
Obras artísticas
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Julián Garzón Vélez
. Revista de las artes, 2025, Vol. 85, Núm. 1 (julio-diciembre), e61745
hubo un escándalo, se alcanzó a subir a la chiva y todo. Pero Hernán se
le atravesó, comenzó a gritar que no había que tener miedo, que el miedo
mataba a las personas y que debían ser fuertes. Matilde le paró bolas y
se bajó, pero ojalá no lo hubiera hecho. Ahí, desde arriba, le dieron un tiro.
Esa es la foto del hueco ese en el hombro. Hernán trató de hacer algo.
Llegaron a caballo y Matilde solo le gritaba que los niños. Los tipos se
llevaron a Matilde a caballo arrastrada mientras nos apuntaban a todos.
Luz Dary se tapa, respira hondo, regresando de su estado.
GUSTAVO: ¿Tu hermano no se defendió?
LUZ DARY: ¿Cómo? Tenía a sus hijos ahí al lado viendo eso. El pueblo entero salió a
gritar, la gente estaba enojada, la policía desapareció del pueblo ese día
como si se esfumaran. Matilde era muy querida. Ella le enseñaba a leer y
escribir a los niños y hasta los viejos aprendían.
GUSTAVO: ¿Por eso le puso Matilde Nieto a la escuela?
LUZ DARY: Mi hermano no era profesor, ni siquiera le gustaba enseñar, pero siempre
le gustó aprender. A él le apasionaba mover a la gente, pero como que, al
fallecer ella, se le quedó ese espíritu. Él mismo dice que los mangos de la
nca son más dulces porque se quedó Matilde a vivir en ellos.
GUSTAVO: Gracias por abrirse y contarme estas cosas…
LUZ DARY: La parte fea y, donde se vuelve todo una nada, es que mi hermano, con-
ado como es él y aunque le advirtieron que no hiciera nada, buscó a la
policía. Se puso a llamar a todos lados, enviar cartas. ¿Quién no haría algo
cuando su esposa está perdida? Se unió con varias personas del pueblo
para recuperar la tierra del Aguacate, la del nado Alirio y buscar a Matilde.
Pero fue peor: Omar contó el chisme y uno a uno fueron cayendo los que
intentaron recuperar ese terreno, y la gente le cortó la lengua por sapo.
Eso se volvió un círculo de violencia horrible… Y tal vez, si mi hermano
no hubiera hecho nada, todavía estaría Matilde, pero hizo lo que debía
hacer en su momento y era dar esperanza a la gente. Él, ante todo, era un
guía. Al otro día, en el pueblo apareció el cuerpo de Matilde colgando de