos de esos países permitieron descubrir fuentes inéditas, como folletos, correspondencia, novelas, así como rituales y cursos.
Esta amalgama de fuentes posibilitó la identificación de un Krumm-Heller activamente involucrado en distintos momentos significativos de la Revolución Mexicana. Estos hallazgos instigaron un cambio en mi enfoque, alejándome de la atención exclusiva en un individuo y sus conexiones europeas, para dirigir mi atención hacia la función simbólica de las corrientes esotéricas en la configuración del Estado posrevolucionario. En consecuencia, se incorporaron otras fuentes transversales al esoterismo, tales que las ciencias, la filosofía o el arte. Además de fuentes escritas, la investigación incluyó el análisis de fuentes visuales, tales que pinturas, fotografías, esculturas y edificaciones públicas, así como el uso de fuentes orales provenientes de entrevistas con grupos practicantes.
Un componente relevante de esta investigación fue la inclusión de fuentes del periodo colonial americano, una dimensión no contemplada inicialmente en el proyecto. En este sentido, la investigación se extendió al análisis de textos de cronistas españoles, historiadores mestizos de habla náhuatl y quechua, así como escritos de humanistas de la Nueva España en español y latín.
Durante la evolución de esta investigación, se presentaron múltiples dificultades. En primer lugar, la exigencia de investigar y redactar la tesis en un idioma previamente desconocido, el francés. Esto constituyó un desafío de magnitud significativa. Para superar esta barrera, se llevó a cabo un proceso de aprendizaje simultáneo al desarrollo de la investigación, adaptándome progresivamente a la conceptualización y expresión de ideas en una lengua no familiar.
Una complicación adicional surgió del hecho de no contar con una experiencia sustancial en Ciencias de las Religiones. La superación de este obstáculo se materializó a través de la participación en cursos dirigidos por mi directora, Silvia Mancini, y otros expertos, en su mayoría de origen italiano. Esta formación recibida en la escuela romana, distinguida por su enfoque histórico-crítico y las diversas perspectivas de los principales discípulos de Raffaele Pettazzoni, facilitó la transición de historiador cultural a historiador de las religiones. La incorporación de categorías esenciales de la disciplina, tales que mito o rito, fueron cruciales para analizar, por ejemplo, los rituales de Krumm-Heller, y mantener una reflexión crítica permanente sobre la operatividad de las propias categorías utilizadas durante la investigación. En este sentido, los seminarios de Jean-Pierre Brach en la École Pratique des Hautes Études también ampliaron mis conocimientos del esoterismo moderno y contemporáneo, especialmente en el contexto francófono.
Otro desafío significativo fue la dispersión de las fuentes, ubicadas en distintos países y en diversos idiomas. Afortunadamente, gran parte del material fue recopilado en los primeros años de la investigación, antes del inicio de la pandemia en marzo de 2020. Tras ese acontecimiento, adapté mis estrategias a las nuevas prácticas adoptadas por la mayoría de los investigadores, incluyendo el acceso remoto a fuentes de archivo facilitado por parte de archivistas y bibliotecarios.
La finalización de mi financiamiento doctoral en septiembre de 2020, en plena pandemia, representó otro desafío considerable. Mi experiencia de tres años en los archivos de la Universidad de Lausanne y previamente en Argentina, afortunadamente, me permitió conseguir empleo en el ámbito de archivos de organizaciones internacionales en Ginebra para continuar financiando el período doctoral.
La incorporación de la América colonial constituyó el mayor desafío teórico-metodológico de esta investigación. La confrontación con discursos esotéricos provenientes del ámbito colonial planteó la falta de herramientas adecuadas para abordar este contexto. La superación de esta dificultad se llevó a cabo mediante la adopción del enfoque de historia global propuesto por Serge Gruzinski y herramientas tomadas de la literatura decolonial. A su vez, se incorporó una cantidad significativa de nueva literatura del ámbito del americanismo, destacando autores como Enrique Florescano, Miguel León Portilla, Serge Gruzinski, Carmen Bernand o Nathan Wachtel. Estos enfoques proporcionaron perspectivas valiosas para abordar las complejas interconexiones entre globalización, colonialismo, imperialismo y raza, temas centrales para el contexto latinoamericano. El análisis de discursos esotéricos americanos condujo a una reconsideración crítica de categorías centrales del campo, tales como el “Orientalismo platónico”, “Orientalismo positivo” u “Otro positivo”. En síntesis, este cambio de enfoque permitió la superación de hipótesis difusionistas asociadas al proceso de globalización-occidentalización y contribuir al debate teórico que, hasta el momento, se ha centrado exclusivamente en el análisis de material proveniente del contexto europeo.
La investigación se centró en la problemática de la construcción de la identidad nacional mexicana durante el período revolucionario y post-revolucionario. La hipótesis de trabajo fue que el discurso renacentista sobre la Prisca Theologia y los mitos prehispánicos de Tollan-Tenochtitlán y Quetzalcóatl desempeñaron un papel fundamental en la configuración de un relato mítico y poético sobre los orígenes nacionales durante esa época, especialmente difundido a través de representaciones simbólicas y visuales. Para respaldar esta hipótesis, la investigación trazó la figura evemerizada de Quetzalcóatl desde el siglo xvi y exploró la apropiación del discurso sobre la Prisca Theologia por parte de diversos historiadores mestizos y humanistas de la Nueva España. Durante el período revolucionario y post-revolucionario, la hipótesis se sustentó mediante el análisis de pinturas, fotografías, construcciones públicas, literatura antropológica, filosófica, literaria y esotérica del período y fuentes documentales inéditas procedentes de archivos y bibliotecas. En resumen, el trabajo se fundamentó en un corpus de fuentes y métodos interpretativos que hasta la fecha han sido escasamente considerados por la historiografía mexicana en el abordaje de la problemática de la identidad nacional en ese período.
La tesis investigó en detalle la vida y obra del ocultista alemán Arnold Krumm-Heller durante la Revolución Mexicana y examinó el papel de los discursos esotéricos en la construcción de la narrativa histórica sobre los orígenes del estado-nación.
La experiencia investigativa que he atravesado ha resultado sumamente enriquecedora tanto a nivel personal como profesional. Los diversos desafíos se transformaron en oportunidades y aprendizajes significativos. La elección del francés como lengua de trabajo me brindó la posibilidad de interactuar y aprender de destacados investigadores en el campo, entre ellos Antoine Faivre, Jean-Pierre Laurant, Jean-Pierre Brach y sus estudiantes. Por otro lado, también he aprendido mucho de los intercambios que he mantenido a lo largo de años con colegas latinoamericanos, facilitado por la creación del CEEO-UNASUR en 2011. Esta trayectoria investigativa tampoco habría sido posible sin la educación universitaria gratuita de la cual he beneficiado en la Universidad de Buenos Aires y la beca otorgada por el gobierno suizo.
En este momento, estoy concentrado en la traducción de mi tesis del francés al inglés para su futura publicación. Además, he comenzado hace unos años la traducción de tres novelas de Krumm-Heller del alemán al español con el objetivo de hacerlas accesibles al público hispanohablante. Espero encontrar un editor y publicarlas pronto. Aparte de estas actividades, aún no tengo definida mi perspectiva profesional después de esta investigación y, por el momento, continúo trabajando en el ámbito de organizaciones internacionales en Ginebra.
Agradezco a REHMLAC+ por la entrevista.